Barrio del Albaicín

                                                BARRIO   DEL ALBAICÍN    

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Barrio del Albaicín desde San Miguel Alto. Granada. Foto: Francisco López

Espero que mi buen amigo Rafael no tenga inconveniente que publique, antes de dar una explicación del barrio, lo que me ha mandado por el correo electrónico. Creo que es pura poesía, aunque esté escrito en prosa. Es prosa poética:

«Si te pienso…sueño, sueño que me quita el sueño, ¡Albayzín!

Con raíces en la Prehistoria, gestas únicas forjaron tu carácter indómito y belicoso.

Se levanta Helios y, cada mañana, se pasea por las umbrosas galerías de tus calles.

Al alba, el gallo… a lo lejos señala la madrugada, en medio del silencio embrujado de callejuelas desiertas y placetas vacías.

Si te pienso…sueño, sueño que me quita el sueño, ¡Albayzín!

El Sol, entretanto, busca refugio en la penumbra de tus patios y en la frescura de tus cármenes.

La luz cegadora, casi, se cuela por rendijas… de ventanas desajustadas y visillos entreabiertos.

Barrio de las alturas que, ensimismado por tanto resplandor, para ausentar a la noche… se viste de cal y se adorna de farolas

Si te pienso…sueño, sueño que me quita el sueño, ¡Albayzín!

Ruido de lebrillos de fajalauza y de zafas de blanco vidriado ofrecen un poco de agua fresca, para despabilar a chicos y grandes
La llamada de la calle se hace irresistible a los pequeños… ante voces persistentes y reconocibles.

Fogones de carbón azabache acarician, entre sus cálidos brazos, recipientes doloridos por los años, dejando escapar un olor familiar a café de cebada.

Si te pienso…sueño, sueño que me quita el sueño, ¡Albayzín!

Sobre aquel mar de tejados, rizados tirabuzones ascendían, deshilachándose, por un cielo incontaminado.

Ajetreo diario, deprisa siempre, siempre con algo por hacer. Faenas de la casa… realizadas por hábiles manos femeninas, agrietadas y zalameras.

Cuatro esquinas y tres estrellas y una sola calle del Agua… hasta llegar a Plaza Larga, bullanguera y festiva».

 

 Lo que pretendo con esta presentación del barrio del Albaicín no es hacer un estudio exhaustivo del mismo desde el punto de vista geográfico, histórico, artístico, etc. sino darle, a todas las personas que nos visitan, unos elementos y unas referencias básicas para que sepan dónde se encuentran y, de esta manera, despertar en ellas una inquietud que, unida a la curiosidad innata de toda persona, les lleve a descubrir un barrio que es algo más que un barrio: es un lugar Patrimonio de la Humanidad.

UBICACIÓN

El barrio del Albaicín se encuentra ubicado al pie del cerro de San Miguel, en la colina que se alza en la margen derecha del río Darro, enfrente de la Alhambra.

Esta ubicación condicionará mucho su estructura y el trazado de sus calles, pero sin perder de vista el concepto que de barrio y de calle se tenía en el mundo musulmán. Más adelante hablaremos de ello.

¿DE DÓNDE PROCEDE EL NOMBRE ALBAICÍN?

Los historiadores y los investigadores no se ponen de acuerdo en la procedencia del nombre y dan tres versiones distintas:

a) Para unos historiadores, el nombre procede de los habitantes de la ciudad de Baeza que, tras la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, y, sobre todo, tras la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo en 1227, abandonan Baeza para trasladarse a la ciudad de Granada y se instalan en la parte alta del Albaicín, fuera de las muralla de la Alcazaba Qadima. Estos pobladores eran los Al-Baezzin o Al-Bayyazin. De ahí el nombre

b) Para otros historiadores, entre ellos Luis Seco de Lucena, el nombre proviene del término árabe Rabad al-bayyasin, que se podría traducir como «Barrio de los Halconeros» por la importancia que tenía, entre ellos,  la cetrería.

c) Otros afirman que el nombre procede de un término árabe que significa «barrio en cuesta» o «barrio en pendiente», como se atestigua en los Papeles del Darro

Cualquiera que sea la explicación, lo que a nosotros nos interesa es el nombre: Albaicín

¿QUÉ ENTENDEMOS CUANDO NOSOTROS DECIMOS: ALBAICÍN?

Cuando nosotros hacemos referencia al Albaicín nos estamos refiriendo a una barrio de Granada cuyos límites son: La Acera de San Ildefonso, la Puerta y calle Elvira, Plaza Nueva, Carrera del Darro, Paseo del Padre Manjón (Paseo de los Tristes), Cuesta del Chapiz, Calle de San Luis y Camino de San Antonio.

Hasta que se generalizó el nombre de Albaicín, en el siglo XV, para todo el espacio que hemos delimitado con anterioridad, existían distintos barrios en la colina, ya que, según Torres Balbás, los barrios de las ciudades hispanomusulmanas eran de muy desigual extensión y, con frecuencia, reducidísimos: algunos comprendían una sola calle

a) La Alcazaba Qadima. Recinto amurallado ( se fue ampliando con el paso del tiempo: la Alcazaba Gidida)) y que englobaba lo que, actualmente, es el núcleo central del barrio:  La Plaza de San Nicolás, la Plaza de San Miguel Bajo, las Tomasas, hasta San Juan de los Reyes.

b) El Albaicín. Arrabal , fuera del recinto amurallado, situado en la parte oeste del Cerro de San Miguel y en la cara sur del Cerro de San Cristóbal. Es decir, al norte de la Alcazaba Qadima. Algunos autores desgajan del Albaicín el núcleo de Al – Bayda

c) El Zenete. Arrabal ubicado en la ladera oeste del actual barrio, dominando la parte baja de la ciudad y la vega de Granada. Su límite es la calle Elvira. Zenete significa «en ladera»

d) Los Axares. Arrabal comprendido entre San Juan de los Reyes y el río Darro. En este barrio se asentaron la nobleza (también en el Realejo) y las clases pudientes tras la conquista de la ciudad de Granada, de ahí la cantidad de palacios que hay en el mismo.

Este conglomerado formado por la Alcazaba Qadima, el Albaicín, el Zenete y los Axares, es el actual barrio del Albaicín

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Plano del Albaicín Musulmán. Francisco López

EL ENTRAMADO URBANO DEL ALBAICÍN

Para entender el entramado urbano que define al Albaicín, vamos a acudir a D. Leopoldo Torrés Balbás, insigne arquitecto y restaurador, que estuvo trabajando en la restauración de la Alhambra y el Generalife.

En su libro «Las ciudades hispano-musulmanas» nos hace una descripción que podemos aplicar perfectamente al Albaicín y que refleja, de manera exacta, lo que era antes de las transformaciones que se produjeron tras la conquista de la ciudad y la cristianización del barrio.

En toda ciudad hispano-musulmana existía un núcleo central amurallado (La madina o medina) y una serie de arrabales relativamente autónomos y casi siempre protegidos por una cerca (la del Albaicín era la cerca de Don Gonzalo) independiente de las murallas de la Medina.

Los arrabales se componían de barrios de muy desigual extensión, algunos tan pequeños que  constaban de una sola calle. Estos barrios tenían puertas en sus extremos que se cerraban de noche (esto hacía posible que en tiempo de revueltas pudieran resistir tiempo en los barrios. Un ejemplo lo tenemos en el enfrentamiento de Boabdil con su tío El Zagal por el trono de Granada)

Las gentes se agrupaban en los barrios por su origen (al Baezzin), por su actividad comercial (Al-Fajjarin: los Alfareros), por su situación topográfica (Alhacaba: la Cuesta), etc. 

La separación y el aislamiento de los arrabales, los barrios y las calles; la angostura y tortuosidad de estas últimas; los pasadizos y los muros y puertas de cerramiento, respondían a una necesidad primordial de defensa.  En períodos frecuentes de inseguridad y revueltas, si la cerca exterior protegía del enemigo, todos esos otros obstáculos eran necesarios para defenderse del interior, más peligroso por más cercano. Los vecinos para disfrutar de una relativa tranquilidad necesitaban vivir apretados unos con otros.

Además de esa necesidad de defensa, el trazado de las calles traducía el concepto que de la vida urbana tenían sus habitantes. La gente acudía a la parte central de la ciudad para sus actividades religiosas, artesanales, comerciales, pero sus viviendas se escondían en el fondo de callejones apartados y silenciosos

Una de las características que diferenciaban a las ciudades musulmanas era el trazado de sus calles. Del centro arrancaban calles angostas, quebradas, tortuosas, de las que partían un gran número de callejones sin salida que se ramificaban como un laberinto. Las calles se consideraban vías privadas, propiedad de los vecinos por las que accedían a sus casas.

En las ciudades islámicas son las casas las que al irse yuxtaponiendo determinan las calles. Así se explica su trazado.

 En el interior de su recinto no existían grandes espacios libres. En la red de calles y callejuelas que se cortaban, el caprichoso ensanchamiento o el cambio de dirección formaban como pequeñas plazoletas de reducida superficie. Junto a las mezquitas solía haber una plaza un poco más amplia

Así nos describe Torres Balbás lo que eran las ciudades musulmanas  y sus barrios, pero esta fisonomía del barrio va a cambiar con el paso del tiempo

Tras la conquista de la ciudad, se inicia una proceso de cristianización que cambiará, en cierta medida, el entramado urbano del barrio:

– Se levantarán 23 iglesias parroquiales, muchas de ellas sobre antiguas mezquitas: San José, San Bartolomé, San Miguel Bajo, El Salvador, San Luis, San Cristóbal, San Juan de los Reyes, San Andrés, etc.

– Muchas calles son producto de reformas que favorecerán nuevas alineaciones y darán mayor amplitud a las mismas con el objeto de controlar mejor las posibles sublevaciones  (el Albaicín era muy dado a ellas)

– Las casas domésticas fueron adaptadas y ampliadas por los nuevos propietarios cristianos.

– Se incrementa el tamaño de «los cármenes» (un carmen era una finca rústica de pequeñas dimensiones que contiene vivienda y jardín – huerto) ya que los habitantes que quedaron tras la expulsión de los moriscos, fueron ocupando las viviendas vacías y las unieron a las propias.

– Se levantan palacios para los nobles o familias pudientes (Casa de Castril, Casa de Ágreda, Palacio del Almirante, Palacio de Carvajal, Casa de los Pisas), se construyen edificios públicos (La Real Chancillería), se realizan reformas urbanas (Plaza Nueva), se urbaniza la Carrera del Darro, se construyen conventos  o monasterios (Santa Isabel la Real, convento de Zafra, de las Tomasas, de la Concepción), se ampliaron y retocaron plazas (San Nicolás, Plaza Larga, San Miguel Bajo), se abre la Calle Pagés para darle una salida a la carrera del Darro hacia la carretera de Murcia, etc.

La conjunción del barrio musulmán y las transformaciones surgidas a partir del siglo XVI, hacen del Albaicín un lugar único y con un patrimonio impresionante.

¿QUÉ PODEMOS VER EN EL ALBAICÍN?

Aquí solamente haré una enumeración de lo más significativo. Los apartados referentes a Aljibes e Iglesias  tienen unas entradas específicas en el bloc. En lo referente a Monasterios y conventos, así como a Palacios, Casas Nobles y casas moriscas, se hace referencia a muchos de ellos en las rutas programadas bajo el apartado: «Plazas del Albaicín»

ALJIBES:

Aljibe de San Ildefonso: Calle Sacristía de San Ildefonso

Aljibe de San Cristóbal o de la Xarea: lateral iglesia de San Cristóbal

Aljibe del Colorado: Calle Larga de San Cristóbal

Aljibe de San Bartolomé: Iglesia de San Bartolomé. Plaza de San Bartolomé

Aljibe de Paso: Calle de San Gregorio Alto

Aljibe de la Cruz de Piedra o de los Conversos: Plaza Cruz de Piedra

Aljibe de San Luis. Calle San Luis

Aljibe de Santa Isabel de los Abades. Calle San Luis

Aljibe de la Vieja: Plaza Aljibe de la Vieja

Aljibe de Polo. Calle Panaderos

Aljibe del Salvador: Plaza del Salvador

Aljibe de Bibalbonud. Placeta del Abad. Lateral del Salvador

Aljibe de Peso de la Harina. Cuesta del Chapiz

Aljibe de las Tomasas. Callejón de las Tomasas

Aljibe de los Negros o de la Cuesta de las Tomasas. Cuesta de las Tomasas

Aljibe de Trillo. Plaza de Trillo

Aljibe de San Nicolás. Plaza de San Nicolás

Aljibe del Rey o Viejo. Plaza Cristo de las Azucenas

Aljibe de San Miguel Bajo. Plaza de San Miguel Bajo. Iglesia

Aljibe de San José. Calle San José. Iglesia de San José

Aljibe del Zenete. Calle Zenete

Otros aljibes en edificios privados: Aljibe de la Alhacaba, Aljibe de la Gitana (Carmen de la Muralla), Aljibe de la Colegiata del Salvador, Aljibe de la Plaza de la Cruz Verde, Aljibe del Gato, Aljibe de la placeta de Oidores.

IGLESIAS:

Iglesia de San Ildefonso. Acera de San Ildefonso

Iglesia de San Cristóbal. Plaza de San Cristóbal

Iglesia de San Bartolomé. Plaza de San Bartolomé.

Iglesia de San Gregorio Alto o Magno. Calle San Gregorio Alto

Iglesia de San Luis (en ruinas). Calle San Luis

Iglesia de San Nicolás. Plaza de San Nicolás

Iglesia de San Miguel Bajo. Plaza de San Miguel Bajo

Iglesia de San José. Calle San José

Iglesia de San Gregorio Bético. Calle San Juan de los Reyes 1

Iglesia San Juan de los Reyes. Calle San Juan de los Reyes

Iglesia de San Pedro y San Pablo. Carrera del Darro

Iglesia de San Gil y Santa Ana. Plaza Nueva

Iglesia de los Hospitalicos. Calle Elvira

Iglesia de Santiago. Calle Marqués de Falces (antiguamente daba a calle Elvira)

Iglesia de San Andrés. Calle Elvira

Capilla de San Juan de Dios. Principio calle Elvira, cerca  Puerta Elvira

Capilla de San Cecilio. Callejón de San Cecilio

Ermita de San Miguel Alto (estaría integrada en el Sacromonte)

CONVENTOS – MONASTERIOS:

Monasterio de Santa Isabel la Real. Calle Santa Isabel la Real

Convento de Santo Tomás de Villanueva (las Tomasas). Callejón de las Tomasas

Monasterio de la Concepción. Plaza de la Concepción

Convento de Santa Catalina de Zafra. Carrera del Darro

Convento de San Bernardo.  Carrera del Darro

Convento de Cristo Rey. Calle San Gregorio Alto

Convento de la Merced. Acera de San Ildefonso

Convento de Santa Inés. Calle Santa Inés

PALACIOS , CASAS NOBLES Y CASAS MORISCAS:

Casa de los Pisas. Calle de los Pisas

Casa del Castril (Museo arqueológico). Carrera del Darro

Palacio del Almirante. Plaza del Almirante. Junto iglesia San José.

Casas del Chapiz (Escuela de Estudios Árabes). Cuesta del Chapiz

Casa de Ágreda. Cuesta de Santa Inés

Casa de Zafra. Calle de Zafra

Casa de Porras. Placeta de Porras

Casa Palacio de Santa Inés. Cuesta de Santa Inés

Palacio de Carvajal. Carrera del Darro

Palacio de los Córdova. Cuesta del Chapiz

Casa de los Migueletes. Condes de Benalúa. Calle Benalúa

Casa de los Mascarones. Calle Pagés

Casa de Yanguas. Cuesta del Chapiz

Casa Horno de Oro. Calle Horno de Oro

Palacio de Dar-Al-Horra. Callejón de las Monjas