Después de un tiempo de descanso, continuamos nuestros paseos por la ciudad y nos adentramos en un barrio que algunos consideran «el gran desconocido» tanto por los granadinos como por los que nos visitan: El Realejo. administrativamente está encuadrado en el Distrito Centro, con el nombre de El Realejo-San Matías. Cuando hagamos referencia al nombre lo llamaremos, simplemente, El Realejo.
Lo primero que nos preguntamos es por el nombre. ¿Por qué se llama REALEJO?. Tenemos que irnos a la historia para responder a la pregunta. La parte baja del barrio, en tiempo de los nazaríes, estaba compuesta por almunias (casas de campo), huertas y molinos. La mayor parte de ellos pertenecían a la familia real nazarí. Al conquistar la ciudad los RR. Católicos, esas tierras pasaron a propiedad de los reyes castellanos. De los tierras del Rey o de los Reyes viene el nombre de Realejo
Lo segundo que hay que aclarar es qué espacio ocupa el barrio. La delimitación del barrio es clara ya que se corresponde con la parte de la ciudad que se encuentra entre la orilla izquierda del río Darro, desde la Carrera del Darro hasta su desembocadura en el río Genil, y la orilla derecha del río Genil hasta su confluencia con el Darro. Como el Darro está embovedado desde Plaza Nueva hasta su desembocadura, nos sirven de límite: Plaza Nueva, Reyes Católicos, Puerta Real y Acera del Darro, por debajo de las cuales discurre el río.
Desde el punto de vista orográfico podemos distinguir dos zonas bien definidas. Por una parte tenemos una zona con una orografía complicada, de calles estrechas, tortuosas, empinadas, que se corresponden con las laderas de de las colinas de la Sabica (debajo del recinto amurallado de la Alhambra) y del Mauror, sobre las que se asientan las zonas más antiguas del barrio: barrios de la Churra, Almanzora, Gomérez, Mauror, Antequeruela, Barranco del Abogado, donde existen abundantes cármenes como en el Albaicín, y donde se han asentado edificios e instituciones muy significativas de Granada: Carmen de los Rodríguez-Acosta, el Hotel Alhambra Palace, el Auditorio Manuel de Falla, el Carmen de los Mártires, la Escuela Superior de Arquitectura, El Centro de Lenguas Modernas, etc.
Aquí tienen ustedes, de esta parte alta, la Placeta de la Puerta del Sol
Por otra parte tenemos una zona llana que se corresponde con la antigua judería (este barrio en su origen se llamaba Garnata al Yahud o barrio de los judíos), que estaba ubicada entre la actual iglesia de Santo Domingo y la Plaza del Padre Suárez (la judería fue mandada derribar por el rey Fernando el Católico), y las sucesivas construcciones iniciadas a partir del siglo XVI y que han seguido hasta nuestros días, entre las que destaca el barrio de San Matías. La línea divisoria entre estas dos zonas viene marcada por el eje que va desde la Plaza Isabel la Católica, pasando por la Calle Pavaneras, Santa Escolástica, la calle Molinos, Vistillas de los Ángeles, Cuesta de Escoriaza, hasta salir al Paseo de la Bomba y al río Genil.
El agua para abastecer el barrio procedía: de la Acequia Real de la Alhambra (que abastecía la parte alta del barrio), de la Acequia del Cadí (que entraba por encima de la Cuesta de las Palmas) y de la Acequia Gorda o Real del Genil (que entraba por la Cuesta de las Palmas). El agua de las dos últimas servía para abastecer a la población, como fuerza motriz para los molinos, y para el riego de las huertas.
Historia del barrio.
Por el carácter divulgativo que tiene el bloc, no voy a hacer un desarrollo amplio, sino que voy a dar unas breves pinceladas de su evolución histórica desde sus orígenes hasta el momento actual.
Los orígenes del barrio se remontan a un asentamiento judío en época romana, pero cuando toma forma e importancia es a partir de la dominación musulmana de la península. El recinto amurallado se empieza a construir en época zirí y se termina con los nazaríes. Dentro posee los servicios básicos de una ciudad musulmana: zocos, mezquitas, cementerios y baños. También abundan las almunias de las que nos queda un extraordinario ejemplo en el Cuarto Real de Santo Domingo.
De esta época nazarí es el barrio de la Antequeruela, llamado así porque en él se asentaron los habitantes de la ciudad de Antequera cuando fue conquistada en 1410 por el príncipe Fernando «el de Antequera»

Con la conquista de la ciudad en 1492 por los RR. Católicos, la parte baja del barrio se va a transformar, ya que los Reyes van a hacer donación de las tierras a instituciones religiosas, apareciendo gran cantidad de conventos (carmelitas, tanto masculinos como femeninos, franciscanos, dominicos, monjas de clausura, etc.) y a la nobleza.
La parte alta, por su orografía, se va a modificar poco
En el siglo XIX los procesos desamortizadores cambian el uso de algunos edificios que se transformarán en cuarteles, escuelas, hospitales o plazas. Se construye el Carmen de los Mártires, muy del gusto romántico, y otra serie de cármenes con estética neoárabe. También se realizaron grandes paseos (Paseo de la Bomba, Carrera de la Virgen) y plazas (Plaza del Campillo, Mariana Pineda y Bibataubín)
En el siglo XX se construyen dos de los edificios más significativos del barrio: El Hotel Alhambra Palace y el Carmen de los Rodríguez-Acosta. Al mismo tiempo la Universidad se va introduciendo en el barrio aprovechando edificios ya existentes, adaptados a las nuevas necesidades: Facultad de Arquitectura, Centro de Lenguas Modernas, Corrala de Santiago, etc.
En la actualidad es un referente cultural para la ciudad (Fundación Rodríguez-Acosta y Gómez Moreno, Auditorio Manuel de Falla, Casa Museo Manuel de Falla, Casa de los Tiros, Palacio de los Condes de Gabia, Corrala de Santiago, Teatro Alhambra, etc.) y un referente gastronómico, tanto en restaurantes como en bares, fundamentalmente en la parte baja del barrio. Alguno de los lugares más conocidos de Granada son: Los Diamantes, el Asador de Castilla, la Alhacena de las Monjas, La Blanca Paloma, Cafetería Fútbol, Taberna La Tana, Los Martinetes, etc. Siempre ha estado muy concurrido el Campo del Príncipe, aunque últimamente ha perdido el esplendor de otras épocas.
De todo lo expuesto en esta introducción al barrio hablaremos en los distintos apartados que hacen referencia al Realejo. Van a descubrir cosas muy interesantes. Cuando se entra en profundidad en este barrio se queda uno sorprendido. ¿Cómo se puede tener tanto y ser tan desconocido? Granada se merece unos cuantos días para conocerla. No tengáis prisa en Granada. En esta ciudad, las prisas no son buenas consejeras.