Vamos a conocer uno de los monumentos más originales de Granada: La Cartuja de Nuestra Señora de la Asunción o La Cartuja de Granada.
Cartuja de Nuestra Sra. de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Cuando llegaron los cartujos a Granada, provenientes de la Cartuja del Paular, en el municipio de Rascafría en la provincia de Madrid, a principios del siglo XVI, D. Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, les cedió dos fincas en la parte alta del Cerro de Aynadamar para que se instalaran. Los frailes, ante las dificultades de construir en la parte alta del cerro y los problemas que presentaba para su defensa, ya que estaban cerca de los moriscos del Albaycín, deciden construir en la parte baja del cerro que da mirando hacia la Vega de Granada. Esta decisión molestó al Gran Capitán que les retiró su apoyo. Esta retirada del apoyo, hizo que la construcción de la Cartuja durase tres siglos. Lo que queda en la actualidad es una pequeña parte de lo que fue el monasterio
Antes de entrar en el edificio, me parece oportuno dar unas breves indicaciones sobre la Orden Cartuja para poder comprender mejor lo que nos vamos a encontrar dentro.
La Orden Cartuja, fundada por por San Bruno en 1084, bajo la protección de San Hugo, Obispo de Grenoble. La podemos encuadrar dentro del movimiento de renovación de la Iglesia y las órdenes religiosas que surgió en el siglo XI ante el poder y la riqueza que la Iglesia había acumulado. Otras órdenes religiosas que aparecieron dentro de este movimiento de renovación fueron los Camaldulenses y los Cistercienses (muy importantes en la Historia de la Iglesia y de Occidente).
El nombre de Cartujo proviene del lugar que les señaló San Hugo para que se instalara el primer grupo de monjes con San Bruno a la cabeza: La Grande Chartreuse (Macizo montañoso cerca de Grenoble). Su lema es: «La Cruz estable mientras el mundo da vueltas». El escudo que los distingue es un círculo de cuyo centro sale una cruz que está rodeada de siete estrellas. Las estrellas representan a San Bruno y los seis compañeros que le acompañaron a visitar al Obispo San Hugo y que fueron el origen de la orden. La Orden Cartuja ha sido de las pocas órdenes religiosas que nunca ha necesitado una reforma, ya que siempre se ha mantenido fiel al espíritu con la que se creó, espíritu de sencillez, pobreza, silencio, oración y ayuno. En los monasterios cartujos nunca se come carne y solamente hacen dos comidas al día. En Adviento y Cuaresma toman una comida al día y un panecillo por cena. Los viernes ayunan a pan y agua.
La Orden Cartuja es el resultado de aunar el monacato de Oriente, basado en la vida solitaria, eremítica, con el monacato de Occidente, basado en la vida comunitaria. Por tanto, un Cartujo, tanto la rama masculina como la femenina, es un monje o monja que vive su vida en soledad, silencio, oración, estudio y ayuno, pero que tiene momentos de vida comunitaria, fundamentalmente relacionados con la oración: Laudes, misa conventual y vísperas y cuando se reúnen en la sala Capitular. Comen en sus celdas, salvo el domingo, hablan una hora el domingo, hacen un paseo semanal de cuatro horas fuera del monasterio pero sin relacionarse con nadie. No tienen radio, televisión, prensa, teléfono, ni internet. El único que recibe las noticias del exterior es el prior y si cree conveniente, por la importancia de las mismas, se las comunica a la comunidad.
Dentro de la Orden Cartuja tenemos: Padres, que son los que reciben el orden sacerdotal y cuya función es la oración y el estudio, a los que les dedican unas catorce horas diarias, y los Legos, que no se ordenan sacerdotes. Los Legos pueden ser: Conversos, que hacen votos como los Padres, y Donados, que no hacen votos a perpetuidad y que tienen que renovar su compromiso periódicamente. Los votos que hacen los cartujos son los tres normales en toda orden religiosa: pobreza, castidad y obediencia, pero, además, ellos le añaden otros dos: La conversión de costumbres (cambiar el corazón) y de permanencia en el monasterio. Para entrar en La Cartuja, se hace una selección rigurosa de los candidatos.
La vida del Cartujo gira en torno a la oración y la contemplación, por lo que se rige por las horas de rezo canónicas: Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas, Completas, además de por la misa conventual. Teniendo en cuenta las horas canónicas, un horario tipo de un cartujo sería el siguiente:
23:30 Oración en la celda
23:45 Maitines de la Virgen
0:15 Maitines y Laudes. Entre dos y tres horas. Al terminar, acostarse
6:30 Levantarse
6:45 Prima
7:15 Ángelus y oración en la celda
7:45 Misa conventual
8:45 Misas privadas de los Padres en pequeñas capillas
10:00 Tercia. Trabajo
12:00 Ángelus y Sexta
12:15 Comida. Tiempo libre
14:00 Nona. Trabajo
16:00 Vísperas de la Virgen
16:15 Vísperas en la iglesia. Oración
17:45 Cena. Tiempo libre
18:30 Oración
19:00 Ángelus. Completas
19:30 – 20:00 Acostarse.
A lo largo del día un Padre Cartujo dedicaba 14 horas a la oración y el estudio. Los Hermanos Legos, que no estaban obligados a realizar todas las oraciones, trabajan, como máximo, 7 horas. En algunos monasterios trabajaban, como máximo, cuatro horas.
Organización de un monasterio cartujo
En todo monasterio cartujo se distinguen tres partes:
Un gran patio en torno al cual se encontraban las celdas de los monjes, con un pequeño huerto cada una y acondicionadas para la vida en soledad
Un patio menor en torno al cual se encontraban las salas para el desarrollo de la vida comunitaria: Cocina, Almacén, Refectorio, Sala de Profundis, Sala Capitular de Legos, Sala Capitular de Padres e Iglesia.
Lugares de actividades ruidosas: carpintería, forja, pintura, cerámica, fabricación de licores, etc. alejadas lo máximo posible de las zonas de silencio.
Además, existía una hospedería (ocupada por los que mostraban predisposición para entrar en la orden, mientras conocían la forma de vida de los cartujos) y una casa prioral.
Conociendo un poco la vida y la organización de los Cartujos, ya podemos entrar en el Monasterio. El diseño general del monasterio se debe al Hermano Lego Fray Alonso de Ledesma. Como la construcción duró tres siglo se mezclan distintos estilos artísticos, intervienen distintos arquitectos y el proyecto primitivo sufrió cambios significativos. Aunque su construcción estaba acordada desde 1495, no se empezó hasta 1506 en la parte alta del cerro, pero por las razones expuestas al principio, los monjes deciden hacerlo en la parte baja; el Gran Capitán deja de financiar el proyecto y los monjes lo continúan en 1516, tras su muerte. Las últimas construcciones son de finales del XVIII. El proyecto entero nunca se llevó a cabo, ya que faltó construir el Noviciado
Vamos a acceder al recinto amurallado a través de una Portada, realizada en el siglo XVI, de estilo plateresco, por Juan García de Pradas, con arco de medio punto, rematada por una hornacina en la que hay una escultura de Nuestra Señora de la Asunción, titular del Monasterio, y con escudos de España en las enjutas del arco
Portada Monasterio de la Asunción. Cartuja Granada. Foto: Francisco López
Lo primero que encontramos es un gran patio. Estos patios que dan acceso al interior del monasterio se les llama compás.
Cartuja de la Asunción. Compás. Granada. Foto: Francisco López
En el patio podemos observar un típico empedrado granadino del siglo XVI. Por una escalera monumental, realizada en piedra gris de Sierra Elvira, que fue construida por Cristóbal de Vílchez en el siglo XVII, nos plantamos delante de la portada de la Iglesia y la puerta de acceso al Claustrillo.
Escalera de acceso. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
De la Iglesia, construida entre mediados del siglo XVI y primera mitad del XVII, hablaremos más adelante; solamente deciros que la portada fue diseñada y realizada por el arquitecto Joaquín Hermoso en el siglo XVIII (1794) y en estilo Neoclásico. En la hornacina que hay rematando la portada, vemos una escultura de San Bruno, realizada por Pedro Hermoso, hermano del arquitecto.
Cartuja de la Asunción. Puerta iglesia. Granada. Foto: Francisco López
EL CLAUSTRILLO
Después de pasar por taquilla, accedemos al Claustrillo, llamado así porque era el claustro pequeño, ya que la Cartuja tenía otro Claustro más grande en torno al cual se encontraban las celdas de los monjes. Este claustro tenía unas enormes dimensiones, ya que era un cuadrado de 53 metros de lado y poseía 76 arcos. El patio estaba poblado de palmeras, sauces, cipreses, arrayanes, entre los cuales estaban las tumbas de los monjes. Las celdas de los monjes estaban acondicionadas para desarrollar en ella la vida en soledad del cartujo. Cada celda poseía una pequeña huerta. Después de la Desamortización de 1835, en la que fueron expulsados los monjes y que supuso un duro golpe para la orden en España, el claustro grande fue derribado en 1842 y convertido en un solar. Lo último que se derribó, ya en el siglo XX, fue la casa prioral en 1943.
El Claustrillo. Este patio, construido en el siglo XVII entre las construcciones existentes, es el que organiza las dependencias que quedan actualmente del monasterio, y que eran las dependencias comunes. Este sencillo y agradable patio está rodeado por una galería de arcos de medio punto sostenidos por columnas toscanas (capitel dórico y fuste liso). Estaba decorado con una serie de cuadros relativos a la orden cartujana realizados por Vicente Carducho (1628 – 1632) y Fray Juan Sánchez Cotán (1625) Hermano lego Cartujo. Hoy, estas pinturas se encuentran en otras dependencias, fundamentalmente en el Refectorio. El patio está centrado por una fuente.
Claustrillo de la Cartuja. Granada. Foto: Francisco López
Galería claustrillo. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Claustrillo. Patio. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
EL REFECTORIO.
La primera estancia que visitamos es el Refectorio o sala de comedor.Hay que recordar que los monjes solo comían aquí los domingos y algunas fiestas especiales, aunque siempre en silencio. El resto de los días, los legos encargados de la cocina, les llevaban la comida a sus celdas.
Refectorio. Cartuja de Nª Sra. de la Asunción. Granada
Fue construido entre 1531 y 1550. Tiene planta rectangular y cubierta de crucería gótica. El suelo es de baldosas típicas cartujanas. Un banco de mampostería recorre toda la estancia. A la entrada tiene un pequeño púlpito desde donde se leía durante la comida de los monjes
Hoy, el refectorio es como un pequeño museo de pintura. Haciendo referencia a la pintura tenemos que hablar de Fray Juan Sánchez Cotán (1560 – 1627). Este Hermano Lego Cartujo nació en la provincia de Toledo y, siendo ya un famoso pintor, entró en 1603 como lego cartujo, dedicando su vida a Dios y la pintura, fundamentalmente para el monasterio. Aparte de sus obras de tipo religioso, aunque también pintó algunas profanas, destacó por sus bodegones, por los que es mundialmente conocido. Bodegones muy famosos son: Bodegón de caza, hortalizas y frutas y Bodegón con cardo y zanahorias.
Bodegón con cardo y zanahorias. Fray Juan Sánchez Cotán. Granada
Preside la sala una Sagrada Cena de Sánchez Cotán caracterizada por el naturalismo, característica de la pintura barroca. El naturalismo viene expresado en los rostros de las figuras, los vestidos, la ampulosidad de las capas y en la pelea del perro y el gato por una raspa de pescado. Hay en el cuadro una serie de detalles que parecen indicarnos que el pintor quiso situar la Santa Cena en este refectorio: el suelo típico cartujano, las ventanas, que parecen incorporadas a la pared y, sobre todo, la comida. En la cena realizada por Cristo con los apóstoles, la comida era el cordero pascual, sin embargo, en este cuadro la comida que aparece está formada por pescado, pan, rábanos, queso y fruta, que era lo que los monjes comían en el monasterio, ya que los cartujos nunca comen carne.
Santa Cena. Cartuja de Nº, Sra. de la Asunción. Fray Juan Sánchez Cotón. Granada
Encima de la Cena se encuentra una cruz pintada en la pared con la técnica del trampantojo que, si no te lo indican, parece realizada en madera, tal es la maestría con la que está pintada y su perspectiva. Se dice que una paloma estuvo revoloteando para posarse sobre ella y al final cayó rendida al suelo.
El resto de los cuadros que hay en la sala los podemos clasificar en tres series. Vamos a empezar desde la cabecera.
. La primera serie la componen los tres cuadros más cercanos a la cabecera que hacen referencia al origen de la orden cartuja. Fueron pintados para estar en el Claustrillo y su autor es Fray Juan Sánchez Cotán. Esta serie se completa con otros cuadros más pequeños que se encuentran en la Sala de Profundis. La temática de dichos cuadros es el origen de la Orden Cartuja.
El primero hace referencia a la Resurrección de Diocres, profesor y amigo de San Bruno que resucitó para anunciarle que había sido condenado por Dios. Esto es lo que motivó a San Bruno a renunciar a este mundo. El propio pintor se representa en el cuadro mirando al espectador
El segundo es el Sueño de San Hugo. San Hugo, Obispo de Grenoble, había tenido un sueño en el que había visto siete estrellas que son las que aparecerán posteriormente en el escudo de la Orden y que hacen referencia a San Bruno y sus seis primeros discípulos.
El tercero es San Hugo recibiendo a San Bruno y sus discípulos, que de esta manera vio cumplido su sueño de la noche anterior
San Hugo recibiendo a San Bruno. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
La segunda serie, que también se encontraba originariamente en el Claustrillo y también pintada por Fray Juan Sánchez Cotán, hace referencia a mártires cartujos.
Los dos primeros cuadros representan la Historia de los primeros mártires cartujosen Inglaterra: tres priores y un monje que se presentan ante el secretario de Enrique VIII, Cronwwell, para decirle que nojurarían las órdenes del rey contra el Vaticano. Los monjes son arrastrados por caballos y luego ahorcados en el patíbulo. En este cuadro, Sánchez Cotán utiliza la técnica manierista de representar varias escenas en el mismo cuadro, como ocurre, por ejemplo, en el Entierro del Conde de Orgaz de El Greco.
Mártires cartujos en Inglaterra. Cartuja de la Asunción. Fray Juan Sánchez Cotán. Granada. Foto: Francisco López
Los dos siguientes cuadros hacen referencia a los Cartujos prisioneros en la Torre de Londres, cuadros en los que la luz juega un papel fundamental
En frente de los cuadros anteriores hay tres cuadros más pequeños en los que están representados los Mártires de la Cartuja de Colonia que fue asaltada en 1573 por los herejes y masacraron a los monjes. Los monjes están agrupados de dos en dos. Cada uno aparece con el objeto con el que fue martirizado. Destaca la serenidad de los monjes
Mártires de la Cartuja de Colonia. Cartuja de la Asunción. Sánchez Cotán. Granada. Foto: Francisco López
De una serie diferente son las tres obras siguientes que se encontraban en las esquinas del claustro grande desaparecido.
El Calvario, con la Virgen y San Juan
El Calvario. Fray Juan Sánchez Cotán. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Ecce Homo
Jesús camino del Calvario
SALA DE PROFUNDIS.
Esta sala, a la que podemos acceder por una puerta al final del refectorio, fue construida en 1600. Esta habitación servía de antesala del refectorio y en ella los monjes rezaban antes de entrar a comer. En otros monasterios había una fuente adosada a la pared para lavarse antes de entrar al refectorio. Se le llama de profundis porque en ella se rezaba este salmo penitencial durante los sufragios de Difuntos.
Preside la sala un retablo pintado con la técnica del trampantojo de tipo clasicista con una extraordinaria perspectiva. En el centro tiene un cuadro de San Pedro y San Pablo, una de las mejores creaciones salidas de la paleta de Sánchez Cotán. El cuadro está firmado en la hoja de la espada: Joannes Fecit
Sala de Profundis. Altar y San Pedro y San Pablo. Cartuja. Granada.
También encontramos tres cuadros de Sánchez Cotán que hacen referencia a los inicios de los Orden Cartuja, completando los que vimos en el refectorio.
Lugar señalado por San Hugo para su instalación
Comienzo de las obras
Aparición de San Pedro a los discípulos para afianzarlos en la fe
Además hay otros cuadros de Sánchez Cotán: Paño de la Verónica, Crucificado y San Hugo y San Bruno de Lincoln
Como no llegó a construirse el noviciado, esta habitación y las contiguas servían de noviciado de Legos. El noviciado, en las órdenes religiosas, es una etapa de formación que prepara para la la emisión de los votos religiosos. También se le llama a la construcción en la que se encuentran los aspirantes a entrar en la orden con la adopción de los votos religiosos.
SALA CAPITULAR DE LEGOS.
Esta sala es lo más antiguo que se conserva de la Cartuja. Fue construida entre 1517 y 1519, sobre planos de Fray Alonso de Ledesma. Es de planta rectangular con bóveda de crucería apoyada sobre haces de columnillas. Al principio fue utilizada como iglesia. Se accede a ella por una puerta con arco conopial o painel, propio del final del gótico. En esta sala se reunían los Hermanos Legos para tratar los asuntos que les concernían en el monasterio.
Sala Capitular de Legos. Cartuja de Nª. Sra. de la Asunción. Granada
En esta sala podemos destacar:
Las pinturas realizadas por Vicente Carducho (1576 – 1638), pintor real. Lo más importante de su obra fue la serie de 56 cuadros que realizó para la Cartuja de El Parral. Aquí realizó una serie de cuadros, de tema cartujano, para estar expuestos en el Claustrillo. Hoy se conservan en esta sala. Estos cuadros son:
Peregrinos bebiendo de la fuente que mana de la tumba de San Bruno
San Bruno renunciando a la mitra de Regio Calabria.
A San Hugo se le aparece un coro de Ángeles.
Visión del Papa Víctor III
En la cabecera se encuentra, dentro de una urna, una escultura, realizada en mármol, de San Bruno, del escultor granadino José de Mora, dentro del naturalismo que distingue al arte barroco.
En una esquina hay una puerta que daba acceso al gran claustro donde se encontraban las celdas de los monjes, claustro que fue derribado en 1842, después de la Desamortización del monasterio. En 1943 también fue derribada la casa del Prior
SALA CAPITULAR DE MONJES.
Esta sala fue construida entre 1565 y 1567 y supone el tránsito del gótico (el primer tramo de la sala con bóveda de crucería gótica) al renacimiento (segundo trama con bóveda de cañón con casetones renacentista)
Sala Capitular de Padres. Cartuja Nº. Sra. de la Asunción. Granada. Pinturas de Vicente Carducho. Virgen del Rosario de Risueño. Ecce Homo de los Hermanos García
Esta sala tenía un retablo en la cabecera con pinturas de Sánchez Cotán que ha desaparecido. Lo que sí encontramos son unas pinturas de Vicente Carducho (pintor italiano que trabajaba en la Corte española), que representan:
Aparición de la Virgen a San Bruno y Martirios de Cartujos. (Los vemos en la foto de arriba)
De los Hermanos García, tres sacerdotes que pertenecían a la Colegiata de El Salvador, en el Albaycín, se encuentra un Ecce Homo realizado en barro y posteriormente policromado
Del gran escultor y pintor granadino José Risueño (1665 – 1732) se encuentra una Virgen del Rosario, preciosa imagen realizada en madera policromada. Las policromías las solía realizar él, ya que era un gran pintor, de la escuela de Alonso Cano, a través de su discípulo más significado: Juan de Sevilla
Virgen del Rosario. José Risueño. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Saliendo al claustro, en la pared de la iglesia que da al mismo, encontramos cuatro capillas con pinturas de Fray Juan Sánchez Cotán que servían para celebrar la eucaristía los monjes, de manera individual y privada. Alguna de las pinturas se encuentran en la actualidad en el museo de Bellas Artes de Granada
En la pared de la iglesia hay dos puertas para entrar en ella. Por la que está más cerca de la puerta por la que hemos accedido al Claustrillo entraban los Legos, por la más alejada entraban los Padres. Al entrar comprenderemos el porqué.
LA IGLESIA
Plano de la Iglesia y la Sacristía. Cartuja de Nª. Sra. de la Asunción. Granada
Accedemos a ella por la puerta de los legos. La iglesia empieza a construirse a mitad del siglo XVI, pero se interrumpe pronto la construcción y se vuelve a retomar en el primer tercio del siglo XVII. Se le encarga a Cristóbal de Vílchez, que fue, también, el constructor de la escalera monumental de acceso. La iglesia está terminada en 1662. Su interior es de una sola nave, realizada en cantería y cubierta con bóveda de arista. Aunque el interior está dividido en partes, la decoración es uniforme y utiliza el yeso para esculturas, hornacinas y marcos de los lienzos que encontramos en las paredes.
Iglesia de la Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
En una de las esquinas exteriores se encuentra la única torre que se construyó, ya que, en principio, estaban programadas cuatro. Está dividida en tres tramos:
A los pies de la iglesia se encuentra la zona para el pueblo, separada de la zona de legos por una verja baja. Se accede por la puerta principal de la iglesia que da al patio o compás
En la zona central se encuentra el coro de legos, separado del coro de Padres por un extraordinario cancel. Se accede a ella desde el claustrillo, por donde hemos entrado nosotros
En la zona que da al Presbiterio se encuentra el coro de Padres. Es la zona más amplia y se accede a ella, también, desde el claustrillo y la puerta está ricamente decorada, demostrando la importancia de los que entraban por ella.
En el Coro de Legos debemos fijarnos en el extraordinario cancel que lo separa del Coro de Padres. Está concebido como dos retablos unidos por una puerta central que permite el acceso de los Legos hacia el altar. Es una construcción barroca del siglo XVIII, realizada en madera policromada. En los retablos laterales, cada uno con su altar, encontramos dos grandes obras de Fray Juan Sánchez Cotán: El Bautismo de Cristo y El Descanso en la huida a Egipto. El bodegón que se representa en este último cuadro (pan, queso y cuchillo) nos recuerda los grandes bodegones que pintó. La puerta es uno de los mejores ejemplos que existen de Taracea granadina, realizada en madera con incrustaciones de conchas, nácar, marfil, plata y distintos tipos de maderas. Nos sirve para ir abriendo boca para lo que vamos a encontrar en la Sacristía. El conjunto está rematado con una hornacina en la que se encuentra un Nazarenode Alonso de Mena (padre del gran Pedro de Mena) y un Crucificado
Coro de Legos. Cancel. Cartuja de Nª. Sra. de la Asunción. Granada
El Coro de Monjes , ocupa el último tramo de la iglesia.
Coro de Frailes y Presbiterio. Cartuja de Nª. Sra. de la Asunción. Granada
El coro de los monjes con sillería de madera, un dosel corrido rematado con crestería, tiene forma de U. El cuerpo superior del paramento (pared) de toda la iglesia está profusamente decorado con motivos florales y geométricos, marcos de hojarasca, y hornacinas con santos realizado todo ello con yeso, lo que acentúa la luminosidad del recinto. Todo estaba preparado para ser policromado, pero la falta de recursos hizo que solamente se policromara la zona del presbiterio. Si nos fijamos en las paredes, descubrimos una serie de cuadros que fueron pintados por el granadino Pedro Atanasio Bocanegra (1638 – 1688), discípulo de Alonso Cano, en el siglo XVII (1670), siendo la temática mariana: Nacimiento, Presentación, Desposorios, Anunciación, Visitación, Inmaculada, Asunción, destacando la belleza de los rostros femeninos y detalles muy propios del realismo barroco
El Presbiterio. Separado del coro de frailes por unas gradas, tiene forma poligonal y cúpula oval. En el centro se encuentra un Baldaquino (especie de templete con cuatro columnas que sostienen una cúpula o dosel plano, destinado a cobijar el sagrario) de madera, tallado por el cordobés Francisco Hurtado Izquierdo (1669 – 1725), con incrustaciones de espejos, que cobija una imagen de la Asunción de la Virgen del escultor José de Mora.
Presbiterio y Baldaquino de la Cartuja de Nª. Sra. de la Asunción. Granada
Rematando el presbiterio encontramos dos cuadros que representan a «Los Apóstoles mirando la tumba vacía de la Virgen» y «la Asunción de la Virgen», de Atanasio Bocanegra.
En los laterales, esculpidas en yeso y enmarcadas, aparecen las figuras de San Bruno y San Juan Bautista. También se encuentran otros cuadros de Atanasio Bocanegra: Adoración de los Reyes, Adoración de los Pastores y La Virgen del Rosario, además de cuatro pequeños cuadros de Sánchez Cotán que representan la Pasión de Cristo
EL SAGRARIO O SANCTA SANCTÓRUM
Se encuentra situado detrás del presbiterio. Es, junto a la Sacristía del Monasterio, la Basílica de San Juan de Dios y el Camarín de la Virgen del Rosario, en Santo Domingo, el culmen del barroco granadino, y uno de los espacios más singulares del barroco mundial. Llama la atención que esté oculto a la vista de los fieles. Creo que la explicación es bastante sencilla. Es el espacio sagrado por excelencia y el Cartujo se encuentra con Dios en el más profundo silencio y en la más absoluta soledad, fuera de la vista de los demás. Dios y el hombre a solas.
Sancta Sanctórum. Tabernáculo. Cartuja de Granada
Fue construido entre 1704 y 1720 por el gran arquitecto cordobés Francisco Hurtado Izquierdo. Es de planta cuadrada rematado por un cúpula semiesférica que se apoya sobre arcos sostenidos por dobles columnas corintias en cada uno de los extremos. La sorpresa que nos causa este espacio es el resultado de la conjunción de arquitectura, escultura, pintura y riqueza de materiales que le proporciona una gran teatralidad, muy del gusto barroco. Todo está orientado a la glorificación de la Eucaristía como fuente de la Gracia Divina y la exaltación de las virtudes cartujanas. Si no nos metemos en la mentalidad del cartujo no podemos comprender cómo una orden donde la pobreza es su seña de identidad, junto al silencio y la soledad, pudo realizar esta obra. Lo podemos resumir en: Todo para Dios, nada para mí
El espacio está centrado por un Tabernáculo de distintos tipos de mármoles, en el que destacan ocho columnas salomónicas de color negro que, con su movimiento sinuoso, nos invitan a levantar la mirada llevándonos a la cúpula presidida por la Eucaristía y la Santísima Trinidad. En el centro del Tabernáculo había una urna de plata y cristal para adorar la Sagrada Forma y que fue robada por las tropas francesas del general Sebastiani que ocuparon Granada entre 1810 y 1812. Posteriormente esta urna fue sustituida por otra de maderas preciosas. Rematando el templete hay una escultura de la Fe, realizada por José Risueño.
Para comprender este espacio, hay que saber interpretar el programa iconográfico, tanto de la pintura como de la escultura. Es tan amplio que daría para una tesis doctoral. Voy a intentar explicarlo lo más brevemente posible.
La escultura. Llama la atención que, en tan poco espacio, haya tantas esculturas. Todas tienen su sentido. Globalmente representan las virtudes cartujanas y a santos muy significativos para la Orden.
En las esquinas de la estancia, entre columnas corintias pareadas y bajo unos paños desplegados (lo que le da una gran teatralidad) por putti o ángeles desnudos, realizados por José Risueño, se encuentran las esculturas más grandes del recinto, representando cuatro santos de especial significado para los cartujos: San José, símbolo del silencio (no se recoge ni una sola palabra suya en los evangelios) y San Bruno, fundador de la orden, realizados por José de Mora. San Juan Bautistapatrón de la orden (se retiró al desierto), realizado por José Risueño, y Santa María Magdalena(pecadora arrepentida y seguidora de Cristo) del escultor sevillano Pedro Duque Cornejo
Maríam Magdalena. Duque Cornejo. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Para el estudio de las esculturas que se encuentran en las esquinas del Tabernáculo y en los paramentos de las paredes que cierran la sala, he utilizado un estudio publicado por José Vallejo Prieto que se basa en una obra publicada en 1593 por Césare Ripa, titulada Iconología, que es una colección de Alegorías para representar virtudes, vicios, sentimientos y pasiones humanas. La realización de las esculturas, aunque se atribuyen a José Risueño, es discutida, ya que Gómez Moreno y Gallego Burín las atribuyen a Risueño, pero Domingo Sánchez Mesa las atribuye al taller del escultor sevillano, aunque trabajó bastante para Granada, Pedro Duque Cornejo. Sea quien sea el autor, las obras son de una altísima calidad.
Entre las ocho columnas salomónicas negras de los ángulos del tabernáculo destacan cuatro esculturas alegóricas de José Risueño que representan virtudes cartujanas: La Verdad, la Integridad, el Examen de conciencia y la Frugalidad.
Las esculturas que encontramos en las paredes de cierre del recinto, también representan virtudes cartujanas: La Obediencia, la Vigilancia, la Mansedumbre, la Paz, la Compunción y la Caridad. Para poderlas distinguir por este orden, vamos a empezar por el ladodel Evangelio (si miramos desde el altar hacia los pies de la iglesia, el lado de la Epístola queda a la izquierda y el lado del Evangelio a la derecha)
Sobre el óculo (ventana redonda que da a la capilla lateral) del lado del Evangelio, reposa una escultura de una mujer joven cuya mano derecha está aprisionada por un yugo. Representa la Alegoría de la Obediencia
En el mismo lado hay otra imagen de una joven con un libro en la mano y, probablemente, una lámpara en la mano izquierda (símbolo de las vírgenes del evangelio). Representa la Alegoría de la Vigilancia.
En la pared del fondo aparece una dama con un borrego en la mano izquierda, acariciándolo con la derecha. Es la Alegoría de la Mansedumbre.
Formando pareja con la anterior, hay una joven con vestimenta militar romana, con corona de laurel y portando un báculo o vara en la mano. Es la Alegoría de la Paz
Sobre el óculo del lado de la Epístola encontramos una figura femenina con un corazón en la mano izquierda y, en la derecha, parece que sostenía una vara o un cilicio. Es la Alegoría de la Compunción
Por último, encontramos la imagen de un mujer adulta y descalza, con un corazón en llamas en la mano derecha. Es la Alegoría de la Caridad.
La pintura que encontramos sobre los muros, arcos y cúpula es obra del pintor cordobés Antonio Palomino, nacido en Bujalance, 1655, y muerto en Madrid, donde fue pintor de cámara de Carlos II, en 1726. Palomino está considerado el mejor pintor mural de su época. Hombre de gran cultura, parece que fue el que ideó todo el programa iconográfico del Sancta Sanctórum. Estuvo ayudado por José Risueño
La pintura, presente en toda la estancia, es de una gran complejidad simbólica, pero toda ella está orientada a enaltecer la Gracia Divina que se nos transmite a través de la Eucarístia. Para dar una pequeña información de la misma he seguido el trabajo de Sira Gadea titulado: «El Sagrario y la Sacristía de la Cartuja de Granada»
En la parte frontal del arco de entrada, lo mismo que en el intradós (parte baja) del mismo, aparecen figuras del Antiguo Testamento, pinturas que parece que fueron pintadas por Risueño, colaborador de Palomino.
En las pechinas (triángulos curvos sobre los que se apoya la cúpula) están los Apóstoles que a través de los Evangelios comunican la plenitud de la Gracia. Los cuadros de las paredes representan escenas del A. Testamento que prefiguran la Gracia divina.
En la cúpula se representa la La Jerusalem Celestial donde reina la Santísima Trinidad, rodeada de ángeles, coros celestiales, la Virgen rodeada de vírgenes mártires, profetas, San Juan Bautista, patriarcas, anacoretas, doctores de la Iglesia, fundadores de órdenes religiosas, etc. Mención especial merece la figura de San Bruno que sostiene la bola del mundo coronada por una custodia. ¿Quién le da la fuerza a San Bruno para realizar esa titánica misión? La respuesta está debajo de él: la FÉ (figura femenina con los ojos cerrados).
Pintura mural: La Jerusalén Triunfante. Cúpula del Sancta Sanctorum. Cartuja de la Asunción.Granada
En los laterales se encuentran dos capillas, probablemente realizadas después de la muerte de Hurtado Izquierdo, que presentan dos óculos a través de los cuales se puede ver al Santísimo depositado en el Tabernáculo y desde las cuales los monjes podían adorarlo. Parece como si los monjes no quisieran romper el silencio del Sancta Sanctórum. En el interior de las mismas, encontramos dos esculturas de Duque Cornejo, la Magdalena y la Inmaculada Concepción, y dos cuadros de Sánchez Cotán, la Huida a Egipto y un Crucificado.
Salimos de este maravilloso recinto para dirigirnos a otro no menos extraordinario: la SACRISTÍA.
LA SACRISTÍA
Me acuerdo que, hace años, había una señora que cuidaba el monumento y cuando los que visitábamos la Cartuja íbamos a llegar a la puerta de la Sacristía, la cerraba y estando todos delante de ella, la abría de golpe para que quedáramos impresionados. ¡Conseguía lo que buscaba!
Comprendiendo que a todo el mundo no le gusta este barroco tan exaltado, podemos decir que la Sacristía es una de las grandes joyas del barroco, no sólo nacional.
Sacristía. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
Sobre su autoría hay serias dudas, ya que empezó a construirse en 1732 y hacía unos años que había muerto Francisco Hurtado Izquierdo. La opinión más extendida es que se construyó sobre planos de Hurtado Izquierdo, pero que dirigió las obras José de Bada y Navajas, arquitecto que le sucedió en obras como la Catedral de Granada y la Iglesia del Sagrario. También se piensa que pudo ser el Hermano Lego Fray José Vázquez el que controlara toda la obra. La estética del recinto es muy de Hurtado Izquierdo: Mármoles, estuco, carpintería, pinturas, que con el uso de la luz que entra por las ventanas y el óculo de la cabecera lo configuran como uno de los exponentes más destacados de la fase final del barroco español.
La Sacristía es de planta rectangular, con nave dividida en cuatro tramos desiguales cubiertos con bóveda de cañón, crucero cubierto con bóveda elíptica, y en el ábside un retablo, por lo que su apariencia es la de una verdadera iglesia. Está considerada como la mayor sacristía del mundo. La grandiosidad del recinto viene acentuada por el vacío central, la blancura y luminosidad de sus paredes y el suelo romboidal que incrementa la sensación de profundidad. La decoración con formas abstractas y geométricas en el estuco de las paredes, juega con características muy propias del barroco: la apariencia y la imaginación.
Cartuja de la Asunción. Detalle de la decoración. Granada. Foto: Francisco López
Nos podíamos preguntar ¿por qué son tan grandes las sacristías de los monasterios y conventos masculinos y las catedrales? Porque cada miembro de la comunidad o del colegio catedralicio necesita tener su sitio para las vestimentas sagradas que usa para la celebración de los oficios divinos.
El contrapunto al blanco de las paredes es el zócalo jaspeado de las canteras de Lanjarón, lo mismo que el retablo.
Sacristía. Retablo. Cartuja de la Asunción. Granada. Foto: Francisco López
El jaspe es una roca sedimentaria formada por compactación, cementación o recristalización de materiales depositados en un lugar. Suele tener gran diversidad de colores combinados y, en algunos casos, de una gran simetría, Un ejemplo muy importante lo tenemos en el retablo de piedra, el cuerpo inferior, de la Basílica de las Angustias.
El retablo, como ya hemos dicho, es de jaspe de las canteras de Lanjarón. Está dividido en dos cuerpos (divisiones horizontales) y tres calles (divisiones verticales) separadas por columnas. En la calle central encontramos dos esculturas; en el cuerpo inferior una escultura de San Bruno, copia de la que se conserva en la Real Academia de San Fernando de Madrid del escultor Manuel Pereyra. En el cuerpo superior encontramos una Inmaculada.
Un elemento fundamental en la Sacristía es la carpintería. El mobiliario, compuesto por cajoneras, alacenas y la puerta de entrada, es un extraordinario trabajo de taracea cartujana realiza por el lego Fray José Manuel Vázquez en la que mezcla ébano, palo santo, concha, marfil y plata.
Cartuja de la Asunción. sacristía. Puerta alacena. Fray José Manuel Vázquez. Foto: Francisco López
Las pinturas se deben, en su mayor parte, al lego Fray Francisco Morales, discípulo de Antonio Palomino, el que pintó el Sancta Sanctórum, y constan de seis escenas de la Vida de Cristo, dos cuadros de Santas Cartujanas y un cuadro de San Bruno. También vemos dos cobres, uno de Atanasio Bocanegra que representa el Cristo de la Expiración y el otro de Fray Juan Sánchez Cotán representando a la Inmaculada.
Los frescos de la bóveda, pintados por por Tomás Ferrer, representan a santos y escenas relacionadas con la Orden Cartuja: San Juan Bautista, San Bruno y junto a él otras figuras.
He dejado para el final una pequeña escultura que se encuentra en una hornacina a la derecha del altar, que representa a San Bruno, realizada por José de Mora (1642 – 1724). Está considerada una obra maestra. Este escultor, originario de Baza, se formó en el taller de su padre Bernardo de Mora, y también recibió influencias de dos de los grandes artistas del barroco español: Pedro de Mena y Alonso Cano.
Cartuja de la Asunción. Granada. San Bruno. José de Mora. Foto: Francisco López
Con esto, terminamos nuestra visita a este lugar extraordinario por la piedad que se vivió en él y por su arte. La pena es que muchos de los que visitan esta ciudad, incluso los propios granadinos, no conocen este lugar. Potenciamos mucho los centros de las ciudades y dejamos de lado aquello que nos resulta más periférico. Como diría un castizo: «ellos se lo pierden«.
Solamente os pido que me perdonéis si he sido un poco pesado. ¡Vale la pena serlo!
Si habéis tenido la curiosidad de ojear el blog, os habréis dado cuenta que el agua tiene una notable relevancia en el mismo: Aljibes del Albaicín y Fuentes. Nos falta otro elemento muy importante en Granada: los Pilares. Estos pilares han desempeñado a lo largo del tiempo una papel fundamental en la ciudad; tenían una doble finalidad: una básica, dar de beber a la gente en unos tiempos en que no estaba instalada el agua corriente en las casas, y otra, proporcionar bebida a los animales, ya que algunos de ellos servían como abrevaderos. Hoy en día, aún podemos disfrutar del agua de los pilares que hay por toda la ciudad. ¡No saben ustedes la alegría que da, en un día de verano, encontrarse un pilar con agua fresquita para tomar un trago! En Granada, esto es posible.
Los granadinos sabemos diferenciar un pilar de una fuente. Las fuentes son elementos, fundamentalmente decorativos, situados en los centros de las plazas, jardines, patios, con circuitos cerrados de agua actualmente, mientras que los pilares se encuentran adosados a una pared o a un muro, con una pila, más o menos alta, y uno o varios caños que vierten el agua a esa pila. El agua de los pilares proviene de manantiales o están conectados a la red de aguas de la ciudad, lo que hace que su agua sea potable y, por tanto, bebible, salvo que las autoridades pongan alguna indicación en contra. Algunos pilares, desgraciadamente, se encuentran secos y son simplemente decorativos.
En Granada existen muchos pilares. Nosotros vamos a hacer alusión a los más conocidos y que están más a mano para verlos o para tomar un trago en nuestro paseo por la ciudad.
PILARES EN EL CENTRO DE GRANADA
PILAR BERTA WILHELMI
Seguramente por este nombre no lo conocerá casi nadie de Granada. Siga leyendo y lo descubrirá.
Comenzamos nuestro recorrido al final de la Gran Vía, en la confluencia con Avda del Hospicio y Avda. de la Constitución, mirando a los Jardines del Triunfo y al Padre Suárez. Adosado al muro exterior de la antigua Escuela Normal de Maestros, hoy edificio de la Junta de Andalucía, se encuentra este pilar, que no será el más artístico, ni el más antiguo, pero, con toda seguridad, es el que más sed ha calmado en los últimos años, tanto a granadinos como a los que pasean por la ciudad.
Pilar Berta Wilhelmi. Gran Vía. Granada. Foto : Francisco López
El nombre, Pilar Berta Wilhelmi, le viene dado en honor a Berta Wilhelmi, una señora de origen alemán, pero granadina de adopción, que vino a nuestra tierra, siendo niña, con su acaudalada familia a hacer negocios en la provincia. Aquí se quedó, aquí vivió y aquí murió en 1934.Destacó como empresaria, pero, por lo que más se le conoce es por su labor social y como luchadora por los derechos de la mujer: creó las primeras colonias infantiles de Granada, creó un colegio mixto y una biblioteca popular en Pinos Genil, donde se instaló al principio la familia, creó centros antituberculosos, destacando el Hospital de la Alfaguara, etc.
Este pilar se encontraba en la casa que Dª Berta tenía en el Paseo del Salón. Cuando se decidió derribar la casa, los herederos ceden al Ayuntamiento el pilar en 1984, el cual decide ponerlo al servicio de los granadinos y de quien nos visite.
El pilar consta de una pila rectangular, un frontal, también rectangular, y tres caños de bronce por donde sale el agua. En el centro del frontal se ve una cartela con las letras D. M. A.
Pilar berta Wilhelmi. Granada. Foto: Francisco López
No sé a lo que hacen referencia esas letras, el día que lo encuentre lo pondré. Todo el conjunto está realizado en piedra gris de Sierra Elvira.
Ha tenido la deferencia de ponerse en contacto conmigo María del Mar Molina Rojas, responsable del Centro de Interpretación Tranvía de la Sierra en Pinos Genil y me ha aclarado dos cosas.
1º. Que las letras de la cartela que yo interpreté como D. M. A. corresponden, en realidad, a las letras D. W. H.
2º. Que esas letras D. W. H. responden a los apellidos de D. Berta: Dávila Wilhelmi Henrich
Por esta información le estoy muy agradecido a María del Mar.
PILAR DE SAN JUAN DE DIOS O PILARILLO DE ANSOTI
Se encuentra al final de la C/ San Juan de Dios en su confluencia con la C/ San Jerónimo, frente al Hospital de San Juan de Dios. Es uno de los pilares más antiguos de Granada, fechándose en el siglo XVIII.
La procedencia de sus aguas está en discusión; para unos procedía de la acequia de Aynadamar que, desde el Albaicín, baja a regar las huertas de esta parte de la ciudad, mientras que para otros, procedía de la Mina del Monzón, en el cerro de San Cristóbal. Hoy, su agua es de la red general de la ciudad.
Pilar Ansoti o San Juan de Dios. Granada. Foto: Francisco López
El pilar consta de una pila rectangular con contornos curvos en su parte baja o pecho de paloma y borde a bocel, es decir, semiesférico, realizado en piedra gris de Sierra Elvira, un frontal compuesto por unas molduras mixtilíneas rematadas con frontón triangular sobre el que se coloca una bola, detalle muy propio del estilo herreriano y que le da al pilar un toque señorial y, además, barroco. Posee un único caño
Pilar Ansoti o San Juan de Dios. Granada. Foto: Francisco López
Las aguas de este pilar siempre han tenido fama por sus propiedades, por lo que muchos granadinos y gentes de los pueblos venían a él a llenar sus garrafas o vasijas para el consumo.
El nombre de Pilarillo Ansoti se debe a que se encuentra cerca del Palacio Ansoti, hoy Ilustre Colegio Notarial, y porque los Señores de Ansoti eran los dueños de las aguas que abastecían este pilar.
PILAR DE LA CALLE SAN JERÓNIMO
Este pilar se encuentra en la C/ San Jerónimo, esquina con la C/ Aranda, enfrente del Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago.
Pilar Calle San Jerónimo. Granada. Foto: Francisco López
Consta de una pila rectangular, sin ningún adorno, con un borde plano que sobresale de la pila; un frontal rectangular con varios elementos decorativos: dos cartelas, una rectangular y la otra circular, ambas sin escritura y enmarcadas con bordes que sobresalen del fondo, dos rectángulos, también enmarcados, colocados sobre dos mascarones con sus caños para el agua y, en los extremos, unas líneas sinuosas adornadas con volutas. Rematando todo, hay un frontón, con cornisas salientes, en cuyo centro aparece en relieve una granada con su rama, símbolo de la ciudad
Pilar Calle San Jerónimo. Granada. Foto: Francisco López
El material con el que está construido es piedra gris de Sierra Elvira.
PILAR DE LA CALLE CÁRCEL BAJA O DE LA PUERTA DEL PERDÓN
Este pilar se encuentra en la C/ Cárcel Baja, adosado al lateral oeste de la Catedral, cerca de la Puerta del Perdón, de ahí su nombre.
Es de los pilares más antiguos que podemos encontrar el la ciudad. Su fecha de construcción, como se indica en el frontón, es 1667. Pleno barroco.
Pilar Puerta del Perdón. Granada. Foto: Francisco López
El pilar consta de una pila rectangular que está adornada con placas, rectangular la del centro, y cuadradas las dos laterales. Aparecen unas grapas de hierro para sujetar las piezas de la pila.
Lo más interesante del conjunto es el frontal rectangular, el cual se encuentra dividido en tres calles separadas por cuatro pilastras (pilares adosados al fondo) de base cuadrada y de estilo dórico; las dos calles laterales tienen placas de mármol blanco de Macael, y la calle central, también de mármol blanco de la misma procedencia, posee un bajorrelieve con un jarrón de azucenas, símbolo de la pureza y la virginidad de la Virgen, relacionándose con la Catedral que está consagrada como Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación.
Pilar Puerta del Perdón. Jarrón de azucenas. Granada. Foto: Francisco López
En la parte baja de las calles se encuentran los tres caños de la fuente; el caño central representa una cara toscamente labrada y los otros dos tienen forma de la cabeza de una aldaba.
Pilar de la Puerta del Perdón. Detalle. Granada
El frontal está rematado con un frontón sobre la calle central, frontón sobre el que apoyan tres pirámides rematadas con bolas; sobre las pilastras laterales se apoyan una cuerpo cúbico y otro piramidal que sostiene otro bola. Esta remate del pilar nos recuerda mucho al estilo herreriano y fue utilizado con anterioridad en el Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial
PILAR DIEGO DE SILOÉ
El pilar se encuentra en el Pasaje Diego de Siloé, en la parte exterior de la girola de la Catedral. Podemos acceder desde la C/ Cárcel baja, rodeando la catedral, o desdde la Gran Vía. Está colocado donde Diego de Siloé, que había llegado a Granada en 1528, compró una casa en 1547. La Calle, entonces, se llamaba Angosta de la Botica. Siloé murió en 1563, siendo enterrado en la Iglesia de Santiago. La casa fue derribada en 1899 como consecuencia de la construcción de la Gran Vía de Colón.
Pilar Diego de Siloé. Granada. Foto: Francisco López
En 1982, el Ayuntamiento de Granada, para recordar al gran arquitecto y la casa donde vivió, colocó este sencillo pilar compuesto de pila que, como adorno, en su parte central lleva un rectángulo que sobresale del fondo, un brocal con una hendidura central para evacuar el agua, y un frontal rectangular en cuyo centro se encuentra su único caño. Está realizado en piedra de Sierra Elvira.
Pilar Diego de Siloé. Granada centro. Foto: Francisco López
Sobre el pilar hay una placa en la que podemos leer: » El Excmo Ayuntamiento de Granada abrió y realizó este pasaje, dedicado al arquitecto Diego de Siloé el año 1982″.
PILARES EN EL REAL MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO
En lo que se conoce como el Compás de San Jerónimo (un compás es un patio cerrado al que se accede por una puerta, en este caso, dos, que sirve para conducirnos hacia el edificio del Monasterio; aquí en Granada tenemos ejemplos muy conocidos: en la Cartuja, en el Monasterio de Santa Isabel la Real, en las Comendadoras de Santiago, etc.) hay una serie de pilares; es muy probable que ninguno fuera hecho para el sitio en el que está.
Entrando por la puerta de la C/ Rector López Argüeta, encontramos dos pilarillos redondos, fuera de servicio, de los que no se sabe so procedencia y que serían colocados ahí cuando se procedió a la restauración del Monasterio, que sufrió mucho con la invasión francesa, entre 1810 – 1812, y con la desamortización de Mendizábal en 1835. En 1974 se firmó la cesión del Monasterio a los jerónimos, pero en su rama femenina. Sor Cristina de Arteaga, hija del Duque del Infantado, había recibido de herencia el Carmen de los Mártires, propiedad de la familia. Le propuso un intercambio al Ayuntamiento: ella le cedía el Carmen de los Mártires y el Ayuntamiento le daba el Monasterio de San Jerónimo con el compromiso de restaurarlo.
Otro pilar que encontramos, del que tampoco se sabe su procedencia, es un pilar octogonal, cercano a la iglesia del monasterio. Este pilar solo tiene la pila octogonal y un pequeño mascarón en el que se encuentra el caño. Está hecho en piedra de Sierra Elvira, y está fuera de servicio.
Adosado al muro de un vivienda que hay en el compás, se encuentra otro pilar. Este pilar consta de una pila con el frontal de pecho de paloma y un brocal plano que sobresale de la pila, y un frontal rectangular que está rematado con una cornisa y en el sobresalen dos mascarones, con sus respectivos caños, por donde debería salir el agua. Está fuera de uso
Enfrente del pilar octogonal se encuentra otro pilar adosado, el más interesante de los que están en el recinto. Posiblemente también ha sido traído y colocado aquí. El pilar consta de una pila rectangular sin ningún adorno, montada sobre una pequeña plataforma, un frontal liso del que salen los dos caños del agua. Como remate una especie de frontón pero con una forma semicircular con una serie de relieves: en la parte central hay un escudo con un montículo de piedras sobre las que hay una calavera y encima del escudo una cruz con dos animales rampantes a los lados; en los extremos tenemos dos hojas enrrolladas que sostienen unos jarrones
PILAR DE LA PLAZA DE LOS NARANJOS
Este pilar está situado fuera del recinto del Monasterio de San Jerónimo, en la C/ Gran Capitán, en un patio de naranjos
El pilar, realizado en piedra de Sierra Elvira, fue construido en el siglo XVI, concretamente en 1565, como dice la leyenda de la cartela que hay en el frontal del pilar: «Los muy ilustres señores Granada, mandó hacer este obra siendo Corregidor el Muy Ilustre Señor Don Francisco Hernández Córdoba. 1565»
Pilar patio de los Naranjos. Gran Capitán
Este histórico pilar ha estado instalado en distintos sitios de la ciudad hasta que ha recalado aquí. Consta de una pila rectangular sencilla, un frontal rectangular dividido en dos franjas: en la inferior hay una cartela circular que hace referencia a una remodelación que se hizo en el siglo XVIII y dos mascarones con sus correspondientes caños por los que sale el agua; en la franja superior hay una cartela en el centro, a la que hemos hecho alusión con anterioridad, dos pilastras que sostienen el frontón superior y unos elementos florales en los bordes exteriores. Completa el conjunto un frontón, con los bordes bien marcados, en cuyo interior alberga una granada con su tallo.
Delante del pilar tenemos un bonito ejemplo del llamado empedrado granadino
PILARES EN EL ALBAICÍN
PILAR DEL TRIUNFO O DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
Este pilar se encuentra en la C/ Elvira, después de cruzar la Puerta de Elvira y pasar la Capilla de San Juan de Dios.
Es uno de los pilares más importantes de la ciudad y ha desempeñado una gran función social, a parte de suministrar agua a los habitantes de la ciudad: ha sido un lugar de socialización ya que muchas mujeres se reunían en torno a él para hablar, muchos vecinos y gentes que venían a la ciudad cogían el agua para sus casas, los aguadores llenaban sus recipientes aquí para vender agua por la ciudad y, por tener la pila baja, serviría como abrevadero para animales.
Pilar del Triunfo de las Angustias. Granada
Este pilar no es el original. Parece ser que con anterioridad hubo otro, como nos indica la cartela de mármol que hay en el frontal debajo de la pintura que da nombre al pilar: La Virgen de las Angustias. La pintura actual es una copia del original del siglo XVII que se encuentra en la Sede de la Cofradía de la Borriquita que pertenece a la cercana iglesia de San Andrés.
El pilar consta de una pila rectangular larga, realizada en piedra de Sierra Elvira y que, como elementos decorativos, lleva unos rectángulos y en el centro una granada.
El frontal es rectangular y como único elemento decorativo lleva una cartela en la que se puede leer: » Granada mandó reedificar este pilar siendo Corregidor el Señor Don Diego de Salvatierra y del Burgo, Caballero de la Orden de Santiago y Seños de la Villa de Salvatierrade Francia, Regidor Perpetuo de la ciudad de salamanca, Administrador y Seperintendente General de todas las Reales Rentas de su Magestad de esta ciudad y su reinado. 1671″
Lo original de este pilar es que tiene dos mascarones en los costados, con sus caños correspondientes, que vierten el agua a la pila.
Por encima del frontal y ocupando una posición centrada, hay una pintura de la Virgen de las Angustias enmarcada en obra, que es la que da nombre al pilar y que se colocó al reconstruirse éste.
PILAR DEL TORO
Probablemente estamos ante el pilar más conocido de Granada y el más interesante desde el punto de vista artístico. Además, también ha calmado mucho muchas sed. Se encuentra situado en una esquina de Plaza Nueva, la pequeña Plaza de Santa Ana entre la iglesia de San Gil y Santa Ana y los Nuevos Juzgados, uno de los lugares emblemáticos de Granada.
Originariamente estaba situado en la Calle Elvira en su cruce con la Calle Cárcel Baja, junto a la Calle Caldarería Nueva. En 1940, terminada la Guerra Civil, el Alcalde Antonio Gallego Burín, en su afán por recuperar la ciudad y embellecerla, desde el punto de vista artístico, decide trasladar el pilar a su ubicación actual y, en lugar de estar adosado a una casa, se adosará a un muro. Los cambios en la ubicación de elementos urbanos, siempre crean polémicas. Yo creo que el pilar engrandece al sitio donde está, y el sitio, a su vez, engrandece al pilar
Pilar del Toro. Granada
Llevamos un rato disertando sobre el pilar y aún no hemos dicho su autor: el gran Diego de Siloé y el por qué de su nombre: por la cabeza de toro que hay en el centro del frontal
El pilar histórico por antonomasia de Granada consta de una pila rectangular con un perfil abombado o de pecho de paloma en su parte baja, un frontal, también rectangular, en cuya parte central aparece esculpida una cabeza de toro con cuernos que, según algunos estudiosos, representan a los ríos Darro y Genil, y de cuya nariz salen dos caños de agua.
Pilar del Toro. Detalle. Granada. Foto: Francisco López
En los extremos del frontal, sentados sobre el brocal de la pila, hay dos muchachos jóvenes semidesnudos o efebos que llevan en el hombro unas jarras que vierten el agua a la pila.
Pilar del Toro. Efebo. Granada. Foto: Francisco López
Encima del frontal hay una cornisa que separa éste del remate del pilar, remate con forma más o menos triangular donde está en relieve el escudo de la ciudad. Encima del escudo hay una cesta de frutas que hace de peana y en la que estuvo colocada una estatua de la Virgen del Pilar, actualmente desaparecida.
Pilar del Toro. Escudo. Granada. Foto: Francisco López
La obra fue de las últimas que realizó Diego de Siloé, en torno a 1559. Siloé murió en Granada en 1563 y está enterrado en la iglesia de Santiago, situada en el lateral de la iglesia del Sagrado Corazón que hay en la Gran Vía, aunque él pidió que le enterraran en la catedral.
Casualidad, o no, la casa que hay detrás del pilar era donde vivía D. Antonio Gallego Burín, el alcalde de la ciudad que trasladó el pilar de la calle Elvira hasta el sitio actual.
PILAR DE LA PLACETA DE LOS CARVAJALES
Esta pilar se encuentra en la Placeta de los Carvajales, un mirador que nos ofrece unas magníficas vistas de la Alhambra. Se encuentra entre La Cuesta de San Gregorio y San Juan de los Reyes. Podemos acceder a esta placeta desde la C/ Calderería Nueva, Cuesta de San Gregorio, Placeta de Porras, Placeta de Santa Inés Alta y Placeta de los Carvajales. El nombre de la placeta procede de una familia de origen leonés, los Carvajal, que llegaron a Granada en la época de la conquista de la ciudad.
Pilar Placeta de los Carvajales. Granada
La Placeta, tal como la conocemos hoy, es de principios de los años 60 y se hizo en varios niveles, situándose el pilar en el nivel inferior. Se compone de una gran pila rectangular realizada con piedra de Sierra Elvira, con un brocal amplio y de formas redondeadas. Este pilar no tiene frontal como tal, ya que de frontal hace el muro de contención de la parte superior de la placeta. En este muro se encuentran tres piezas de piedra de Sierra Elvira donde se encuentran los tres caños del pilar.
Esta placeta, con un estanque largo y estrecho en la parte superior y un pilar en el nivel más bajo, es un buen sitio para descansar, contemplar la Alhambra y para, desde aquí, adentrarse en la parte más intrincada del Albaicín.
PILAR DE LA PLAZA DE SAN GREGORIO
Este sencillo pilar se encuentra ubicado en la Plaza de San Gregorio, plaza que se encuentra al final de la calle Calderería Nueva y de la que parten San Juan de los Reyes y Cuesta de San Gregorio
Pilar Plaza de San Gregorio. Granada
El pilar, construido en el siglo XVI, se encuentra sobre una doble plataforma para equilibrarlo por la pendiente que hay en el terreno. Consta de una pila, labrada toscamente o desgastada por el tiempo, y un frontal rectangular rematado con una cornisa.
Estaá hecho con piedra de Sierra Elvira y se encuentra adosado al muro de contención de la Calle Callejón del Gato.
PILAR O PILAREJO DE ÁGREDA
El pilar se encuentra al final de la Cuesta de Santa Inés, junto al antiguo Convento de Santa Inés. También se puede acceder desde la C/ San Juan de los Reyes. Su nombre le viene dado por el hecho de encontrarse cerca del Palacio de Ágreda del siglo XVI
Pilarejo de Ágreda. Granada
El pilar, realizado en piedra de Sierra Elvira, se encuentra sobre una pequeña plataforma. Consta de una pila con forma de pecho de paloma con un brocal de formas redondeadas, un frontal rectangular con dos cabezas de jóvenes con grandes ojos y abundante pelo rizado. De las bocas de las cabezas salen dos caños dorados que vierten el agua a la pila.En los extremos del frontal hay dos pilastras que sostienen una cornisa que vuela sobre el pilar.
El pilar es una construcción del siglo XVII.
PILAR DEL CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN
Se encuentra este pilar en el patio o compás del convento de la Concepción, en la Plaza de la Concepción. Normalmente, la verja que da a la plaza suele estar abierto y se puede acceder a su interior.
El pilar, construido con piedra de Sierra Elvira en el siglo XVII, está montado sobre una pequeña plataforma, precedido del famoso empedrado granadino y adosado a la pared del antiguo convento de Santa Inés.
Pilar de la Concepción. Granada
Consta de una pila rectangular con el exterior en forma de pecho de paloma, con el brocal de formas redondeadas y unidas las piezas con grapas. El frontal, que no ocupa todo lo que es la pila, está formado por dos cuadrados en cuyo interior hay dos mascarones, cabezas de león, de cuyas bocas salen los caños que vierten el agua a la pila. Encima de estos cuadrados tenemos un friso adornado con relieves con formas geométricas.
Encima del pilar hay una cartela de mármol gris , colocada como homenaje a un música que, aunque no era granadino de nacimiento, s´era granadino de corazón y de adopción: Valentín Ruiz-Aznar. Fue amigo de Manuel de Falla y formó parte de la Comisión Organizadora del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Vivió en Granada entre 1927 y 1972. En la cartela podemos leer: «VALENTÍN RUIZ-AZNAR. BORJA 1902 – GRANADA 1972. Brillante compositor de Música y excelente maestro de esta disciplina, en esta iglesia desempeño su ministerio sacerdotal, con gran humildad. En su honor, la Escuela Gregoriana de Granada cantó a Dios con bellísimas melodías. 14 – 11-1986″.
Por este motivo también se le conoce como Pilar Valentín Ruiz-Aznar
PILAR DEL CONVENTO DE ZAFRA
Se encuentra adosado al Convento de Santa Catalina de Siena o Zafra, en la Calle Carrera del Darro. Mucha gente pasa por delante y no repara en su presencia, probablemente, por que está seco.
Pilar del convento de Santa Catalina o Zafra. Granada
Está compuesto por una sencilla pila rectangular, un fortal rectangular con un único caño situado en el centro, que tiene como adorno una especie de frontón mixtilíneo. Está rematado con una cornisa que vuela un poco sobre la pila.
Este pilar, como algún otro, no cumple su función primordial, que es la de mitigar la sed de los que discurren por la calle (por aquí pasa muchísima gente) y la de los habitantes de esta zona del barrio
Aparte de estos pilares que nos encontramos en la vía pública, hay otros en casas particulares, cármenes, palacios, hoteles, etc. a lo largo del barrio. Quisiera hacer referencia a dos pilares que, al estar adosados a aljibes, no he dicho nada de ellos hasta ahora: el pilar en el Aljibe de San Agustín y el pilar en el aljibe de San Nicolás. Los dos cumplen una función muy importante en esta zona tan visitada de la ciudad: suministrar agua y apagar la sed de visitantes y lugareños
PILARES EN EL REALEJO
Este barrio, como lugar de asentamiento durante siglos, tiene distribuidos por sus calles bastantes pilares; voy a intentar dar una visión de ellos sabiendo que siempre se quedará alguno fuera de esta relación.
PILAR DEL VÍA CRUCIS
Este pequeño pilar lo encontramos en la C/ Paredón Jesús Penas, calle a la que accedemos desde la C/ Rodrigo del Campo, calle que se encuentra en el lateral del Convento de las Carmelitas Calzadas. El pilar está adosado al muro exterior del Carmen del Maurón. En la actualidad se encuentra seco.
Pilar del Viacrucis. Granada. Foto: Francisco López
La estructura del pilar es muy sencilla: una taza de una pieza sobre una base de ladrillo, un caño vertical y un frontal encalado en el que sobresale lo más significativo de este pequeño pilar: una pequeña estela de piedra sobre la que hay grabada, en bajo relieve, la escena del Descendimiento de Cristo de la Cruz. El pilar está enmarcado por dos pilastras de ladrillo sobre las que tenemos un arco de medio punto, también de ladrillo.
Pilar del Vía Crucis. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El motivo ornamental hace pensar a algunos que formara parte de una Vía Crucis, hoy desaparecido, o que la esquela fuera colocada ahí en una remodelación del pilar.
En cuanto a su fecha, pudiera ser la misma que la del Pilar del Carmen del Maurón, situado un poco más arriba, la segunda mitad del siglo XIX, ya que tienen una forma muy parecida.
PILAR DEL CARMEN DEL MAURÓN
Este pilar se encuentra en la C/ Cuesta de los Infantes, adosado al muro del Carmen del Maurón, en la confluencia con Paredón Jesús Penas. El pilar sigue funcionando como tal.
Pilar de la Cuesta de los Infantes. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La estructura es similar al Pilar del Vía Crucis: una pila de piedra de una sola pieza, un caño por por el que vierte el agua, un frontal de piedra y todo enmarcado por dos pilastras de ladrillo sobre las que se asienta un arco de medio punto, también de ladrillo.
La diferencia radica en el frontal, ya que en éste es de piedra y en ella hay una inscripción en la que podemos leer: «Año 1855. El Ayuntamiento Constitucional». Esta inscripción nos indica la fecha de su construcción y su encuadre, históricamente hablando, en el Bienio Liberal 1854 – 1856, durante el reinado de Isabel II.
LAVADERO DE LA PUERTA DEL SOL
Esta ubicado en la Placeta de la Puerta del Sol a la que podemos acceder desde el Pilar del Maurón bajando por la Cuesta Berrocal, tamién por la C/ Alamillos o por la Cuesta Berrocal desde la C/ Rodrigo del Campo.
Aunque no es propiamente un pilar, ya que era un lavadero público, vale la pena acercarse porque es un sitio con encanto dentro del Realejo.
Placeta de la Puerta del Sol. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El nombre de Placeta del Sol le viene dado a este sitio porque aquí hubo una puerta, en las murallas de la época Zirí, siglo XI, llamada la Puerta del Sol, porque tenía su entrada hacia el este, hacia la salida del sol.
El lavadero tiene forma de templete, compuesto por seis columnas de estilo toscano (fuste liso y capitel dórico) de piedra de Sierra Elvira, procedentes de la cercana iglesia de Santa Escolástica, la cual fue derribada después de la Desamortización de Mendizábal cuando sus funciones de parroquia pasaron a la iglesia de Santo Domingo, que había sido igualmente desamortizada junto al Convento de Santa Cruz la Real (dominicos). La cubierta es de madera con tirantas y sobre la madera hay teja árabe. En el centro se encuentran las pilas, que servían para lavar, con sus tablas de piedra para restregar la ropa.
Lavadero de la Placeta Puerta del Sol. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Si se utilizaron las columnas de Santa Escolástica, esto quiere decir que el lavadero, como lo vemos nosotros, es de la segunda mitad del siglo XIX, estando en funcionamiento hasta 1965.
Estos lavaderos, de los que solo queda éste en Granada, cumplían una doble función: suplían la falta de agua en las casas para lavar la ropa y, al mismo tiempo, era lugar de reunión y socialización de las mujeres.
PILAR DE LA ANTEQUERUELA BAJA
Esta pilar se encuentra cerca del Hotel Alhambra Palace, en la C/ Peña Partida, que da acceso a la Casa-Museo Manuel de Falla. Adosado al Carmen de San José. El pilar se encuentra en uso.
Pilar de la Antequeruela. Granada. Foto: Francisco López
Como todos los pilares granadinos está construido con piedra de Sierra Elvira. Consta de pila rectangular con forma de pecho de paloma, montada sobre una pequeña plataforma para equilibrar el terreno, con brocal con borde a bocel, es decir, con borde redondeado. Frontal rectangular divido en dos cuadrados en los que aparecen, en relieve, dos mascarones con cabezas humanas, una de hombre con bigote y otra de mujer; de estas cabezas salen los dos caños que vierten su agua a la pila.
Pilar de la Antequeruela. Mascarón de mujer. Granada. Foto: Francisco López
Encima del frontal hay una cornisa sobre la que se encuentra, para mí, lo más significativo de este pilar. En los estremos hay dos pequeños cuerpos cúbicos sobre los que se apoyan dos bolas semiesféricas de piedra. En la parte central hay una especie de frontón mixtilíneo, combina líneas curvas y rectas, en cuyo interior, en relieve, aparecen las letras I.H.S., saliendo del centro de H una Cruz, y encima de la cruz aparece una granada. En el vértice superior del frontón encontramos otra bola de piedra. Todos estos elementos nos pueden dar una pista sobre su origen y la época en que se realizó.
Pilar de la Antequeruela. Detalle. Granada. Foto: Francisco López
Las letras I.H.S. (para unos significan Jesús Salvador de los Hombres, mientras que para otros son tres letras tomadas del nombre de Jesús en griego) con la Cruz en medio, son el símbolo de la Orden religiosa de los Jesuitas. Esto nos indica que este pilar estaría en algún convento de Jesuitas y que, tras la expulsión de los jesuitas en tiempos del rey Carlos III, serían, en algún momento, colocado aquí. Las bolas son motivos ornamentales del barroco, por lo que el pilar podría ser del siglo XVII.
PILAR DE LA CUESTA DE ESCORIAZA
El pilar se encuentra al final de la Cuesta de Escoriaza, en la Plaza de Joe Stummer, músico, muy cerca de la Casa-Molino donde vivió Ganivet durante sus primeros años. En esta zona había una puerta, la Puerta de los Molinos, por donde entraron las tropas de los Reyes Católicos para tomar posesión del recinto de la Alhambra en 1492.
El pilar consta de una pila rectangular, apoyada sobre una pequeña plataforma, reforzada en las esquinas con unos bloques de piedra a modo de pilastras, y con un brocal con forma redondeada.
El frontal es un bloque de piedra rectangular dividido en tres partes y en cada una de ellas hay un caño que vierte el agua a la pila.
Encima del frontal hay una cornisa sobre la que se encuentra una cartela en la que podemos leer: « Reinando Alfonso XII, se construyó este pilar por recuerdo del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad. Siendo su alcalde-presidente D. Mariano de Zayas y madrid. Año 1888″ Por tanto, está construido a finales del siglo XIX. Coronando todo el pilar tenemos una granada, símbolo de la ciudad, y una corona en honor al rey Alfonso XII.
El nombre del pilar proviene del empresario Nicolás de Escoriaza, madrileño, ligado al desarrollo de los tranvías al principio del siglo XX y fundador de la empresa Tranvías Eléctricos de Granada. También fue promotor inmobiliario, cediendo los terrenos para que la Alhambra se conectara con el Paseo de la Bomba y el río Genil.
PILAR DE LA CUESTA DEL REALEJO
El pilar se encuentra al inicio de la Cuesta del Realejo, adosado al muro del Convento de Santa catalina, convento que, en estos momentos, se encuentra vacío y cerrado.
Es uno de los grandes pilares granadinos que ha cambiado de ubicación. Su luagr originario era Fuente Nueva, por eso a este pilar también se le conoce como Pilar de Fuentenueva, muy cerca de lo que hoy es la Avenida Severo Ochoa, y el campus universitario de Fuentenueva, donde están las Facultades de Ciencias, Ingenieros Técnicos, etc.
Al lado de este pilar había un lavadero público, hoy desaparecido, y otro pilar que algunos creen que es el de la Calle Elvira, mientras que otros creen que no sabemos el sitio donde está.
Este pilar, en su origen, fue fundamentalmente un abrevadero para el ganado, con una pila de 11 metros. Al ser trasladado al sitio actual, hubo que adaptarlo y dejarlo reducido a los cuatro metros actuales.
Cuesta del Realejo. Pilar. Granada. Foto: Francisco López
El pilar consta de una pila rectangular, hecha con cinco piezas de piedra de Sierra Elvira, con un ligero abultamiento, montada sobre una base para equilibrar el terreno.
En el frontal, podemos distinguir dos franjas. En la inferior destacan los tres caños del pila, sobresaliendo el central que se encuentra dentro de un círculo. En la franja superior destaca una cartela con una leyenda difícil de descifrar por el desgaste de la piedra, y en la que se puede leer: «Granada mandó hacer esta obra siendo Corregidor D. García Bravo de Acuña, Caballero del Ámbito de Santiago, comendador de la oliva, del Consejo de su Majestad. Año 1616.
Pilar de la Cuesta del Realejo. Detalle. Granada. Foto: Francisco lópez
Pilar de la Cuesta del realejo. Detalle caño. Granada. Foto: Francisco López
Sobre el frontal, como remate del pilar, hay un frontón, en cuyo centro se ve, esculpida en relieve, una granada, símbolo de la ciudad.
Este pilar tiene su propia leyenda: en la Noche de San Juan, las jóvenes del barrio en edad de merecer, es decir, casaderas, se acercaban para beber de sus aguas frescas, dulces y milagrosas, para poder encontrar novio.
Encima del pilar, independiente de él, hay una imagen de la Virgen de la Misericordia con farolillos. Esta Virgen es la titular de la Cofradía hermandad de los Favores y Misericordia, que tiene su sede en la cercana iglesia de San Cecilio, y se le conoce popularmente con el sobrenombre de «laGrenúa»
Llegados a este punto, nos dirigimos al Campo del Príncipe en cuyo entorno encontraremos varios pilares
PILAR DEL CAMPO DEL PRÍNCIPE
Este pilar se encuentra al principio del Campo del Príncipe si venimos desde el centro, en la parte baja del mismo, adosado a un pequeño muro de ladrillo.
Pilar del Campo del Príncipe. Granada. Foto: Francisco López
Consta de una pila rectangular, colocada sobre una plataforma, con la parte baja de la misma con forma abombada. El brocal es plana con el borde redondeado.
El frontal es rectangular, pero se encuentra dividido en dos cuadrados en cada uno de los cuales hay un mascarón, con cabeza humana, del que sale un caño que vierte sus aguas a la pila.
Pilar del campo del Príncipe. Mascarón. Granada. Foto: Francisco López
Pilar del Campo del Príncipe. Mascarón. Granada. Foto: Francisco López
El remate es una cornisa plana que vuela un poco sobre la pila. Observen atentamente la cornisa y descubrirán una escena encantadora.
Todo el pilar está realizado en piedra gris de Sierra Elvira.
PILAR DE SAN CECILIO
Subiendo desde el Campo del Príncipe hacia la Iglesia de san Cecilio, nos encontramos este pilar adosado de contención de la Plaza de San Cecilio.
Pilar de San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
El pilar consta de una pila amplia, situada sonre una plataforma que, como elemento decorativo, posee una muestra del famoso empedrado granadino. La pila está hecha con cinco placas de piedra de Sierra Elvira, unidas con grapas de hierro como bien se aprecia.
El frontal consta de tres placas, las dos laterales más bajas y en las que están los caños de bronce por donde sale el agua, mientras que la placa central es más alta y está rematada con una cornisa. En la placa central hay una cartela en la que podemos leer: «El Ayuntamiento de Granada acordó construir este pilar en el mes de Noviembre de 1891, sindo alcalde accidental D. Luis Sansón Granados»
Pilar de San Cecilio. Cartela. Granada. Foto: Francisco López
Parece ser que este pilar formaba parte del complejo que había en Fuente Nueva, cerca del Campus universitario de Fuentenueva y que estaba formado por un lavadero, desaparecido, y dos pilares, siendo uno de ellos éste.
PILAR DE LA IGLESIA DE SAN CECILIO
Este pilar se encuentra en la Plaza de San Cecilio, adosado a la casa que se encuentra junto a la torre de la iglesia.
Pilar de la Iglesia de San Cecilio. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El pilar fue realizado en el siglo XIX y, originariamente, se encontraba en el cercano pueblo de Los Ogíjares, siendo trasladado a este lugar en la segunda mitad del siglo XX
La originalidad de este pilar es que está construido con materiales diversos, lo que le da un colorido que lo distingue de los pilares típicos granadinos que están realizados íntegramente con piedra de Sierra Elvira.
El pilar se encuentra situado sobre una plataforma de piedra y consta de una pila de piedra gris de Sierra Elvira, presentando en su cara frontal y en los dos laterales forma ondulada o pecho de paloma. El borde de la pila es un brocal con forma redondeada, llamada técnicamente abocel.
Pilar de la Iglesia de San Cecilio. Frontal. Granada. Foto: Francisco López
El frontal y su remate es lo más original del pilar. Tiene forma rectangular con una placa central de color gris intenso en la que se encuentran los dos caños que salen de unas semiesferas como si fueran el arranque de una aldaba. En el centro de la placa, como elemento decorativo, hay una pequeña pirámide escalonada relizada en mármol rojo, probablemente de Lanjarón. Enmarcando la placa hay como dos falsas pilastras de mármol rojo
Pilar de la Iglesia de San Cecilio. Detalle. Granada. Foto: Francisco López
Sobre el frontal hay una repisa sobre la que se apoya un frontón partido y cuyos bordes están realizados con mármol rojo.
Estos dos pilares de San Cecilio reciben el agua de la acequia del Generalife
PILAR DE DON PEDRO
Este pilar se encuentra en la Plaza del Padre Suárez, adosado a la parte trasera del Convento de San Francisco «el Grande», actualmente Sede del Mando de adiestramiento y Doctrina (MADOC)
Pilar de D. Pedro. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El pilar le debe el nombre a D: Pedro de Mendoza. Éste lo había instalado en una de sus propiedades llamada Cañaveral, muy cerca a lo que hoy es el Centro Comercial Arabial, en el siglo XVI.
En el siglo XVIII fue traladado al Paseo del Violón y en una remodelación de la ciudad, después de la Guerra Civil, llevada a cabo por el alcalde D. Antonio Gallego Burín, fue trasladado a su lugar actual en 1942. Junto a este pilar, se llevaron otras cosas, la Puerta de la antigua cárcel y la columna levantada en memoria de Isidoro Máiquez con el objeto de embellecer la Plaza del Padre Suárez.
El pilar consta de una pila rectangular con la parte delantera con forma abombada o de «pecho de paloma».
El frontal, también rectangular, está dividido en dos espacios bien delimitados, cada uno de ellos con un mascarón del que salen los caños de agua que vierten a la pila.
Pilar de D. Pedro. Mascarones. Granada. Foto: Francisco López
Rematando el pilar, apoyado sobre una cornisa, se encuentra un frontón, cuyos laterales se enrollan en el centro, dejando espacio para la colocación de un escudo de origen desconocido, pero ligado a la familia Mendoza.
Pilar de D. Pedro. Frontón. Granada. Foto: Francisco López
Completando la escenografía que representa este pilar, encontramos el Escudo Real, en el centro, y dos escudos de la ciudad en los paños laterales del mismo.
En la cornisa del frontal podemos leer lo siguiente: «Por acuerdo y a expensas del EXMO. Ayuntamiento de Granada y los vecinos del barrio de San Sebastián, se hizo esta fuente pública siendo el alcalde de Granada el Exmo. Sr. D. Manuel Tejeiro y Menéndez» Este Señor fue alcalde de la ciudad en tres momentos diferentes entre finales del siglo XIX y principios del XX. Este dato nos indica que este pilar fue movido de sitio durante el tiempo que estuvo en el Paseo del Violón.
Una anécdota de este señor (tiene una calle dedicada a él: Portón de Tejeiro). Era el alcalde de la ciudad cuando se construyó el Monumento a Isabel la Católica, colocado al principio en el Paseo del Salón, y al que prometieron venir los Reyes para su inauguración al conmemorarse el 4º centenario del Descubrimiento de América en 1982. Al no venir los Reyes, dimitió de su cargo y organizó una revuelta en la ciudad en la que se abucheó largamente a los tres ministros que vinieron en representación de los Reyes. Al final se inauguró el monumento.
PILARES EN LA ALHAMBRA
En el espacio que ocupa la Alhambra, conjunto formado por el recinto amurallado y los bosques que la rodean, encontramos una serie de pilares, entre ellos, el más importante y artístico de los que hay en Granada. Unos pilares se encuentran en los bosques de la Alhambra y otros en el recinto amurallado.
PILAR DE FERNANDO VI o DE LA PUERTA DE LAS GRANADAS
El pilar se encuentra en los bosques de la Alhambra, nada más pasar la Puerta de las Granadas. Se puede acceder a él a través del carril central o desde el camino que sale a la izquierda, pasada la Puerta, y que nos lleva al Pilar de Carlos V y la Puerta de la Justicia.
Pilar de Fernando VI. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Originariamente se encontraba de espaldas a la Puerta de las granadas, pero en una de las remodelaciones del bosque, se situó donde lo encontramos actualmente. El año que aparece en la cartela que hay debajo del frontón que culmina el pilar, 1838, fue el de su reconstrucción, ya que la caída de un árbol lo había destruido. Con las piezas que se guardaron se reconstruyó en ese año.
Este pilar se sale un poco del esquema general de los pilares granadinos, tanto en su estructura como en su policromía y los materiales con los que está realizado: piedra de sierra Elvira, mármol blanco de Macael, mármol rojo, probablemente de Lanjarón, y ladrillo.
Pilar de Fernando VI. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El pilar se encuentra construido sobre un pedestal compuesto de cuatro escalones y consta de:
Una pila rectangular de piedra de Sierra Elvira con unos resaltes en los laterales.
Un frontal compuesto por dos cuerpos que están separados por una cornisa:
El primer cuerpo de forma rectangular y enmarcado por dos franjas verticales de mármol blanco, está dividido en dos por un franja horizontal. En la parte inferior sobresalen los dos caños sobre una placa de mármol rojo. En la parte superior, también sobre mármol rojo, destaca el escudo real. En cada uno de los laterales tenemos tres pilastras, con diversos capiteles. Este detalle, nos hace suponer que los materiales eran de acarreo. Estas pilastras sirven para soportar un friso y una cornisa sobre la que se apoya el cuerpo superior.
Pilar de fernando Vi. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Pilar de Fernando VI. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El segundo cuerpo es una gran cartela de mármol rojo en la que podemos leer, en: «Se reedificó esta obra en el año 1838». Esta fecha, como ya hemos dicho, hace referencia a su reconstrucción, puesto que el pilar es de mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Fernando VI y María Bárbara de Braganza.
Pilar de Fernando VI. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El pilar se remata con un frontón con fondo de mármol rojo.
PILAR DE CARLOS V
El pilar se encuentra en el bosque de la Alhambra. Pasada la Puerta de las Granadas, tomamos el camino de la izquierda que nos llevará directamente a él. Esta a los pies de la Puerta de la Justicia.
Es el pilar por excelencia de Granada. Fue diseñado por Pedro Machuca y realizado por Nicolás da Corte en 1545. Forma parte del conjunto de obras que realizó en la Alhambra uno de los grandes arquitectos españoles de todos los tiempos, Pedro Machuca. Estas obras fueron: El Palacio de Carlos V, la Puerta de las Granadas y el Pilar de Carlos V. Todo a mayor gloria del emperador.
El pilar fue retocado a principios del siglo XVII por Alonso de Mena, padre del gran Pedro de Mena, y escultor de obras conocidas en Granada, la Puerta del Hospital Real o la imagen de la Virgen del Triunfo.
Pilar de Carlos V. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El pilar está adosado a un muro que sirve como elemento de contención de la explanada que hay delante de la Puerta de la Justicia. Este muro está dividido en cinco calles (divisiones verticales) por pilastras (pilares adosados). En estas calles, en su parte superior, menos en la central, aparecen cuatro medallones con personajes mitológicos en relieve: Hércules matando a la Hidra, Frixo y Hele atravesando el Helesponto sobre un cordero (relacionado con el Vellocino de Oro, símbolo de la Casa de Borgoña), Apolo persiguiendo a Dafne, y Alejandro Magno sobre su caballo Bucéfalo. Estos personajes exaltan la figura del emperador.
El pilar consta de:
. Una pila de 11 metros, realizada en piedra de Sierra Elvira, que servía de abrevadero para los caballos.
. El frontal, que se encuentra dividido en dos cuerpos (divisiones horizontales) separados por una cornisa.
– El primer cuerpo está dividido en tres calles por cuatro resaltes a modo de pilastras. En las pilastras del centro hay esculpidas unas granadas (símbolo de la ciudad) y en los extremos vemos el escudo de la Casa de los Tendilla con una leyenda que reza: «Ave María Gratia Plena».
Pilar de Carlos V. Detalle. Granada. Foto: Francisco López
En las calles encontramos tres mascarones con sus respectivos caños. Para algunos investigadores, estos tres caños representan los tres ríos de Granada: Genil, Darro y Beiro. Para otros representan las estaciones, por los atributos que lleva cada uno: Primavera (flores), Verano (espigas) y Otoño (ramos de uvas)
Pilar de Carlos V. Primavera. Granada. Foto: Francisco López
Pilar de Carlos V. Otoño. Granada. Foto: Francisco López
Pilar de Carlos V. Verano. Granada. Foto: Francisco López
. El segundo cuerpo está presidido por una cartela en la que podemos leer: » IMPERATORI CAESARI KAROLO QUINTO HISPANIARUM REGI».
Pilar de Carlos V. Cartela. Granada. Foto: Francisco López
Esta cartela está enmarcada por dos resaltes o pilastras en las que encontramos el Escudo de Armas de la Casa de Borgoña (La Cruz en aspa de San Andrés) y el Escudo de Armas de la Casa de Lorena, con las columnas de Hércules
Pilar de carlos V. Casa de Borgoña. Granada. Foto: Francisco López
Pilar de Carlos V. Casa de Lorena. Granada. Foto: Francisco López
En los laterales de la cartela hay unas aletas con adornos vegetales. En los extremos de este segundo cuerpo, hay unos niños o «amorcillos» con sus jarros al hombro, vertiendo agua a la fuente
Fuente de Carlos V. Niños con cántaros. Granada. Foto: Francisco López
Rematando el pilar hay un frontón curvo en cuyo tímpano (espacio interior), encontramos un escudo con el águila bicéfala, símbolo del emperador Carlos V, Emperador de Imperio Germánico y Rey de España.
Pilar de carlos V. Corona imperial. Granada. Foto: Francisco López
En los laterales hay dos niños sujetando unos delfines, que hacen de surtidores, que vierten su agua a la pila. Remata el frontón una figura que representa a un Querubín
Pilar de carlos V. Surtidor. Granada. Foto: Francisco Lóez
Pilar de Carlos V. Surtidor. Granada. Foto: Francisco López
Los siguientes pilares los vamos a encontrar dentro del recinto amurallado, en la Calle Real de la Alhambra y el Parador de San Francisco
PILAR DE WASHINGTON IRVING
El pilar se encuentra en la explanada que da acceso a la Puerta de la Justicia de la Alhambra y muy cerca del gran pilar de carlos V.
Fue construido como un homenaje a uno de los escritores que más han contribuido al conocimiento, a nivel mundial, de la Alhambra a través de su libro «Cuentos de la Alhambra»: Washington Irving.
Pilar de Washington Irving. Recinto de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El pilar se encuentra adosado al muro de la muralla y en una posición elevada, como si se quisiera resaltar la importancia del mismo. Se accede a él por una pequeña escalinata de cuatro peldaños. En su composición es muy sencillo. Consta de una pila rectangular de piedra de Sierra Elvira, con un frontal rectangular, compuesto de tres placas de piedra de Sierra Elvira, saliendo un caño de bronce de cada una de ellas. El frontal está rematado con una cornisa. Por encima de la cornisa aparece el único elemento decorativo del mismo: una pequeña placa, con forma de corona, con un hueco de forma ovoidal en el centro, rodeada por una fina cenefa mixtilínea.
Pilar de Washington Irving. Granada. Foto: Francisco López
Rematando todo hay una placa, realizada en piedra blanca, en la que podemos leer: «Granada a Washington Irving. 1859 – 1959.» La placa hace referencia al centenario de la muerte del escritor.
PILAR DE LA ESTAFETA DE CORREOS
Este pequeño pilar se encuentra adosado a lo que fue estafeta de correos de la Alhambra, en la C/ Real de la Alhambra. Como recuerdo de lo que fue el edificio, aún podemos ver dos buzones que tienen forma de cabeza de león.
Estafeta de correos. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Estafeta de Correos. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Se encuentra muy cerca del Palacio de Carlos V y la Iglesia de Santa maría de la Alhambra.
Consta de una pila con forma cóncava en su exterior, con un brocal plano, y montado sobre una plataforma. En su frontal, de forma rectangular, destaca un mascarón con forma de cabeza humana, en el que podemos apreciar su peinado con raya en medio de la cabeza, y un bien formado mostacho. El pilar está rematado por una cornisa.
Pilar de la estafeta de correos de la Alhambra. Granada. oto: Francisco López
Pilar de la estafeta de correos de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
El edificio de la estafeta, que comenzó a funcionar como tal en 1960, se ha convertido, desde julio de 2013, en un Punto de Información al Visitante de la Alhambra.
Granada siempre ha contado con importantes recursos hídricos. Sierra Nevada ha sido y será una bendición para esta ciudad. La mayoría de los que leáis estas líneas habréis paseado por la Alhambra y en la Alhambra uno de los elementos que contribuyen a la fama mundial que tiene es el agua. Granada es una ciudad de agua. Esta realidad la podemos apreciar en nuestros paseos por la ciudad. Por cualquier parte podemos encontrar una fuente o un pilar donde poder echar un trago o poder refrescarnos o, simplemente, oír el rumor del agua. En Granada tenemos tres ríos: Genil, Darro y Beiro. Granada no solamente es reconocida por el agua que tiene, sino por la calidad de la misma.
Este trabajo quiere poner en valor las fuentes que hay distribuidas por la ciudad. Como podrán comprobar, muchas de ellas han cambiado su ubicación ya que estaban en conventos que sufrieron la Desamortización de Mendizábal en 1835, lo que nos ha permitido poderlas ver y disfrutar de ellas. Sólo haré referencia a fuentes que se encuentren en espacios públicos y que podríamos catalogar como históricas. Hay muchas fuentes en edificios, tantos públicos como privados, que quedan al margen de este trabajo. Tengan en cuenta que el modelo de palacio granadino desde el siglo XVI era un edificio estructurado en torno a un patio central en el que había una fuente o un pilar adosado a uno de los laterales, y en Granada hay muchos palacios y casas estructuradas de esta manera. También dejo al margen aquellas fuentes que se han hecho como consecuencia del desarrollo urbanístico de los últimos años, salvo alguna notable excepción. En Granada, según el Ayuntamiento, hay catalogadas unas 106 fuentes.
FUENTE DEL TRIUNFO
Esta fuente, situada en los Jardines del Triunfo, es la más grande que existe en Granada y se encuentra en un espacio de los que se quedan en la retina de los que visitan la ciudad, sobre todo por la noche, cuando están iluminados la fuente y el Hospital Real.
Fuente del Triunfo. Granada. Foto: Francisco López
La fuente se encuentra en un lugar que ha cambiado mucho a lo largo del tiempo. Fue cementerio o rauda musulmana, se urbanizó en tiempo de los RR. Católicos (Convento de la Merced, Iglesia de San Ildefonso, Hospital Real, Convento de los Capuchinos), se utilizó como espacio para celebración de fiestas y verbenas, desde 1810 hasta 1840 fue el lugar donde se hacían las ejecuciones públicas y aquí estuvo la 2ª plaza de toros de Granada (1879-1948).
A partir de los años 50 del siglo XX, con la desaparición de la plaza de toros, se remodela el lugar, y uno de los elementos fundamentales en esa remodelación, aparte del traslado del monumento a la Inmaculada y los jardines, es la Fuente del Triunfo. La Fuente tiene 75 metros de largo y fue inaugurada al principio de los años 60. Fue diseñada por el ingeniero barcelonés Carlos Buigas Sanz, cuya obra más conocida es la Fuente Mágica de Montjuit. Es una fuente escenográfica. Forma una cortina de chorros de agua a distinta altura, cambiando de colores periódicamente, que crean un telón de fondo extraordinario para la estatua o Triunfo de la Virgen. Descansar un rato contemplando la fuente o pasear disfrutando de los jardines y observando los distintos tipos de árboles que hay, es un placer que saben disfrutar los granadinos y los alumnos del Instituto Padre Suárez en su rato de descanso por la mañana. Les invito a que paseen tranquilamente por los jardines y, si tienen tiempo y les apetece, pueden visitar la cripta de la Iglesia de los Capuchinos que se encuentra en una esquina de la Plaza y ver la tumba del Beato Fray Leopoldo de Alpandeire
Fuente del Triunfo de noche. Foto: Francisco López
Fuente del Triunfo de Noche. Foto: Francisco López
FUENTE DE ISABEL LA CATÓLICA
La fuente se encuentra ubicada en la Plaza de Isabel la Católica, en la confluencia de Gran Vía con Reyes Católicos. Podemos considerar la Plaza como el remate de la renovación de este espacio urbano que había comenzado, a finales del siglo XIX, con la apertura de la Gran Vía de Colón.
Fuente de Isabel la Católica. Granada. Foto: Francisco López
El monumento, que es la parte esencial de la fuente, muestra el momento en que Cristóbal Colón recibe de la reina Isabel la Católica las famosas Capitulaciones de Santa Fe que dieron origen al descubrimiento y colonización del Nuevo Mundo.. En la Fiesta Nacional del 12 de Octubre se encuentra rodeado por todas la banderas de los países hispanoamericanos.
Monumento Isabel la Católica. Detalle. Foto: Francisco López
Este monumento conmemorativo, ya que se hizo para conmemorar el cuarto aniversario del Descubrimiento de América, fue realizado por el escultor valenciano Mariano Benlliure en 1892. La escultura es de bronce y se realizó con la técnica de a la cera fundida. Se hizo en un taller de Roma y, posteriormente, traída a Granada. Su ubicación primitiva fue en el Paseo del Salón y allí estuvo entre 1892 y 1962 En este último año fue trasladado a su ubicación actual. Para embellecer el monumento, se realizó la fuente que lo rodea por tres lados. El ruido continuo del agua embellece más, si cabe, al monumento. Les recomiendo que rodeen la fuente y vayan leyendo el nombre de los personajes que hay en el monumento, personajes que tuvieron mucho que ver, tanto en la conquista de Granada, como en el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Esta plaza y, más concretamente la fuente y el monumento, se ha convertido en un punto de referencia para todos los que vienen a la ciudad. De aquí se puede partir para visitar elRealejo, el Albaicín o el Centro de la ciudad
FUENTE DE LAS BATALLAS
Es una de las fuentes emblemáticas de la ciudad por el lugar en el que se encuentra: en la Acera del Casino, cerca de Puerta Real y el Teatro Isabel la Católica.
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
Esta fuente, de estilo barroco, no se sabe a ciencia cierta de qué año es, aunque parece que perteneció al desaparecido convento de Belén, (espacio ocupado por los muy conocidos Hotelitos de Belén: casas de lujo de la gran burguesía granadina en el Realejo) de frailes mercedarios descalzos. Después de la desaparición del convento, consecuencia de la Desamortización de Mendizábal, 1835, se instaló en el Paseo del Salón durante el siglo XIX y se trasladó a este lugar entre los años 1949 – 50, siendo alcalde de la ciudad D. Antonio Gallego Burín, para ennoblecer este sitio después de haber sido embovedado el río Darro.
Al remodelar el espacio, la fuente, que estaba en medio de la calle y era rodeada por los coches y las vías de los tranvías, se desplazó hacia la Acera del Casino, reduciendo el tráfico y generando un amplio espacio para el uso de los ciudadanos.
El nombre “de las Batallas” le viene dado porque en esta zona de la ciudad se reunía el ejército para pasar revista y a las unidades militares que lo componían se les llamaba “batallas”.
Esta hermosa fuente se ha convertido en un punto de encuentro, de paseo, de manifestaciones deportivas (aficionados del Granada), culturales, conciertos de música, Feria del Libro, manifestaciones políticas, etc. Gran parte de la vida social de la ciudad gravita en el entorno de ella.
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
FUENTE DEL CAMPILLO
La fuente se encuentra entre la Fuente de las Batallas y la Plaza de Mariana Pineda, siendo fácilmente localizable por los enormes plátanos que hay en ella y que dan sombra a toda la plaza. La fuente fue instala aquí en 1854
Fuente Plaza del Campillo. Granada. Foto: Francisco López
La fuente consta de tres elementos fundamentales, además del agua:
. Un gran pilón o «mar»de doce lados adornados cada uno de ellos con un rectángulo con dobles molduras. Está realizado en piedra gris de Sierra Elvira
. Una primera taza de mármol blanco de Macael, de tipo gallonado, sustentada sobre un cuerpo cúbico del que sale una pequeña columna dórica con su basa y capitel sobre la que se apoya. La taza tiene cuatro cabezas de león con sus caños correspondientes por las que cae el agua al pilón inferior o «mar» .
. Una segunda taza, también de mármol blanco de Macael y gallonada, aunque mucho más pequeña, que se apoya sobre un fuste formado por las colas entrelazadas de tres delfines. El agua cae a la fuente inferior por desbordamiento.
El remate es un pequeño surtidor vertical.
Fuente del Campillo. Granada. Foto: Francisco López
Parece ser que la parte superior de la fuente procede del Monasterio de San Jerónimo.
En el lugar en que se encuentra la fuente hubo con anterioridad una columna dedicada al actor Isidoro Máiquez. Esta columna se encuentra, en la actualidad, después de pasar por varios sitios (cementerio, Paseo del Salón), en la Plaza del Padre Suárez.
Plaza del Campillo. Foto: Francisco López
Plaza del Campillo. Fuente. Foto: Francisco López
Plaza del Campillo. Fuente. Foto: Francisco López
FUENTE DE MARIANA PINEDA
La fuente se encuentra en la Plaza Mariana Pineda, al lado de la Plaza del Campillo. En esta plaza confluyen dos de las calles más conocidas de Granada: Ganivet y San Matías.
Plaza Mariana Pineda. Fuente y monumento. Granada. Foto: Francisco López
Cerca de esta plaza vivió García Lorca, en la Acera del Casino. El periodista y escritor José Mora y Guarnido, amigo de Lorca, describía así el sitio a principios del siglo XX: «Una plazuela vulgar, sin perspectiva y sin gracia y en el centro una mala estatua de mármol que pretende representar a la pobre Marianita en la figura de una gorduela matrona romana».
La escultura, montada sobre un monolito con inscripciones en los cuatro lados y coronado cada lado con tres coronas de laurel fabricadas con el bronce de las campanas de conventos que habían sido desamortizados en 1835, es obra de Miguel Marín y Francisco Morales. La figura representa a Mariana Pineda con túnica, pelo suelto, la mano derecha apoyada sobre una bandera en la que se puede leer: «Patria, Ley, Libertad», y su mano izquierda bajo una cruz que cuelga de su pecho. Les invito a que lean detenidamente todas las inscripciones que hay en el monumento
Plaza Mariana Pineda. Monumento. Foto: Francisco López
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Plaza Mariana Pineda. Monumento. Foto: Francisco López
La obra se comenzó en 1839 y, después de pasar por distintas vicisitudes, fue inaugurada en 1873. Las verjas y los jardincillos que rodean el monumento se colocaron en 1861 para proteger lo que llevaban hecho hasta ese momento. Las fuentes que hay delante y detrás se colocaron a mitad del siglo XX.
Si tienen tiempo y es la hora adecuada, no olviden tomarse un chocolate con churros, o lo que les apetezca, en una de las cafeterías más típicas de Granada: Cafetería Fútbol.
Lo único que deseo, cuando vean la plaza con la fuente, el monumento y se hayan tomado unos churros, es que salgan de aquí con una visión distinta de la que nos expresaba José Mora y Guarnido.
FUENTE DE LAS GRANADAS
Aunque esta fuente es moderna, forma ya parte del imaginario colectivo de los granadinos. Se encuentra en un lugar privilegiado: al final de la Carrera de Virgen y al principio del Paseo del Salón
Esta monumental fuente, realizada en bronce, aunque reforzada en su interior con acero inoxidable, es obra del escultor granadino Ramiro Megías López, escultor que tiene varias obras distribuidas por la ciudad: la estatua ecuestre que culmina la fachada del Ayuntamiento, las esculturas de Frascuelo y Manuel de Falla en el boulevar de la Constitución y los Viajeros románticos en el Paseo del Violón.
La obra fue donada a la ciudad por EMASAGRA, Empresa Municipal de Aguas de Granada, siendo inaugurada con grandes fastos el 31 de Marzo de 2007. Sus dimensiones son 15 m. de ancho y 11 m. de altura. Consta de cuatro tazas y unos grupos escultóricos en cada tramo. La técnica utilizada ha sido el tallado y el vaciado a la cera perdida, técnica que se suele utilizar con el bronce y el oro.
Es una fuente ornamental y de un gran contenido simbólico, contenido que viene reflejado en los grupos escultóricos que posee:
– Entre la segunda y tercera taza hay un grupo de figuras, cuatro, que representan elementos geográficos representativos de Granada. Las figuras están orientadas hacia el elemento que representan:
Sierra Nevada, representada por una mujer con una flor de las nieves en el pelo
La Vega, representada por una mujer con una espiga de trigo
El Darro y el Genil, representados por un hombre con un plato o batea a los pies con el que se lavaba el oro que llevaba el Darro.
– Sobre la tercera taza, sostenida por las figuras que hay debajo, aparece una grupo de granadas, granadas que dan el nombre a la ciudad
– Sobre la última taza, y culminando la fuente, aparece une escultura de mujer semidesnuda con una granada en la mano que simboliza a la ciudad.
Fuente de las Granadas. Granada. Foto: Francisco López
Sobre la figura semidesnuda, una curiosidad. En el proyecto original la figura femenina aparecía totalmente desnuda, pero por respeto a la Virgen de las Angustias, cuyo santuario está cerca, en la obra final se modificó, apareciendo semidesnuda.
Están ustedes en lo que se conoce como los Jardines Históricos de Granada (Paseo del Salón y Paseo de la Bomba). Pueden pasear tranquilamente por ellos mientras disfrutan de lo que van viendo: fuentes, quioscos (de la Música y de las Titas), esculturas, puentes históricos, Biblioteca Municipal,vegetación y el río Genil, aunque esté canalizado
Continuando con las fuentes, nos vamos a detener en las que hay en el Paseo del Salón y en el Paseo de la Bomba: Fuente Féliz Rodríguez de la Fuente, Fuente de los Cuatro Leones, Fuente de la Bomba y Fuente de las Ninfas
FUENTE FÉLIZ RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
Esta fuente modesta es un reconocimiento a la labor del gran naturalista y divulgador Féliz Rodríguez de la Fuente. El monumento es obra de Fernando Bolivar – Galiano, nacido en Alcalá la Real, pero granadino de adopción. ya que su familia se instaló en Granada cuando él era un niño y aquí ha desarrollado sus estudios y su vida profesional dentro de la Universidad.
Paseo del Salón. Fuente de Félix Rodríguez de la Fuente. Granada. Foto: Francisco López
La fuente tiene forma redonda con barandilla. En el centro, sobre un pedestal cuadrado, se levanta un monolito con forma de pirámide rematado con un caño. En las caras de la pirámide aparecen tres animales muy queridos por Félix y que ejemplarizan la fauna ibérica: la cabra montés, el águila real y su querido lobo. En el frontal que nos falta aparece la cara del célebre naturalista. En el pedestal aparece una inscripción en la que podemos leer: «La ciudad de Granada al insigne naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. 1991″
Paseo del Salón. Fuente de Félix Rodríguez de la Fuente. Granada. Foto: Francisco López
Este hombre con su inmortal serie El hombre y la Tierra, acercó la naturaleza al gran público y creó una conciencia de conservación y respeto hacia el medio ambiente. Que su ejemplo y sus enseñanzas nos lleven a transmitir a las próximas generaciones el valor que supone la conservación de la naturaleza para el progreso de la humanidad.
FUENTE DE LOS CUATRO LEONES
Al final del Salón, encontramos una glorieta que separa los paseos del Salón y de la Bomba. En esta glorieta se encuentra La Fuente de los Cuatro Leones. El nombre de la fuente proviene de los cuatro leones que sostienen la primera taza. Es una de las grandes fuentes históricas de Granada.
Paseo del Salón. Fuente de los Cuatro Leones. Granada. Foto: Francisco López
Esta fuente, realizada en piedra de Sierra Elvira, fue hecha a mitad del siglo XVII para ser colocada en el Claustro del Convento de Santa Cruz la Real, en el Realejo y allí estuvo hasta que a consecuencia del proceso desamortizador de Mendizábal (1835-36) fue traslada, a mitad del siglo XIX, al Paseo del Salón.
La fuente se encuentra levantada sobre un graderío en el que se coloca la pila inferior. Sobre la pila se han puesto cuatro pedestales sobre los que se sientan cuatro leones que sostienen la primera taza de mármol. Los leones pisan, cada uno de ellos, una figura distinta. Les indico las figuras y ustedes las buscan: peces, rostros femeninos, cerdos y osos. Esta taza tiene una forma lisa y se adorna con cuatro mascarones con caños. Sobre la taza hay un cuerpo con forma de prisma que, en cada una de las caras posee un mascarón con caño y que sostiene un jarrón con estrías en el que se apoya la 2ª taza. Esta 2ª taza, más pequeña que la primera, es gallonada y se adorna con cuatro mascarones en su borde. Rematando el conjunto encontramos cuatro delfines, con caños en sus bocas, cuyas colas se unen para sostener un niño; algunos hablan de una figura mitológica
FUENTE DE LA BOMBA
La fuente se encuentra en el Paseo de la Bomba. Pasada la Fuente de los Cuatro Leones, nos adentramos en el Paseo de la Bomba. Ala izquierda tenemos el boulevar y a la derecha, junto al río Genil, los jardines. La fuente se encuentra en los járdines después de pasar el monumento al Duque de San Pedro de Galatino: D. Julio Quesada – Cañaveral.
Fuente de la Bomba. Granada. Foto: Francisco López
La fuente tiene una forma circular, realizada en piedra. En su interior posee una serie de surtidores, agrupados de tres en tres, en número de dieciocho. En el centro hay un monolito de piedra cilíndrico sobre el que se apoya el surtidor central con forma de Mina marina explosiva o Bomba marina
Se cree que la Fuente es de principios de siglo XIX, ya que en 183 hace referencia a ella Pascual Madoz. Al principio estuvo instalada en el boulevar, pero en una remodelación posterior, finales del siglo XIX, fue traslada a la zona de jardines donde se encuentra en la actualidad.
Antiguamente, en la Noche «mágica» de San Juan, los granadinos venían a lavarse la cara con agua de esta fuente y de la Fuente de las Ninfas, que está cerca, cuando daban las doce de la noche.
FUENTE DE LA NINFA
Esta fuente se encuentra situada al final del Paseo de la Bomba, muy cerca de la Fuente de la Bomba y de Puente Verde o Puente de los Franceses (llamado así porque fue construido por los franceses entre 1810-1812 con piedra de la torre del Monasterio de San Jerónimo)
Paseo de la Bomba. Fuente de las Ninfas. Granada. Foto: Francisco López
El nombre le viene de la figura femenina situada en el centro de la fuente. Según la mitología griega, las Ninfas, hijas de Zeus, tenían bajo su protección los manantiales de agua. Éste es el motivo por el que hay tantas fuentes y estanques en las que las ninfas están representadas bajo la figura de mujeres jóvenes.
La fuente se compone de una taza octogonal, realizada en piedra de Sierra Elvira, a la que vierte el agua, desde un cántaro, una figura femenina realizada en bronce y una serie de caños que la rodean.
En Granada, desde el siglo XVI, existió una Fuente de las Ninfas situada enfrente de la Iglesia de San Gil y Santa Ana, fuente que fue destruida por una riada . Existe otra fuente de las Ninfas en el Carmen de los Mártires.
FUENTE DE PLAZA NUEVA
Esta fuente se encuentra en Plaza Nueva, al final de la C/Reyes Católicos y cerca de dos de los edificios más reconocidos de Granada: La Real Chancillería y la Iglesia de San Gil y Santa Ana.
Fuente. Plaza Nueva. Granada. Foto: Francisco López
En el siglo XIX es cuando se configura la plaza casi como la conocemos en la actualidad. La fuente entra en esta configuración, 1868, siendo colocada enfrente de la Real Chancillería; unos años después, sería desplazada al lugar que ocupa actualmente
Perspectiva de Plaza Nueva en el siglo XIX. Granada
La fuente está hecha en piedra gris de Sierra Elvira que, por el pulido del tiempo, parece mármol. Consta de tres tazas y un remate.
La primera taza, que vulgarmente llamamos pilón y técnicamente se la conoce como «mar», es octogonal y está hecha con la forma de «pecho de paloma», con los bordes redondeados. En cuatro de sus lados tiene unos caños que vierten el agua en otras tazas pequeñitas con forma de concha.
Del centro de la primera taza parte un pedestal sobre el que se apoya un balaustre o fuste abalaustrado (elemento que se utiliza mucho en los retablos barrocos) que sostiene la segunda taza. Esta segunda taza que semeja una concha marina, vierte sus aguas al «mar» por sus acanaladuras.
De la segunda taza surge un fuste que sostiene la tercera taza de tipo gallonado. La fuente está rematada por una granada, símbolo de la ciudad.
Hoy la fuente se encuentra bastante ahogada por las terrazas de los bares de la plaza, lo que nos hace perder la perspectiva del conjunto de la misma.
FUENTE DEL PASEO DE LOS TRISTES
La fuente se encuentra en la zona central del Paseo de los Tristes y en el mismo sitio en que se colocó cuando se hizo. Lo de Paseo de los Tristes merece su explicación. El nombre oficial de la zona es Paseo del Padre Manjón, pero la gente lo conoce como Paseo de los Tristes porque aquí era donde antiguamente se despedían los entierros antes de subir a los difuntos al Cementerio de San José por la Cuesta del rey Chico o Cuesta de los Muertos, ya que el cementerio se encuentra por encima de la Alhambra.
Fuente Paseo de los Tristes. Granada. Foto: Francisco López
La fuente, realizada en piedra gris de Sierra Elvira, consta de tres tazas y un remate:
La primera taza, llama «mar» porque recibe el agua de las otras tazas y el surtidor que remata la fuente, tiene forma octogonal, con remate plano en la parte superior y moldura en la parte inferior de cada lado.
De la parte central parte un pedestal de base cuadrada sobre el que se apoya la segunda taza, taza completamente lisa y en la que encontramos cuatro mascarones con caño por los que se vierte el agua a la taza o «mar» inferior.
De la segunda taza sale otro pedestal de forma cilíndrica sobre el que se asienta una pieza con forma de jarrón que sostiene la taza superior, más pequeña que la de abajo, pero de las mismas características: borde redondeado y cuatro mascarones con caño por los que se vierte el agua.
Se remata la fuente con un surtidor vertical.
Fuente Paseo de los Tristes. Foto: Francisco López
Fuente Paseo de los Tristes. Foto: Francisco López
Se encuentran ustedes en un lugar de una belleza indescriptible, a los pies de la Alhambra y del Generalife, a la entrada hacia el interior del Albaicín por la Cuesta del Chapiz, con el río Darro a sus pies. Disfruten de este espacio y este espectáculo. Desde cualquier punto desde el que observen la fuente encontrarán unas vistas extraordinarias.
FUENTE DE LOS GIGANTES O GIGANTONES
Esta fuente está situada en uno de los espacios míticos de la ciudad de Granada: la Plaza de Bibrambla o Bib Rambla. Bib Rambla significa «Puerta del Río» porque la plaza, en época nazarí, estaba pegando al río que circula actualmente por debajo de la C/ Reyes Católicos.
Fuente de los Gigantones. Bibrambla. Granada. Foto: Francisco López
La fuente se llama de los «Gigantes» o de los «Gigantones», pero también la podríamos llamar la «fuente viajera» por los distintos sitios por los que ha pasado hasta su ubicación actual. La fuente se hizo en el siglo XVII para el Convento de los Agustinos que existía en lo que hoy es el Mercado de San Agustín. Se encontraba en el compás o patio de acceso al convento. El convento fue desamortizado en 1835 (Desamortización de Mendizábal) y fue derribado en la Primera República. Se preservó la fuente que fue instalada en el Paseo del Salón donde actualmente está la Fuente de las Granadas. Ahí estuvo hasta 1892 en que se levantó para colocar en su lugar el monumento a Isabel la Católica ( hoy lo contemplamos en la Plaza Isabel la Católica) que se había realizado para conmemorar el cuarto aniversario del Descubrimiento de América. La fuente fue traslada al final del Paseo del Salón y, posteriormente, al final del Paseo de la Bomba, en la rotonda donde se encuentra el ingenio azucarero. Con la llegada a la alcaldía de la ciudad de Gallego Burín, dentro de su política de embellecer el centro de la ciudad, se levanta de nuevo la fuente para trasladarla a la Plaza de Bibrambla. Para instalarla hubo que levantar la estatua de Fray Luis de Granada, fraile dominico que había nacido en el Realejo, que se traslada a la Plaza de Santo Domingo, frente a la iglesia. Por ahora, aquí termina el periplo de la fuente por la ciudad. Como dicen algunos, bastante ha hecho con mantenerse de pie después de tantos cambios.
La fuente está hecha con piedra gris de Sierra Elvira y algunos elementos de mármol blanco. Tiene un marcado carácter simbólico y mitológico. Consta de un pilón o «mar» en la base, dos fuentes y un remate. Está rodeada con una verja y un pequeño jardín.
La pila de la base o «mar» tiene formas redondeadas que semejan un trébol de cuatro hojas. Del fondo del «mar» sale un pilar de base cuadrada con decoración de bajos relieves: el Sol, la Luna, la Iglesia y el Corazón. Alrededor del pilar hay cuatro figuras humanas con caras grotescas, las caras representan al pecado, con el antebrazo sobre la cabeza, que sirven para sostener la taza que hay sobre ellas. Estos personajes tiene entre sus pies peces y de sus bocas salen caños de agua.
La primera taza es lisa y como elemento decorativo posee cuatro mascarones con caños por los que sale el agua. Estos caños se alternan con los que salen de las bocas de los Gigantes. Del centro de la taza sale un pilar en el que encontramos relieves de mujeres semidesnudas con niños. Estas figuras femeninas representan la fecundidad y la abundancia.
Fuente de los Gigantones. Plaza de Bib-Rambla. Granada. Foto: Francisco López
La segunda taza tiene forma gallonada, aunque no llega hasta el borde. Está decorada con cuatro mascarones con caños que evacuan el agua a la taza inferior.
El remate es de lo más elaborado de la fuente. Primero nos encontramos con un pilar decorado con relieves de angelotes. Después hay como un bulbo de flores en el tenemos cuatro mascarones con caño que vierten agua y, rematando todo, una escultura del dios Neptuno con tridente en una mano y con la otra señalando el cielo.
Nos podríamos preguntar, ¿por qué aparece Neptuno? Neptuno simboliza muchas cosas: es el que sostenía el mundo, ya que es el dios de los océanos que rodean la Tierra, con un golpe de su tridente hacía manar el agua y brotar las fuentes y, para los cristianos, con su tridente, es el símbolo del demonio.
Están en el centro de Granada, disfrútenla, paseen tranquilamente o tómense algo en las terrazas que rodean la plaza.
FUENTE DE LA PLAZA DE LA TRINIDAD
Esta fuente está ubicada, entre árboles, en la Plaza de la Trinidad, plaza en la que confluyen doce calles, algunas tan conocidas como Mesones, Alhóndiga, Tablas, Duquesa, Buensuceso …. En esta plaza estuvo el Convento de los Trinitarios Calzados, fundado en 1517, hasta la Desamortización de Mendizábal, 1835. El convento y la iglesia se demolieron totalmente en 1889, conservándose solo la fuente que se encontraba en el claustro del convento. El aspecto actual de la Plaza se debe a la reforma llevada a cabo en 1947 por el Alcalde Antonio Gallego Burín
Fuente Plaza de la Trinidad. Granada. Foto: Francisco López
La fuente que nosotros podemos admirar no es totalmente la original. La original tenía una pila y una sola taza. La segunda taza se le añadió en el siglo XIX
La fuente fue construida en el siglo XVIII, la taza superior en el XIX, y consta de una pila o «mar» y dos tazas.
La pila o «mar» tiene forma octogonal y está realizada con piedra gris de Sierra Elvira. Está levantada sobre una base con tres escalones. Como elementos decorativos lleva en cada lado unos resaltes, combinando cuadrados y rectángulos, además de unas molduras curvas en la parte inferior
Fuente Plaza de la Trinidad. Granada. Foto: Francisco López
De la pila sale un pedestal de base cuadrada sobre la que se coloca una segunda pieza con forma de jarrón sobre la que se apoya la primera taza. Esta primera taza está decorada con unos gallones que no llegan a su borde y cuatro mascarones con caño por los que se vierte el agua a la pila.
La segunda taza, muy similar a la primera aunque más pequeña, no posee mascarones y el agua cae por el borde de la misma. Es un añadido del siglo XIX
Fuente Plaza de la Trinidad. Granada. Foto: Francisco López
Se remata la fuente con un surtidor semiesférico adornado con incisiones.
FUENTE DEL CAMPO DEL PRÍNCIPE
La fuente se encuentra en un lugar privilegiado deEl Realejo: El Campo del Príncipe, un lugar mítico en la ciudad por el entorno que lo rodea, aunque desde hace unos años ha perdido parte del favor del público que tenía con anterioridad.
Fuente del Campo del Príncipe. Granada
Es una fuente sencilla que consta de una pila o «mar» y una taza.
La pila tiene forma octogonal y está hecha con piedra gris de Sierra Elvira. La única decoración que posee en cada lado son unos rectángulos enmarcados por molduras.
De la pila sale un pedestal sobre el que se apoya una pirámide de base cuadrada con un adorno similar a la pila y sobre la que se sustenta la taza, de forma octogonal, que posee cuatro caños por los que cae el agua a la pila.
Esta sencilla fuente está rematada por un caño vertical.
Fuente del Campo del Príncipe. Granada
Ya que están en la plaza se pueden dar una vuelta por el Palacio del Almirante, actualmente Escuela Superior de Arquitectura, la Iglesia de San Cecilio, el venerado Cristo de los Favores y, si tienen tiempo y ganas, suban al Alhambra Palace, que lo tienen en frente, y contemplen el Realejo desde la terraza de su cafetería.
FUENTE DE LA PLAZA DE LOS LOBOS
La fuente está situada en la céntrica Plaza de los Lobos, muy cerca de la Plaza de la Trinidad, de la Facultad de Derecho y de la Iglesia de San Justo y Pastor
Fuente Plaza de los Lobos. Granada
La fuente es moderna, realizada a partir de una reforma que se llevó a cabo en la plaza en 1972, colocándose donde antes existía un parque infantil.
La fuente consta de un estanque de forma circular al que vierten sus aguas una serie de chorros dispuestos de la misma forma. En el centro posee un surtidor que nos recuerda, en cierto modo, al de la fuente que hay en el Paseo de la Bomba.
Lo más curioso no es la fuente, sino el nombre de la plaza donde está: Plaza de los Lobos. La Historia nos cuenta que, tras la conquista de la ciudad, bajaban lobos de la sierra que atacaban a los animales de los ganaderos que había en esta zona, y eran tan abundantes, que el Ayuntamiento de la ciudad se vio en la necesidad de ofrecer una recompensa a los que mataran a los lobos; para ello, habilitó una habitación de una casa de la plaza, a la que había que llevar los lobos abatidos para justificar su muerte y cobrar la recompensa. Cuentan las crónicas que los lobos eran tantos que el Ayuntamiento pasó algunos apuros para poder pagar las recompensas.
En el siglo XIX se amplió la plaza con parte de los jardines del Convento de Monjas Dominicas, Nuestra Señora de la Piedad, que hay en un lateral de la plaza. A la plaza se le puso el nombre de Plaza de Callao (ciudad del Perú), pero por la presión ejercida por el pueblo, se volvió a su denominación popular por la que la conocemos hoy: Plaza de los Lobos
FUENTE PLAZA DE LOS CAMPOS
Esta fuente está situada en El Realejo, cerca del Cuarto Real de Santo Domingo y, siendo uno de sus edificios más significativos, la comisaría de Policía, ambos, en su origen, formaban parte del Convento de Santa Cruz la Real (dominicos) y que fueron desamortizados en 1835.
La plaza en la que se encuentra la fuente se llamó originariamente con un nombre muy pomposo: Plaza de los Campos Elíseos. Esta denominación hacía referencia, según la mitología griega, a una parte del cieloo a un lugar delicioso. Esto debía ser así porque aquí se reunía la clase alta burguesa del Realejo en el siglo XIX. Hoy se la conoce como Plaza de los Campos.
La plaza se centra en torno a una fuente que, originariamente, se componía de la Pila o «mar» de piedra y forma circular. En el siglo XX se añadió el grupo escultórico, apoyado sobre una base cuadrada, que sostiene la taza superior, taza de forma gallonada y borde superior redondeado. La fuente está rematada con un surtidor formado con cilindros de piedra que van disminuyendo su diámetro según la altura. El surtidor termina en un caño que expulsa el agua verticalmente.
FUENTES DE LOS BOSQUES DE LA ALHAMBRA
Cuando pasamos la Puerta de las granadas, situada en mitad de la Cuesta de Gomérez, entramos en los bosques de la Alhambra. La zona central, llamada también Cuesta de Gomérez, consta de dos partes: la primera es un vial por donde suben a la Alhambra y la segunda es un paseo que es donde se encuentran las fuentes a las que vamos a hacer alusión:
La Fuente del Tomate
Fuente del Tomate. Bosque de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
En el siglo XVII , con la remodelación que llevó a cabo el Marqués de Mondéjar, alcaide de la Alhambra, se construyeron varias fuentes en el recinto: la Fuente del Tomate, la Fuente del Pimiento y la Fuente Triangular o de los Tres Picos. Estas fuentes desaparecieron con el tiempo y lo que hoy encontramos con el nombre de Fuente del Tomate es una construcción reciente. Posee una base octogonal de obra que se asienta sobre un círculo realizado con empedrado granadino. Sobre la base se apoya un fuste cilíndrico que sostiene una taza lisa rematada con un surtidor con forma de prisma
Fuente del Tomate. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Fuente del Tomate. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Monumento y fuente a Ángel Ganivet
Fuente A. Ganivet. Bosque de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Enfrente de la Fuente del Tomate encontramos un monumento a Ángel Ganivet, monumento que fue inaugurado en 1921 y que representa al escritor y pensador granadino en un busto de piedra sobre un pedestal, también de piedra, y que contiene una dedicatoria: A Ganivet. Delante del pedestal hay una escultura de bronce que nos presenta a un atleta desnudo que sujeta por los cuernos a un macho cabrío. Esta escultura de bronce tiene un gran contenido simbólico: El atleta, que representa lo racional, la inteligencia, domina al animal, el macho cabrío, que representa lo irracional, la fuerza bruta. A quién hará referencia este simbolismo? A Ganivet.
Fuente A. Ganivet. Granda. Foto: Francisco López
Fuente A. Ganivet. Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Fuente A. Ganivet. Busto. Granada. Foto: Francisco López
De la boca del animal sale un chorro de agua, por lo que la convierte en una fuente, que cae a un estanque, cuya función es embellecer el conjunto.
Fuente del Pimiento
Fuente del Pimiento. Bosque de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
Al final del Paseo, antes de llegar al Hotel Whasington Irwing se encuentra la Fuente del Pimiento, una fuente moderna, muy similar a la Fuente del Tomate, aunque presenta algunas variaciones: Su base se asienta sobre una plataforma de piedra,el fuste tiene forma bulbosa y el surtidor con forma piramidal
Fuente del Pimiento. Bosque de la Alhambra. Granada. Foto: Francisco López
FUENTES EN EL REALEJO
El primer trabajo que hice sobre el Albaicín, y que dio origen al bloc, estaba relacionado con el agua y los aljibes del barrio. Ahora voy a completar este trabajo referencia a las fuentes del barrio y, posteriormente a los pilares, que podemos encontrar en distintas plazas o placetas del mismo. Unas las vamos a encontrar en plazas que son muy concurridos t conocidas, tanto por los granadinos como por los que vienen a la ciudad y suben para conocer el barrio, mientras que otras están en pequeñas plazas o placetas por las que no pasa casi nadie. De las dos fuentes más significativas del barrio: Fuente de Plaza Nueva y Fuente del Paseo de los Tristes, ya hemos hecho referencia con anterioridad
Fuentes de la Plaza de la Virgen del Carmen y de la Placeta del Cobertizo
Estas dos fuentes, muy similares en su forma, se encuentran el la Plaza de la Virgen del Carmen y en la Placeta del Cobertizo, situadas ambas en la ladera del barrio que da mirando a la Alhambra, por encima de la C/ San Juan de los Reyes y cerca de la más conocida Placeta Mirador de los Carvajales. Ésta es, probablemente, la zona más complicada para orientarse en el barrio.
Fuente Plaza Virgen del Carmen. Albaicín. Granada.
Fuente Placeta del Cobertizo. Albaicín Granada
Las dos fuentes son de pequeña altura, con una pila de piedra con bordes redondeados, heptagonal la de la Virgen del Carmen, exagonal la de la Placeta del Cobertizo. Del centro de la pila sale, apoyado sobre una base cúbica, sale un fuste troncocónico que sostiene un taza con cuatro pequeños caños. En el centro de la fuente hay un pequeño surtidor. Las fuentes no tienen ningún tipo de decoración.
Fuente de la Plaza de Aliatar
Se encuentra en una de las plazas más conocidas del Albaicín: La Plaza Aliatar, a la que se puede acceder desde la C/Pagés o la Cuesta del Chapiz, cerca de la Iglesia de El Salvador
Plaza Aliatar. Al fondo San Miguel Alto. Albaicín. Foto: Francisco López
En el centro de la plaza, organizándola, se encuentra esta fuente. La fuente está formada por una plataforma octogonal, con un bordillo en la base, sobre la que se levanta la pila o «mar» con forma octogonal, con un brocal bajo. Del centro de la pila sale un fuste cilíndrico, con la parte que está en el agua más gruesa, sobre el que se apoya una sencilla taza con cuatro caños que vierten el agua a la pila, y, todo, rematado por un pequeño surtidor de forma cilíndrica. Está realizada con piedra gris de Sierra Elvira
Fuente de la Plaza Aliatar. Albaicín. Foto: Francisco López
Esta plaza es un lugar agradable, normalmente con bullicio, idónea para sentarse, relajarse y tomar algo en alguno de los bares que hay en ella.
Fuente de la Plaza de Fátima
La fuente se encuentra en la parte alta del Albaicín, en la Plaza de Fátima, llamada así por la mujer de Muley Hacen, Fátima o Aixa. Se accede fácilmente a ella por la C/ Pagés.
Placeta de Fátima. Albaicín. Foto: Francisco López
Es una fuente en su concepción. Tiene una pila de forma octogonal, de cuyo centro sale un pilar sobre el que se apoya un cuerpo con forma troncopiramidal de base cuadrada, cuyas caras llevan una pequeña incisión en los bordes como elemento decorativo, que sostiene una taza de forma gallonada y rematada con un pequeño surtidor.
Fuente de la Plaza de Carniceros
Esta plaza es de los lugares concurridos del Albaicín. Si preguntas por el nombre de la plaza, Plaza de Carniceros, es probable que no te sepan decir donde está, pero si preguntas por Casa Torcuato, seguro que les suena, ya que este Bar – Restaurante es uno de los referentes gastronómicos del barrio. Se accede, desde la antigua Carretera de Murcia, por la C/Calle Pagés.
Plaza de Carniceros. Albaicín. Foto: Francisco López
Nuestro paseo de hoy, tranquilo y sosegado, va a discurrir por una de las calles más importantes de la ciudad, que, tras la última reforma a que ha sido sometida, se ha convertido en un bulevar de personajes ilustres, nacidos o no nacidos en Granada, pero relacionados con nuestra ciudad: La Avenida de la Constitución
Avenida de la Constitución. Granada. Foto: Francisco López
Antes de adentrarnos en cada uno de los personajes que encontramos a lo largo del bulevar, voy a dar unas breves pinceladas de la calle, su evolución histórica y los distintos nombres que ha tenido.
La calle tuvo su origen en 1504 cuando los RR. Católicos instalaron el campamento militar de San Lázaro (situado en el actual barrio de San Lázaro). La calle servía para comunicarse con la ciudad. Pero fue a partir de la llegada del ferrocarril a la ciudad y la construcción de la estación en la avda. de Andaluces en 1874, cuando la calle se convierte en una de las principales entradas y salidas de la ciudad.
La estructura de la calle fue diseñada como un bulevar que constaba de: una vía central para vehículos, dos amplias aceras para los peatones, en las que se plantaron Plátanos de Indias que daban sombra a la avenida, y dos calzadas laterales por las que circularían los tranvías a partir de 1917, fundamentalmente los que procedían de la línea Santafé- Chauchina-Fuente Vaqueros y los de la línea Pinos Puente – Atarfe
Los que tenemos unos ciertos años nos acordamos cuando la Avda. de Calvo Sotelo era el bulevar que he descrito anteriormente. Paseábamos bajo la sombra de los plátanos de Indias y veíamos circular los tranvías por los laterales. Esta visión que hoy recordamos con nostalgia se rompió a raíz del pleno municipal del 6 de julio de 1973 en el que se tomó en consideración el proyecto de adecentamiento y modernización de la Avda. de Calvo Sotelo. Para esa época, los tranvías ya habían dejado de circular en Granada. La remodelación de la calle se llevó a cabo a partir de 1974. Según el alcalde, lo que se pretendía era modernizar Calvo Sotelo para convertirla en una avenida moderna que permitiera mayor velocidad y fluidez en el tráfico de entrada y salida a la ciudad. Se talaron los plátanos de Indias (430), desaparecieron los aparcamientos en superficie y las vías de los tranvías, y se ampliaron las vías de circulación de vehículos.
En el año 2006 se remodela de nuevo la Avda, se construye un aparcamiento subterráneo que sacó a la luz los restos de la primera plaza de toros que hubo en Granada, se crea un paseo central con jardines en sus laterales y se reduce la circulación de vehículos quedando circunscrita a los laterales de la misma.
Avenida de la Constitución. Granada. Foto: Francisco López
Avda. de la Constitución. Detalle. Granada
Avenida de la Constitución. Granada. Foto: Francisco López
Avda. de la Constitución. Detalle. Granada
Avda. de la Constitución. Detalle. Granada
Avda. de la Constitución. Granada. Foto: Francisco López
A pesar de los problemas que ha habido, la última remodelación ha recuperado la Avda. para los peatones, siendo una de las calles más transitadas por los granadinos de todas las edades.
A lo largo del tiempo, esta avenida ha tenido distintos nombres, nombres muy relacionados con el devenir político de España: Real de San Lázaro, Avda. Alfonso XIII, a partir de 1931 se llamará Avda. de la II República, durante la Guerra Civil se le cambiará el nombre, concretamente el año 1937, pasando a llamarse Avda. Calvo Sotelo y, por último, adoptará el nombre de Avda. de la Constitución a partir de 1981
PERSONAJES ILUSTRES
Comenzamos nuestro recorrido en la confluencia de Avda. de la Constitución con la Gran Vía de Colón.. Nos vamos a encontrar una serie de esculturas que tienen dos características en común que responden a las condiciones que exigió el Ayuntamiento para poder ser colocadas en el bulevar: ser de bronce y realizadas a tamaño natural. La única que no responde al tamaño natural es la primera que encontramos y dos utilizan también como material la chapa.
GONZALO FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA «EL GRAN CAPITÁN»
La primera figura que encontramos es un busto, o mejor dicho, una gran cabeza hueca esculpida en chapa por el escultor Miguel Moreno y que representa a Gonzalo Fernández de Córdoba, el «Gran Capitán
El Gran Capitán. Granada. Foto: Francisco López
El Gran Capitán. Miguel Moreno. Granada. Foto: Francisco López
El Gran Capitán, título que le dieron sus soldados en 1496 tras infringir una severa derrota a los franceses en la batalla de Atella, en Italia, nació en Montilla el 1 de septiembre de 1453 y murió en Granada el 2 de diciembre de 1515, pocos meses antes que el Rey Fernando.
En su vida militar destacó en dos grandes campañas: La Guerra de Granada y las Campañas en Italia.
En la Guerra de Granada destacó como soldado en el asalto de Antequera y de Castillo Tajarja. Ya como jefe participó en la conquista de Íllora, Montefrío y Loja. En esta última ciudad hizo prisionero al propio rey Boabdil del que llegaría a ser su amigo y con el que negoció, por mandato de los RR. Católicos, la rendición de Granada. Como compensación por sus servicios fue nombrado alcaide de Loja, recibió una encomienda de la Orden de Santiago, el Señorío de Órgiva y rentas sobre la producción de seda granadina.
Las Campañas Italianas fueron dos: 1494-1498 y 1501-1505 y tuvieron como objetivo fundamental defender el Reino de Nápoles que había sido atacado por los franceses. Además, ayudó al Papa Alejandro VI a defender los estados Pontificios y la ciudad de Roma. Batallas míticas fueron: Atella, (1496), por la que sus soldados le dieron el nombre de El Gran Capitán, Ceriñola (1503), Garellano (1503) y la toma de Gaeta (1504) que obligaron al rey francés Luis XII a firmar una tregua y posteriormente la Paz de Lyon en la que renunciaba a sus pretensiones sobre Nápoles. El Gran Capitán fue nombrado Virrey de Nápoles en 1505 y ostentó el cargo hasta 1507, año en el que Fernando, el Católico, tomó posesión del Reino de Nápoles y nombró otro Virrey.
Todos hemos oído hablar de las famosas «cuentas del Gran Capitán» Sea cierto o no, esto le contestó al Rey Fernando cuando le pidió cuentas de en qué había gastado el dinero del reino:
» Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados, por limosna para que los frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados, por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados, por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados.»
A su muerte fue enterrado en los franciscanos de Granada, hasta que, a iniciativa de su mujer, María de Manrique, Duquesa de Sessa y Terranova, se prepara el Monasterio de San Jerónimo para convertirlo en Panteón familiar para descanso del Gran Capitán, su mujer y parte de su familia. Los franceses profanaron su tumba durante su estancia en Granada (1810-1812). Se llevaron su cuerpo, que, después de varias peripecias, volvió a Granada, aunque no se puede afirmar con certeza que los restos que hay en San Jerónimo sean del Gran Capitán
Monasterio de San Jerónimo. Lápida de la tumba del Gran Capitán. Foto: Francisco López
ELENA MARTÍN VIVALDI
La siguiente figura que encontramos pertenece a la poetisa granadina Elena Martín Vivaldi. La obra que representa a la escritora haciendo lo que más le gustaba, leer, es obra del escultor granadino José Antonio Castro Vílchez, Profesor de la facultad de Bellas Artes y Académico de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.
Elena Martín Vivaldi. Autor: José A. Castro Vílchez. Granada. Foto: Francisco López
Elena Martín Vivaldi nació el 8 de febrero de 1907 en Granada y murió, también en Granada, el 8 de marzo de 1998. Pertenecía a una familia acomodada. Su padre, José Martín, fue Catedrático de Ginecología y Obstetricia, primer alcalde republicano en Granada, aunque a los cuatro meses renunció porque «lo suyo era curar». Posteriormente fue presidente de la Diputación Provincial de Granada. Su madre, Elena Vivaldi Romero era de ascendencia italiana
Empezó sus estudios en el Colegio «Riquelme», después pasó al Instituto Padre Suárez, siendo de las pocas mujeres que estudiaron en su tiempo.Se diplomó en Magisterio en Guadix y en 1933, en contra de los deseos de su madre, pero animada por su padre, se matriculó en la Universidad de Granada obteniendo la Diplomatura en Filología Románica. Trabajó en Osuna como profesora de Latín, pero, a la muerte de su padre en 1939, se traslada a Madrid para preparar las oposiciones para el Cuerpo de Bibliotecas, Archivos y Museos. En 1942, obtiene su plaza como Archivera, trabajando en Huelva y en el Archivo de Indias en Sevilla. En 1948 vuelve definitivamente a Granada, ocupándose de las bibliotecas de las Facultades de Medicina y Farmacia, siendo directora de la Biblioteca de Farmacia hasta su jubilación en 1977.
Desde el punto de vista literario es difícil encuadrar a Elena Martín Vivaldi en alguna corriente literaria: 1927, 1936, años 50, porque bebe en muchas fuentes: es admiradora de Bécquer, Machado, Juan Ramón Jiménez y el romanticismo andaluz del XIX, lee con gran pasión a poetas del Siglo de Oro Español como Lope, Garcilaso o San Juan de la Cruz, pero también admira a sus contemporáneos: Aleixandre, Salinas, Alberti, Lorca, Miguel Hernández o Jorge Guillén.
Su poesía es intimista, melancólica, romántica. Sus temas más recurrentes son la soledad, el desengaño, el despecho, la naturaleza, los árboles, las flores, los pájaros …
Sus primeros poemas publicados aparecieron en 1945 bajo el título: Escalera de Luna. De sus libros de poemas, por destacar alguno, podemos señalar: El alma desvelada, de 1953 y Durante este tiempo, de 1972.
Elena Martín Vivalde. Detalle. Foto: Francisco López
Elena Martín Vivaldi. Detalle. Foto: Francisco López
Su forma de vida la convierte en una rebelde en la España del franquismo: se rebela, escribe, fuma, viste pantalones, se sienta sola en los cafés, tiene un trabajo para no depender de nadie. Su vida, en cierta forma, se verá condicionada por el desengaño amoroso y la ausencia de hijos.
Fue declara Hija predilecta de Granada y recibió la Medalla de la Real Academia de Bellas Artes de Granada
Aquí tenéis una muestra de su poesía intimista y romántica.
AMARILLOS
Qué plenitud dorada hay en tu copa,
árbol, cuando te espero
en la mañana azul de cielo frío.
Cuántos agostos largos, y qué intensos
te han cubierto, doliente, de amarillos.
Toda la tarde se encendía
dorada y bella, porque Dios lo quiso.
Toda mi alma era un murmullo
de ocasos, impaciente de amarillo.
Serena de amarillos tengo el alma.
Yo no lo sé. ¿Serena?
Parece que entre el oro de sus ramas
algo verde me encienda.
Algo verde, impaciente, me socava.
Dios bendiga su brecha.
Por este hueco fértil de mis ansias
un cielo retrasado me desvela.
Ay, mi esperanza, amor, voz que no existe,
tú, mi siempre amarillo.
Hazte un sol de crepúsculos, ardiente:
ponte verde, amarillo.
Elena Martín Vivaldi
DESTINO
Entre ti, soledad, me busco y muero,
en ti, mi soledad, mi vida sigo,
vencida por tus brazos voy contigo
y allí te aguardo donde ya no quiero.
Desde siempre en mi calle yo te espero,
y amante de mis noches te persigo,
si alguna vez, dolida, te maldigo,
desde tu ausencia, triste, desespero.
Me diste la esperanza de tenerte
en mi dolor. Guiada por tu mano
subí los escalones de la muerte.
Aquí donde a tu sombra soy crecida,
el tiempo, tuyo y mío, va cercano,
dejándome la sangre ya cumplida.
Elena Martín Vivaldi
FEDERICO GARCÍA LORCA
Seguimos nuestro paseo. El siguiente personaje necesita poca presentación: Federico García Lorca. La obra en broce y a tamaño natural es del escultor cordobés, nacido en Bujalance, Juan Antonio Corredor. Nos muestra a un Lorca elegantemente vestido y con su Romancero Gitano apoyado sobre sus muslos.
Federico García Lorca. Autor Juan Antonio Corredor. Granada. Foto: Francisco López
García Lorca nació en Fuente Vaqueros el 5 de junio de 1898 y murió fusilado, entre Viznar y Alfacar, en la madrugada del 18 de agosta de 1936, según cree Ian Gibson. Fueron sus padres Federico García Rodríguez, un latifundista de la vega granadina, y Vicenta Lorca, maestra en Fuente Vaqueros, con la que se casó en segundas nupcias tras la muerte de su primera mujer, Matilde Palacios. Federico fue el mayor de cinco hermanos. En 1906 la familia se trasladó a Asquerosa, actualmente Valderrubio. En 1909 trasladan el domicilio familiar a Granada a la Acera del Darro y en 1917 se trasladan a la Acera del Casino. En 1933 se trasladaría la familia a Madrid, manteniendo en Granada la Huerta de San Vicente como casa de veraneo. Después de la muerte de Federico, en 1940 se exilia la familia a Nueva York . Su padre murió en Nueva York en 1945 y su madre en Madrid en 1959.
Federico García Lorca. Detalle. Foto: Francisco López
Federico García Lorca. Detalle. Francisco López
Federico García Lorca. Detalle. Foto: Francisco López
Lorca se matriculó de Bachillerato en el curso 1909 – 1910 en el Instituto General Técnico, llamado Instituto Padre Suárez a partir de 1934. El Instituto, en ese momento, estaba ubicado en el Palacio de los Marqueses de Caicedo, actualmente el Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia, en la Calle San Jerónimo. No fue un estudiante brillante. En su adolescencia se inclinó más por la música, sus padres le pusieron un profesor de piano, que por la literatura. Lorca grabó en 1931, para el sello discográfico La Voz de su Amo, DiezCanciones Populares Antiguas. Lorca toca el piano, y al cante, las castañuelas y el taconeo, La Argentinita
El Cafe de Chinitas. Federico García Lorca, al piano. La Argentinita al canta, castañuelas y zapateado
Los cuatro muleros. Federico García Lorca, al piano. La Argentinita, al cante, castañuelas y zapateado
En el curso 1914 – 1915 sematricula en la Universidad de Granada en las carreras de Filosofía y Letras y Derecho. Sus compañeros lo conocía por «el músico». De los viajes que realizó durante su etapa de universitario escribió su primer libro: «Impresiones y Paisajes». Durante esta etapa participó en la tertulia de jóvenes intelectuales «El Rinconcillo». Entre los personajes que pasaron por ella tenemos a: Manuel de Falla, Gallego Burín, Ángel Barrios, Manuel Ángeles Ortíz, Fernando de los Ríos, Hermenegildo Lanz, Andrés Segovia, etc.
Terminados los estudios, sus padres le permiten irse a Madrid a la Residencia de Estudiantes; para ello contó con la ayuda de Fernando de los Ríos para convencerlos . Era el año 1919. Allí hizo amistad con Luis Buñuel, Rafael Alberti y Salvador Dalí. Conoció, entre otros, a Eduardo Marquina, Ramón Gómez de la Serna o a Juan Ramón Jiménez.
A su vuelta a Granada se va a encontrar con otro personaje que va a influir en su desarrollo artístico: Manuel de Falla. De su colaboración con Falla e Ignacio Zuloaga y apoyado por el Ayuntamiento de Granada, surgirá el Primer Concurso de Cante Jondo, celebrado en junio de 1922. Concurso que se considera como uno de los antecedentes del mundialmente conocido Festival de música y Danza de Granada. Fruto de su interés por el cante jondo surge su libro de versos «Poema del Cante Jondo», 1921
Un personaje importante en la vida de Lorca fue Salvador Dalí. Pasó con él algunas temporadas entre 1925 y 1927, lo que ha dado mucho que hablar, ya que Lorca amaba locamente a Dalí. Dalí escribió a su amigo y escritor Max Aub: «Federico, como todo el mundo sabe, estaba muy enamorado de mí, y probó a darme por el culo dos veces, pero como yo no soy maricón y me hacía un daño terrible, pues lo cancelé en seguida y se quedó simplemente en una cosa puramente platónica y en admiración». Fruto de esta relación, Lorca escribió su «Oda a Salvador Dalí» y Dalí le hizo el decorado para el estreno de su tragedia «Mariana Pineda», la heroína granadina, en 1927 en Barcelona.
En 1929 acompañó a Fernando de los Ríos a Nueva York, ciudad en la que estuvo nueve meses. El resultado de esta estancia es su libro de poemas «Poeta en Nueva York»
Con la proclamación de la II República, Lorca se incorpora a la Política Cultural de la misma con la organización y dirección del teatro universitario La Barraca, con la idea de poner el teatro al servicio del pueblo, con la representación de obras del teatro clásico español por los pueblos de España. A partir de esta nueva experiencia, Lorca deriva su creación literaria fundamentalmente al teatro, escribiendo sus obras más conocidas: «Bodas de Sangre», 1933, inspirada en un suceso real: el drama de la novia que huye, tras su boda, con un antiguo novio (Leonardo), «Yerma», 1934, que se centra en el tema de la maternidad frustrada y «La Casa de Bernarda Alba», 1936, en la que la pasión por la vida de la joven Adela, encerrada en su casa por el luto por su padre y oprimida por una madre tiránica, estalla en una rebeldía que no teme a sus consecuencias.
Lorca, desde el punto de vista literario , se encuadra dentro de la Generación del 27, en la que se encuentran: Pedro Salinas, Manuel Altolaguirre, García Lorca, Emilio Prados, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, León Felipe, y entre las mujeres, María Zambrano, Rosa Chacel, o María Teresa León. Es tal el número de artistas, escritores y músicos de tanta altura que esta época se considera como la Edad de Plata de la Literatura Española.
Por no extenderme más, voy a nombrar, simplemente, otras obras de Lorca: «Libro de Poemas», 1921, «Romancero Gitano», 1928, (del que recibió muy duras críticas por parte de Buñuel y Salvador Dalí), «El Diván del Tamarit», 1931 – 1934, «Dª Rosita la Soltera», 1935, «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías», 1935
Aquí tienen dos muestras de su poesía:
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
LA COGIDA Y LA MUERTE
A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.
…………………………………………….
A las cinco de la tarde.
¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
LA SANGRE DERRAMADA
¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.
¡Que no quiero verla!
La luna de par en par,
caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras
¡Que no quiero verla!
…………………………………………….
Por las gradas sube Ignacio
con toda su muerte a cuestas.
Buscaba el amanecer,
y el amanecer no era.
Busca su perfil seguro,
y el sueño lo desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.
¡No me digáis que la vea!
Federico García Lorca
Poema de cante jondo
Baladilla de los tres ríos
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates
Los dos ríos de Granada,
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor¡
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales
Darro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay amor
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía a tus mares.
Ay, amor
que se fue por el aire!
Federico García Lorca
MANUEL BENÍTEZ CARRASCO
Siguiendo nuestro recorrido nos vamos a encontrar con la escultura del poeta y rapsoda (declamador de poesías) granadino Manuel Benítez Carrasco. Esta escultura, en bronce y a tamaño natural, ha sido realizada por el escultor cordobés Juan Antonio Corredor. Cuando estén delante de ella, lean los preciosos versos que lleva escritos en la cuartilla que sostiene en su mano izquierda
Manuel Benítez Carrasco. Autor: Juan Antonio Corredor. Granada. Foto: Francisco López
Benítez Carrasco nació en la Casa Parroquial de la Iglesia de El Salvador, en el Albaicín, donde estaba acogida la familia por su tío Manuel Benítez, coadjutor de la parroquia, el 1 de diciembre de 1922 y murió en Granada el 25 de noviembre de 1999. Desde su nacimiento lleva un gen muy especial: es albaicinero. Los que son del barrio saben lo que eso supone.
Manuel Benítez Carrasco. Detalle. Foto: Francisco López
Manuel Benítez Carraso. Detalle. Foto: Francisco López
Manuel Benítez Carrasco. Detalle. Foto: Francisco López
Como hijo de una familia muy humilde y religiosa, su padre era carpintero en San Miguel Alto, inicia sus estudios en las Escuelas del Ave María de la Cuesta del Chapiz. Después ingresa en el Seminario Menor que tenían los jesuitas ( en el exilio durante la II República) en la ciudad portuguesa de Loulé. De ahí pasó al Noviciado en 1938. Al acabar la II República en 1939, el noviciado vuelve a España, estableciéndose en El Puerto de Santa María, de donde salió en 1940.
Su regreso a Granada, supone el inicio de su vida como poeta, pero Benítez Carrasco, como dice el Catedrático de Literatura de la Universidad de Granada, Rafael Delgado-Calvo, no fue un poeta al uso como los conocemos, que publican sus libros y los llaman para dar conferencias, sino que fue un «poeta de cartel» que se anunciaba y se ganaba la vida recitando su poesía en teatros y clubes de lujo. Teatros y clubes que llenaba, abarrotaba y triunfaba, primero en Madrid en los años 50 y posteriormente en América, sobre todo, en Argentina y México.
Sus primeros versos Primavera breve, los publicó en la Revista Vientos del Sur. De joven fue muy aficionado a participar en concursos, ganando diversos premios: Primer premio de la Revista Norma por su novela El último sacrificio, ganó la Flor natural en los Juegos Florales (certámenes de poesía instituidos en Roma en honor de la diosa Flora) de Torrelavega con Grito al Niño de oro y barro, de Úbeda con Salmo del agua preciosa y de Granada por Oración de las cosas pequeñas.
En 1947 inicia su carrera como rapsoda en Madrid, actuando en el Teatro de la Comedia y en el Teatro Español y, posteriormente, en el Palacio de la Música de Barcelona.
Durante su estancia en Madrid publica La Muerte pequeña, El oro y el barro, Diario del agua, Frente al toro y el poema.
A partir de 1955 va a residir, casi ininterrumpidamente, en América, especialmente en Argentina y México, dando recitales, con un gran éxito, por gran cantidad de países desde Estados Unidos a Uruguay. Durante esta etapa publica distintos libros: Mi barca y otros poemas, De ayer y hoy, Antología poética, Caminante y México.
A partir de 1980 pasará largas temporadas en Granada, viajando y recibiendo homenajes por distintas ciudades andaluzas.
El 25 de noviembre de 1999 muere en Granada, y, por deseo propio, lo incineran, esparciendo sus cenizas por el cerro del Albaicín.
El poco conocimiento y el poco reconocimiento que ha tenido Benítez Carrasco en España, lo achaca el profesor Delgado-Calvo a que gran parte de su carrera la hizo en el extranjero.
Su poesía, como dice el poeta nacido en Albolote, Antonio Carvajal, «está concebida para ser recitada en público, tiene un carácter eminentemente oral y, en ciertas ocasiones, efectista, que parece buscar el aplauso». Aquí tenéis una muestra.
Soleá del amor desprendío
«Mira si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río».
Y tú bien sabes por qué
tiré tu cariño al río:
porque era hebilla de esparto
de un cinturón de cuchillos;
porque era anillo de barro
mal tasao y mal vendío,
y porque era flor sin alma
de un abril en compromiso,
que puso, en zarzas y espinas,
un fingimiento de lirios.
Tiré tu cariño al río,
porque era una planta amarga
dentro de mi huerto lírico.
Tiré tu cariño al agua,
porque era una mancha negra
sobre mi fachada blanca.
Tiré tu cariño al río
porque era mala cizaña
quitando savia a mi trigo;
y tiré todo tu amor,
porque era muerte en mi carne
y era agonía en mi voz.
Tú fuiste flor de verano,
sol de un beso, luz de un día;
yo te cuidaba en mi mano,
y en mi mano te acunaba,
y tú, por pagarme, herías
la mano que te cuidaba.
Pero al hacerlo, olvidabas
(tal vez por ingenuidad),
que te di mis sentimientos
no por tus merecimientos
sino por mi voluntad.
Yo no puse en compraventa
mi corazón encendío;
y has de tener muy en cuenta
que mi cariño no fue
ni comprao ni vendío,
sino que lo regalé.
Porque yo soy desprendío;
por eso te di mi rosa
sin habérmela pedío.
Porque yo soy desprendío
y doy las cosas sin ver
si se las han merecío.
Por eso te di mi vela,
te di el vino de mi jarro,
las llaves de mi cancela
y el látigo de mi carro.
Ya ves si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río.
Manuel Benítez Carrasco
SAN JUAN DE LA CRUZ
Dejamos nuestro poeta albaicinero para dirigirnos a una de las figuras más relevantes del siglo XVI español, al mismo tiempo que uno de los poetas místicos más importantes de todos los tiempos: San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz. Constitución. Granada. Foto: Francisco López
La escultura que tenemos delante, realizada en bronce y chapa, a tamaño natural, por el escultor granadino Miguel Moreno, y que representa a San Juan de la Cruz sobre unas llamas, hace referencia a uno de sus poemas más conocidos: Llama de Amor viva. Poema que fue escrito durante su estancia en Granada como Prior del Convento de los Mártires.
San Juan de la Cruz. Detalle. Foto: Francisco López
San Juan de la Cruz. Detalle. Foto: Francisco López
San Juan de la Cruz. Detalle. Foto: Francisco López
Nace en 1542 en Fontiveros (Ávila) y muere el 14 de diciembre de 1591 en Úbeda (Jaén). Sus padres fueron Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez. Tras la muerte de su padre, cuando él contaba cuatro años, y la de su hermano Luis, cuando contaba seis, su madre y los dos hijos restantes, acuciados por el hambre y la miseria se trasladan a Arévalo y posteriormente a Medina del Campo.
La infancia y la adolescencia de Juan de Yepes, se desarrolla dentro de una gran pobreza y miseria, pudiendo decir que es un «pobre de solemnidad». Esta condición suya va a hacer que reciba ayuda de instituciones de caridad y que sea acogido en el Colegio de los Niños de la Doctrina, institución creada en el siglo XVI para acoger y darles una cierta instrucción a los niños huérfanos que vivían en la calle o pasaban necesidades extremas. En esta institución se va a iniciar su proceso de formación. Formación que va a continuar, durante cuatro años, en el Colegio de los Jesuitas, lo que le dio una sólida formación en Humanidades.
A los veintiún años, 1563, ingresa en el Convento de los Padres Carmelitas de Medina del Campo, y adopta el nombre de Fray Juan de San Matías. Entre 1564 y 1567 cursa estudios en Salamanca y obtiene el Título de Bachiller en Artes.
En 1567 regresa a Medina del Campo, es ordenado sacerdote y conoce a Teresa de Jesús y Ahumada que le convence para que se una a la Reforma de la Orden Carmelitana, reforma que propugna la vuelta al espíritu primitivo de la Orden, espíritu que hace hincapié en la Pobreza, el Silencio, la Oración ininterrumpida, el Ayuno y el Trabajo.
El 28 de noviembre de 1568 funda el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo, en Duruelo (Ávila). Este mismo día cambia su nombre por el de Juan de la Cruz. A partir de este momento se va a ver envuelto en los enfrentamientos entre los Carmelitas Calzados y los Carmelitas Descalzos o Reformados. Consecuencia de estos enfrentamientos, en 1575 es detenido y encarcelado, durante unos días, por los Carmelitas Calzados en Medina del Campo y en 1577 será apresado y trasladado a Toledo donde será procesado y condenado a prisión durante ocho meses en una cárcel conventual. En esta cárcel escribiría parte de su Cántico Espiritual. Escaparía de la misma en mayo de 1578.
En 1578 viaja a Andalucía y se establece en Beas de Segura, en 1579 va a Baeza como Rector del Colegio Mayor y en 1582 viene como Prior al Convento de los Mártires de Granada. Aquí vivió una etapa tranquila de su vida hasta 1586, y aquí escribió una de sus obras más conocidas. Llama de amor viva, junto al famoso ciprés que se conserva en el Carmen de los Mártires. También construyó el acueducto que podemos ver. Esta es la razón por la que aparece en el bulevar de granadinos ilustres.
Tras un nuevo enfrentamiento doctrinal, es destituido de todos sus cargos en 1591. De regreso para Segovia, cae enfermo en el Convento de la Peñuela en la Carolina y es traslado a Úbeda donde muere la noche entre el 13 y 14 de diciembre de 1591. Tras su muerte, su cuerpo es disputado por los conventos de Úbeda y Segovia. En 1593 se traslada su cuerpo, de forma clandestina, a Segovia, donde reposa actualmente. Al cuerpo le faltan algunas partes que se utilizaron para hacer reliquias. En Úbeda quedan una pierna y dos dedos del santo.
Tumba de San Juan de la Cruz en Segovia
Por sus escritos el Papa Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia Universal el 24 de Agosto de 1929, y desde 1952 es el patrón de los poetas en lengua española.
San Juan de la Cruz comienza tarde a escribir y escribe durante poco tiempo. Para él la escritura era una labor secundaria y ocasional, hasta el punto de que dos de sus obras fundamentales: Noche oscura del alma y Subida al Monte Carmelo, están sin terminar.
Las estrofas de sus poesías son una invitación individual a asomarse a la experiencia de Dios desde la soledad y desde la belleza de la naturaleza.
Sus obras más representativas son: Cántico Espiritual en el que presenta el camino de purificación del alma Llama de Amor viva, en la que sigue la idea del Cántico Espiritual, pero describe más detalladamente el estado de unión transformador con Dios. Subida el Monte Carmelo, en el que presenta el itinerario espiritual necesario para escalar la cima de la perfección cristiana, representada en el Monte Carmelo Noche Oscura en la que describe la intervención de Dios en el proceso de purificación del alma. La imagen que utiliza en este proceso de purificación que nos lleva a unirnos con Dios es el Fuego.
Además de estas obras, San Juan de la Cruz escribió una serie de Romances, poesías, comentarios de sus obras y un amplio epistolario, aunque muchas de sus cartas fueron quemadas por él o sus destinatarios por miedo a represalias como consecuencia del enfrentamiento entre los Carmelitas Calzados y los Carmelitas Descalzos o Reformados.
Aquí tenéis una muestra de su poesía. Perdonen las «faltas de ortografía». Era la forma de escribir de la época.
Coplas del alma que pena por ver a Dios
Vivo sin vivir en mí
y de tal manera espero
que muero porque no muero.
En mí yo no vivo ya
y sin Dios vivir no puedo
pues sin él y sin mí quedo
éste vivir qué será?
Mil muertes se me hará
pues mi misma vida espero
muriendo porque no muero.
Esta vida que yo vivo
es privación de vivir
y assí es contino morir
hasta que viva contigo.
Oye mi Dios lo que digo
que esta vida no la quiero
que muero porque no muero.
Estando ausente de ti
qué vida puedo tener
sino muerte padescer
la mayor que nunca vi?
Lástima tengo de mí
pues de suerte persevero
que muero porque no muero
El pez que del agua sale
aun de alibio no caresce
que en la muerte que padesce
al fin la muerte le vale.
Qué muerte abrá que se yguale
a mi vivir lastimero
pues si más vivo más muero
Quando me pienso alibiar
de verte en el Sacramento
házeme más sentimiento
el no te poder gozar
todo es para más penar
por no verte como quiero
y muero porque no muero.
Y si me gozo Señor
con esperança de verte
en ver que puedo perderte
se me dobla mi dolor
viviendo en tanto pabor
y esperando como espero
muérome porque no muero.
Sácame de aquesta muerte
mi Dios y dame la vida
no me tengas impedida
en este lazo tan fuerte
mira que peno por verte,
y mi mal es tan entero
que muero porque no muero.
Lloraré mi muerte ya
y lamentaré mi vida
en tanto que detenida
por mis pecados está.
¡O mi Dios!, quándo será
quando yo diga de vero
vivo ya porque no muero?
San Juan de la Cruz
Llama de amor viva
1 ¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
2 ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida la has trocado.
3 ¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
4 ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
San Juan de la cruz
MANUEL DE FALLA Y MATHEU
Dejamos a nuestro místico después de habernos «perdido» en su poesía, cruzamos la calle, y nos dirigimos hacia otro granadino de adopción: Manuel de Falla y Matheu. La obra que nos muestra a un Falla sereno, tranquilo y de mirada triste es obra del escultor granadino y profesor de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de Granada, Ramiro Megías López.
Manuel de Falla. Autor: Ramiro Megías. Granada. Foto: Francisco López
Falla nació en Cádiz el 23 de noviembre de 1876 dentro de una familia burguesa dedicada al comercio, y murió en Alta Gracia (Argentina) el 14 de noviembre de 1946, siendo sus padres José María Falla, de origen valenciano, y María Jesús Matheu, de origen catalán. Fueron cinco hermanos, siendo Manuel el mayor. Su hermana María del Carmen desempeñó un papel fundamental en su vida, ya que, tras la muerte de sus padres en 1919, le acompañó en todo momento durante su estancia en Granada y Argentina, puesto que Falla, de naturaleza enfermiza y tremendamente aprensivo e hipocondríaco (como detalle, hervía el agua que se bebía) necesitaba de sus cuidados. María del Carmen sacrificó todo por cuidar de su hermano.
Otro rasgo que marcó la vida de Falla fue su profunda religiosidad, religiosidad infundida por su madre y un sacerdote amigo de la familia. Aunque acogió con satisfacción la llegada de la II República, los ataques que recibió la Iglesia Católica hicieron que matizará su postura y esa profunda religiosidad fue el motivo por el que el régimen de Franco lo quisiera traer de Argentina, a lo que no accedió Falla.
Manuel de Falla. Detalle. Foto: Francisco López
Manuel de Falla. Detalle. Foto: Francisco López
Su formación musical comenzó muy joven, recibiendo sus primeras lecciones de su madre y de profesores locales, pero sus intereses, en la adolescencia, iban más por la literatura y el periodismo, fundando dos revistas: El Burlón y El Cascabel. Tras escuchar, en 1893, una obra de Edvard Grieg, se orientó definitivamente hacia la música.
A partir de 1896 empieza su relación con la ciudad de Madrid donde estudia piano en la Escuela Nacional de Música y Declamación. En 1899 termina brillantemente sus estudios en la Escuela y, por unanimidad, se le concede el primer premio de piano. En esta etapa de formación, fue fundamental su relación con Felipe Pedrell, musicólogo, que le despertó su amor por el flamenco y el cante jondo. En Madrid va a conocer a Joaquín Turina, que luego le aconsejó irse a París, y escribió una de sus obras más conocidas: la ópera en un acto «La vida breve», con libreto de Carlos Fernández Shaw. Esta obra la retocó varias veces a lo largo de su vida
En 1907 se va a establecer en París hasta 1914. En esta ciudad va a completar su formación al entrar en contacto con Debussy, Maurice Ravel, Paul Dukas, Albéniz, Stravinsky, Pablo Picasso, etc. De esta época son sus «Cuatro Piezas españolas», estrenadas por el gran pianista Ricardo Viñes, «Las siete canciones populares españolas» y «Noche en los jardines de España», obra que estrenará en Madrid en 1916.
Comenzada la Primera Guerra Mundial, se instala de nuevo en Madrid entre 1914 y 1919. Empieza su época de madurez como músico. El 15 de abril de 1915 estrena el Amor brujo con Pastora Imperio en el papel de Candelas. El 9 de abril de 1916 estrena en el Teatro RealNoches en los jardines de España, con José Cubiles al piano. Ese mismo año entra en contacto con Serguei Diaghilev que se encuentra con los famosos Ballets Rusos en Madrid. Con los Ballets Rusos inicia una gira por Sevilla, Cádiz y Granada. También compone la obra: El Corregidor y la molinera, basada en la novela El sombrero de tres picos de Pedro Antonio de Alarcón. Con el tiempo, y por insinuación de Diaghilev, ampliará la obra, dando lugar a una de sus composiciones más conocidas: «El sombrero de tres picos», obra que será estrenada en Londres en 1919 por los Ballets Rusos de Diaghilev con decorados y figurines de Pablo Picasso. De este año es también su «Fantasía Baética», encargo realizado por el gran pianista Artur Rubinstein.
A finales de 1919 realiza un viaje a Granada para recibir una serie de homenajes, alojándose en dos pensiones ubicadas en la Calle Real de la Alhambra. Animado por su amigo Ángel Barrios, decide trasladar su residencia a Granada, donde vivirá entre 1920 y 1939, instalándose definitivamente en el Carmen que lleva su nombre, en la Antequeruela Baja. Este carmen es actualmente la casa-museo Manuel de Falla. Su primera obra escrita en Granada será: «Homenaje a la Tumba de Claude Debussy»
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Falla se integrará en la vida cultural granadina relacionándose con Fernando de los Ríos, Hermenegildo Lanz, Manuel Ángeles Ortiz y, sobre todo, Federico García Lorca, Con alguno de estos personajes mas Ignacio Zuloaga, va a organizar «el primer Concurso de Cante Jondo» el 13 y 14 de junio de 1922 en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra.
Por encargo de la Princesa de Polignac, a partir de 1918, va a empezar a componer «El Retablo de Maese Pedro». Esta pieza la estrenará en París en 1923 con decorados y figurines de Manuel Ángeles Ortiz y títeres con cabezas y figuras planas de Hermenegildo Lanz.
En 1927 escribe su «Soneto a Góngora» para conmemorar el tercer centenario de la muerte del poeta, a parte de muchas obras y encargos que recibe.
Su gran proyecto durante su estancia en Granada será «La Atlántida», basada en la obra homónima de Jacinto Verdaguer. No terminó esta obra ni en Granada, ni en Argentina, acabándola su discípulo Ernesto Halffter
Aquí en Granada vio llegar la II República, vivió el inicio de la Guerra Civil española, lloró amargamente el asesinato de su gran amigo Federico García Lorca y lamentó profundamente la quema de iglesias y conventos
Durante estos años en Granada se producen una serie de reconocimientos a Falla: Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Granada, Miembro de la Hispanic Society of America, Miembro de la Real Academia de San Fernando y es nombrado en Francia Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor.
El nuevo régimen intentó captar a Falla, primero a través de su paisano José María Pemán y posteriormente ofreciéndole una pensión vitalicia si volvía a España desde Argentina a donde se había desplazado el 2 de octubre de 1939 para dirigir cuatro conciertos en el Teatro Colón de Buenos Aires. Falla no aceptó la oferta y ya no volvería a España.
Después de vivir en varios sitios, se estableció definitivamente, 1942, en el chalet «Los Espinillos» en la localidad de Alta Gracia en la provincia de Córdoba (Argentina). Durante su estancia en Argentina su gran preocupación musical fue terminar La Atlántida, cosa que no consiguió.
Su salud se deteriora progresivamente, «atiborrándose de pastillas» para poderse mantener. Falleció el 14 de noviembre de 1946, nueve días antes de cumplir los setenta años. Su funeral se celebró el 18 de noviembre en la catedral de Córdoba, El 22 de noviembre sus restos, acompañados por su hermana María del Carmen, son embarcados rumbo a España. Llega el 9 de enero de 1947 a Cádiz. El cortejo fúnebre se dirige a la Catedral de la Santa Cruz de Cádiz, donde se celebró un solemne funeral. Con autorización expresa del Papa Pío XII, sus restos fueron enterrados en la Cripta de la Catedral, donde comparte espacio desde 1981 con José María Pemán.
Cripta de la Catedral de Cádiz Tumba de Manuel de Falla
Cripta Catedral de Cádiz. Foto: Francisco López
Cripta Catedral de Cádiz. Tumba de Falla. Foto: Francisco López
Como muestra de la música de Falla, aquí tenéis una versión orquestal de la Danza ritual del fuego de El Amor brujo
Versión de la Danza Ritual del Fuego y de la Canción del Fuego Fatuo por Cristina Hoyos y Antonio Gades, al baile.
PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN Y ARIZA
Después de haber escuchado la maravillosa música de Falla, seguimos nuestro paseo y llegamos a una figura importante del convulso siglo XIX español: el granadino, nacido en Guadix, Pedro Antonio de Alarcón y Ariza. La escultura que encontramos, representando a un Pedro Antonio de Alarcón tranquilo, intentando leer un libro, es obra del escultor Miguel Barranco, nacido en Atarfe, profesor de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de Granada y Director de la escuela de Artes y Oficios Artísticos.
Pedro Antonio de Alarcón. Autor: Manuel Barranco. Granada. Foto: Francisco López
Pedro Antonio de Alarcón nació en Guadix (Granada) el 10 marzo de 1833 y murió en Madrid el 19 de julio de 1891. Su padre, D. Pedro de Alarcón, provenía de una familia de abolengo, pero que, a raíz de la Guerra de la Independencia, quedó arruinada. Su madre fue Dª Joaquina de Ariza. Fue el cuarto de diez hermanos.
Pedro Antonio de Alarcón. Detalle. Foto: Francisco López
Padro Antonio de alarcón. Detalle. Foto: Francisco López
Comenzó sus estudios muy joven en el Seminario de San Torcuato, en Guadix. Continuó en Granada donde estudió Bachillerato, graduándose en 1847 con catorce años. Ese mismo año comienza Derecho en la Universidad de Granada, pero por cuestiones económicas vuelve a Guadix y reingresa en el Seminario (enero de 1848) estudiando Teología, hasta que abandona en 1853. En el Seminario comienza su carrera literaria escribiendo sus primeras narraciones y unas pequeñas obras de teatro que son representadas, por actores aficionados, en la ciudad.
Desde joven se desarrolla en él otra de sus grandes pasiones: el periodismo. Junto a Torcuato Tárrego funda la revista gaditana «El Eco deOccidente», revista en la que publica sus primeros escritos.
En 1854, con autorización de su padre, se traslada a Granada, donde estaba la redacción de El Eco de Occidente, y entra en contacto con una agrupación de jóvenes escritores y artistas llamada «La Cuerda Granadina». Ese mismo año se produce el pronunciamiento del General O´Donnell, conocido como la Vicalvarada. Alarcón se puso al frente de la revuelta en Granada, creando un nuevo periódico: «La Redención». Sintiéndose poco seguro en Granada, en septiembre se encuentra en Madrid, donde creó un periódico «El Látigo» desde el que dirigió una fuerte campaña de desprestigio contra la reina Isabel II y duros ataques a la Iglesia y a los periódicos conservadores. Esta postura tan radical y revolucionaria va a dar lugar a un hecho fundamental en su vida: un duelo a muerte con el poeta y periodista venezolano José Heriberto García. Pedro Antonio de Alarcón dispara primero, pero falla, y José Heriberto disparó al aire, perdonándole la vida. Alarcón abandona la dirección de El Látigo y sus ímpetus revolucionarios de Granada y sus primeros meses en Madrid. Se retira a Segovia y termina su primera novela larga «El Final de Norma» que había comenzado con diecisiete años.
Durante su estancia en Madrid conocerá al Duque de Rivas, a Juan Valera, a Cánovas del Castillo, etc. y colaborará con distintos periódicos.
En 1857 estrena un drama en verso titulado «El Hijo Pródigo», muy bien acogido por el público, pero no por la crítica
En 1859 se alista como voluntario en la Guerra de Marruecos, narrando sus experiencias y vivencias en uno de sus escritos más conocidos y que mayores ingresos le proporcionó «Diario de un testigo de la Guerra de África»
Entre 1860-62 realiza un viaje a Italia pasando por Francia y Suiza del que salió uno de sus mejores libros de viajes «De Madrid a Nápoles», libro que manifiesta la cara más conservadora del escritor, siendo defensor de la figura del Papa, con el que mantuvo una audiencia, defensor del cristianismo y enemigo del racionalismo y el materialismo.
A su vuelta de Italia, se dedicará de lleno a la política en el partido de La Unión Liberal, dirigido por O´Donnell. Fundó un nuevo periódico, La Política, para defender y divulgar las ideas de su partido. Como político fue cinco veces Diputado, dos veces Senador, nombrado embajador, aunque no tomo posesión del cargo, y miembro del Consejo Nacional. Participó en la Revolución del 68, llamada La Gloriosa, que destronó a Isabel II, se mostró partidario del Duque de Montpensier y en contra de Amadeo de Saboya.
Cansado de la política, retoma su faceta de escritor de tal manera que, entre 1873 y 1881, se produce su época más prolífica como escritor. De esta época sobresalen: «La Alpujarra» (libro de viajes), «El sombrero de tres picos», su obra más celebrada y que dio lugar a la composición homónima de Manuel de Falla, «El Escándalo», «El Niño de la Bola», «El Capitán Veneno», «La Pródiga», además de una serie de reagrupaciones de sus novelas en «Cuentos amatorios», «Historietas nacionales» y «Narraciones inverosímiles», donde incluye relatos breves tan conocidos como «El clavo», «El Carbonero alcalde», «El Afrancesado» o «El amigo de la muerte»
En 1875 es nombrado miembro de la Real Academia Española.
Ante las críticas a sus últimas obras decide no escribir más novelas y se retira a su finca de Valdemoro a dedicarse a su mujer, sus hijos y cuidar la tierra. Después de varios ataques de hemiplejía que le dejaron paralizada una parte de su cuerpo, murió en Madrid en su casa de Atocha el 19 de julio de 1891. Fue enterrado en el cementerio de San Justo, Madrid.
Ciento diez años después ha sido trasladado a Guadix, su lugar de nacimiento, para ser enterrado en el cementerio de San José de la localidad. A su llegada al Ayuntamiento de Guadix, fue recibido a los sones de El sombrero de tres picos de Manuel de Falla, obra inspirada en la novela homónima de Pedro Antonio de Alarcón. En su tumba se puede leer un epitafio que dejó escrito él mismo: «Me siento orgulloso de ser de Guadix. Guadix es mi pueblo, es mi casa. Sea, si Dios quiere, mi sepulcro.
MARÍA «LA CANASTERA»
Proseguimos nuestro paseo para ir al encuentro de una de las figuras más representativas del flamenco granadino: María Cortés Heredia, María «la Canastera». La escultura, de bronce y a tamaño natural, es obra del escultor granadino José Antonio Castro Vílchez, profesor que fue de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de Granada. El día de la inauguración de la escultura, 27 de Marzo de 2010, la familia rompió a llorar porque no podían imaginar que una persona de origen tan humilde tuviera su escultura en el bulevar, su hijo se mareó y su nieta besó la imagen de la abuela. Para rebajar la emoción se marcaron unos cantos y unos bailes.
María «La canastera». Autor José Antonio Castro Vílchez. Granada. Foto: Francisco López
María Cortés Heredia, María «la Canastera» nació en Granada el 27 de Febrero de 1913 y murió el 30 de Octubre de 1966. Su padre, Juan Cortés «El Cagachín» trabajaba haciendo cestos de mimbre, de ahí que se la conociera como María, «la Canastera».
Se formó como artista, desde muy joven, bailando en las zambras del Sacromonte. Su primera salida como bailaora se produjo a los 16 años a la Exposición Universal de Barcelona, donde actuó, junto a Carmen Amaya, para el rey Alfonso XIII. Compartió cartel con los artistas flamencos más famosos de la época: La Niña de los Peines, Angelillo, Pepe Marchena y Pepe Pinto
En 1953 una prima suya, Lola Medina, le cede una cueva para que cree su propia Zambra, dando lugar a la Cueva de María «La Canastera»o la Zambra de María «La Canastera». Por la personalidad de su fundadora, se convirtió en la cueva más mediática del Sacromonte, hasta tal punto que no había personaje famoso que viniera a Granada y no pasara por la Cueva de María «La canastera». Por esta Cueva o zambra pasaron aristas como Anthony Quinn (que se hizo famoso con su sombrero cordobés), Alain Delon, Henry Fonda, Ingrid Bergman, Claudia Cardinale, Yul Brinner, Telly Sabalas, … escritores como Ernest Hermingway, compositores como Agustín Lara (que compuso Granada) y famosos del mundo social como Los Duques de Windsor.
María «La Canastera». Detalle. Foto: Francisco López
María «La Canastera». Foto: Francisco López
La cueva no sólo sirvió para acoger a personajes ilustres o público en general que venía a Granada a ver a María «La Canastera» o a conocer el flamenco y su ambiente, sino que también ha servido para formar a grandes artistas como los Habichuela, El Polaco, Paco Cortés, Morente, etc.
Durante su vida artística grabó 19 discos de gran éxito en su tiempo, actuó en numerosas ocasiones en Televisión y, llamada por Pepe Marchena y Angelillo, participó en la película «María de la O». En la Cueva también se grabó «Violetas Imperiales»
Es la única gitana que por votación popular está considerada como una de las 100 personas más importantes de Granada en el siglo XX. Por este motivo el Ayuntamiento propuso que se erigiera este monumento en su honor.
El legado de María «La Canastera» ha quedado en su Cueva que era el lugar en el que vivía y daba su espectáculo. «Está lo mismo que la dejó ella» según su hijo y continuador de su obra, Enrique «El Canastero», por lo que también está considerada como Cueva – Museo.
Cueva María La Canastera. Espectáculo. Granada
Hemos hablado de Zambra, pero qué es la Zambra? La palabra, de origen árabe, significa «flauta» o «músicos». La Zambra es un baile y un cante flamenco que se inspira en las bodas de los musulmanes de la ciudad de Granada. Los gitanos del Sacromonte incorporan estos cantos y estos bailes a sus bodas, dando lugar a tres tipos de bailes principales: «la Alboreá», «la Cachucha» y «la Mosca» que representan los tres momentos más importantes de la boda gitana. Estos bailes y estos cantes son la esencia de lo que se llama la Zambra Gitana.
«La Alboreá» Tipo de cante que se realizaba al alba, momento en que se celebraban las bodas gitanas. Las letras más corrientes suelen hacer referencia a las pruebas de virginidad de la novia
«La Cachucha» es un tipo de baile que se conoce como el perdón de la novia. Uno de los pasos obliga a arrodillarse, representando el momento en que el novio solicita el perdón a los padres de la novia por el rapto de que ha sido objeto ella, según la costumbre gitana
«La Mosca» era el punto final de las ceremonias nupciales y consiste en una serie de coplas subidas de tono y en las que periódicamente se repite «la mosca» «la mosca gitana»
EUGENIA DE MONTIJO
Dejamos a la representante del flamenco granadino que se hace en el Sacromonte y nos dirigimos a otra de las figuras representativas de Granada del siglo XIX y principios del XX: Eugenia de Montijo
Eugenia de Montijo. Granada. Foto: Francisco López
La escultura ante la que nos encontramos, que nos muestra a una Eugenia espléndida físicamente y en el mejor momento social y político de su vida como emperatriz de los franceses, es obra del escultor granadino, nacido en Atarfe, Miguel Barranco, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Granada y profesor de escultura de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de Granada.
Eugenia de Montijo nació en Granada en la C/ Gracia, frente a la iglesia de la Magdalena, el 5 de Mayo de 1826; por cierto, esos días había cierta actividad sísmica en la ciudad y su madre fue atendida en una tienda instalada fuera del palacio familiar por miedo a que se hundiera éste. Su padre fue Cipriano Palafox y Portocarrero, con título de Grande de España, Conde de Montijo y de Teba, de ahí el nombre con el que se conoce a su hija aunque nunca ostentó el título de Condesa de Montijo, y su madre, muy influyente en su vida, fue Enriqueta María Manuela Kirkpatrick. La obsesión de su madre fue casar bien a sus hijas y ¡Vaya si lo consiguió! Su hija Francisca casó con el Duque de Alba y Eugenia con el Emperador Napoleón III de Francia.
Debido a la ideología de su padre, liberal, masón y afrancesado, tuvieron que exiliarse a Francia por su enfrentamiento con Fernando VII. En Francia comenzó su educación. Tras una amnistía decretada por el rey, vuelven a España. Al inicio de la Primera Guerra Carlista, 1835, vuelve de nuevo a Francia con su hermana Francisca y su madre. Las niñas son inscritas en la escuela más cara de París, el Convento del Sagrado Corazón, donde se educaban los jóvenes de la alta sociedad francesa, lo que les permitió codearse con los hijos de las personas más influyentes de la época. Recibió una fuerte educación cristiana que mantuvo toda su vida. También pasó una breve estancia en Inglaterra.
Además de la formación académica, se vio muy influenciada por las tertulias y reuniones que se organizaban en su casa. Se relacionó con importantes intelectuales y escritores de su época, como Juan Valera y Prosper Merimée que escribió su famosa novela Carmen, en la que se basó George Bizet para escribir su famosa ópera homónima, con las historias y leyendas que le contó la propia Eugenia.
En 1839, a la muerte de su padre, a la que no pudo asistir Eugenia, vuelven a España, viviendo entre Granada y Madrid, al mismo tiempo que viajan por distintos países europeos. En 1850 fijan su residencia en París. Las dos hermanas van a frecuentar los salones parisinos impulsadas por su madre. Esta circunstancia dio lugar a cotilleos y rumores de una supuesta vida libertina y desenfrenada, siendo mal vistas en las reuniones y bailes de la alta sociedad.
En uno de sus viajes a Francia, antes de fijar su residencia en París, para asistir a una de las muchas reuniones de la alta alcurnia francesa, es presentada Eugenia a Luis Napoleón, futuro Emperador Napoleón III, por su prima la princesa Matilde Bonaparte; era el año 1849. Napoleón se encaprichó de ella. Se cuenta que Napoleón, en una reunión en el Palacio de las Tullerias le preguntó a Eugenia: «¿Cómo puedo llegar a su alcoba? A lo que le contestó: «A mi alcoba, Señor, se pasa por la Capilla (por el altar)»
El 29 de Enero de 1853 se produce el casamiento civil en el Palacio de las Tullerías. El 30 de Enero, Eugenia se convierte en Emperatriz de los Franceses al consagrar su matrimonio en la Catedral de Notre Dame delante del Arzobispo de París. Ella tenía 26 años y él 45.
Eugenia de Montijo. Detalle. Foto: Francisco López
Eugenia de Montijo. Detalle. Foto: Francisco López
Eugenia de Montijo. Detalle. Foto: Francisco López
Eugenia fue mal recibida por el pueblo francés por extranjera y baja alcurnia. Para ganarse al pueblo hizo una serie de gestos que demostraron su inteligencia política: Desde el Atrio de la Catedral de Notre Dame, soltándose del brazo del emperador, se volvió al público que la estaba observando y se inclinó haciendo una reverencia de sumisión hacia el pueblo. El público pasó de la indiferencia a los vítores y aplausos a la Emperatriz. También dedicó a obras de caridad, fundó un asilo para chicas pobres que lleva su nombre de casada, Eugenia Napoleón , los seiscientos mil francos que le regaló el Ayuntamiento de París para joyas y los doscientos cincuenta mil francos que le regaló el Emperador.
Después de varios abortos, el 16 de Marzo de 1856 dio a luz a su único hijo, Napoleón Luis Eugenio Juan José Bonaparte. Para celebrar el acontecimiento, el Emperador y la Emperatriz decidieron apadrinar a los hijos legítimos nacidos ese día en Francia, 3000.
Desde su puesto de Emperatriz intervino activamente en política. Desempeñó le Regencia del Imperio en tres ocasiones, 1859, 1865 y 1870. Se opuso a la política del Imperio en Italia, defendiendo los poderes y prerrogativas del Papa. Apoyó la invasión francesa de Méjico que acabó en un desastre y en fusilamiento del Emperador Maximiliano I y aconsejó al Emperador en su enfrentamiento con Prusia que acabó con la derrota de Francia en la batalla de Sedán, 1870, y con la caída del Imperio francés.
En 1869 asistió, como máxima representación de Francia, a la inauguración del Canal de Suez, obra realizada por su primo segundo Fernando de Lesseps (con el que no se llevaba muy bien). Durante la inauguración se representó por primera vez la Ópera Aída de Verdi.
Tras la derrota de los franceses en la Batalla de Sedán por los prusianos en 1870 y el abandono de las personas en las que confiaba, se exilió con su hijo a Inglaterra. Tras ser destituido el Emperador por la Asamblea Nacional Francesa, se reunió con Eugenia en Inglaterra, donde murió pronto, 1873. Para vivir en el exilio tuvo que subastar sus joyas de las que obtuvo más de un millón de francos.
Eugenia abandona Inglaterra y se retira a una villa en Biarritz, Francia. En 1879 se va a producir un hecho que va a marcar el resto de su vida: muere su hijo, con 23 años, en África, en la Guerra Anglo-Zulú. Decide volver a Inglaterra en 1880 después de pasar por el sitio donde había muerto su hijo, y vivirá los últimos cuarenta años de su vida de riguroso luto. Estos cuarenta años vivió entre Farnborough (Reino Unido) y Biarritz, pero, como estaba relacionada con los duque se Alba, esporádicamente volvía a España alojándose en el Palacio de Liria, en Madrid, y en el Palacio de Dueñas, en Sevilla.
En el año 1920 vino a Madrid, hospedándose en el Palacio de Liria, para ser operada de la vista, ya que se había quedado ciega, por el Doctor Barraquer. Recuperó la vista, pero cuando estaba preparando su regreso a Inglaterra se sintió mal, muriendo el 11 de julio de 1920 a los 94 años de edad. Fue trasladado su cuerpo a París, para que fuera despedida por los franceses y, posteriormente, traslada a Farnborough donde fue enterrada en la Abadía de Saint Michel, en la cripta imperial que se había preparado y donde estaban enterrados Napoleón III y su hijo Napoleón Luis Eugenio Bonaparte
Tumba de Eugenia de Montijo
Mucha gente conoce a Eugenia de Montijo por su belleza, su vida social, sus vestidos y sus joyas, pero fue más que eso. Fue una gran protectora de la cultura, protegió a artistas y escritores, fue propulsora de la gran industria de la alta costura francesa, ella misma marcaba estilo en Europa, creó instituciones benéficas, asilos, orfanatos, hospitales, apoyó las investigaciones de Louis Pasteur sobre las vacunas y promovió la causa de las mujeres a las que valoraba por su inteligencia. También es cierto que en política tuvo grandes fracasos que llevaron a la desaparición del Imperio Francés. Su profunda fe cristiana hizo que aguantara a su mujeriego marido.
SALVADOR SÁNCHEZ POVEDANO «FRASCUELO»
Nos dirigimos al final del boulevar donde nos recibe de frente el último personaje de esta galería: Salvador Sánchez Povedano «FRASCUELO».
La escultura de «Frascuelo», representado en actitud seria, con traje de luces y con montera en un momento del paseíllo con el que comienza la corrida de toros, es obra del escultor granadino Ramiro Megías López, profesor de la Facultad de Bellas Artes AlonsoCano de Granada y miembro de las Reales Academias de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y de Nuestra Señora de las Angustias.
Frascuelo. Autor: Ramiro Megías López. Granada. Foto: Francisco López
«Frascuelo» nació el 23 de Septiembre de 1842 en Churriana de la Vega (Granada). Su padre fue José Sánchez, militar que había participado en la Guerra de la Independencia, y su madre Sebastiana Povedano. Lo bautizaron con el nombre de Salvador Victoria.
Como su padre era un jugador empedernido, tuvo que vender su casa familiar para pagar las deudas y con lo poco que le quedó se marchó a Toledo donde estuvieron siete mese, pero acuciado de nuevo por las deudas del juego, aceptó un puesto de jefe de carabineros en la población de Sádaba en la comarca de Las Cinco Villas en la provincia de Zaragoza. Aquí el padre abandonó el juego y Salvador y su hermano Paco empiezan a trabajar como aprendices de pastor en la comarca de Las Bárdenas Reales (Navarra).
En 1857 muere el padre y su madre vende lo poco que tenían, dejan el pueblo y se asientan en Madrid. Su madre empieza a trabajar como costurera y los dos hermanos empiezan a trabajar para ayudar a la economía familiar. En Madrid entrarán los dos hermanos en contacto con los toros, pero antes, Salvador trabajó en el tendido del ferrocarril, después como ayudante de conductor en una línea de diligencias y, por último, como empapelador.
Su hermano Paco entró en contacto con el mundo del toro participando en las fiestas de los pueblos. Cuando empezó a tener cierto nombre, la gente empezó a llamarlo «Frascuelo», apodo que luego tomaría su hermano Salvador y con el que se haría mundialmente famoso.
Salvador «Frascuelo» el primer ruedo que pisó fue en Móstoles. En 1861 sufrió una grave cogida en Chinchón, lo que le dio cierta notoriedad y, tras su curación, se integró en una cuadrilla de toreros cómicos. El torero Vicente García lo incorporó a su cuadrilla, pero en 1866, el famoso torero madrileño Cayetano Sanz lo incorpora a su cuadrilla. Éste fue su verdadero maestro. Su progreso fue tan rápido que el 27 de Octubre de 1867 tomó la alternativa en Madrid en la Plaza de toros de la Puerta de Alcalá, plaza que él mismo clausuró en 1974, apadrinado por Curro «Cúchares» que llevó como testigo a su hijo «Currito». El toro de su alternativa se llamaba «Señorito»
Salvador Sánchez «Frascuelo». Detalle. Foto: Francisco López
Detalle. Foto: Francisco López
Detalle. Foto: Francisco López
El 7 de Junio de 1868 se producirá un hecho que marcará el toreo en España hasta la retirado de Frascuelo en 1890: el encuentro con el torero cordobés «Lagartijo» en la Plaza de toros de la Maestranza de Caballería de Granada con ocasión de la Feria del Corpús. Las corridas lidiadas por la pareja más famosa del momento, proporcionarán grandes tardes de toros por la geografía española; también, sonoros fracasos. A pesar de la rivalidad llegaron a ser amigos y se respetaban mutuamente. Cuenta D. Mariano de Cavia, que adoptó el pseudónimo de «Sobaquillo» para escribir sus crónicas, que Frascuelo le espetó a un periodista que en una tertulia se atrevió a decir que «Lagartijo» no era tan bueno como sus seguidores decían: «Eso lo dirá usted en la calle porque se va ahora mismo de aquí con viento fresco. Pa mí, «Lagartijo» es el mejor torero que ha parío madre».
A lo largo de su carrera cosechó grandes éxitos, recordándose su duelo el 10 de Noviembre de 1872 con «Lagartijo y, sobre todo, la corrida en Madrid del 26 de Mayo de 1885, que, según las crónicas de la época, fue uno de los festejos más memorables de la historia de la Tauromaquia.
También cosechó grandes fracasos, siendo abucheado en Madrid y Sevilla en 1876, en primer lugar por haberse posicionado políticamente a favor de los Borbones y en contra de la Primera República y, en segundo lugar, porque en Sevilla dejó un toro sin matar y tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil para poder salir de la Plaza
A lo largo de vida sufrió graves cogidas, hasta viente, y que en los últimos años de su vida eran cada vez más frecuentes. Estaba, materialmente, cosido por todos lados o, como decían algunos, recosido. Se cortó la coleta, no metafóricamente, el 12 de Mayo de 1890. En su última corrida dio la alternativa a un paisano granadino: «Lagartijillo». El último toro que lidió se llamaba «Regalón».
Se retiró, primero a Chinchón, y, posteriormente, a Torrelodones, donde tenía una finca, y donde montó un establecimiento llamado «Almacén General de Ultramarinos y Vinos, la Verdad», establecimiento que regentaba con su mujer Manuela y sus hijos Manolita, Elisa y Antonio. Como la tienda estaba cerca de la estación del tren, tanto el Rey Alfonso XII como la infanta Isabel, «La Chata», con la que se dice que tuvo un romance, mandaban parar el tren para saludarlo.
A finales de Febrero de 1898 fue invitado a una capea en Ciempozuelos para prepararse para una corrida benéfica, pero allí mismo contrajo una pulmonía infecciosa; ante la gravedad de su estado, con fiebre por encima de los 39 grados, lo trasladaron a casa de su hija en la C/ Arenal en Madrid. Como la calle estaba empedrada, por orden de la autoridad, se cubrió de arena para que los carros, al pasar, no molestaran al maestro en su agonía. Murió el 8 de Marzo de 1898. En la casa actual hay una placa que recuerda este hecho. El entierro se produjo en la Sacramental de San Isidro. Congregó tal multidud de personas que, según las crónicas, nunca tanta gente había asistido a un entierro.
En el toreo se le recuerda por el manejo de la muleta, su acierto con la espada y su gran valor que hizo que sufriera graves cogidas.
Tumba de Frascuelo en la Monumental de San Isidro, Madrid
Algunas curiosidades.
Frascuelo se codeaba con la alta sociedad madrileña. Volvía locas a las nobles cuando mataba al toro recibiendo. El Duque de Alba le ofrecía un habano cada tarde que toreaba. Políticamente siempre estuvo a favor de la dinastía borbónica.
Fue íntimo amigo del tenor Julián Gayarre. Toros y ópera eran los espectáculos que más gente atraían
Era tal el «caché» que tenía que llegó a cobrar por una tarde hasta veintiocho mil reales cuando un maestro de escuela cobraba tres mil en un año
Se dice que su mujer, Manuela, compraba un vestido cada semana y que cuando salía a comprar agarraba «solo» cien mil reales para gastarlos en su totalidad porque a ella «le ponía nerviosa volver a casa con dinero»
Cuando estaba en Madrid solía tomarse el aperitivo en Lhardy y al salir decía: «Señores, too está pagao»
En la época de Frascuelo no se entregaban, como ahora, las orejas y el rabo del toro como premio; solamente en las plazas de los pueblos y en las de segundo orden, se entregaba una oreja al torero para justificar el fallecimiento del toro y así poder cobrar lo estipulado.
Hasta aquí hemos llegado, y aquí termina nuestro recorrido. Espero que haya resultado interesante y que hayáis descubierto aspectos que no conocíais de cada uno de los personajes . Por cierto, si alguno tiene «posibles» que hable con el Ayuntamiento, porque en esta galería faltan muchos granadinos ilustres.
«Acatando cuanta obligación tenemos al servicio de Dios por los muchos y continuos beneficios que de su piadosa y poderosa mano avemos recibido, especialmente en la conquista del Reyno de Granada, acordamos de fundar e edificar en la dicha ciudad un Hospital, para acogimiento e reparo de los pobres, el cual dicho Hospital, es nuestra merced que se llame el Hospital de los Reyes» Esta cédula de los Reyes Católicos, dada en 1504, está en el origen de esta gran obra, tanto asistencial como artística
La obra entra dentro de la reestructuración de la antigua ciudad nazarí, lo mismo que otras grandes obras de la época de los RR. CC.: Santa Isabel la Real, el convento de San Francisco, la Capilla Real, el convento de Santa Cruz la Real, etc. Este proyecto de transformación traerá a Granada multitud de artistas (Doménico Fancelli, Bartolomé Ordóñez…) y arquitectos (Enrique Egas, Diego de Siloé, Pedro Machuca…)
Los hospitales van a dejar de ser instituciones de beneficencia religiosa y pasarán a ser labor del Estado. El primer Hospital Real fundado por los RR. Católicos en Granada se instaló en el recinto de la Alhambra, pero con carácter provisional. En 1511 van a comenzar las obras con las asignación, extramuros de la ciudad, de unos terrenos cerca de la Puerta de Elvira y pertenecientes a un antiguo cementerio o rauda musulmana.
Este asentamiento extramuros respondía a los nuevos criterios renacentistas acerca del saneamiento y el aire puro que debían rodear a los hospitales.
Su construcción fue muy lenta al principio, ya que, al coincidir con la construcción de la Capilla Real, ésta tuvo preferencia. Al acabarse la Capilla Real se acelera la construcción y el Emperador Carlos V lo «inaugurará«, aunque solo sea una parte, en 1526 con ocasión de su estancia en la ciudad durante su viaje de bodas, ordenando el traslado de todos los enfermos del hospital de la Alhambra. En 1536 se incorporaron al hospital los locos o «inocentes», ya que, al desaparecer el Maristán, Hospital musulmán instalado en el Albaicín, se habían quedado sin casa.
Como consecuencia de su desarrollo a lo largo del tiempo, en el edificio podemos encontrar distintos estilos arquitectónicos.
ETAPA GÓTICA
En su primera etapa destacan los modos constructivos del gótico tardío que en esos momentos representa en Granada el arquitecto real Enrique Egas, que estaba construyendo la Capilla Real. Aunque Egas no trabaja directamente en el Hospital, si lo hace a través de los dos primeros directores de obras que estaban ligados al «círculo» de Egas
La estructura del edificio se configura como una gran cruz, formada por grandes crujías o galerías y enmarcada en un cuadrado que alberga cuatro patios simétricos en cada ángulo.
Hospital Real. Plano. Granada.
Este modelo se tomó del Hospital Mayor de Milán realizado por Filarete y que se había ido perfeccionando en Italia a lo largo del siglo XV. El Hospital Real de Granada culmina el camino que se había iniciado con el Hospital de Santiago (Hostal de los RR. Católicos) y el Hospital de Santa Cruz de Toledo.
Sobre esta planta se van a ir superponiendo los elementos del gótico tardío. Entre 1511 y 1522 se realizan los elementos básicos del Hospital: muros exteriores, las crujías o galerías que se cortan en forma de cruz, y el cimborrio, cuerpo que corona el lugar donde se cruzan las galerías. El exterior severo y desnudo de ornamentación está hecho con piedra de Alfacar. Esta monotonía exterior la rompe la «Galería de Convalecientes» que abre sus arquerías a las perspectivas del Campo del Triunfo. Las ventanas de la fachada principal son posteriores a esta época.
Hospital Real. Galería de Convalecientes. Granada. Foto: Francisco López
El zaguán, que sirve para distribuir el acceso a las diversas dependencias, nos presenta una hermosa portada de acceso a la crujía o galería
Portada de la crujía. Hospital Real. Granada. Foto: Francisco López
y dos arcos laterales, uno carpanel, sobre el que aparecen los símbolos de los Reyes Católicos: el Yugo, las Flechas y el Águila de San Juan, y otro apuntado (arcos típicamente góticos)
Zaguán: arco carpanel. Hospital Real. Granada. Foto: Francisco López
Zaguán: arco apuntado. Hospital Real. Granada. Foto: Francisco López
Las galerías inferiores se utilizan para: exposiciones, representaciones, conciertos, actos institucionales, etc. El crucero, lugar donde se cortan las naves, está cubierto con bóveda de crucería o nerviada, apoyada sobre cuatro pilares adornados con columnillas. Las galerías están cubiertas con armaduras de madera, que no son las originales, ya que en 1549, un gran incendio las destruyó y hubo que hacerlas de nuevo.
Hospital Real. Bóveda del crucero inferior. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Galería inferior. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Galería inferior. Granada. Foto: Francisco López
Las galerías superiores están ocupadas por la Biblioteca central de la Universidad y, sobre el crucero de las mismas, se levanta un espléndido cimborrio, adornado con pináculos. Este cimborrio, al exterior, es lo que más destaca de este magnífico edificio, rompiendo la horizontalidad del mismo.
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ETAPA RENACENTISTA
Esta fase se incia en 1522 después de cubrirse el segundo piso. Por qué se produce en este momento? Porque se sustituyen los anteriores directores de obra por otros más relacionados con la estética renacentista.
En un primer momento se incide sobre la decoración: La Galería de los Convalecientes, con los emblemas de los RR. Católicos y el Emperador Carlos V, las grandes ventanas de la fachada principal, decoradas con columnas abalaustradas, bichas, candilieri, emblemas reales, etc.
Hospital Real. Ventana. Granada. Foto: Francisco López
El momento plenamente renacentista va a estar encuadrado entre 1526 y 1549, fecha en que un gran incendio afectó gravemente a la construcción, fundamentalmente a las grandes cubiertas de madera.
En 1528 se produce un hecho fundamental en la vida artística de la ciudad: la venida de Diego de Siloé para hacerse cargo del Monasterio de San Jerónimo. Su influencia se va a notar en el Hospital Real a través de sus discípulos: Martín de Bolívar que realiza el Patio de los Mármoles y Melchor de Almagro que realiza la cúpula del segundo piso del crucero.
De los patios que tiene el Hospital Real: a la izquierda: Patio de los Mármoles y Patio de la Capilla, y a la derecha: Patio del Archivo o de Carlos V y Patio de los Inocentes (en torno a él estaban los locos o inocentes), destacan los patios del lado izquierdo.
El Patio de los Mármoles, primer patio a la izquierda, fue realizado por Martín de Bolívar, colaborador de Diego de Siloé en la Iglesia de Íllora.
Hospital Real. Patio de los Mármoles. Granada. Foto: Francisco López
Es un patio inacabado ya que solamente se terminó el primer piso. Es un patio de esbeltas proporciones, con columnas lisas bien labradas, coronadas con capiteles corintios, sobre las que descansan cinco arcos de medio punto en cada lado. En las enjutas, espacios de confluencia de dos arcos, aparecen las iniciales de los Reyes y del Emperador Carlos V bajo coronas en alto relieve y con caligrafía plenamente renacentista. A lo largo del friso aparecen los emblemas de los Reyes Católicos (Yugos y flechas) alternando con Círculos y cartelas. En el centro de las arquerías aparecen grandes escudos de los RR. Católicos y de Carlos V
Hospital Real. F (Fernando), K (Karolus). Escudo RR. CC. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. F, K. Escudo de Carlos V. Granada. Foto: Francisco López
Como consecuencia del incendio de 1549, los esfuerzos principales se dedican a recuperar las cubiertas de madera y se abandona el patio que se remata con un cuerpo plano apoyado sobre columnas, destacando la balaustrada y la cubierta de madera.
El Patio de la Capilla. El primer patio que se terminó, plenamente renacentista, fue el Patio de laCapilla, llamado así porque en uno de sus laterales de instaló la Capilla de modo provisional pero que ha llegado así hasta nuestro días.
Hospital Real. Cubierta y Coro de la Capilla. Granada. Foto: Francisco López
Este patio, con dos pisos de arquerías de medio punto, enlaza más con la tradición de patios granadinos con dos pisos sostenidos por columnas lisas. En su decoración mantiene ciertas reminiscenciasgóticas como se nota en el tallado de los capiteles, en las leyendas con caracteres góticos en el piso superior, o las iniciales de los Reyes. Una inscripción en el piso superior nos indica que el patio fue acabado en 1536
Hospital Real. Patio de la Capilla. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Patio de la Capilla y Cimborrio. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Patio de la Capilla. Detalle. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Patio de la Capilla. Friso y símbolos. Granada. Foto: Francisco López
El amplio programa renacentista, como ya hemos indicado anteriormente, se vio truncado por el incendio de 1549 que obligó a reconstruir las grandes cubiertas de madera, dejando de lado las obras más de tipo decorativo, como el Patio de los Mármoles.
Capítulo importante de este edificio son las cubiertas de madera. De entre ellas podemos destacar:
Las del Cuarto Real , hoy Salón de Rectores, situadas en el primer piso sobre el zaguán de entrada. En ellas aparecen hermosas armaduras de tirantes cuajadas de mocárabes y lacerías de estética musulmana. La estructura es de Par y Nudillo con limas moamares
Hospital Real.Sala de Rectores o Cuarto Real. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Cuarto Real o Sala de Rectores. Granada. Foto: Francisco López
Las cubiertas de las crujías o galerías del piso superior, lugar donde está instalada la Biblioteca General Universitaria, con estructura de Par y Nudillo con limas moamares y la parte plana ataujelada (sobre una superficie lisa, se paga otra estructura de madera que esta realizada con figuras geométricas, llamadas Taujel) y con tirantas con figuras geométricas.
Hospital Real. Galería superior: Biblioteca. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Galería superior: Biblioteca. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Biblioteca: Cubierta de madera. Granada. Foto: Francisco López
Otro elemento importante es la cúpula de madera con casetones que cubre el crucero de las galerías superiores y que se encuentra integrada en el cimborrio, obra de Melchor de Arroyo, iniciada en 1552
Hospital Real. Cimborrio: vista interior. Granada. Foto: Francisco López
Hospital Real. Cúpula del cimborrio. Granada. Foto: Francisco López
Aunque he destacado estas cubiertas de madera, es muy recomendable levantar los ojos para contemplar otras que cubren habitaciones, escaleras, el zaguán, etc. Aquí tenéis un ejemplo de cubierta de casetones, muy característica del Renacimiento
Hospital Real. Cubierta escalera a la Biblioteca. Granada. Foto: Francisco López
ETAPA BARROCA
Aunque de esta época, siglo XVII, se guardan algunos cuadros de Atanasio Bocanegra y Juan de Sevilla, discípulos de Alonso Cano, y algunos objetos de la Capilla, lo verdaderamente representativo es la portada principal. La obra es de Alonso de Mena, el mismo autor del monumento a la Virgen que se encuentra en los Jardines del Triunfo. La obra fue aprobada en 1636 y terminada en 1640. Esta considerada como una portada protobarroca, que nos hace ver lo que será el barroco.
Hospital Real. Portada principal. Granada. Foto: Francisco López
Es una obra de reminiscencias clásicas: grandes columnas, remates de pirámides tipo escurialense, pero con detalles barrocos en su frontón partido. En el centro aparece la figura de Virgen con el Niño en brazos, flanqueada por las estatuas orantes de los Reyes Católicos
Los dos patios que se encuentran a la derecha no tienen nada especial.
Patio del Archivo o de Carlos V. En este patio tenemos el acceso a la escalera que nos lleva a la Biblioteca. Les recomiendo que si entran en el Hospital Real entren en ella para disfrutar de sus cubiertas de madera y de la cúpula de madera del Cimborrio
Hospital Real. Patio de Carlos V o del Archivo. Granada. Foto: Francisco López
Patio de los Inocentes. Llamado así porque en esta zona era donde estaban los locos o «inocentes»
Hospital Real. Patio de los Inocentes. Granada. Foto: Francisco López
Ya que estamos en el Hospital Real, es interesante recordar la figura de San Juan de Dios. Con ocasión del gran incendio de 1549 emerge una figura clave en la vida granadina del siglo XVI: San Juan de Dios. Este santo estuvo encerrado en el Hospital en el área de los locos, en la zona conocida como Patio de los Inocentes. San Juan de Dios colaboró, exponiendo su vida, según cuentan sus contemporáneos, en la evacuación de los enfermos. Aún se conservan las habitaciones donde estuvo recluido el santo.
Aprovechando que en la segunda galería se encuentra la Biblioteca General Universitaria, me permito darles algunos datos sobre la misma.
La Biblioteca alberga unos 15.000 volúmenes impresos entre los siglos XVI y XVIII, un importante fondo del siglo XIX y en su caja fuerte guarda una colección de 47 incunables y numerosos manuscritos de diferentes épocas y contenidos. Estos fondos proceden:
. Del patrimonio incautado a los jesuitas en 1767. Año en que fueron expulsados por Carlos III
. De los bienes expropiados a los conventos de Granada y provincia en las Desamortizaciones
. De los fondos propios de la Universidad desde su fundación
. De donaciones particulares.
Como obras más significativas podemos destacar:
Incunables: Liber Cronicarum, impreso en 1493
Stultifera navis, obra satírica con ilustraciones de Durero, de 1498
Suplementum cronicarum de 1486
Manuscritos.
Codex Granatensis C-67, de la 1ª mitad del siglo XV
Tacninum sanitatis sobre plantas y árboles curativos
El Pergamino con la Bula Fundacional de la Universidad de 1531 firmado por el Papa Clemente VII
Monasterio de San Jerónimo. Granada. Foto: Francisco López
Este monasterio está enmarcado dentro del gran proyecto constructivo en que se convirtió Granada debido a los deseos de los Reyes Católicos y el Emperador Carlos V.
Como edificios más significativos de este período tenemos: La Catedral, la Capilla Real, Santa Cruz la Real (dominicos), Santa Isabel la Real (Clarisas, franciscanas), el Hospital Real, el Palacio de Carlos V, el Monasterio de San Jerónimo, la Real Chancillería, aparte de multitud de iglesias, conventos y palacios. Granada se convirtió en el siglo XVI en uno de los grandes proyectos urbanísticos de Europa. Granada significó mucho para los RR. Católicos (fin de la reconquista, unidad territorial, triunfo sobre el islám, inicio de la aventura americana) y para Carlos V , por estar enterrados aquí sus abuelos maternos
HISTORIA
El Monasterio tuvo su origen en 1492 en el campamento de Santa Fe, lugar donde habían instalado los Reyes Católicos su campamento militar. Por razones de salubridad, en Santa Fe había muchos mosquitos y otros insectos, se trasladó a las afueras de la ciudad de Granada, a una Almunia Real que había pertenecido al Rey Boabdil, donde actualmente se encuentra el Hospital de San Juan de Dios. En el año 1504 se instala definitivamente en su emplazamiento actual
El ritmo de construcción fue distinto en la Iglesia y el Monasterio, siendo bastante más rápido en el Monasterio. En el año 1521 llegaron los monjes y, en 1526 se instalaron el Emperador Carlos V y su esposa Isabel de Portugal, de viaje de bodas, en el segundo claustro, claustro que no es visitable, ya que entra dentro de lo que es la clausura.
El Monasterio estuvo ocupado por los frailes hasta la Desamortización de Mendizábal que los expulsó el 18 de Agosto de 1835. Con anterioridad, fue ocupado, desvalijado y profanada la tumba del Gran Capitán, D. Gonzalo Fernández de Córdoba, durante la invasión e instalación de las tropas napoleónicas en la ciudad entre 1810 y 1812. El edificio fue convertido en Cuartel de Caballería, quedando bastante destrozado. Al marcharse los franceses fue recuperado por los monjes, pero durante el Trienio Liberal 1820-23 fue ocupado de nuevo y, al final del mismo, vuelven los monjes hasta 1835
Fue la Madre Sor Cristina de Arteaga, monja jerónima de Sevilla, la que recupere el Monasterio, intercambiándolo con el Ayuntamiento por el Carmen de los Mártires, propiedad que Sor Cristina había heredado de su padre, el Duque del Infantado. La restauración empieza en 1958, siendo cedido a la Orden Jerónima en 1973 y ocupado en 1977 por la comunidad femenina que lo habita en la actualidad
Muy significativo es lo escrito en una placa situada en la fachada de la Iglesia formando ángulo con el Monasterio: «La restauración de «San Jerónimo» ha sido fruto del sacrificio de «los Mártires»
La historia de los dos últimos siglos ha hecho que parte del patrimonio artístico del monasterio haya desaparecido y el que encontramos en la actualidad, en gran medida, sea del que trajeron las monjas al instalarse en él
EL MONASTERIO
El recinto del Monasterio tiene dos accesos: uno, desde la Calle Gran Capitán por el Compás de San Jerónimo, y, otro, por la Calle Rector López Argüeta. Nosotros vamos a entrar por la puerta situada en la Calle Rector López Argüeta. Esta puerta, con arco de medio punto y presidida por una escultura de la Virgen de las Angustias (que no estaba originariamente en la portada), estaba en el monasterio, pero, después de la Desamortización, desapareció y, posteriormente, se encontró en un cortijo de la Vega de Granada en los años 60 del siglo XX. En esos mismos años, se colocó en su sitio originario, añadiéndole la Virgen de las Angustias.
Monasterio de San Jerónimo. Entrada Rector López Argüeta. Granada. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo. Entrada C/ Compás de San Jerónimo. Foto: Francisco López
Al entrar, nos encontramos con un amplio patio que nos sirve para acceder a la Iglesia y al Monasterio. Este tipo de patio recibe el nombre de COMPÁS. En Granada tenemos varios de ellos en: La Cartuja, Santa Isabel la Real, las Comendadoras de Santiago, Santa Catalina de Siena del Realejo.
Este patio o compás sirve para aislarnos del ruido y el bullicio de la calle (la Calle Rector López Argüeta, por tener en ella instalados varios edificios de la Universidad, es muy ruidosa) y nos conduce a un espacio de silencio, oración y recogimiento.
Mientras paseamos por él podemos ir viendo las fuentes que hay adosadas a los edificios, los distintos brocales de pozo, etc.
Monasterio de San Jerónimo. Fuente. Granada. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo. Fuente. Granada. Foto: Francisco López
Como luego hablaremos de la Iglesia, continuamos nuestra visita situándonos delante de la puerta que da acceso al interior, propiamente dicho, del monasterio.
Monasterio de San Jerónimo. Puerta de acceso al interior. Granada. Foto: Francisco López
La portada, realizada en 1594 por Martín Díaz de Navarrete, presenta dos cuerpos. El primero, en el que se encuentra una puerta adintelada, tiene un par de columnas dóricas adosadas a cada lado de la puerta y donde se puede leer el lema del Monasterio:»Soli Deo, Honor et gloria» «Sólo a Dios, Honor y Gloria». En el segundo cuerpo encontramos un frontón curvo partido, cuatro pináculos que son un concesión al Manierismo de finales del XVI y una imagen de la Inmaculada bajo un arco de medio punto, y todo rematado con un frontón con escudo en el centro.
Lo de la Inmaculada no es casual, ya que la denominación del Monasterio es: «Monasterio de Santa María de la Concepción». Este monasterio es el primero en el mundo que se dedica a la Inmaculada Concepción (el dogma fue proclamado por la Iglesia en 1854). El Monasterio, en su origen en Santa Fe, estaba bajo la advocación de Santa Catalina Mártir
Pasamos al interior y lo primero que encontramos es un amplio zaguán con empedrado granadino y en el que podemos leer: «Ave María, gratia plena»
Monasterio de San Jerónimo. Zaguán. Granada. Foto: Francisco López
La siguiente sala, donde se ha colocado la oficina de venta de entradas, era la portería donde estaba colocado el torno. La decoración que presenta ha sido traída, en gran medida, de otros sitios, ya que la mayor parte del mobiliario desapareció tras la Desamortización. Destacan dos esculturas, guardadas en urnas, de la Inmaculada y San Jerónimo.
Monasterio de San Jerónimo. San Jerónimo. Granada. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo. Inmaculada. Granada. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo. Portería. Granada. Foto: Francisco López
Salimos al claustro principal. El monasterio se empezó a construir en 1504 y para 1519 se había terminado este patio con las celdas y las oficinas. Los monjes lo ocuparon en 1521 y, desde 1565, el patio ha estado ocupado por naranjos.
Monasterio de San Jerónimo. Claustro. Patio. Granada. Foto: Francisco López
Este patio consta de dos cuerpos. El primero, con reminiscencias góticas, tiene 36 arcos de medio punto apoyados sobre columnas con capiteles adornados con motivos vegetales; en los arcos centrales de cada lado aparecen los emblemas de los RR. Católicos y el escudo de armas de Fray Hernando de Talavera, monje jerónimo y primer Arzobispo de Granada. El segundo cuerpo posee una galería de arcos carpaneles o paineles (góticos) apoyados sobre columnas y una barandilla o antepecho de tipo gótico. Sobre el cuerpo que da a la iglesia hay una tercera galería cuya función era colocar a los enfermos para tomar el sol; es la galería conocida como «galería de convalecientes».
Monasterio de San Jerónimo. Claustro. Galerías o plantas. Granada. Foto: Francisco López
Para realizar la visita de las distintas dependencias situadas alrededor del claustro, empezamos por nuestra derecha.
Lo primero que encontramos es una portada renacentista, obra de Diego de Siloé, que da acceso a una capilla donde las monjas tienen el coro y celebran la liturgia
Seguimos y encontramos unas rejas a través de las cuales vemos el segundo claustro, acabado en 1520 y en el que la Emperatriz Isabel, mujer del emperador Carlos V, pasó unos meses en su viaje de bodas a Granada en 1526, como consecuencia del frío que hacía en la Alhambra y su embarazo que, según los cálculos, ocurrió en Granada en su breve estancia en la Alhambra. Este patio fue pasto de las llamas a principios del siglo XX y fue reconstruido en 1964. Este patio no es visitable al formar parte de la clausura.
Monasterio de San Jerónimo. Segundo claustro. Granada. Foto: Francisco López
Llegamos a las escaleras que dan acceso a la segunda planta (a la que no se puede acceder por ser de clausura). Posee tres arcos de acceso sobre los que se encuentra el lema del monasterio (sólo a Dios Honor y Gloria por los siglos de los siglos. Amén) y está cubierta con una cúpula. Fue destruida por un incendio y reconstruida en 1968
Monasterio de San Jerónimo. Portada de la escalera. Granada. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo. Cúpula de la escalera. Granada. Foto: FranciscoLópez
Monasterio de San Jerónimo. Escalera. Granada. Foto: Francisco López
En la segunda ala del claustro vamos a encontrar: . El refectorio, comedor de los monjes. Las comidas se hacían en silencio mientras se leía desde el pequeño púlpito que hay en él. Se accede a su interior por una portada renacentista de Siloé. Las mesas, los asientos y el púlpito son primitivos. Preside la estancia un lienzo de la Última Cena. La cubierta es de madera.
Monasterio de San Jerónimo. Refectorio. Granada. Foto: Francisco López
. La Sala de Profundis. Esta sala se llama así porque los monjes, antes de entrar en el comedor, rezaban el salmo de profundis (desde lo profundo, clamo a Ti, Señor) En la pila que hay en la sala se lavaban los monjes antes de entrar al comedor. Salimos al claustro por una portada plateresca de Siloé
En la tercera ala del claustro, encontramos:
. La Sala Capitular. En ella se reunían los monjes con el Abad para leer y recordar la Regla y para comentar los asuntos concernientes al monasterio y sus moradores. La sillería que encontramos es de nogal. También podemos ver tallas de madera y lienzos con monjes jerónimos.
Monasterio de San Jerónimo. Sala Capitular. Granada. Foto: Francisco López
. La Sala del Capítulo de Culpas. Sala donde los monjes reconocían sus faltas contra la regla y donde se les imponían las sanciones que debían cumplir. Como cosa curiosa, en este monasterio se impuso, a un monje, una pena de 20 años de cárcel a cumplir en la propia cárcel del monasterio. La sala está presidida por un retablo del siglo XVI. Destaca, aparte de los cuadros, el enterramiento de Fray Pedro Ramiro de Alba, monje jerónimo, 5º Arzobispo de Granada.
Monasterio de San jerónimo. Sala del Capítulo de Culpas. Granada. Foto: Francisco López
. La Sacristía. A ella se accede por una portada renacentista con el escudo del Cardenal Mendoza, el que puso la Cruz en la Torre de la Vela en la Alhambra tras la conquista de la ciudad. Aquí encontramos una talla del Niño Jesús que llevaba el Gran Capitán en sus batallas. También hay lienzos y tallas de madera policromada
Monasterio de San Jerónimo. Sacristía. Granada. Foto: Francisco López
En la cuarta ala del claustro encontramos una referencia a Fray Hernando de Talavera y a la Madre, Sor Cristina de Arteaga, monja jerónima que consiguió que el monasterio volviera de nuevo a los Jerónimos, aunque fuera a la rama femenina
Placa en honor de Fray Hernando de Talavera. Foto: Francisco López
Busto de la Madre Cristina de Arteaga. Foto: Francisco López
En este ala tenemos una portada plateresca de Diego de Siloé que nos abre la puerta al interior de la magnífica iglesia.
Al final del pasillo se encuentra la Capilla de la Virgen de las Angustias con la portada más importante de las que hay en el claustro. Es una portada con arco de forma abocinada, realizado por Diego de Siloé
Monasterio de San Jerónimo. Portada Capilla Virgen de las Angustias. Foto: Francisco López
Paseando por el claustro hemos ido viendo y pisando unas pequeñas lápidas que nos recuerdan a los 500 monjes que vivieron y murieron en este monasterio
Monasterio de San Jerónimo. Lápidas en el pasillo. Foto: Francisco López
Monasterio de San Jerónimo.Lápidas. Foto: Francisco López
IGLESIA DEL MONASTERIO
Monasterio de San Jerónimo. Iglesia. Granada. Foto: Francisco López
Nos encontramos, en palabras de Antonio Gallego Burín, «ante una de las más nobles prendas renacentistas españolas». Si la construcción en sí es magnífica, más extraordinaria es la Capilla Mayor con su Retablo, que, para algunos expertos, marca la línea de la imaginería española posterior.
El acceso a la iglesia lo realizamos por la puerta que da al claustro, lugar por donde entraban los monjes. La puerta principal de acceso, por donde entraba el pueblo, está situada a los pies del templo y da al gran patio o compás del monasterio.
La iglesia es de planta de cruz latina con crucero poco desarrollado. Consta de una nave, con cuatro capillas laterales a cada lado, un crucero cubierto con un cimborrio (cuerpo que cubre el crucero, de forma poligonal), cabecera semioctogonal, Capilla Mayor sobreelevada, precedida de una gran escalinata, y coro en alto a los pies del templo
Monasterio de San Jerónimo. Iglesia. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia presenta dos estilos arquitectónicos bien definidos: desde los pies hasta el crucero vemos una construcción gótica con arcos apuntados y carpaneles en las capillas y hermosa cubierta de crucería. Las pinturas que se ven en la bóveda, como en el resto de la iglesia, son del siglo XVIII
Iglesia de San Jerónimo. Bóveda de crucería. Granada. Foto: Francisco López
El crucero, desde el friso hacia arriba, el cimborrio, las bóvedas que dan al crucero, menos la central, el ábside y la Capilla Mayor son renacentistas
Se cree que el inspirador de la planta de la iglesia fue el arquitecto de la Capilla Real: Enrique Egas. Tanto la iglesia como el monasterio estaban bajo patrocinio real, pero al morir el Gran Capitán (a finales de 1515), y como éste había manifestado en su testamento que fuera enterrado en el Monasterio de San Jerónimo, su viuda, Dª María de Manrique, Duquesa de Terranova y de Sessa, pidió al emperador Carlos V la cesión de la Capilla Mayor de la Iglesia para este fin y para enterramiento familiar. En 1525 el Emperador le cedió la Capilla Mayor, comprometiéndose ella a terminarla. Lo primero que hace es nombrar como arquitecto mayor a Jacobo Florentino. Este arquitecto modificó el proyecto primitivo, le dio mayor agilidad a la construcción, pero murió al año siguiente, 1526. El cambio definitivo en la construcción se produjo con el nuevo arquitecto que escogió la Duquesa: Diego de Siloé, que estuvo trabajando entre 1528 y 1548. Por discrepancias con los sucesores de la Duquesa de Sessa, fue despedido en 1548.
De la obra de Siloé destacamos la forma de cubrir el Crucero, no con una cúpula (la forma utilizada en el Renacimiento y después en el barroco), sino con un Cimborrio (cuerpo de forma cuadrada o poligonal, muy usada en el Románico y en el Gótico) con bóveda de crucería. Las trompas sobre las que se levanta el cimborrio tienen forma de hornacinas y acogen, sentados, a las figuras de los Evangelistas .
Iglesia de San Jerónimo. Cimborrio, Granada. Foto: Francisco López
Al transformarse en Capilla Funeraria que debía acoger los cuerpos del Gran Capitán, a su mujer, Dª María de Manrique y a sus descendientes, hay que crear una narrativa de exaltación de las personas enterradas allí. Lo podemos vislumbrar un poco en las bóvedas de cañon que dan al cimborrio. En estas bóvedas vemos representados a grandes héroes de la antigüedad clásica, cuyas hazañas se comparan con el Gran Capitán (César, Aníbal, Pompeyo, Scipión, Homero…) y heroínas que reflejan las virtudes de Dª María de Manrique (Judith, Débora, Esther, Penélope…), mezcladas con figuras religiosas (El Salvador, Apóstoles, Ángeles, San Jorge,… Santa Bárbara, Catalina, Magdalena…) y motivos vegetales. Como veis, un programa iconográfico muy amplio y complejo
A los pies de la iglesia y en alto, se encuentra el coro en el que destaca la sillería de nogal realizada por Diego de Siloé en 1544 y las pinturas murales del XVIII
En el siglo XVIII se pintó todo el templo con frescos, tanto las figuras de Siloé como el techo.
En una de las capillas laterales encontramos los titulares de la Cofradía que sale del monasterio: Pontificia y Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Descendimiento del Señor. Son dos joyas del barroco granadino. Nuestra Señora de la Soledad, obra del siglo XVII, se atribuye al gran Pedro de Mena. El Descendimiento del Señor, obra de los siglos XVI – XVII, unos lo atribuyen a Diego de Aranda y otros a Pablo de Rojas
Titulares de la cofradía de San Jerónimo. Granada. Foto: Francisco López
CAPILLA MAYOR
Monasterio de san Jerónimo. Capilla Mayor y Retablo. Granada. Foto: Francisco López
Si la iglesia es una obra de arte, lo que más destaca dentro de ella es su Capilla Mayor y el Retablo que la preside. Este retablo está considerado como una de las grandes obras del final del Renacimiento español. Según Fray José de Sigüenza » la Capilla Mayor, sin hacer agravio a todo lo de aquel tiempo y aún a lo mejor de éste (exceptuando San Lorenzo el Real), es lo mejor de España»
La Capilla Mayor, elevada sobre el pavimento y a la que se accede por una gran escalinata, sigue la idea de la Capilla Real. Había dos motivos para esta disposición: delante, en el proyecto primitivo, iría un túmulo con los cuerpos del Gran Capitán y su mujer, y, por otro lado, al elevar el altar, se podrían seguir mejor los oficios religiosos desde el coro alto.
Está cubierta con bóveda de cañón con casetones, casetones en los que aparecen figuras religiosas de santos y santas. En los laterales encontramos las figuras orantes del Gran Capitán y su mujer.
El Retablo, la gran joya del Monasterio, está compuesto de tres hojas, la central más ancha que las laterales. D. Antonio Gallego Burín dijo del mismo «Es una de las obras maestras de la imaginería española, punto de arranque de las escuelas de escultura de Granada y Sevilla»
Fue realizado entre 1576 y 1603. Entre los escultores que intervinieron en su realización podemos destacar a : Juan de Aragón, Lázaro de Velasco, Bernabé de Gabiria, Pablo de Rojas, Martínez Montañés y Bautista Vázquez el Joven. La intervención de tantos escultores hace que su calidad no sea homogénea en toda la obra.
Este enorme retablo, se estructura en divisiones horizontales: Sotobanco (parte que se apoyan en el suelo), Banco parte que está a la altura del altar), cuatro Cuerpos y un Ático (parte que culmina el retablo) y divisiones verticales: nueve Calles, separadas por columnas. Los Cuerpos se estructuran siguiendo los órdenes clásicos: el primero es de orden dórico, el segundo es de orden jónico, el tercero es de orden corintio y el cuarto es de orden compuesto
Podemos encontrar esculturas exentas en las calles de los extremos y las que flanquean la calle central, así como el crucificado. En el sotobanco, el banco y el resto de las calles, encontramos relieves.
En cuanto a la iconografía (las imágenes), solamente les puedo decir que, al ser un retablo tan grande, es muy compleja. Les voy a dar las líneas maestras para que tengan una idea.
Monasterio de San Jerónimo. Retalblo, detalle. Granada. Foto: Francisco López
Hay dos programas iconográficos muy definidos:
. Programa Cristológico-Salvífico. hace referencia a Cristo y su misión salvadora. En el primer cuerpo se hace referencia a su Infancia: Adoración de los Pastores y Adoración de los Reyes. En el tercer cuerpo, se hace referencia a la Pasión: Oración en el Huerto, Prendimiento, Jesús atado a la Columna, Ecce Homo. En el cuarto cuerpo aparece Jesús en el Calvario y a un lado y otro la Ascensión de Cristo y la Venida del Espíritu Santo o Pentecostés.
. Programa Mariológico. Hace referencia a la Virgen. En el segundo cuerpo, en su calle central, destaca la Inmaculada Concepción (recordad que os dije que ésta es la primera iglesia del mundo que se dedica a la Virgen bajo esta advocación), acompañada por dos relieves de la Anunciación y la Purificación de la Virgen o la Presentación de Jesús en el Templo
Todo el Retablo está rematado en el Ático por la figura del Padre Eterno, acompañado por los Santos Justo y Pastor, titulares de la Iglesia a la que pertenecía el Templo
A los pies de la escalinata de acceso al Presbiterio, se encuentra una losa que nos indica el lugar de enterramiento del Gran Capitán, con una inscripción latina que, traducida, nos dice: » Los huesos de Gonzalo Fernández de Córdova que, por su gran valor se apropió el sobrenombre de Gran Capitán, están confiados a esta sepultura hasta que de nuevo sean restituidos a la luz perpetua. Su gloria no quedó sepultada con él».
Monasterio de San Jerónimo. Lápida de la tumba del Gran Capitán. Foto: Francisco López
Este humilde enterramiento sustituyó al proyecto primitivo de levantar un túmulo similar al de los RR. Católicos en la Capilla Real. Incluso se llegó a contactar con Miguel Ángel. Su cuerpo fue profanado por los franceses cuando estuvieron en Granada entre 1810 y 1812. A partir de ese momento inician un periplo que acaba en 1875 cuando vuelven a Granada. Algunos albergan dudas de que el cuerpo enterrado sea el del Gran Capitán
Salimos al exterior y nos vamos a fijar en tres partes de la iglesia:
. La Fachada de la Iglesia.
Monasterio de san Jerónimo. Fachada. Granada. Foto: Francisco López
Para estudiarla un poco mejor, la vamos a dividir en cuerpos, espacios que vienen determinados por las distintas cornisas que hay.
. En el primer cuerpo destaca la portada, realizada en piedra de Sierra Elvira por Martín Díaz Navarrete y Pedro Orea en 1590. En ella se abre la puerta principal con arco de medio punto enmarcado en un alfiz, con columnas dóricas a ambos lados, culminadas, en la parte superior, por pirámides rematadas por bolas, lo que da un carácter manierista al conjunto. Culminando la portada, un espacio cuadrado, rematado por un frontón, en el que hay un alto relieve de San Jerónimo
. En el segundo y tercer cuerpo aparece la decoración propia de Diego de Siloé. En el segundo tenemos el Escudo de los RR. Católicos, unas pequeñas ventanas a cada lado, que separan las iniciales de los Reyes coronadas y, debajo de ellas, el Yugo, debajo de la «F», y las Flechas debajo de la «Y«. En el tercero, aparecen dos tondos con los bustos de S. Pedro y S. Pablo a ambos lados de la ventana abocinada.
La Torre.
Monasterio de San Jerónimo. Torre de las iglesia. Granada. Foto: Francisco López
En ella distinguimos dos partes: La realizada por Jacobo Florentino, al que le corresponden la cimentación y los dos primeros cuerpos y el resto corresponde a Diego de Siloé. Fue terminada en 1565, siguiendo los planos de Siloé. En 1810, con la llegada y asentamiento de los franceses en la ciudad, se destruyó la mitad de la torre para construir, con su piedra, el Puente Verde o Puente de los Franceses, situado al final del Paseo de la Bomba. Su restauración no se llevó a cabo hasta el año 1971. Se distingue la restauración por la distinta tonalidad de la piedra.
. El exterior del Ábside
Monasterio de San Jerónimo. Ábside exterior. Granada. Foto: Francisco López
En este rotundo y robusto ábside encontramos, en la parte central del mismo, el Escudo del Gran Capitán, sostenido por dos guerreros barbados, vestidos a la romana, dirigiendo su mirada al espectador. Estos dos personajes o tenantes tienen su origen en los torneos medievales, ya que, antes de su celebración, se realizaba un desfile en el que dos pajes paseaban portando o teniendo el escudo de cada caballero entre sus manos. También encontramos el escudo en el lateral de la iglesia y con la misma disposición
En el cuerpo superior aparecen dos figuras femeninas sosteniendo una cartela en la que está escrito en latín, nosotros lo traducimos al castellano: » Gonzalo Fernández de Córdoba, Gran Capitán de los españoles, terror de los Galos y los Turcos». También aparecen en el cuerpo superior, pero en las calles laterales, dos medallones de estilo romano que representan al Gran Capitán y a la Duquesa de Sessa, su esposa.
Espero que os haya gustado este impresionante monasterio, a pesar de los esfuerzos de los hombres por destruirlo.
Alhambra Palace. Vistas de El Realejo. San Cecilio. Foto: Francisco López
Como han podido comprobar, el barrio de El Realejo posee un gran patrimonio. Para poderlo conocer, les propongo una serie de rutas en las que lo iremos descubriendo. Además de las obras analizadas (iglesias, conventos, palacios, casas nobles), veremos otras cosas a las que no he hecho mención. Ustedes podrán elegir la ruta dependiendo del tiempo de que dispongan y de las ganas de andar que tengan. Si tienen tiempo, les invito a conocer El Realejo. Se van a quedar sorprendidos y terminarán por reconocer que Granada no sólo es la Alhambra, el Albaicín y el entorno de la Catedral
RUTAS:
1ª Puerta Real – Carmen de los Mártires – Plaza Nueva (larga)
2ª Plaza Isabel la Católica – Santo Domingo – Plaza del Carmen (corta)
3ª Plaza Isabel la Católica – Carmen Rodríguez-Acosta – Corrala de Santiago (larga)
PRIMERA RUTA
PUERTA REAL – CARMEN DE LOS MÁRTIRES – PLAZA NUEVA
Paseo de la Bomba. Kiosco de las Titas. Granada. Foto: Francisco López
Para realizar esta ruta les recomiendo que lleven calzado cómodo puesto que el recorrido y la duración lo exigen. La ruta puede resultar un poco larga, pero merece la pena
Comenzamos en Puerta Real, delante del edificio de Correos, edificio inaugurado en 1958
Podemos considerar a Puerta Real como el centro neurálgico de la ciudad. Este espacio debe su nombre a una antigua puerta de origen nazarí, remodelada en el siglo XVI, y por la que entró el rey Felipe IV cuando visitó la ciudad el 8 de abril de 1624. Desde entonces a la puerta se le llamó Puerta Real. Este puerta fue demolida el año 1790.
La configuración definitiva de este espacio se produjo entre los siglos XIX y XX con el embovedamiento del río Darro. Este embovedamiento dio lugar a la C/ Reyes Católicos, Puerta Real, Acera del Casino y Acera del Darro.
Puerta Real. Granada. Foto: Francisco López
Entre los edificios que componen este espacio podemos distinguir tres:
– El Hotel Victoria, de finales del XIX y principios del siglo XX, inaugurado en 1901. En sus salones fue presentado Andrés Segovia en Granada en 1907 y entre los asistentes se encontraba Isaac Albéniz. De la puerta del Hotel partió el primer tranvía de Granada, que hizo el trayecto Puerta Real – Plaza Nueva, en 1904. En 1951 reventó el río Darro delante de las puertas del Hotel.
Hotel Victoria. Granada. Foto: Franciscvo López
El Teatro Isabel la Católica, en la Acera del Casino, construido a finales de los años 40 e inaugurado en 1952, poco antes de que se iniciara el Festival de Música de Granada.
Teatro Isabel La Católica. Granada. Foto: Francisco López
El antiguo edificio del Café Suizo, del siglo XIX (1865) y que ha sido remodelado no hace mucho. Convendrán conmigo que sobran los anuncios del Burger King
Café Suizo. Granada. Foto: Francisco Lópe
Presidiendo el espacio encontramos la preciosa Fuente de las Batallas.
Fuente de las Batallas. Granada. Foto: Francisco López
Esta fuente, de estilo barroco, no se sabe a ciencia cierta de qué año es, aunque parece que perteneció al desaparecido convento de Belén, (espacio ocupado por los muy conocidos Hotelitos de Belén: casas de lujo de la gran burguesía granadina en el Realejo) de frailes mercedarios descalzos. Después de la desaparición del convento, se instaló en el Paseo del Salón durante el siglo XIX y se trasladó a este lugar entre los años 1949 – 50, siendo alcalde de la ciudad D. Antonio Gallego Burín. El nombre «de las Batallas» le viene dado porque en esta zona de la ciudad se reunía el ejército para pasar revista y a las unidades militares que lo componían se les llamaba «batallas». Aquí se reúnen los aficionados para celebrar los «éxitos» del Granada
Bajando por la Acera del Casino llegamos a la plaza del Campillo, fácilmente identificable por los cuatro enormes plátanos que le dan un aspecto característico.
Plaza del Campillo. Granada. Foto: Francisco López
Un poco más abajo nos encontramos con la Plaza de Bibataubín, cuyo nombre se debe a que en este lugar existió una puerta de origen árabe llamada Puerta de Bibataubín. Lo que nosotos vemos en ella es un palacio con una gran portada barroca, construido en el siglo XVIII sobre una antigua fortaleza cristiana que había sustituido a la primitiva construcción musulmana (ver 2ª ruta del Barroco granadino). Lo podemos encontrar en la entrada del bloc que pone CENTRO)
Plaza y Palacio de Bibataubín. Granada. Foto: Francisco López
Dejamos la plaza y nos adentramos en una de las calles más queridas y paseadas por los granadinos: la Carrera de la Virgen.
El nombre anterior de la calle era Carrera del Genil, pero el pueblo siempre se refería a ella como la Carrera de la Virgen, porque en ella se encuentra la Basílica de la Patrona de la ciudad: Nuestra Señora de las Angustias. El cambio de nombre se produjo el día 15 de septiembre, día de la Virgen de los Dolores o Virgen de las Angustias, de 2010. Casi al final de la calle encontramos una de las iglesias barrocas más importantes de Andalucía y, por supuesto, de Granada (en la 2ª ruta del barroco granadino se hace un estudio de la misma)
Carrera de la Virgen. Granada. Foto: Francisco López
Basílica Virgen de las Angustias. Granada. Foto: Francisco López
La Carrera de la Virgen desemboca en el Paso del Salón. Lo primero que encontramos es una enorme fuente conocida como «la Fuente de las Granadas», fuente de reciente creación y que fue donada por la Empresa Municipal de Aguas de Granada (EMASAGRA).
Paseo del Salón. Fuente de las Granadas. Granada. Foto: Francisco López
Llegados a este punto, me van a permitir que nos salgamos de lo que sería el barrio de El Realejo para ver dos pequeñas construcciones que tienen un gran valor histórico y monumental y que son desconocidas por muchos granadinos. Vamos a cruzar el río Genil por el puente viejo o romano, aunque, en realidad, fue construido en época musulmana, y, girando a nuestra derecha, nos dirigimos al Paseo del Violón, llamado así, según parece, por la primitiva forma que tenía. Al final del paseo nos encontramos con una pequeña construcción: la Ermita de San Sebastián.
Ermita de San Sebastián. Granada. Foto: Francisco López
Esta pequeña ermita fue en su origen un morabito u «oratorio» musulmán construido durante la dominación almohade, en el año 1218, antes de la implantación de la monarquía nazarí en Granada (1238). Su valor reside en que es el único que se conserva de esa época en España. Su conservación se debe a que, tras la conquista, fue transformado en un templo cristiano. En el año 1615, según consta en la base de la cúpula, fue consagrada a San Sebastián y San Fabián.
Es de planta cuadrada, cubierto con una cúpula de ladrillo semiesférica y con dieciseis cascos con nervaduras. Los muros, de casi un metro de espesor, son de argamasa. Se accede al interior por una puerta de ladrillo con arco de herradura apuntado, con una pequeña hornacina sobre la puerta. En su origen se podía ver la cúpula desde el exterior, pero posteriormente se cubrió con tejado a cuatro aguas y se colocó una espadaña con su campana. En un costado se le añadió una pequeña vivienda para el santero que estaría al cuidado de la ermita.
Ermita de San Sebastián. Interior. Granada. Foto: Francisco López
Ermita de San Sebastián. Interior. Granada. Foto: Francisco López
Ermita de San Sebastián. Cúpula. Granada. Foto: Francisco López
Durante la Desamortización de Mendizábal , 1835 – 36, la ermita pasó a manos del ayuntamiento, el cual la cedió a particulares, llegando a ser taberna, vaquería y cuadra hasta el año 1844 en que de nuevo pasó a manos de la iglesia, restableciéndose el culto cristiano
Fue declarado Monumento Nacional en 1931, siendo restaurada por D. Leopoldo Torres Balbás en 1933
Históricamente tiene una gran importancia ya que en la explanada que hay al lado de la ermita, el rey Boabdil entregó las llaves de la ciudad a los RR Católicos, se cantó un «Te Deum» en acción de gracias y se celebró la primera misa en la ciudad después de casi ochocientos años de dominación musulmana
Se puede ver los viernes de 10:30 a 13 horas y los domingos de 10 a 10:30. A las 10:30 hay misa los domingos
Un poco más abajo, en la C/ Rey Abu Said, se encuentra el Alcázar Genil, antigua fortaleza – almunia (casa de campo) extramuros de la ciudad, construida bajo la dominación almohade (1218), anterior a la llegada de los nazaríes a Granada. Poseía una gran huerta, de la que formaban parte las urbanizaciones que hay alrededor del edificio y la urbanización conocida como Jardín de la Reina
Alcázar Genil. Granada. Foto: Francisco López
De la edificación original solamente se conserva el cuerpo central, la Qubba, y dos pequeñas alcobas o alhanías. Las dos alas laterales y el templete de la entrada son construcciones historicistas del siglo XIX (1863). En estas alas laterales tiene sus dependencias la Fundación Francisco Ayala. Fue declarado monumento histórico en 1922
Lo que más nos interesa son la Qubba y las dos alcobas laterales. La Qubba es una torre de planta cuadrada de 5 x5 m. y 10 metros de altura a la que se accede por una puerta con arco de herradura apuntado. Está cubierta con una bóveda de madera con lacería, montada sobre un friso de mocárabes. Su decoración está hecha a base de yeserías de ataurique (decoración vegetal) y dibujos geométricos en los que aún se conserva la policromía. También encontramos inscripciones epigráficas con alabanzas a Alá y al rey constructor y versículos del Corán. Su iluminación interior se produce a través de pequeñas ventanas con celosías, colocadas cinco en cada paño de pared.
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Adosadas a la Qubba tenemos dos pequeñas alcobas o alhanías a las que se accede a través de arcos gemelos. Están cubiertas con armaduras de madera planas y se iluminan a través de ventanas geminadas
El edificio ha pasado por distintas vicisitudes a lo largo de su historia:
. Fue construido bajo dominación almohade, 1218
. Fue utilizado para recepciones y restaurado por los reyes nazaríes (Yusuf I), siendo uno de sus últimos moradores la madre de Boabdil, Aixa
. Fue vendido a los RR. Católcos, como otros bienes de los monarcas nazaríes, tras la conquista de la ciudad
. Pasó posteriormente a manos privadas, siendo cedido por los RR. Católicos al Duque de Gor.
. En el año 1950 los duques de Gor lo cedieron al Estado y en el año 2006 se convirtió en la sede de la Fundación Francisco Ayala.
El palacio poseía un gran albercón de 121 x 28 metros en el que se cree que se practicaban naumaquias o batallas navales a escala. Con los trabajos de la construcción del Metro se han descubierto los restos de este albercón, restos que se podrán ver en la estación del metro de Alcázar Genil
Se puede visitar, de manera gratuita, de lunes a viernes de 9 a 15 horas
Alcázar Genil. Foto: Francisco López
Vistas estas dos joyas, al menos para mí, que se encuentran fuera de las rutas turísticas de la ciudad, volvemos al Paseo del Salón, para lo que desandamos el camino que habíamos hecho con anterioridad.
Cruzamos de nuevo por el puente peatonal. Este puente, conocido como Puente del Genil o Puente Romano, se encuentra situado en la zona de confluencia del Genil y el Darro. Aunque se le llama romano, en realidad su origen es de la época Zirí, finales del siglo XI y principios del XII. Entonces, se preguntarán ustedes, por qué se le llama romano? Hay historiadores que afirman que se construyó sobre las ruinas de un puente romano, y con «puente romano» se ha quedado.
Puente del Genil. Granada. Foto: Francisco López
Puente del Genil. Granada. Foto: Francisco López
De las muchas reformas que ha experimentado a lo largo de los años nos quedamos con la de 1685, reforma de la que provienen los pequeños leones sobre pedestal, esculpidos por el gran pintor granadino Juan de Sevilla, situados al principio y final del puente.
El puente estuvo a punto de desaparecer como consecuencia de una gran riada en 1963, ya que los militares colocaron cargas de dinamita para volarlo si el agua superaba al puente. No hizo falta y ahí lo tenemos.
En la cabecera del Paseo del Salón, nos encontramos una plaza, la Plaza del Humilladero. En esta plaza estuvo el monumento a Isabel la Católica, levantado para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América (1892). El monumento se trasladó a la actual Plaza de Isabel la Católica en 1962
Paseo del Salón. Granada. Foto: Francisco López
¿Por qué se le llama Paseo del Salón? Hay dos explicaciones posibles:
– Parece ser que este espacio era conocido, cuando fue organizado por los franceses, como «Salle de Sejour», «sala de descanso»
– También puede provenir de lo que hoy es la Biblioteca Pública que en su origen fue una «Sala de Baile»
La configuración de este espacio, en líneas generales, se produjo durante el período de dominación francesa en Granada entre 1810 y 1812. Antes era un todo continuo y los franceses lo dividieron en dos, separados por la Fuente de los Cuatro Leones. Los franceses crearon un jardín botánico tipo francés, jardín que fue destruido tras el abandono de la ciudad por las tropas francesas. Tanto el Paseo del Salón, como el Paseo de la Bomba, del que hablaremos posteriormente, han experimentado distintas transformaciones que han afectado a la forma de los parterres, el levantamiento de algunos monumentos, desplazamiento de fuentes, al tráfico rodado, hasta llegar al momento actual en el que se le ha dado primacia a los peatones cortando al tráfico el lateral derecho que da al río
Estando en este espacio quiero recordarles que la dominación francesa en la ciudad de Granada produjo un destrozo y un expolio importante en cuanto al patrimonio artístico, tanto religioso como civil, pero en el ámbito urbanístico permitió abrir amplios espacios de los que estaba muy necesitada la ciudad, como es el caso del lugar en el que nos encontramos nosotros.
En nuestro recorrido lo primero que encontramos es una fuente dedicada al gran Félix Rodríguez de la Fuente. En el monolito central de la fuente aparecen: un relieve del naturalista y tres animales muy queridos por él: el lobo, el águila real y la cabra montés
Paseo del Salón. Fuente de Félix Rodríguez de la Fuente. Granada. Foto: Francisco López
Paseo del Salón. Fuente de Félix Rodríguez de la Fuente. Granada. Foto: Francisco López
Un poco más adelante se encuentra la Biblioteca Municipal, edificio construido por el conocido arquitecto D. Ángel Casas en 1917. El edificio, en su origen, se concibió como un Salón de baile y una prolongación del casino que se encontraba cerca de Puerta Real. En 1931 fue cedido al primer ayuntamiento republicano, el cual lo transformó en Biblioteca pública.
Paseo del Salón. Biblioteca Municipal. Granada. Foto: Francisco López
Paseo del Salón. Biblioteca Municipal. Granada. Foto: Francisco López
Lo que más llama la atención del edificio son las escalinatas curvas con barandas también curvas, el torreón que hay en una de las esquinas y las fachadas laterales con galerías de arcos de medio punto apoyados sobre columnas con capiteles corintios
Siguiendo nuestro paseo, lo podemos hacer todo lo romántico que cada uno quiera, se presta para ello. Nos encontramos con el Kiosco de la música, fechado en los años 90 del siglo XIX. Tiene una base de piedra de forma octogonal, sobre la que se levantan ocho columnas que sostienen una cubierta también octogonal. Una barandilla de hierro lo rodea.
Paseo del Salón. Kiosco de la Música. Granada. Foto: Francisco López
Paseo del Salón. Kiosco de la Música. Granada. Foto: Francisco López
Al final del Salón, encontramos una glorieta que separa los paseos del Salón y de la Bomba. En esta glorieta se encuentra uno de los elementos fundamentales de este paseo: La Fuente de los Cuatro Leones. El nombre de la fuente proviene de los cuatro leones que sostienen la primera taza.
Paseo del Salón. Fuente de los Cuatro Leones. Granada. Foto: Francisco López
Esta fuente, la más famosa de Granada si exceptuamos la Fuente del Patio de los Leones de la Alhambra, está realizada en piedra de Sierra Elvira y fue hecha para ser colocada en el Claustro del Convento de Santa Cruz la Real, en el Realejo. Como consecuencia del proceso desamortizador de Mendizábal (1835-36) fue traslada, a mitad del siglo XIX, al Paseo del Salón.
La fuente se encuentra levantada sobre un graderío en el que se coloca la pila inferior. Sobre la pila se han puesto cuatro pedestales sobre los que se sientan cuatro leones que sostienen la primera taza. Esta taza tiene una forma lisa y se adorna con cuatro mascarones. Sobre la taza hay un cuerpo con forma de prisma que sostiene un jarrón con estrías en el que se apoya la 2ª taza. Esta 2ª taza, más pequeña que la primera, es gallonada y se adorna con cuatro mascarones en su borde. Rematando el conjunto encontramos cuatro delfines con cuyas colas sostienen un niño.
Enfrente de la fuente, dando inicio al Paseo de la Bomba, se encuentra el famoso Kiosco de las Titas, hoy convertido en restaurante. Estamos en un buen sitio para descansar un poco y reponer fuerzas para continuar con lo que nos queda por delante.
Paseo de la Bomba. Kiosco de las Titas. Granada. Foto: Francisco López
Paseo de la Bomba. Kiosco de las Titas. Granada. Foto: Francisco López
El nombre «de las Titas», según me han contado empleados del propio kiosco, proviene de dos antiguos kioscos que había en la zona, regentados por dos hermanas y que eran conocidas por la gente como «las titas». El kiosco actual vino a sustituir a los dos y adoptó el nombre de «Kiosco de las Titas».
Kiosco de las titas. Lámpara. Granada. Foto: Francisco López
El estilo en el que está construido es el conocido como Art Nouveau, arte que nosotros traducimos como Modernismo. El acceso al mismo se hacía por la Puerta de los Leones, puerta que da a la glorieta donde está la Fuente de los Cuatro Leones, y por el conocido Puente o Pasarela de las Brujas. El puente fue construido en 1909 y tiene una historia curiosa de la que deriva su nombre. Enfrente del puente está el ColegiodelSagrado Corazón. Cuando se construyó el colegio, el puente no existía y los alumnos tenían que dar un rodeo para cruzar el río. Las monjas pidieron al ayuntamiento que construyera un puente, pero había un concejal que se oponía a la obra. Aprovechando la ausencia de ese concejal, se decidió en un pleno aprobar la construcción. La construcción se hizo, de manera sorpresiva, «de la noche a la mañana». Los asombrados granadinos dijeron que lo ocurrido era cosas de «brujas» y con «puente de las brujas» se quedó. Esta pasarela ha experimentado distintos cambios hasta llegar a la situación actual. Lo que no ha cambiado ha sido el nombre
Kiosco de las Titas. Puerta de los Leones. Granada. Foto: Francisco López
Puente de «las Brujas». Granada. Foto: Francisco López
Dejamos el Kiosco y nos adentramos, propiamente dicho, en el Paseo de la Bomba
Paseo de la Bomba. Granada. Foto: Francisco López
En el Paseo existe una fuente, la llamada Fuente de la Bomba, nombre que le debe al surtidor central que semeja una mina marítima explosiva (una bomba). Esta fuente le ha dado nombre al Paseo: Paseo de la Bomba
En el lateral por el que circulan los vehículos, en lo que era la Huerta de Escoriaza, podemos ir observando una serie de palacetes construidos por la alta burguesía granadina de principios del siglo XX; no tienen uniformidad estilística, pero nos muestran ejemplos de arquitectura regionalista, historicista, etc. bastante interesantes.
Como pueden ustedes comprobar, el Paseo tiene dos partes bien diferenciadas: la que está junto al río, semeja unos jardines tipo francés donde se encuentran los elementos más importantes del Paseo, y la otra compuesta por dos alineaciones de plátanos, con gran paseo central y bancos de piedra
El primer hito importante que nos encontramos en el Paseo es un obelisco dedicado a uno de los hombres con más visión de futuro que dio Granada entre la 2ª mitad del siglo XIX y el 1er tercio del XX: D.Julio Quesada-Cañaveral y Piédrola (1857 – 1936), más conocido en Granada por uno de sus títulos nobiliarios el Duque de San Pedro de Galatino, título que procede del reino de Nápoles.
Paseo de la Bomba. Monumento al Conde de San Pedro de Galatino. Granada. Foto: Francisco López
Dentro de lo mucho que hizo por Granada podemos destacar lo siguiente.
. Descubrió el potencial turístico de Granada y Sierra Nevada. Relacionado con esto, construyó el Hotel Alhambra Palace, inaugurado por Alfonso XIII en 1910, construyó el Hotel del Duque en Sierra Nevada, hotel que, desde 1950, es el Seminario de verano de la Archidiócesis de Granada, promovió la carretera de acceso a Sierra Nevada, y construyó el famoso tranvía de la sierra, hoy desaparecido
. Fue pionero de la industria azucarera del sureste español, construyendo la primera azucarera de Granada en la localidad de Láchar (era el dueño de todo el pueblo y aquí se construyó un palacio)
. Fundó la compañía de electricidad Eléctrica de Maitena
En reconocimiento a su labor, la ciudad de Granada le ha dedicado: este monumento, una avenida, una plaza, el busto que se encuentra en la Casa de los Tiros y el nombramiento de Hijo adoptivo de la ciudad en 2007.
El monumento que estamos viendo fue realizado por el escultor malagueño José Navas Parejo y fue inaugurado el día del Corpus del año 1923. Es un monumento realizado con piedra de Sierra Nevada, no podía ser de otro sitio, mármol de Carrara y bronce, El águila que corona el monumento sostiene con sus garras el escudo del duque. También encontramos un medallón con su figura .
El Duque se encuentra enterrado en la Catedral de Granada, de la que era canónigo honorario (no tenía órdenes sagradas).
Lo siguiente que nos encontramos es la Fuente de la Bomba. Esta fuente es la más grande del Paseo. Se compone de base circular con 24 surtidores. En el centro hay una base cilíndrica sobre la que se esienta el surtidor principal. Este surtidor, por la forma que tiene, es el que da el nombre a la fuente. La fuente fue instalada en el Paseo a principios del siglo XIX, aunque su enclave primitivo fue en el bulevar (paseo con árboles), siendo trasladado a su lugar actual a finales del siglo XIX.
Paseo de la Bomba. Fuente de la Bomba. Granada. Foto: Francisco López
Un poco más adelante encontramos el busto de D. Francisco de Paula Valladar y Serrano (1852 – 1924). Es un gran personaje de Granada, pero que es bastante desconocido por los granadinos. Fue un gran periodista, cronista de la ciudad durante bastantes años, Presidente de la Comisión de Monumentos y Presidente del Patronato del Generalife. Como amante de la Granada histórica, se opuso a la construccióna de la Gran Vía por el gran deterioro del patrimonio de la ciudad que supuso su apertura. En la ruta: La Gran Vía, se hace referencia a los elementos de interés que desaparecieron en la ciudad
Paseo de la Bomba. Monumento de D. Francisco de Paula Valladar. Granada. Foto: Francisco López
Siguiendo nuestro camino encontramos una pequeña fuente conocida como La Fuente de las Ninfas
Paseo de la Bomba. Fuente de las Ninfas. Granada. Foto: Francisco López
El nombre le viene de la figura femenina situada en el centro de la fuente. Según la mitología griega, las Ninfas, hijas de Zeus, tenían bajo su protección los manantiales de agua. Éste es el motivo por el que hay tantas fuentes y estanques en las que las ninfas están representadas bajo la figura de mujeres jóvenes.
La fuente se compone de una taza octogonal, realizada en piedra de Sierra Elvira, a la que vierte el agua, desde un cántaro, una figura femenina realizada en bronce.
En Granada, desde el siglo XVI, existió una fuente de las Ninfas situada en frente de la Iglesia de San Gil y Santa Ana, fuente que fue destruida por una riada . Existe otra fuente de las Ninfas en el Carmen de los Mártires.
Al finalizar el Paseo de la Bomba hay un glorieta y en ella se ha colocado una Máquina de vapor, máquina donada por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Granada. El sitio no está elegido al azar, sino que aquí estuvo instalada la «Azucarera San José».
Paseo de la Bomba. Máquina de vapor. Granada. Foto: Francisco López
Esta máquina se instaló como homenaje a la industria azucarera granadina, la cual tuvo un gran desarrollo en la provincia, sobre todo en la Vega de Granada, durante finales del XIX y principios del XX. La industria azucarera fue el motor de la industrialización de la provincia y clave para el desarrollo de las comunicaciones: tren, carreteras y tranvías que conectaban gran parte de los pueblos de la vega
La industria azucarera en Granada se prolongó hasta 1984, año en que cerró la última y más importante fábrica: La Azucarera San Isidro, ubicada en la barriada de Bobadilla, cerca de la Chana.
En la base tiene una placa con una explicación de su significado. Les aconsejo que sean prudentes si quieren leer lo que pone en ella.
El Paseo de la Bomba termina en el conocido como Puente Verde. Este puente fue construido durante la dominación francesa en Granada, 1810 – 1812, por orden del general Sebastiani. Para construirlo se utilizaron los sillares de piedra de una de las torres del Monasterio de San Jerónimo.
Puente Verde. Granada. Foto: Francisco López
Este puente, a diferencia del puente del Genil, tiene un solo ojo, tratando de imitar a los puentes franceses sobre el río Sena en París. Éste, concretamente, imita a un puente sobre el río Oise, afluente del Sena
El puente vino a sustituir a un antiguo puente de madera e hierro y que estaba pintado de verde, de ahí su nombre.
Tanto este puente como el puente del Genil o romano, están catalogados como monumentos y están considerados como Bienes de Interés Cultural (B.I.C)
Llegados a este punto, tomamos a nuestra izquierda y subimos por la Cuesta Molinos o Cuesta de los Molinos. El nombre de la calle no necesita ninguna explicación. A nuestra derecha encontramos la Casa – Molino de Ángel Ganivet. En esta casa, adquirida por el abuelo de Ángel Ganivet en el siglo XVIII, vivió el gran pensador granadino durante su adolescencia y parte de su juventud hasta que se marchó a estudiar a Madrid.
Casa – Molino de Ángel Ganivet. Granada. Foto: Francisco López
El origen de esta casa está en un antiguo molino construido en época zirí (1073) sobre la Acequia Gorda. Ésta fue una de las acequias que, procedentes del cercano Genil, se construyeron para abastecer lo que hoy es El Realejo. Su función era abastecer a la población, regar las huertas y ser fuerza motriz para los distintos molinos que se instalaron en esta zona. El callejero granadino refleja la importancia de los molinos en la zona. Así nos encontramos calles con estos nombres: C/ Molinos, C/ Molino del Capitán, C/ Molino de Santa Ana, C/ del Molinillo, Placeta del Molinillo, Ribera de los Molinos y Cuesta de los Molinos
La Casa se levanta sobre cinco bóvedas de medio cañón, debajo de las cuales pasa la Acequia Gorda. El edificio ha experimentado distintas reformas, siendo la última la de 1995, pero se ha respetado la fachada del XIX sobre la que aparece un relieve de Ángel Ganivet realizado por el escultor Loyzaga en el año 1900, dos años después del suicido de Ganivet
Actualmente este edificio es un Centro de Documentación Provincial, dependiente de la Diputación Provincial de Granada
Continuando nuestra ruta, salimos a la C/ Escoriaza, llamada así en honor a D. Nicolás Escoriaza, promotor de la electrificación de los tranvías de Granada, y promotor inmobiliario, propietario de la Huerta Estefanía, que cedió unos terrenos para que la cuesta discurriera por ellos y conectara la Alhambra con el río Genil.
En frente tenemos un pilar: el Pilar de Escoriaza, construido en 1888 en el sitio donde se cree que estuvo la Puerta de los Molinos, y por donde los historiadores creen que subieron los cristianos en 1492 para la toma definitiva de la Alhambra.
La fuente posee una placa que hace alusión a su creación. Se pueden acercar y leerla.
En mitad de la curva sale la C/ Cuesta de las Palmas. Casi al principio de la calle existe una casa curiosa por su origen. La casa fue construida por un militar español que estuvo destinado en Marruecos y la hizo según planos de una casa de Marrakech.
Casa neo-árabe. Cuesta de las Palmas. Granada. Foto: Francisco López
En la parte baja hay en la actualidad una fragua. Estuve hablando con el hijo del dueño de la misma y me explicó cómo su abuelo, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Granada y que tenía una fragua en el Paseo de los Tristes, compró la casa. Al morir el abuelo se hizo una división horizontal de la misma y ellos se habían quedado con la parte baja, lugar donde sigue funcionando la fragua. También me refirió que en la casa había una parada de taxis con caballos.
Seguimos por la C/ Vistillas de los Ángeles, llamada así por estar cerca del Convento de los Ángeles y por las vistas que, antes de construir los edificios, se tenían de la vega y la sierra. Al final de la calle, de frente, tenemos la calle Molinos, pero nosotros giramos hacia la derecha para tomar la C/ Cuesta del Caidero, llamada así porque, antes de estar urbanizada, el agua chorreaba o saltaba en forma de cascada por la calle.
Pasamos por delante del Colegio de Santo Domingo, fundado en 1905. En nuestra subida, dejaremos la Cuesta del Caidero y seguiremos subiendo por la C/ Antequeruela Baja. A mano derecha encontraremos una calle llamada Peña Partida en la que veremos una placa que nos explica por qué esta zona de la ciudad se llama la Antequeruela.
Lápida que nos recuerda el origen de la Antequeruela
Placa explicativa del origen de la Antequeruela. Granada. Foto: Francisco López
Al final de esta calle se encuentra el carmen en el que vivió Manuel de Falla. Es la Casa – Museo Manuel de Falla
Carmen – museo Manuel de Falla. Granada. Foto: Francisco López
Carmen-museo Manuel de Falla. Granada. Foto: Francisco López
Parece que el origen del carmen tuvo lugar en el siglo XV con la llegada de los habitantes de Antequera. Con el tiempo ha sufrido distintas transformaciones y se le han dado diversos usos: telar, tintorería, taller de artesanía… hasta que pasó a manos de D. Manuel de Falla en 1921. Aquí vivió D. Manuel con su hermana María del Carmen, que se encargó de cuidarlo hasta su muerte, hasta el año 1939, año en que se exilió a Argentina donde murió, a pesar de que el régimen de Franco quiso que volviera, en noviembre de 1946 en la ciudad de Alta Gracia. Está enterrado en la cripta de la catedral de Cádiz a la que llevaron sus restos en 1947. Su tumba está realizada con piedra de Sierra Elvira. Todavía vive alguna persona en el barrio que recuerda cómo bajaba D. Manuel a Misa y a los oficios a la cercana Iglesia de San Cecilio. Hay que tener en cuenta que Falla era un católico practicante.
El edificio fue adquirido por el ayuntamientoen 1962, el cual decidió la reinstalación de la casa de Manuel de Falla, creando la Casa – Museo que vemos en la actualidad. En 2006 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de sitio histórico. Lo más interesante del museo es el piano en el que tocaba y componía D. Manuel y que dejó aquí cuando se marchó a Argentina. También se nos muestra su dormitorio
Aquí vivió Falla uno de los períodos más felices de su vida, y aquí compuso alguna de sus obras más conocidas: El Retablo de Maese Pedro, el Soneto a Córdoba, la Atlántida.
Si quieren visitar el museo, el teléfono de contacto es el 958 222 188. El horario de visita es de martes a sábados de 10 a 17 horas y los domingos de 10 a 15 horas. Hay que pagar entrada
Terminada la visita, volvemos sobre nuestros pies para subir de nuevo por la C/ Antequeruela Baja. Antes de llegar al Hotel Alhambtra Palace, encontramos a mano derecha el famoso carmen de Conchita Barrecheguren, una joven que murió sin haber cumplido los 22 años en olor de santidad y de la que comentamos algo en la ruta de la Gran Vía al hablar del edificio nº 20
Carmen de Conchita Barrecheguren. Granada. Foto: Francisco López
Al final de la cuesta se encuentra el hotel, probablemente, más emblemático de la ciudad, aunque no sea el que más estrellas tenga: el Hotel Alhambra Palace
Hotel Alhambra Palace. Granada. Foto: Francisco López
Este hotel se ha convertido, desde su construcción, en uno de los iconos que distinguen a la ciudad de Granada. Si le intención de su promotor, el Conde de San Pedro del Galatino, era promocionar turísticamente la ciudad, no pudo encontrar otro sitio como éste: cerca de la Alhambra y con una posición que proporciona unas vistas impresionantes de la ciudad, la sierra y la vega.
El hotel fue comenzado a construir en 1905 y fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 31 de Diciembre de 1909, aunque la que se considera como fecha de la inauguración oficial es el 1 de Enero de 1910
En su construcción participaronfundamentalmente dosd arquitectos, siendo el principal el inglés Mister Lowet, que proyectó un edificio de estructura de hierro, siendo el primer edificio de Granada levantado de esa manera. Para dirigir la obra en Granada se buscó al arquitecto Modesto Cendoya, que, aunque de origen navarro, trabajó desde joven en Granada, donde llegó a ser arquitecto municipal, participando en la proyección de la Gran Vía, y arquitecto conservador de la Alhambra
El edificio se construyó bajo una estética neomudéjar, y, según los expertos, combina formas y decoración nazaríes, con volúmenes extraídos de la Torre del Oro sevillana y de las murallas de Ávila.
Los materiales empleados: maderas, yeserías, cobres, azulejos… recrean una decoración que para apreciarla mejor lo que pueden hacer es entrar y verlo. Yo les expongo aquí algunas muestras
Hotel Alhambra Palace. Hall. Granada. Foto: Francisco López
Hotel Alhambra Palace. Granada. Foto: Francisco López
Hotel Alhambra Palace. Salón. Granada. Foto: Francisco López
No niegan la entrada a nadie, pero les pediría que entraran pidiendo permiso en la recepción del hotel. No dejen de asomarse a la terraza que tiene el bar, quedarán impresionados de las vistas que se divisan desde la misma. Mientras, si ustedes lo desean, pueden tomarse un café , una cerveza o un vino. Algunas de las vistas que se pueden disfrutar:
Alhambra Palace. Vistas de El Realejo. Foto: Francisco López
Alhambra Palace. Vistas de El Realejo. Foto: Francisco López
Alhambra Palace. Vistas de El Realejo. San Cexcilio. Foto: Francisco López
Podría darles más información del Hotel: evolución histórica, anécdotas, relación de personajes que han pasado por aquí: políticos (reyes, presidentes de gobierno…), científicos, artistas (escritores, actores, músicos…), pero creo que ya tenemos bastante para la ruta que estamos haciendo.
Salimos del hotel para continuar hasta el Carmen de los Mártires. Subimos lo poco que nos queda y a la derecha encontramos la C/ Almanzora Alta. En esta calle lo primero que vemos es el Auditorio Manuel de Falla
Auditorio Manuel de Falla. Granada. Foto: Francisco López
Este auditorio, construido en honor de Falla, cerca de la que fue su casa-carmen durante su estancia en Granada, es obra del arquitecto José María García de Paredes, arquitecto, por cierto, casado con María Isabel de Falla, sobrina del gran músico
El auditorio fue inaugurado en 1978 por la Orquesta Nacional de España, dirigida por Antoni Ros Marbá. En la inauguración se interpretaron, no podía ser menos, obras de Falla: «Noches en los Jardines de España» y «El Sombrero de Tres Picos»
Al entrar al recinto del auditorio encontramos una pequeña construcción a mano derecha. Como nos indica la placa que hay en ella, en esta casa tuvo José Guerrero, uno de los más grandes y universales granadinos del siglo XX, su estudio de pintura. Guerrero era granadino, se nacionalizó estadounidense y murió en Barcelona
Estudio del pintor José Guerrero. Granada. Foto: Francisco López
Salimos del recinto y seguimos nuestra ruta para llegar a otro de los espacios que no puede uno perderse en Granada: El Carmen de los Mártires
Carmen de los Mártires. Palacio. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Palacio. Granada. Foto: Francisco López
Este espacio, que tiene unas siete hectáreas de extensión, se encuentra en el entorno de la Alhambra. Por aquí pasó el rey Boabdil el día que salió de la Alhambra para entregar las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos.
Un poco de historia
Este espacio, en época musulmana, fue ocupado, según relata Jerónomo Münzer, por silos para almacenar grano y mazmorras en las que se metía a los prisioneros cristianos que trabajaban en la construcción de la Alhambra. Por esto último los cristianos llamaban a este lugar «el Corral de los Cautivos»
Cuando se conquista la ciudad, la Reina Isabel la Católica mandó construir La Ermita de los Mártires en memoria de los que murieron en este lugar, principalmente un obispo de Jaén y dos frailes
En 1573 se fundó el convento de los Carmelitas Descalzos del que fue prior, entre los años 1582 y 1588, San Juan de la Cruz, y donde escribió «La Noche Oscura del Alma»
En el año 1810, el convento fue saqueado por las tropas francesas y en 1835 fue expropiado, tras la desamortización de Mendizábal, perdiendo los frailes la titularidad del mismo. A partir de este momento el recinto pasará por distintas manos, las cuales le darán el aspecto que tiene en la actualidad
En 1845 compró la finca Carlos Manuel Calderón, que construyó el palacete Neoclásico actual sobre el solar del convento que había sido demolido en 1842 y reorganizó los jardines. Al morir lo heredó su hijo, general carlista, al que, al final de la 3ª Guerra Carlista, se le confiscó por poco tiempo. La idea era cedérselo al poeta José Zorrilla, por lo que encontrarán una placa en la parte trasera del edificio y otra en los járdines bajos con un verso del poeta.
El año 1891 adquiere la finca un industrial holandés: Hubert Meermans, personaje pintoresco, que embelleció el palacio y los jardines con fuentes, estatuas y grutas.
Carmen de los Mártires. Escultura de la explanada. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Escultura de la explanada. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Fuente modernista. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Gruta de la Ninfa. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Fuente romántica. Granada. Foto: Francisco López
En 1930 compró la finca el Duque del Infantado, el cual, al morir, lo legó a su hija Sor Cristina de la Cruz de Arteaga, monja jerónima. Sor Cristina lo cedió al ayuntamiento en 1957 a cambio de una cantidad de dinero y la cesión de San Jerónimo, monasterio que había sido convertido en caballerizas. Sor Cristina gastó el dinero que percibió del ayuntamiento en la restauración del monasterio de San Jerónimo.
En los años 70 del siglo pasado hubo un intento de construir un hotel, pero, gracias a Dios y las protestas públicas, no se llevó a cabo. La empresa que lo estaba construyendo dio en quiebra y se suspendieron las obras.
Con la llegada de la democracia se ha rehabilitado el recinto y se ha abierto a todos los ciudadanos para que puedan disfrutar de este idílico lugar y de las vistas que desde él se tienen de Granada, la Alhambra y la sierra. El palacete queda reservado para la celebración de distintos eventos: Fiestas, bodas, conciertos… Algunas vistas del ineterior
Carmen de los Mártires. Patio del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Salón inferior del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Artesonado del Salón inferior del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Escalera del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires.Salón superior 1 del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires.Salón superior 2 del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires.Hall y patio nazarí2 del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires.Hall y patio nazarí del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires Puerta de acceso al hall y patio nazarí del palacete. Granada. Foto: Francisco López
Si el Salón y la Bomba nos invitan a dar un paseo romántico, en el Carmen de los Mártires podemos perdernos por sus distintos jardines: francés, inglés, español-nazarí, de las palmeras, o en el entorno del lago, en el que encontramos dos isletas, una de ellas con acceso y en la que se encuentra un pequeño torreón.. También podemos buscar el cedro (mejor habría que decir, ciprés) que, supuestamente, plantó San Juan de la Cruz
Carmen de los Mártires. Jardín francés. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Jardín de las palmeras. Granada. Foto: Francisco López
Carmen de los Mártires. Entrada a los jardines y el carmen. Granada. Foto: Francisco López
Después de pasearnos tranquilamente por este maravilloso Carmen de los Mártires, proseguimos nuestra ruta para bajar hacia Plaza Nueva. Volvemos hacia el Hotel Alhambra Palace y, por el paseo central del bosque de la Alhambra, nos dirigimos hacia la Puerta de la Granadas
Puerta de las Granadas. Granada. Foto: Francisco López
Hacia 1536 se elevó a modo de solemne entrada a la Alhambra, siendo proyectada por Pedro Machuca, el mismo arquitecto del Palacio de Carlos V
En el tímpano presenta el escudo Imperial con el águila bicéfala, con las figuras alegóricas de la Paz y la Abundancia. La puerta está coronada por las tres grandes granadas que le proporcionan el nombre.
Es una puerta renacentista con almohadillado, que sustituyó a otra islámica, cuyos restos pueden verse en el costado derecho.
Pasada la puerta, a mano derecha, se encuentra el Palacio de los Marqueses de Cartagena
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Granada, Foto: Francisco López
Este palacio, situado en la Cuesta de Gomérez junto a la Puerta de las Granadas, es una construcción renacentista realizada entre 1549 y 1554, con una gran portada barroca que sobresale en su fachada principal.
Palacio de los Marqueses de Cartagena desde la Puerta de las Granadas. Foto: Francisco López
Palacio de los Marqueses de Cartagena Escudo nobiliario. Foto: Francisco López
Palacio de los Marqueses de Cartagena Portada barroca. Foto: Francisco López
El edificio se encuentra bien conservado aunque en el siglo XIX sifrió algunas modificaciones al convertirse, durante algunos años, en casa de vecinos. El edificio fue recuperado por la familia el año 1875.
El título de Marqueses de Cartagena, creado en 1799, había desaparecido pocos años después. En 1919 fue recuperado por un heredero de la familia Pérez Herrasti. Por esa razón, a este palacio se le conoce como Palacio de los Marqueses de Cartagena
De su fachada destaca su portada barroca, portada compuesta por dos cuerpos coronados por frontón
En el primer cuerpo se encuentra la puerta principal de acceso, puerta que está enmarcada por dos columnas dóricas estriadas, coronadas por pirámides en el cuerpo superior. El segundo cuerpo posee una balconada con una gran ventanal enmarcado por dos pilastras. Sobre la ventana se encuentra un frontón partido en el que vemos un gran escudo que nos recuerda a los fundadores del palacio: la familia Pérez Herrasti. Coronando todo un frontón
El interior se organiza en torno a un patio porticado con columnas toscanas (fuste liso) de piedra de Sierra Elvira.
En la parte posterior posee un gran patio
Del interior y el patio no tengo fotos porque aún no he logrado entrar. El día que lo consiga, si puedo sacar fotos, las pondré en el bloc.
Seguimos por la Calle Gomérez hasta Plaza Nueva, fin de nuestra ruta. Plaza Nueva es buen sitio para reponer las fuerzas que hemos gastado en ella.
Plaza Nueva. Granada. Foto: Francisco López
Me interesaría mucho que hicierais un comentario sobre la ruta: si resulta demasiado larga, si os ha ocupado mucho tiempo, si hay algo que se podría suprimir para acortarla, si alguna cosa necesitaría una explicación más amplia o recortar algo, etc. Podéis escribir un comentario o mandarme un correo (buscar el correo en el bloc: mispasosporgranada en el apartado CONTACTOS)
Muchas gracias por vuestra colaboración
SEGUNDA RUTA
PLAZA ISABEL LA CATÓLICA a PLAZA DEL CARMEN
Palacio de Villaalegre. Salón Rojo. El Realejo. Granada
Para los que tengan poco tiempo y quieran conocer lo más «turístico» de este barrio, les invito a que hagan esta ruta. Tanto para visitar el Albaicín como El Realejo, les recomiendo que lleven un calzado cómodo, ya que hay muchas zonas que están empedradas. Es imprescindible que vayan ustedes consultando, si quieren profundizar un poco en lo que vayan viendo, los apartados del bloc que hacen referencia a las iglesias, conventos, palacios y casas nobles de El Realejo
Empezamos la ruta en la Plaza de Isabel la Católica. Esta plaza es de reciente creación ya que se hizo en los 60 del siglo XX. Lo que destaca en la plaza es el monumento a Isabel la Católica y a Colón. El monumento, realizado por Mariano Benlliure, se trasladó de su emplazamiento original en la Plaza del Humilladero, cerca del río Genil, a este lugar al hacerse la plaza. Esta plaza la podemos considerar como la culminación del gran proyecto que fue la realización de la Gran Vía de Colón.
Plaza de Isabel la Católica. Granada. Foto: Francisco López
Salimos de la Plaza por la C/ Pavaneras y nos adentramos en el antiguo barrio judío, conocido como la Garnata al-Yahud (la Granada de los judíos), dándonos la bienvenida la estatua del sabio judío ibn Tibbón, patrón de los traductores.
Ibn Tibbón. El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
A nuestra derecha encontramos un gran edificio, llamativo por su colorido, que hoy en día es la sede del MADOC (acuartelamiento militar). Con anterioridad fue la sede de la Capitanía de la 9ª Región Militar en Granada. En este solar estuvo la segunda catedral granadina y la casa de Fray Hernando de Talavera, primer arzobispo de Granada tras la conquista de la ciudad y que fue enterrado aquí.
Al quedarse pequeño el convento de San Francisco en la Alhambra (el actual Parador Nacional), se les cedió el terreno a los franciscanos que construyeron el Convento de San Francisco el Grande, convento que en 1810 fue expoliado y ocupado por las tropas francesas y, posteriormente, desamortizado en 1835-36. Desde entonces ha sufrido distintas transformaciones que solamente han dejado de su trazado original el patio central y una escalera. Del patio y la escalera no tengo fotos porque, por motivos de seguridad, los militares no me lo han permitido.
MADOC. Antiguo convento de San Francisco «el Grande». Granada. Foto: Francisco López
Enfrente del convento de San Francisco (actual MADOC) se encuentra el Palacio de los Marqueses de Casablanca. De este palacio del siglo XVI, como consecuencia de distintos incendios y sus posteriores restauraciones, lo único que queda original es un ventana de estilo Plateresco. En la actualidad sigue siendo vivienda familiar y su visita está muy restringida.
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Granada. Foto: Francisco López
Palacio de los marqueses de Casablanca. Patio. Foto: Francisco López
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Patio. Foto: Francisco López
El siguiente edificio es la Casa del Padre Suárez. Aquí nació el famoso jesuíta Padre Francisco Suárez. La casa fue construida en la primera mitad del siglo XVI. Actualmente, en ella se encuentra el Archivo de la Real Chancillería de Granada. En horas de oficina se puede entrar y visitar el patio. Fíjense en las columnas centrales del patio y verán un escudo nobiliario en cada una de ellas. He preguntado y no me han sabido dar explicaciones del porqué.
Casa del Padre Suárez. Granada. Foto: Francisco López
Salimos del edificio y nos encontramos con la Plaza del Padre Suárez.
Plaza del Padre Suárez. Granada. Foto: Francisco López
Lo que nosotros estamos viendo es una remodelación que se hizo al principio de los 40 del siglo pasado, siendo alcalde de la ciudad D. Antonio Gallego Burín. Alcalde al que Granada le debe mucho en cuanto a recuperación del patrimonio artístico de la ciudad después de la Guerra Civil. A él se debe el traslado de la Puerta de la Antigua Cárcel que se encuentra incorporada al antiguo convento de San Francisco, así como el Pilar de Don Pedro, pilar renacentista y que perteneció a la casa de D. Pedro de Mendoza. También encontramos un monumento dedicado al actor Isidoro Máiquez, monumento que se trajo aquí desde su ubicación originaria en los Jardines del Genil.
Pl. del Padre Suárez. Puerta de la antigua cárcel. Foto: Francisco López
Pl. del Padre Suárez. Pilar de D. Pedro.. Foto: Francisco López
Al final de la plaza, al principio de la Calle Ballesteros, se encuentra el Palacio de los Condes de Castillejo, palacio del siglo XVI, con fachada atribuida a Diego de Siloé o a alguno de sus discípulos. Actualmente se encuentra en un estado lamentable.
Palacio de los Condes de Castillejo. Granada. Foto: Francisco López
Lo más llamativo de la plaza son: el Palacio de los Marqueses de Villa Alegre, palacio decimonónico, actualmente colegio de las Mercedarias. Este palacio conserva en su interior algunas cosas interesantes: el Salón Rojo, la Capilla y, sobre todo, unos Baños Árabes que fueron descubiertos en unas obras que se realizaron en el centro.
Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Granada. Foto: Francisco López
Detalles del Palacio:
Baños árabes. Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
Capilla. Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
Cuarto Rojo. Palacio de los marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
Pinturas murales de la cubierta del Cuarto Rojo
Cuarto Rojo. Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
El otro gran edificio de la plaza y su joya más preciada es La Casa de los Tiros, llamada así por los arcabuces que asoman por las almenas del torreón.
Casa de los Tiros. Granada. Foto: Francisco López
Este edificio fue mandado construir por D. Gil Vázquez Rengifo, personaje que acompañó a los RR. CC. en la conquista de la ciudad. En excavacinoes que se han hecho en el edificio, se ha descubierto que está construido sobre antiguas construcciones nazaríes, en concreto, sobre parte de una mezquita. Tiene forma de torreón porque estaba formando parte de las murallas del barrio. Por el matrimonio de su hija María con Pedro Granada Benegas, pasó a la importante familia Granada Benegas y, posteriormente, tras reconocerse la jurisdiccón de las tierras de Campotéjar a la familia durante el reinado de Felipe IV, (siglo XVII) quedó ligado al título de los Marqueses de Campotéjar, que fueron sus propietarios hasta 1921, año en el que, tras la resolución del famoso conflicto del Generalife, pasó a manos de la monarquía y del estado. Hoy es el museo de Granada. El gran archivo del palacio, tras la perdida del pleito sobre el Generalife, fue llevado por los Marqueses de Campotéjar a Génova, lo que he generado otro conflicto por la recuperación del mismo.
Personajes y lema de la fachada
Hércules. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Teseo. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Jasón. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Héctor. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Hermes o Mercurio. Casa de los tiros. Foto: Francisco lópez
Lema. Casa de los tiros. Foto: Francisco López
¿En qué debemos fijarnos en este edificio? Primero en su fachada en la que aparecen héroes y dioses de la época clásica griega: Hércules (personificación de la fuerza. Aparece con el perro Cerbero, perro guardián del hades), Perseo (Héroe griego que mató a la gorgona Medusa, monstruo femenino que hipnotizaba al que la mirara), Jasón (Con los argonautas consigue el Vellocino de oro. Está en relación con el Toisón de Oro, máxima condecoración de la casa de Borgona, de la que procede el emperador Carlos V), Héctor (gran héroe de la mitología griega, relacionado con la ciudad de Troya) y el dios Hermes (algunos hablan de Mercurio, dios romano) y el lema de la familia «el corazón manda» con una espada tocando el corazón. Aparecen unas inscripciones que están relacionadas con el lema: «¿El corazón manda!, gente de guerra, ejercita las armas», «El corazón se quiebra cual aldaba llamándonos a la batalla» y » «Aldabadas son las que da Dios y las siente el corazón». También aparecen una serie de figuras geométricas ancladas a la fachada con una tachuela en fora de corazón: el TRIÁNGULO EQUILÁTERO que simboliza lo divino, el orden perfecto, la armonía y la proporción, el CUADRADO, símbolo de los cuatro puntos cardinales, de los cuatro elementos del universo (agua, tierra, aire, fuego), de lo sólido, de lo firme, de lo terreno, y el OCTÓGONO, que en las religiones orientales simboliza el orden, la armonía cósmica, la perfección. En segundo lugar nos fijamos en la cubierta del hall, aunque necesitaría una limpieza para poder ver lo que en ella se representa. En tercer lugar vemos el patio que, aunque sencillo, posee distintos tipos de columnas, entre ellas, columnas nazaríes. En cuarto lugar, las escaleras del siglo XVIII, en las que hay una galería de cuadros desde los RR. CC. hasta los últimos Austrias (estos cuadros forman parte de algunas de las cosas que dejaron los marqueses y que no se llevaron a Italia).
Patio. Casa de los tiros. Foto: Francisco López
Escalera. Casa de los tiros. Foto: Francisco López
Escalera. casa de los tiros.
Cúpula de la escalera. Casa de los Tios. Foto: Francisco López
En quinto lugar la Cuadra Dorada, la estancia más importante del palacio, donde admiraremos su extraordinaria cubierta de madera en la que se representan importantes personajes de la historia de España hasta ese momento.
Puerta de la Cuadra dorada. Casa de los Tiros
Detalle de la cubierta de la Cuadra Dorada. Casa de los tiros
Zapatas talladas de la Cuadra Dorada. Casa de los Tiros
Cuadra Dorada. Casa de los tiros
Cuadra Dorada. Pinturas murales. Casa de los Tiros
Por último se pueden dar un paseo por las distintas salas del museo: Nazarí, de los barros, siglo XIX, etc
Sala nazarí. Mueble de taracea. Casa de los tiros. Foto: Francisco López
Sala de los Barros. Casa de los tiros. Foto: Francisco López
Sala nazarí. Réplica de la espada de Boabdil. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Sala nazarí. Réplica de la espada de Boabdil (detalle). Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Sala nazarí.Capiteles y cerámicas. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Aparte de lo que hemos visto, posee una seri de salas: Sala nazarí, sala de los barros, salas de los siglos XVIII al XX que desempeñan la función de museo de la ciudad.
En la planta baja posee una sala para exposiciones temporales
Salimos de la Casa de los Tiros y. por la C/ Santa Escolástica, llamada así porque antiguamente hubo una iglesia dedicada a Santa Escolástica, nos dirigimos a la Plaza de los Girones en la que vamos a encontrar tres edificios que le dan el encanto que posee.
El Palacio de los Duques de Gor, edificio historicista del siglo XIX que perteneció a los Duques de Gor y que en la actualidad forma parte del Colegio de las Mercedarias, las cuales lo compraron para ampliar el colegio, que ya poseía el Palacio de los marqueses de Villa Alegre. El edificio es de finales del siglo XIX
Palacio de los Duques de Gor. Granada. Foto: Francisco López
Detalles interiores del palacio
Hall de entrada. Palacio de los duques de Gor. Granada. Foto: Francisco López
Cubierta de la entrada. Palacio de los Duques de Gor. Foto: Francisco López
Biblioteca del palacio de los duques de gor. Foto: Francisco López
Biblioteca. Frescos del techo. Palacio de los Duques de Gor
Escalera. Palacio de los duques de Gor. Foto: Francisco López
Al lado de este palacio nos encontramos el Palacio de los Condes de Gabia. Su origen es de principios del siglo XIX. Posee una portada de características barrocas, rematada por un frontón partido en el que se sitúa el escudo nobiliario.
Palacio de los Condes de Gabia. Granada. Foto: Francisco López
Como todos los palacios granadinos se organiza en torno a un patio con fuente, en este caso, central. El interior está restaurado para acoger los servicios que presta como Delegación de Cultura de la Diputación Provincial, organismo que es el titular del edificio. Se puede entrar y ver el patio.
Patio. Palacio de los condes de Gabia. Granada. Foto: Francisco López
Escaleras. Palacio de los condes de Gabia. Granada. Foto: Francisco López
En frente del palacio se encuentra la casa que da nombre a la plaza: La Casa de los Girones. Es un ejemplo típico de casa nazarí del siglo XIII. A mediaos del siglo XVI pasó a la familia Téllez Girón, de este hecho procede el nombre actual. La vivienda estaba organizada en torno a un patio con alberca. En 1930 fue adquirida por el Estado y restaurada por el arquitecto Leopoldo Torres Balbás. Actualmente es la sede de la Dirección Provincial del Instituto Andaluz de la Juventud, dependiente de la Junta de Andalucía. Desde el año 1922 es Bien de Interés Cultural.
Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Podéis entrar y pedir información más detallada de la misma. Proporcionan un folio con información. Detalles del patio y la casa
Decoración de la puerta de acceso interior. Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Decoración de la fachada interior. Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Alberca. Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Taca interior. Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Patio. Casa de los Girones. Granada. Foto: Francisco López
Siguiendo por la calle Ancha de Santo Domingo llegamos a la Plaza de Santo Domingo. Lo primero que nos encontramos, antes de llegar a la iglesia, es la estatua de Fray Luis de Granada, fraile dominico y gran teólogo.
Estatua de Fray Luis de Granada. Foto: Francisco López
La Iglesia de Santo Domingo es conocida como la catedral de El Realejo. Esta iglesia formaba parte del gran convento dominico de Santa Cruz la Real, fundado en tiempos de los Reyes Católicos. Este convento, tras la Desamortización de Mendizábal 1835-36, quedó troceado en cuatro partes en lo relativo a la construcción: la Iglesia, el Colegio Mayor Santa Cruz la Real, la Comisaría de Policía (antiguo coristado) y el Cuarto Real de Santo Domingo.
Iglesia de Santo Domingo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Detalle de la portada de la Iglesia de Santo Domingo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La Iglesia de Santo Domingo (parroquia de Santa Escolástica) tuvo un período de construcción bastante amplio por lo que en ella podemos encontrar huellas de la última fase del gótico en España (arcos ojivales, apuntados, bóvedas de crucería), renacimiento (fachada, arcos de medio punto) y barroco (Cúpula, templete del sagrario y decoración de las capillas). En conjunto es una espléndida obra de arquitectura.
Si la encuentran abierta, siempre la abren media hora antes de los oficios, les invito a que entren y se den una vuelta por las distintas capillas y el crucero. Encontrarán una pequeñas cartelas en las que se les explica lo que hay en cada sitio. Hay una amplia representación de la gran escuela barroca granadina. Les recomiendo que se detengan en el crucero, debajo de la cúpula, y se fijen en el retablo que está repleto de ángeles, porque detrás de él se encuentra el camarín barroco de los más importantes de España y que alberga a la Virgen del Rosario, imagen que fue llevada por D. Álvaro de Bazán a la batalla de Lepanto. Si alguien está interesado en ver el camarín, el teléfono de contacto es 958 224 179. Se entra por la C/ Cobertizo de Santo Domingo. Si no tienen posibilidad de entrar les pongo una presentación para que se hagan una idea de este camarín que está considerado como una joya del barroco español
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de reuniones
Camarín de la Virgen del Rosario. Antecámara. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de LepantoFoto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Bóveda de la Sala de Lepanto. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de la Inmaculada. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Suelo. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Cúpula. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Imagen. Foto: Francisco López
Dejamos la iglesia y, en la misma plaza de Santo Domingo, encontramos el Colegio Mayor Santa Cruz la Real. Lo que hoy es el Colegio Mayor era el convento de los dominicos.
Convento de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
La fundación del convento se produjo en abril de 1492, pocos meses después de la conquista de la ciudad, pero las obras del mismo comenzaron a principios del XVI. La forma definitiva se produce al finales del XVI y principios de XVII cuando se construyen la escalera principal (1597) y el claustro (1624)
El claustro consta de dos pisos con galerías y está construido en torno a un patio cuadrado de 30 metros de lado y con siete arcos de medio punto en cada uno de ellos.Es de una monumentalidad impresionante. La vegetación que posee impide apreciar la monumentalidad del mismo. Lo he comentado con personas del centro y comparten esta opinión.
Claustro. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Claustro. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Galería. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Galería. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
La escalera principal, situada en la crujía del lateral sur, es la primera escalera de tipo imperial (un tramo inicial único que luego se ramifica en dos) que se construye en Granada y es una de las más importantes de la arquitectura española. En ella aparecen las iniciales y los emblemas de los RR. Católicos, lo que es muestra inequívoca de quién cedió los terrenos y dio la orden de fundación del convento
Escalera Real. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Escalera Real. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Cúpula de la Escalera Real. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Escalera real. Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Pueden entrar ustedes y, pidiendo permiso al conserje, podrán ver el claustro y la escalera principal. No permiten el acceso a otras zonas como no sea con un permiso especial.
Terminada nuestra visita al antiguo convento de Santa Cruz la Real, nos dirigimos a la Plaza de los Campos por la C/ Palacios. En la Plaza de los Campos se encuentra la Comisaría de Policía que está instalada en lo que fue el Coristado, edifico donde estaban los estudiantes del convento. De él se conserva el patio y el remate del torreón
Coristado. Comisaría de policía. Granada. Foto: Francisco López
A nuestra izquierda nos encontramos con otro de los pequeños tesoros que esconde Granada: El Cuarto Real de Santo Domingo. No deberían irse sin verlo. Los granadinos, que se acerquen a él.
En su origen fue una almunia real que se encontraba intramuros de la ciudad adosada a la muralla. Una almunia era una casa de campo con huertas y jardines. Ésta poseía un hermoso palacio construido en el siglo XIII y. por consiguiente, anterior a los palacios de la Alhambra. Esto es muy importante, ya que, este palacio, lo mismo que el Alcázar Genil, servirá de modelo, tanto para las soluciones arquitectónicas como decorativas (atauriques, lacerías, epigrafías, azulejos) de los palacios nazaríes de la Alhambra.
Del palacio solo nos queda un torreón adosado a la muralla, donde se ubica la Qubba o sala de recepción
Este almunia era propiedad de las reinas granadinas y aquí se retiraba la familia real en el mes del Ramadán. Su última moradora fue Aisha o Aixa, la madre de Boabdil
Tras la conquista pasó a manos de los RR. Católicos al comprar las posesiones de la familia real nazarí. Los Reyes se lo cedieron al Convento de Santa Cruz la Real que estableció aquí su capilla provisionalmente.
Con la Desamortización de Mendizábal, 1835-36, pasó a manos privadas. Se derribó parte del edificio y el pórtico de acceso que tenía y se construyó un palacete que englobaría la Qubba, convirtiéndola en el salón del mismo. Este hecho explica que se haya conservado la policromía en la decoración
Los jardines primitivos nazaríes se encuentran debajo de los jardines actuales.
La entrada es gratuita, de momento. Cuando entren no dejen de pensar que esta Qubba es anterior a la construcción de los palacios nazaríes de la Alhambra, así se apreciará mejor el valor que tiene.
Salimos de nuevo a la Plaza de los Campos y, por la Cuesta del Progreso, llegamos a la Calle San Matías. Vamos a recorrer toda la calle y nos vamos a ir fijando a un lado y a otro porque presenta edificios interesantes. Tengan cuidado con la circulación ya que las aceras son estrechas.
El primer edificio que encontramos, en la intersección de la C/ San Matias y la C/ Navas, es el Palacio de los Navas. Este palacio del siglo XVI fue mandado construir por D. Francisco de Navas, capitán que intervino en la conquista de la ciudad de Granada.
Palacio de los Navas. Granada. Foto: Francisco López
Es el típico palacio granadino, con amplio zaguán de entrada, organizado en torno a un patio peristilado con cuatro columnas y fuente árabe en el centro. Este palacio se convirtió en un icono para los palacios posteriores
Palacio de Navas. Patio. Columnas con zapatas. Granada. Foto: Francisco López
Palacio de los Navas. Patio y escalera. Granada. Foto: Francisco López
A lo largo de su historia ha tenido distintos usos: hospital, casa de moneda y convento, hasta llegar al momento actual en el que ha sido transformado en hotel
El siguiente edificio que nos llama la atención es el que fue Sede de la Caja General de Ahorros de Granada, convertido actualmente en la sede del Instituto Andaluz de la Mujer.
Instituto Andaluz de la Mujer. Granada. Foto: Francisco López
Este edificio es del siglo XVIII y en él se instaló el Monte de Piedad de Santa Rita, institución percursora de la Caja General de Ahorros de Granada. Aunque sea del siglo XVIII, sigue los parámetros de los palacios granadinos del XVI. Destacan su portada clasicista y su patio peristilado, con ocho columnas de mármol que sostienen una interesante galería
Patio de la antigua sede de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Al lado se encuentra la sede del Colegio Oficial de Aparejadores, instalado en un antiguo palacete y en el que destacan su gran alero y sus arquitecturas fingidas o trampantojos en la fachada. Las fachadas pintadas eran señal del poder económico de las familias.
Colegio Oficial de Aparejadores. Granada. Foto: Francisco López
Enfrente de estos dos edificios, nos encontramos con la Iglesia Imperial de San Matías. Esta iglesia lleva el título de imperial porque fue mandada construir por el Emperador Carlos V, después de una visita que hizo a la ciudad en 1526. Se escogió el nombre de San Matías porque ese día, 24 de febrero, nació el emperador (1500) y también se produjo la batalla de Pavía contra las tropas francesas en tierras italianas, el año 1525
Iglesia imperial de San Matias. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia se empezó a construir bajo parámetros del gótico – mudéjar, pero al poco tiempo se cambió. Un ejemplo de ese cambio es la portada situada a los pies del templo que es renacentista, obra de un discípulo del gran Diego de Siloé.
La bóveda de crucería que cubre la nave central es una construcción del siglo XVIII y oculta la cubierta original de madera de estilo mudéjar. En el interior destaca su retablo barroco del siglo XVIII, obra del gran montador de retablos Blas Moreno. Entre el retablo y las capillas laterales encontramos una importante representación de esculturas de los grandes escultores granadinos: Pablo de Rojas, Pedro de Raxis, Pedro de Mena, Alonso de Mena, José Risueño. También hay obras del pintor Atanasio Bocanegra.
Interesante es el órgano barroco del siglo XVIII
Interior. Iglesia de San Matías. Foto: Francisco López
Retablo. Iglesia de San Matías. Foto: Francisco López
Detalle del Retablo. Iglesia de San Matías. Foto: Francisco López
Órgano Barroco. Iglesia de San Matías. Foto: Francisco López
Se puede visitar en las horas de culto y los jueves de 10:30 a 14:30. La entrada de las visitas del jueves se realiza por una puerta situada en el lateral de la iglesia. La visita es gratuita, aunque se puede dar la voluntad.
En la misma acera de la iglesia se encuentra el Palacio del Marqués de Portago, de corte neoclásico y construido en el siglo XIX. Actualmente está dedicado a actividades hoteleras. Perteneció a Alfonso de Portago, aristócrata español, amante de los deportes y gran deportista, que fue corredor de Fórmula 1. Fichó por el equipo Ferrari y fue el primer español que pilotó un Ferrari. Murió con 28 años en un accidente en una carrera en Italia el año 1957
En la pequeña Placeta de los Peregrinos, encontramos dos edificios significativos: uno convertido en hotel y el otro en la Sede de la Asociación de la Prensa Granadina
El edificio de la Asociación de la Prensa Granadina es un antiguo palacio de ascendencia castellana, mandado construir por D. Juan Muñoz de Salazar en 1501. Se organiza en torno a un patio porticado.
Palacio Salazar o de la Asociación de la Prensa Granadina. Foto: Francisco López
Palacio Salazar o de la Asociación de la Prensa Granadina. Foto: Francisco López
El palacio posee dos portadas, una, de tipo gótico, que da a la calle Escudo del Carmen y que tiene poca visibilidad por la estrechez de la calle, y otra, de corte renacentista con almohadillado, que da a la Placeta de los Peregrinos, y en la que podemos ver el escudo familiar en el frontón partido que hay sobre el balcón.
Si preguntan por este edificio, sepan que también se le conoce por «Casa Rey Soler», ya que durante unos cuantos años fue sede de la empresa de transportes Rey Soler. En este palacio se encuentra la sede del Museo de la Prensa granadina.
Seguimos por la calle San Matías y llegamos a la Plaza de San Juan de la Cruz.
Plaza de San Juan de la Cruz. Granada. Foto: Francisco López
En esta plaza encontramos tres edificios interesantes. De uno de ellos ya hemos comentado algo al principio de la ruta: El Convento de San Francisco «El Grande», hoy sede del MADOC. Los otros dos edificios son: La Casa donde vivió y murió El Gran Capitán y el Convento de San José, de las Carmelitas Descalzas.
En la primitiva Casa del Gran Capitán tenemos colocada una placa en la que se hace referencia a que » aquí vivió y murió en 1515 Gonzalo Fernández de Aguilar y Córdoba». Sus descendientes construyeron, en lo que es la Placeta de las Descalzas, el Palacio de los Córdova, palacio que fue derribado en 1919 y reconstruido, al principio de la Cuesta del Chapiz, en los años 60 del siglo XX.
Casa del Gran capitán. Granada. Foto: Francisco López
En la primitiva Casa del Gran Capitán tenemos colocada una placa en la que se hace referencia a que » aquí vivió y murió en 1515 Gonzalo Fernández de Aguilar y Córdoba». Sus descendientes construyeron, en lo que es la Placeta de las Descalzas, el Palacio de los Córdova, palacio que fue derribado en 1919 y reconstruido, al principio de la Cuesta del Chapiz, en los años 60 del siglo XX.
El Convento de San José o de las Carmelitas Descalzas fue fundado en 1581. Fue mandado fundar por Santa Teresa de Jesús, pero, al no poder venir ella personalmente, mandó a Sor Ana de Jesús. Se fundó sobre terrenos comprados a los Duques de Sesa, descendientes del Gran capitán. El edificio se inauguró en 1629, siendo reedificada, debido a su deterioro, en el siglo XVIII.
Al exterior, la iglesia presenta dos portadas en piedra gris de Sierra Elvira. En ellas destacan dos grupos escultóricos realizados por Alonso de Mena entre los años 1624 y 1626. Un la portada principal aparecen San José con el Niño y en la portada lateral, Santa Teresa ante la Virgen del Carmen.
Portada lateral La Virgen y Santa Teresa. Carmelitas Descalzas Granada. Foto: Francisco López
Portada: San José con el Niño. Carmelitas Descalzas Granada. Foto: Francisco López
Interior Iglesia de las Carmelitas Descalzas. Granada. Foto: Francisco López
La capilla es de una sola nave, con crucero, cubiertos ambos con bóveda de cañón. Posee pinturas murales
Bordeamos el convento y salimos a una la pequeña Plaza de Luis Rosales. Avanzamos un poco hacia otra pequeña plaza que tiene una fuente y, a mano derecha, sale una callecita estrecha y corta que nos lleva a la Placeta de Tovar, donde encontramos uno de los palacios más interesantes del siglo XVI: el Palacio de Abrantes. Con el paso del tiempo ha ido perdiendo elementos importantes como los jardines y el patio central. Actualmente es la Sede deNueva Acrópolis. Este palacio fue construido entre 1500 y 1524, pero fue remodelado en el siglo XIX, por lo que algunos elementos de tipo nazarí que tiene son historicistas.
Palacio de Abrantes. Granada. Foto: Francisco López
Por la mañana suele estar abierto. Pueden entrar y preguntarle al encargado si pueden ver algo. Tiene elementos muy interesantes como: la Biblioteca, donde se puede ver parte de los muros primitivos, el pequeño salón de actos, que posee un artesonado muy interesante, la escalera principal, con una barandilla extraordinaria de madera y una cubierta mudéjar, de forma octogonal, maravillosa, una interesante fuente en el pequeño patio lateral que tiene el edificio, unas puertas mudéjares de madera, que se conservan en su estado original y unas columnas nazaríes en el hall de entrada que son restos de las columnas que había en el patio central.
Entrada con columnas nazaríes. Palacio de Abrantes. Granada. Foto: Francisco López
Fuente del patio. Palacio de Abrantes. Granada. Foto: Francisco López
Escalera principal. Palacio de Abrantes. Granada. Foto: Francisco López
Cubierta mudéjar octogonal. Palacio de abrantes. Foto: Francisco López
En la fachada destaca la portada de estilo gótico, único elemento original que quedó al exterior después de la remodelación del siglo XIX. En ella encontramos los erscudos heráldicos de las familias Bobadilla y Peñalosa, familias unidas en el promotor del palacio D. Antonio de Bobadilla y Peñalosa
Palacio de Abrantes. Portada. Escudos familiares. Granada. Foto: Francisco López
Salimos de la plaza por la C/ Mariana Pineda y el primer edificio que encontramos a la izquierda es el Corral del Carbón, edificio indispensable en la visita a Granada.
Fachada del Corral de Carbón. Granada. Foto: Francisco López
Este edificio, conocido en su origen como la Alhóndiga Yidida o Nueva, es una construcción de principios del siglo XIV y su objeto era albergar a los comerciantes, con sus mercancías y animales, que llegaban a la ciudad.Estaba cerca de la Alcaicería y el Zoco o mercado principal de la ciudad, separada de ellos por el río Darro ( el Darro pasa por debajo de la calle Reyes Católicos), río que se cruzaba por el Puente Nuevo o Alcántara Yidida (la palabra Alcántara significa «El Puente». El nombre actual de Corral del Carbón le viene porque, después de la conquista, aquí se albergaban los comerciantes del carbón, ya que tenían cerca el lugar donde se pesaba el carbón.
Historia
El edificio era propiedad de las reinas nazaríes. Como todos los bienes de los reyes y reinas nazaríes, por compra, pasaron a manos de los Reyes Católicos. En 1494 los RR. Católicos se lo cedieron a su mozo de espuelas Sancho de Arana. Al morir éste sin descendientes fue subastado en 1531 y se convirtió en Corral de Comedias. En 1593 pasó a propiedad de la ciudad que lo convirtió en «Corral de Vecinos». Desde 1840 pasó a ser propiedad privada en manos de dos casas nobles hasta que en 1863 pasó a manos de Dª. Concepción Rodríguez Acosta López. A principios del siglo XX se lo vendió a una sociedad que intentó derribarlo, aunque había sido declarado monumento artístico en 1918. Se logró para su derribo y, al final, fue adquirido por el Estado en 1928, siendo su restaurador D. Leopoldo Torres Balbás
El edificio
El edificio presenta planta rectangular, destacando en él: el Pórtico de entrada y el Patio.
Lo más significativo es la extraordinaria portada, enmarcada por pilares de ladrillo y compuesta de dos cuerpos. En el cuerpo inferior tenemos un gran arco de herradura apuntado, delimitado por un alfiz y cuyas albanegas (triángulos con un lado curvo) están decoradas con atauriques (decoración vegetal)
Encima del arco tenemos un friso con una inscripción en la que se puede leer: «Dios es único, dios es solo…» Encima de la inscripción hay un friso de ladrillos que da paso al segundo cuerpo en el que destacan una ventana geminada con arquillos ciegos a los lados.
Al entrar, lo primero que encontramos es un zaguán cubierto por una bóveda de mocárabes a modo de estalactitas.
Corral del Carbón. Zaguán. Bóveda de mocárabes. Granada. Foto: Francisco López
Corral del Carbón. Decoración lateral del zaguán.
Por una puerta adintelada entramos en el patio, patio de forma cuadrada de 16 x 16 metros, en el que encontramos una fuente con dos caños que representan los dos ríos de la Granada de entonces: el Genil y el Darro.
Corral del Carbón. Patio. Granada. Foto: Francisco López
Corral del Carbón. Fuente. Granada. Foto: Francisco López
El edificio consta de tres pisos con galerías, galerías sostenidas por pilares de ladrillo, que sostienen zapatas sobre las que se apoyan las vigas. Los dos pisos superiores servían para descanso de los viajeros, y, el piso bajo, servía para guardar las mercancías y los animales.
En la actualidad el edificio alberga oficinas de la Orquesta Ciudad de Granada, la Sede del Festival de Música y Danza de Granada, y, de manera esporádica, acoge representaciones teatrales, conciertos de flamenco y conferencias
Dejamos el Corral del Carbón y, por la C/ Mariana Pineda, nos dirigimos al final de nuestra ruta: La Plaza del Carmen o del Ayuntamiento.
Plaza del Carmen o del Ayuntamiento. Granada. Foto: Francisco lópez
La Plaza que estamos pisando es un espacio que se «ganó» para la ciudad tras la demolición del claustro viejo y la iglesia del Convento del Carmen (de ahí su nombre). Este convento, construido entre el siglo XVI y XVII, fue desamortizado, como otros muchos, en 1835-36. El Estado se lo cedió al Ayuntamiento en 1848 para que se instalara en él la Corporación Municipal que, hasta entonces y desde 1500, estuvo en el Palacio de la Madrassa, en frente de la Capilla Real. Hubo que adaptar el edificio a la nueva función y los arquitectos que lo remodelaron fueron Juan Pugnaire y Santiago Baglietto. El Ayuntamiento se trasladó aquí en 1851.
El edificio está tan modificado que solamente queda del original el Claustro Nuevo, hoy patio del Ayuntamiento, y una puerta de acceso situada en la C/ Mariana Pineda. La fachada, construida en el XIX, es historicista, de corte neoclásico con concesiones al renacimiento (el almohadillado de la puerta de acceso).
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Pueden ustedes pasar y admirar la reja de acceso al patio, el patio (antiguo claustro nuevo, construido entre 1619 y 1622) y la escalera principal del XIX. Si tienen la posibilidad de entrar en el Salón de Plenos les va a gustar.
Aquí termina nuestra ruta por la zona nuclear del Realejo. Espero que les haya gustado y hayan disfrutado con la visita. Quedan ustedes en un muy buen sitio para tomarse unas copas. En el lateral del Ayuntamiento, en la C/ Navas y en la Plaza de Bibarrambla o Bib-Rambla tienen sitios para poder elegir.
TERCERA RUTA
PLAZA ISABEL LA CATÓLICA – CARMEN RODRÍGUEZ-ACOSTA – CORRALA DE SANTIAGO
Placeta Puerta del Sol. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En esta ruta tendremos dos partes bien diferentes desde el punto de vista geográfico. La primera parte nos llevará desde la falda del monte Mauror hasta su punto más alto representado por Colinas Bermejas y el Hotel Alhambra Palace. La segunda parte, después de bajar por la Cuesta del Realejo, nos llevará a la zona baja donde veremos el Campo del Príncipe y su entrono, la C/ Molinos y la C/ Santiago
Nuestro punto de partida va a ser la Plaza de Isabel la Católica. De esta plaza nos interesa saber que es una plaza reciente (de los años 60 del siglo XX) y que en ella destaca el monumento a Isabel la Católica, monumento que representa el momento en que Colón le entrega sus condiciones a la reina Isabel. El monumento es obra de Mariano Benlliure que lo hizo para conmemorar el cuarto aniversario del descubrimiento de América, año 1892. Su emplazamiento original fue junto al río Genil, pero se trasladó aquí en los años 60.
Plaza de Isabel la Católica el día de la Hispanidad. Granada. Foto: Francisco López
Tomamos dirección hacia el interior del barrio por la izquierda de la plaza. Lo primero que encontramos es la estatua dedicada a Ibn Tibbón, judío nacido en Granada en 1120 y muerto en Marsella en 1190. Es una estatua moderna realizada en bronce en el año 1988.
Ibn Tibbón, destacó, entre otros campos, en la traducción. Con sus traducciones de las obras árabes al hebreo, introdujo el pensamiento y la ciencia árabe en Europa. Se le considera el «patrón» de los traductores, dando lugar a una escuela de traductores conocidos como «los Tibónidas»
En esta zona encontramos el nombre de varias calles: Pañera, Pavaneras, la Colcha, que nos indican que la actividad económica de esta zona de la ciudad estaba relacionada con los tejidos.
Tomamos hacia la izquierda de la estatua para dirigirnos a la C/ Monjas del Carmen donde encontramos el Convento de las Carmelitas Calzadas. Este convento fue fundado en 1508 bajo el nombre de Convento de Nuestra Señora de la Encarnación
Convento de las Carmelitas Calzadas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Convento de las Carmelitas Calzadas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Su origen fue una casa cedida por D. Juan de la Torre. La capilla fue donada por la familia de Diego y Juan Loaysa. Esta familia tiene derecho a ser enterrada en ella. La Capilla Mayor se cubre con una hermosa armadura mudéjar. Se organiza en torno a dos patios o claustros.
El exterior es muy sencillo, destacando las dos portadas de una estructura similar: puerta adintelada (plana), con frontón partido en el que encontramos el escudo de la orden.
Portada del convento de las Carmelitas Calzadas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Portada de la Capilla. Carmelitas calzadas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
A estas monjas se las conoce como «las calabaceras» porque hacían dulces de calabaza. Hoy en día no les gusta nada que las llamen así, como me confirmó una persona que tiene mucha relación con ellas
Pasado el convento, al final de la calle giramos a mano derecha para subir por la C/ Rodrigo del Campo. En esta calle encontramos el único aljibe público de El Realejo: el aljibe Rodrigo del Campo.
Aljibe Rodrigo del Campo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Este aljibe, de los siglos XIV – XV según podemos ver en la placa que lo identifica, tiene planta rectangular y una capacidad de 36 m3. En él destaca su portada, muy restaurada, realizada en ladrillo, con arco de herradura enmarcado por un alfiz (rectángulo que enmarca el arco) y en las albanegas (triángulos que quedan entre el arco y el alfiz con un lado curvo) encontramos azulejos que fueron colocados en una reforma que se hizo al final del siglo XIX.
El aljibe fue recuperado en 1985 ya que en él había una carpintería.
Visto el aljibe, subimos por la C/ Paredón Jesús Penas. El nombre le viene de una antigua escultura que se veneraba en la desaparecida iglesia de Santa Escolástica: «Jesús de las Penas».
Callejón Jesús Penas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Al final del primer tramo de la calle, encontramos uno de los grandes cármenes del Realejo: Carmen del Maurón. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en la colina del Mauror, separada por la Cuesta de Gomérez de la colina de la Assabica, donde se encuentra la Alhambra.
Carmen del Maurón. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Sobre una de las paredes exteriores del carmen podemos ver el Pilar del Vía Crucis o Pilar del Calvario
Pilar del Vía Crucis. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El motivo central es un relieve que muestra el descendimiento de Cristo de la Cruz. El vaso del pilar tiene un surtidor vertical del que antiguamente salía agua. Se cree que se hizo en el siglo XIX
Siguiendo la calle, En la confluencia con la C/ Cuesta de los Infantes, encontramos otro pilar. Si nos acercamos mucho y tenemos buena vista podemos leer en la parte central: «Año de 1855. El Ayuntamiento Constitucional». El año está dentro de un período conocido como «Bienio progresista» (1854 – 56) y no, como he leído en algún sitio, dentro de la 1ª República, ya que ésta se proclamó en 1873 y duró hasta 1874.
Pilar de la Cuesta de los Infantes. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Bajamos por la C/ Cuesta Berrocal y, a mano izquierda, encontramos la Placeta Puerta del Sol. Es una placeta encantadora y que sorprende al que la ve por primera vez.
Placeta de la Puerta del Sol. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El nombre de la placeta proviene de una antigua puerta situada en la muralla zirí, siglo XI, construida bajo las torres Bermejas, que separaba los barrios de El Realejo y El Mauror. La puerta estaba orienta de Este (entrada) a Oeste (salida), por eso se llamaba Puerta del Sol.
El Lavadero que se encuentra en la parte alta de la Placeta, se construyó en el siglo XVII.
Lavadero de la Placeta Puerta del Sol. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Tiene estructura porticada con seis columnas toscanas (fuste liso) de mármol gris de Sierra Elvira. Está cubierto con una estructura de madera y en su interior tiene unos pilares para hacer la colada. Estos sitios eran lugar de encuentro y socialización de las mujeres.
Desde este punto tenemos unas preciosas vistas de la ciudad y de la parte alta de la catedral.
De aquí nos vamos a dirigir a las Torres Bermejas, para lo cual tomamos la C/ Callejón Puerta del Sol. Al final del mismo encontramos la C/ Azacayuela Alta, subimos por ella para desembocar en la C/ Aire Alta. Tomamos a la derecha y llegamos a la C/ Torres Bermejas, subimos la calle hasta las Torres Bermejas, llamadas así por el color rojizo de sus muros hechos de ladrillo y argamasa. Están situadas en la parte alta del Mauror frente a la Alcazaba de la Alhambre a la que estaban unidas con una muralla
Torres Bermejas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El origen de las torres que estamos viendo es Zirí, siglo XI, aunque se construyeron sobre una edificación anterior del siglo VIII. Fueron remodeladas en tiempo de Muhammad I (primer rey de la dinastía nazarí). Tras la conquista de la ciudad, en el siglo XVI se instaló un baluarte de artillería. En el siglo XX fueron convertidas en cuarteles y en cárcel de mujeres.
La función de estas torres, lo mismo que otras que hubo en el entorno de la vega, era la de vigilancia y defensa
En esta parte alta del Realejo nos encontramos con una cantidad importante de «cármenes»: Virgen de las Angustias, San Antonio, del Señor San Miguel, de la Cruz de Piedra, de las Vistas Hermosas, de la Alcubilla del caracol, del Alba …, aparte de otros a los que haremos referencia de una manera más amplia. Por cierto, en el carmen del Señor San Miguel pasó el invierno de 1845 – 46 el compositor ruso Mijail I. Glinka.
Después de contemplar parte de la Alhambra desde las Torres Bermejas, nos dirigimos hacia El Carmen de los Rodríguez-Acosta y el Instituto Gómez Moreno por la C/ Niño del Royo. En esta calle existía un «Royo» , es decir, una plataforma con columna que anunciaba que una villa tenía jurisdicción propia e independiente. Esta columna se utilizaba también para colgar los miembros amputados de los condenados a descuartizamiento, consumando de esta manera la ejecución de los condenados. En esta calle existió un «royo» durante el siglo XVI. Los vecinos decían que, de lejos, parecía un niño con pañales y los brazos en cruz. De aquí vino el nombre de » Niño del Royo»
Callejón Niño del Royo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Con la construcción del Convento de los Carmelitas Descalzos (1573) en el actual Carmen de los Mártires, desaparece el Royo de este lugar por la mala imagen que causaba ver a allí los cuerpos o los miembros de los condenados.
Carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta. El edificio, de un gran volumen, situado en la parte alta del Mauror, se ha convertido en uno de los iconos más importantes del Realejo.
Carmen Rodríguez-Acosta. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El gran promotor de este carmen fue el pintor granadino José María Rodríguez-Acosta, 1874 .- 1941, perteneciente a una de las grandes familias burguesas granadinas dedicada al mundo financiero: los Rodríguez-Acosta de los que hablábamos en la entrada que hace referencia a la Gran Vía granadina.
El edificio se construyó entre los años 1916 y 1930 y fue el propio José María, abandonando o ralentizando temporalmente su actividad pictórica, el que se encargó de su diseño. El edificio se construyó para ser el estudio del pintor, no su vivienda. En el año 1982 fue declarado Monumento nacional.
El conjunto consta de un edificio principal, unos amplios jardines organizados en patios a distintas alturas para adaptarse a la pendiente de la colina y una serie de galerías subterráneas. El conjunto está realizado en un arte ecléctico. Abarca estilos, tanto en el edificio principal como en los jardines, que van del mundo clásico greco-romano, hasta el racionalismo. Muy interesantes, también, son las diversas galerías subterráneas que se encontraron cuando se hizo la obra y que, con buen criterio, se reforzaron para que pudieran ser visitadas. Del edificio se ven muy pocas cosas, ya que no se puede acceder a él, puesto que está en proceso de restauración. Aquí tienen ustedes algunas perspectivas del mismo.
Carmen Rodríguez – Acosta. Perspectiva. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen Rodríguez – Acosta. Perspectiva. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen Rodríguez – Acosta. Perspectiva. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen Rodríguez – Acosta. Vista. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen Rodríguez – Acosta. Vista. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen Rodríguez – Acosta. Acceso al hall. Realejo. Foto: Francisco López
Los jardines, por la pendiente del terreno, están estructurados en terrazas. Esta disposición limita mucho el acceso a personas con capacidad motora reducida. Cuando paseamos por ellos, parece que estamos en la época greco-romana. Ustedes lo podrán comprobar por las imágenes y los nombres que aparecen en ellas.
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También se visitan los subterráneos que se descubrieron cuando se hacía las obras del Carmen. Como verán, han sido reforzados para que se puedan visitar con tranquilidad y con seguridad.
Galería subterránea. Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Galería subterránea. Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Galería subterránea. Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Galería subterránea. Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Refuerzo de la galería subterránea. Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Otro aspecto a destacar son las vistas que se divisan desde él
Vista desde el carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Vista. Foto: Francisco López
Vista del realejo desde el Carmen Rodríguez-Acosta. Foto: Francisco López
Con los fondos que legó en su testamento José María Rodríguez-Acosta se creó la Fundación Rodríguez-Acosta en 1941, año de la muerte del pintor. Estos fondos se han ido ampliando con las donaciones de sus sobrinos José Manuel y Miguel Rodríguez-Acosta Carlströn, el pintor Manuel Maldonado, el ingeniero José Martínez y el catedrático de Historia del Arte José Manuel Pita Andrade
Si están interesados en verlo pueden entrar y preguntar, o, entrar en la página web de la Fundación y ver horarios, precios y los distintos tipos de visitas que se pueden realizar. Todas las visitas se hacen en grupo y son guiadas
En el propio «carmen», como un edificio anexo construido por el arquitecto José María García de Paredes (1982), ( este arquitecto fue el constructor del Auditorio Manuel de Falla y estaba casado con la sobrina de D. Manuel: María Ángeles Falla) se encuentra la sede del Instituto Gómez-Moreno, creado en 1973, que alberga el legado arqueológico y artístico del gran arqueólogo e historiador Manuel Gómez-Moreno Martínez (1870 – 1970). De las obras que hay en su interior, algunas de un gran valor, no tengo referencia fotográfica porque estaba prohibido hacer fotos. Con estas prohibiciones suelo ser bastante respetuoso.
Dejamos el carmen de los Rodríguez-Acosta y nos dirigimos al Hotel Alhambra Palace. De este hotel ya hicimos referencia en nuestra primera ruta. No obstante, daremos unas breves pinceladas del mismo.
Hotel Alhambra Palace. Granada. Foto: Francisco López
El hotel se comenzó a construir en 1905 y fue inaugurado el 1 de enero de 1910, aunque el rey Alfonso XIII durmió en él el 31 de diciembre de 1909. Su promotor fue el Duque de San Pedro de Galatino
El proyecto del hotel se debe al arquitecto inglés Mister Lowet, aunque se buscó un arquitecto español que estuviera más directamente implicado en la construcción: Modesto Cendoya.
El edificio presenta algunas características dignas de destacar: fue el primer edificio en Granada con estructura metálica, se construyó bajo una estética neomudéjar combinando formas y decoración nazaríes con volúmenes sacados de la Torre del Oro de Sevilla y de las murallas de Ávila y posee multitud de historias y anécdotas ya que ha recibido a reyes, presidentes de gobierno, artistas, escritores, actores, músicos, científicos, etc.
Hotel Alhambra Palace. Hall. Granada. Foto: Francisco López
Hotel Alhambra Palace. Granada. Foto: Francisco López
Hotel Alhambra Palace. Salón. Granada. Foto: Francisco López
Alhambra Palace. Vistas de El Realejo. San Cexcilio. Foto: Francisco López
Pueden ustedes pasar, siempre con el debido respeto, y observar el interior y, desde la terraza del bar, contemplar las extraordinarias vistas que hay de la ciudad, la sierra y la vega.
En la plaza Arquitecto García de Paredes, lugar donde se encuentra el Alhambra Palace, hay un carmen conocido como Carmen de Ronconi. Este carmen se llamaba originarizamente Carmen de Buenavista. El nombre actual se debe a que en 1852 el carmen fue comprado por el barítono veneciano Giorgio Ronconi (1812 – 1890) que vivió aquí con su familia hasta que los últimos años de su vida se trasladó a Madrid donde murió, harto de la envidia y la incompetencia de las autoridades.
Carmen de Ronconi. Realejo. Foto: Francisco López
Carmen de Ronconi. Realejo. Foto: Francisco López
Fundó en Granada la Academia de Canto y Declamación Isabel II, fue amigo de Pedro Antonio de Alarcón, perteneció a la curiosa cofradía de «laCuerda» formada por artistas y escritores liberales, y en la que cada uno tenía un «mote»; el de Ronconi era «Ropones». En su carmen recibió al mismísimo Giuseppe Verdi y a su mujer Giuseppina Strepponi
Continuamos nuestra ruta por la Cuesta del Realejo. Esta calle es un ejemplo del famoso empedrado granadino realizado con cantos rodados de pequeño tamaño. Este tipo de empedrado sitúa su origen en la época de los omeyas en la península, siglos IX – XI
Cuesta del Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Al final de la Cuesta, tened cuidado con los escalones, encontramos a mano derecha las tapias del Convento de Santa Catalina de Siena o de las Dominicas.
A espaldas del lateral del convento hay un pilar de tres caños, realizado en piedra de Sierra Elvira, del año 1616 según se lee en la cartela que se encuentra en el centro del mismo. Otros autores dan una fecha anterior, pero nosotros nos quedamos con la que aparece en la cartela. El pilar se remata con un frontón en cuyo centro hay una granada.
Cuesta del realejo. Pilar. Granada. Foto: Francisco López
El pilar está envuelto en una antigua leyenda según la cual las chicas jóvenes se acercaban a él para beber, lavarse y refrescarse, sobre todo el día de San Juan, convencidas que estas aguas milagrosas les harían más bellas y lozanas para encontrar novio.
Subimos, a nuestra derecha, por el Callejón de Santa Catalina y llegamos a la fachada del convento. Este convento se funda por el deseo de un grupo de monjas de Alcalá la Real de asentarse en el barrio del Realejo. Esto ocurrió el 7 de mayo de 1514, poniéndose bajo la regla de los dominicos. Un empedrado en uno de los patios o compás nos muestra la fecha de la fundación
Santa Catalina de Siena. Patio. Realejo. Foto: Francisco López
Hasta hace poco había en él una comunidad de dominicas de clausura, pero por falta de vocaciones, últimamente sólo había dos monjas, en la actualidad se ha establecido otra rama de dominicas de vida activa, las cuales han abierto el convento para celebraciones (bautizos, primeras comuniones, grupos) , al mismo tiempo que preparan comidas, todo para intentar sobrevivir y llevar a cabo las reparaciones que necesita el convento.
Convento de Santa Catalina de Siena. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Conv. Sta. Catalina de Siena. Patio. Portada de la Iglesia. Realejo. Foto: Francisco López
Lo más importante de este convento es que posee una reliquia excepcional: una espina de la Corona de Espinas de Cristo.La espina fue traída por Sor Juana de la Cruz el año 1553 después de estar en Jerusalen y en Roma
Espina de la Corona de Espinas de Cristo. Sta. Catalina de Siena. Realejo. Foto: Francisco López
El exterior del convento es muy sencillo, lo mismo que la capilla nueva del siglo XIX. En la capilla tiene su enterramiento la familia Díez de Rivera y Díez de Rivera, Marqueses de Casablanca.
Capilla del convento de Sta. Catalina. Realejo. Foto: Francisco ópez
Enterramiento de la familia de los Marqueses de Casablanca. Foto: Francisco López
La iglesia posee dos coros: Alto y Bajo. El coro bajo es como un pequeño museo en el que sobresalen una Inmaculada de Alonso Cano o de su escuela y una Virgen del Rosario copia de Virgen del Rosario de Santo Domingo. En el coro superior hay un órgano que, según me contaron las monjas, está en perfecto estado y uso.
Coro Bajo. Santa Catalina de Siena. Realejo. Foto: Francisco López
Coro Alto. Órgano. Santa Catalina de Siena. Realejo. Foto: Francisco López
El patio principal, modificado en su aspecto por el derribo de la primitiva iglesia de corte gótico, es de estilo renacentista. Posee dos galerías con columnas de fuste liso, arcos de medio punto y con tondos (pequeños espacios de forma circular) en los que no se aprecian los más que presumibles relieves que estarían esculpidos en ellos. La galería superior está cubierta con entramado de madera. Aquí tenéis unas imágenes
Claustro de Santa Catalina de Siena. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Santa Catalina de Siena. Claustro. Galería superior. Realejo. Foto: Francisco López
He podido entrar en el convento y me han acogido con los brazos abiertos. El mejor día para hacerlo es el sábado por la mañana. Entren ustedes al zaguán y llamen al timbre. La entrada son tres euros que se cobran al final de la visita.
Después de la visita que hice ha debido de ocurrir algo que no sé, pero que ha llevado al obispado a rescindir el contrato que tenían con las nuevas monjas y se ha cerrado el convento, y cerrado está. Desde este bloc quisiera lanzar una idea: que el obispado, si es competente, organice una serie de visitas a los monasterios o conventos que están cerrados en este momento en el Realejo: Santa Catalina de Siena y Nuestra Señora de los Ángeles. Se podría hacer una vez al mes y. de esta manera, revitalizar el patrimonio que tenemos.
Seguimos nuestra ruta por el Callejón de Santa Catalina que nos llevará a la Plaza del Hospicio Viejo. En la plaza encontraremos el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Granada. Siendo día lectivo pueden ustedes entrar para verlo.
Centro de Lenguas Modernas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Este edificio fue el antiguo Hospital de la Santa Cruz creado en el siglo XVI (1572). A él traían los enfermos del Hospital de san Juan de dios para que terminaran de restablecerse aquí.
El edificio pasó por distintas vicisitudes a lo largo del tiempo hasta llegar al momento actual. Todas estas vicisitudes han transformado el edificio por lo que queda poco de de la construcción primitiva. A parte de la vista exterior, lo más interesdante es su patio. Es un patio porticado con columnas y arcos carpaneles en su parte baja y con columnas, cubierta de madera y baranda también de madera en su parte alta. Aunque el suelo es moderno, es interesante echarle un vistazo para darse cuenta de lo que se puede hacer con el famoso empedrado granadino.
Centro de Lenguas Modernas. Patio. Realejo. Foto: Francisco López
Centro de Lenguas Modernas. Patio. Realejo. Foto: Francisco López
Salimos de nuevo a la Placeta y tomamos a mano derecha para dirigirnos, por la C/ Damasqueros, el nombre ya nos indica algo, hacia el Campo del Príncipe. Cruzamos la Cuesta del Realejo y por la C/ Cocheras de San Cecilio, pasamos por el llamativo Hostal la Ninfa, salimos al Campo del Príncipe.
Campo del Príncipe. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Estamos en una de las plazas más conocida, acogedora y bonita, por sí y las vistas que se pueden observar desde ella, de Granada. Digo esto sabiendo que Granada tiene plazas extraordinarias: Bib-Rambla, Jardines del Triunfo, Plaza Nueva, la Trinidad, etc.
Este espacio urbano, conocido en época musulmana como el Campo de la Loma, servía para conmemoraciones y celebraciones religiosas, al mismo tiempo que poseía un cementerio o rauda que duró hasta el siglo XIV.
Tras la conquista de la ciudad, el año 1497 es allanado y adecentado para la celebración de la boda del príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos. El príncipe se casó en Cantabria y murió a los pocos meses en Salamanca. A pesar de ello, desde ese momento se llamó a este espacio: Campo del Príncipe.
Lo más sobresaliente de la plaza es la cruz que la preside, el famoso Cristo de los Favores o el Señor de los Favores, escultura costeada por los vecinos del barrio y que estuvo colocada, en su origen, en la Plaza del Realejo.
Cristo o Señor de los Favores. Campo del Príncipe. Realejo. Foto: Francisco López
La cruz fue realizada en 1640. Con ocasión de una epidemia de peste bubónica que hizo estragos en la ciudad entre 1679 – 1682 y que tuvo poca incidencia en el Realejo, se decidió trasladar la escultura en 1682 al lugar preferente que hoy ocupa, como agradecimiento al Cristo por la poca incidencia de la peste en el barrio. Este hecho, más la leyenda que se cuenta de una joven del barrio, Dolores «la Perla», que fue protegida por el Cristo cuando sufrió un intento de violación, por parte de unos desconocidos, un viernes cuando ofrecía unas flores al Cristo como hacía todos los viernes del año, son el origen de la gran devoción de los granadinos y, especialmente, de los habitantes del barrio. Esta devoción se expresa en las flores que le ofrecen personas particulares los viernes y, sobre todo, del impresionante acto que se celebra el Viernes Santo a las tres de la tarde. Para la celebración de este acto penitencial de Semana Santa, se procesiona, desde la cercana Iglesia de Santo Domingo, la Virgen de la Soledad, Virgen que se coloca al lado del Cristo.
El acto impresiona. Llama la atención el profundo silencio y respeto de las miles de personas que se congregan y que escuchan el Sermón de las Siete Palabras.. Si están en Granada por esas fechas, les invito a participar de este acto.
En plaza encontramos un pilar en la parte baja de la plaza, pilar de piedra de Sierra Elvira, con pila abombada y dos caños con mascarones.
Pilar del Campo del Príncipe. Realejo. Foto: Francisco López
Cerca del Cristo se encuentra una fuente
Fuente del Campo del Príncipe. Realejo. Foto: Francisco López
En el entorno de la plaza tenemos dos monumentos interesantes: la Iglesia de San Cecilio y la Escuela Técnica Superior de arquitectura, antiguo Palacio del Almirante de Aragón, Francisco de Mendoza.
La Iglesia de San Cecilio se encuentra en una esquina de la plaza, debajo del Alhambra Palace.
Iglesia de San Cecilio. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Este iglesia, como muchas otras de Granada, se creó a raíz de una bula papal de 1501 que reorganizaba las parroquias del Arzobispado de Granada.
Mientras se hizo la Iglesia, 1528 – 1534, se consagró como iglesia la Mezquita de la Antequeruela
La iglesia responde, como otras del Albaicín, a los parámetros del gótico (arcos apuntados) mudéjar (materiales y cubiertas de madera), aunque tiene elementos renacentistas como la portada lateral plateresca. Esta portada plateresca, obra de Juan de Marquina, fue realizada en 1533. La puerta que está situada a los pies del templo, está cubierta por un arco apuntado (gótico) realizado en ladrillo (mudéjar)
Iglesia de San Cecilio. Interior. Realejo. Foto: Francisco López
La fachada lateral, lo mismo que la torre, tienen pinturas murales que semejan arquitecturas. Este tipo de pintura, que nos produce una sensación óptica que no se corresponde con la realidad, se llama trampantojo. Son pinturas de poco valor y se encuentran en mal estado. Pueden verlas en la primera foto de la iglesia
En el interior posee obras importantes de escultores de la escuela barroca granadina: Pablo de Rojas, Alonso de Mena, José de Mora, José Risueño, Pedro de Raxis, etc. con obras como: la Virgen de Belén, Cristo atado a la Columna, el Cristo de los Favores, San Cecilio, etc.
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En 1969 se produjo un gran incendio y, gracias al arrojo de los vecinos, se pudo salvar la mayor parte de su patrimonio, aunque el artesonado quedó totalmente calcinado y se pudo restaurar siguiendo el modelo de una pequeña parte que no ardió de una de las capillas laterales.
En este espacio encontramos dos pilares, uno, antes de subir a la explanada de la iglesia, fechado en 1891, cuyo objetivo era proporcionar agua a los habitantes del Campo del Príncipe y el otro, a los pies de la torre, del siglo XIX y que se caracteriza por su policromía. Pueden beber el agua de los dos pilares.
Pilar de 1891. San Cecilio. Realejo. Foto: Francisco López
Pilar. Torre de san Cecilio. Realejo. Foto: Francisco López
Los pilares y las fuentes de esta zona nos hablan de la abundancia de agua en Granada, cosa que llamaba la atención a los viajeros que venían a la ciudad.
Cuando oigamos el rumor del agua en nuestros paseos por la ciudad, nos podemos acordar de un proverbio árabe que nos dice que «el murmullo del agua, unido al sonido del oro y la voz de la mujer amada, son los tres sonidos más gratos al oído del hombre»
Bajamos de San Cecilio y, si es un día lectivo, podemos entrar en la Escuela de Arquitectura y ver sus patios.
Escuela de Arquitectura. Campo del Príncipe. Realejo. Foto: Francisco López
Lo que nosotros podemos ver en la actualidad es un conjunto de edificios, resultado de las transformaciones y usos a los que se ha adaptado a lo largo del tiempo.
Desde el siglo XIII se tiene referencia de esta espacio. Fue comprado por unos comerciantes genoveses que construyeron aquí su casa y en la que estuvieron viviendo entre 1518 y 1540. En 1540 compró la casa el Almirante de Aragón, D. Francisco Mendoza, de la familia de los Mendoza. Ellos lo convirtieron en el palacio que hoy vemos, con los patios interiores.
Galería del Palacio del Almirante. Realejo. Foto: Francisco López
Galería Baja. Palacio del Almirante
Patio. Palacio del Almirante. Realejo. Foto: Francisco López
Los Mendoza vivieron aquí algo más de dos siglos. En 1777 y hasta la desamortización en 1835, funcionó como Convento y Hospital de la Encarnación. De esta fecha es la capilla.
Portada de la capilla. Palacio del Almirante. Realejo. Foto: Francisco López
Cuerpo superior de la portada. Capilla del Almirante. Realejo. Foto: Francisco López
Entre 1835 y 1865 fue escuela nacional de San Cecilio y albergó la escuela de maestros. En 1865 fue comprado por el Ministerio de Defensa para Hospital Militar. En esta época se hicieron importantes transformaciones y se compraron casas aledañas para construir pabellones para uso hospitalario. Tras el abandono del Hospital Militar, es comprado por la Universidad de Granada en 1994 para convertirlo en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Después de un tiempo cerrado para su restauración, se abrió de nuevo en 2015.
Dejamos el palacio del Almirante y, por la C/ Huete, salimos a la C/ Molinos. El nombre nos indica la actividad que se desarrollaba en esta parte de la ciudad. Lo primero que vemos de frente es la sede de Emasagra, la empresa de aguas de Granada. Esta casa es un palacete del siglo XIX
Sede de Emasagra. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Subimos por la calle y encontramos es el Colegio Público José Hurtado. En el solar del colegio estuvo el Convento de los Mercedarios Descalzos al que los frailes le pusieron el nombre de Convento de Belén. El origen del nombre se encuentra en una escultura que los frailes le mandaron hacer a Alonso de Mena. Por tres veces votaron los frailes el nombre que le iban a poner a la escultura y las tres veces votaron lo mismo: Virgen de Belén. La escultura representa a una Virgen sentada con el Niño pequeño recostado sobre sus pies. La escultura, preciosa, se encuentra en la Iglesia de San Cecilio. Con este nombre se conocía al convento.
Virgen de Belén de Alonso de Mena. Realejo. Foto: Francisco López
Con la Desamortización de 1835, se liberó un espacio sobre el que se quiso realizar una urbanización de casas de tipo social. Al fracasar ese proyecto, este espacio se convirtió en zona de asentamiento de la gran burguesía granadina, dando lugar a los popularmente conocidos como «Hotelitos de Belén»
Un poco más adelante encontramos otro de los edificios singulares de la calle: El Centro de Lenguas Modernas, el cual ocupa lo que anteriormente fue el Hotel Kenia. El edificio es de principios del siglo XX
Centro de Lenguas Modernas. Realejo. Foto: Francisco López
Enfrente tenemos el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles
Convento de Nª Sra. de los Ángeles. Realejo. Foto: Francisco López
Este monasterio fue fundado por D. Rodrigo Ponce de Ocampo, Comendador de la Orden de Santiago, Caballero Veinticuatro de Granada y Alcaide de la Fortaleza de Moclín, y su esposa, Dª Leonor de Cáceres, el año 1535 bajo el nombre de Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles.
Este monasterio, en la actualidad, ocupa una extensión bastante reducida, pero en su origen ocupaba un espacio amplio, ya que abarcaba la zona residencial de cármenes y chalets privados, algunos muy bonitos, conocida como «Huerta de los Ángeles» y que se encuentra enfrente del monasterio
A lo largo de su historia, este monasterio ha pasado distintas vicisitudes: empezó siendo ocupado por Terciarias franciscanas, a partir de 1570 se convirtieron en Clarisas (2ª Orden franciscana), en 1810 hasta 1812 fue desamortizado por José I Bonaparte, convirtiendo el monasterio en arsenal militar, entre 1835 – 37 fue de nuevo desamortizado (Desamortización de Mendizábal), en 1893 volvieron de nuevo las monjas y rehabilitaron el convento. En la actualidad, como la inmensa mayoría de monasterios y conventos de clausura y no clausura, están en decadencia por falta de vocaciones. Este monasterio tiene actualmente cuatro monjas.
La fachada principal es muy sencilla y austera, realizada con ladrillo y encalada, carente de elementos decorativos. Lo único destacable es la portada de la iglesia, realizada en piedra gris, con arco de medio punto rebajado y en la que destacan el escudo de la Orden y una cruz sobre el frontón que corona la puerta.
Dentro de lo que podemos ver, que en los monasterios o conventos de clausura es bastante poco, destaca la iglesia.
Nª Sra. de los Ángeles. Capilla. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Es una iglesia de planta de salón (forma rectangular) en la que destacan:
. La Capilla Mayor cubierta con una cúpula semiesférica apoyada sobre pechinas (triángulos curvos) y decorada con suaves pinturas al fresco y el retablo presidido por la imagen de la Virgen de los Ángeles, acompañada por una dolorosa y un Ecce Homo.
Capilla mayor. Nª Sra. de los Ángeles. Foto: Francisco López
Imagen de Nª Sra de los Ángeles. Realejo Foto: Francisco López
Cúpula de la capilla mayor. Nª Sra. de los Ángeles. Realejo. Foto: Francisco López
. La cubierta. Probablemente lo más valioso de la iglesia sea su cubiertamudéjar en forma de artesa, de par y nudillo con limas bordón con cuatro tirantas apoyadas sobre ménsulas de madera.
Cubierta mudéjar. Nª Sra. de los Ágeles. Realejo. Foto: francisco López
Cuando entras en la iglesia (a partir del mes de abril la misa es a las 11:30 de la mañana y la iglesia se abre, al menos, media hora antes de la celebración de la Eucaristía, en el horario de invierno creo que la misa es a las 11:00 h.) lo primero que experimentas es asombro porque no esperas encontrar algo tan bonito y acogedor, pero no es lo único, también se respira un silencio y una paz propios de un convento de clausura. Si pasáis por delante y tenéis la oportunidad de entrar, os invito a que lo hagáis.
Desgraciadamente este convento ya no se puede visitar, porque, por falta de vocaciones, ha sido cerrado y las pocas monjas que quedaban han sido trasladas a otro sitio.
Dejamos el convento y, por el lateral del mismo, bajamos para tomar la C/ Santiago para dirigirnos al Real Monasterio de María Madre de Dios, más conocido como Convento de las Comendadoras de Santiago.
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Las Comendadoras de Santiago es una Orden religiosa femenina vinculada a la Orden militar española de los Caballeros de Santiago. Esta orden fue fundada en el siglo XII con la misión, además de dedicarse al culto, de educar y cuidar a los miembros de las familias de la Orden masculina (una parte de los miembros masculinos de la Orden podían casarse y vivir con sus familias en los monasterios. A estos miembros se les conocía como Freires o Caballeros, para distinguirlos de los Frailes o Monjes que sí guardaban la castidad matrimonial). La Regla monástica que siguen es la de San Agustín
El monasterio granadino surge como consecuencia de una promesa de la Reina Isabel la Católica delante del Apóstol en Santiago de Compostela. La reina prometió que fundaría un monasterio femenino en Granada el día que conquistara la ciudad. La concreción de esa promesa se llevó a cabo en 1501, año en que se funda el monasterio. En los muros que separan las capillas laterales, aparecen las iniciales de sus fundadores, para que nadie tenga duda.
Comendadoras de Santiago. Interior de la Iglesia. Realejo. Foto: Francisco López
Comendadoras de santiago. Interior de la Iglesia. Realejo. Foto: Francisco López
El origen del monasterio fueron 28 casas árabes que había adquirido Fray Hernando de Talavera, primer Arzobispo de Granada tras la conquista de la ciudad, para construir la catedral de Granada. Los Reyes Católicos le obligaron a venderles esta propiedad y los Reyes se la cedieron a las monjas para que se instalaran en la ciudad. A estas casas se le añadieron pequeñas parcelas que se encontraban cerca del Cuarto Real de Santo Domingo. Se cercaron todos estos terrenos, se contruyó una iglesia con su cementerio (en él fueron enterradas dos sobrinas de Fray Hernando, que fueron las primeras profesas de la Orden en Granada) y un hospital de peregrinos. Hay que tener en cuenta que de Granada partía el Camino Mozárabe de Santiago.
Placa que nos indica el principio del «Camino Mozárabe» de Santiago. Granada
Como consecuencia del deterioro de las casas, se derribó en el siglo XVIII por orden de Carlos III. Para entender este hecho, hay que tener en cuenta la evolución de la Orden de los Caballeros de Santiago. Esta orden tuvo muchos problemas de gobernanza y para acabar con las luchas internas por el poder dentro de la misma, la reina Isabel la Católica consiguió que fuera incorporada provisionalmente al Reino de Castilla y en el año 1523, durante el reinado del emperador Carlos V, fue incorporada definitivamente al Reino de España; de ahí, la intervención del rey de España.
El edificio actual es de estilo neoclásico, levantado sobre planos del arquitecto real Francisco Sabatini. De la iglesia se desmontó la cubierta mudéjar y se cubrió con bóveda con nervaduras goticistas y decoración barroca y, sobre el presbiterio, se colocó una cúpula elíptica con linterna.
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Patio central. Comendadoras de Santiago. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia es de planta de salón con capillas laterales, cuatro en el lado de la epístola y tres en el lado del evangelio. Dentro de ella podemos distinguir dos zonas: la nave para los fieles, con presbiterio en alto, y el Coro bajo y alto para para la clausura de las monjas.
A lo largo de los siglos, el monasterio ha ido incrementando su patrimonio artístico, teniendo la manifestación más importante en la iglesia del mismo.
El Retablo Mayor, obra barroca del siglo XVIII, está concebido para la adoración del Santísimo. Posee en el centro una imagen de María Madre de Dios, titular del monasterio, del siglo XVII. A ambos lados de la imagen de la Virgen se encuentran San Juan Evangelista, de Alonso de Mena, siglo XVII, y Santiago el Mayor, de Pablo de Rojas, Siglo XVI. En una calle lateral del retablo se encuentra una escultura de Santiago Peregrino, del siglo XV.
Retablo y bóveda eliptica. Comendadoras de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Otros tesoros que posee la iglesia los podemos encontrar en las capillas laterales:
En las capillas del lado de la epístola (el lado izquierdo mirando desde el altar hacia el fondo de la iglesia:
. Un Crucificado que perteneció a Fray Hernando de Talavera y ante el cual se celebró la primera misa en la Alhambra tras la conquista de la ciudad en 1492. Parece que es la escultura más antigua que hay en Granada. La primera misa en la ciudad se celebró junto a la ermita de San Sabastián, situada junto al río Genil en el Paseo del Violón.
Cruz de Fray Hernando de Talavera. Comendadoras de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Santo Cristo de Fray Hernando de Talavera. Comendadoras de Santiago
. Una escultura de Santiago Matamoros de Torcuato Ruiz del Peral, del siglo XVIII
. Una Dolorosa, atribuida a José de Mora, siglos XVII – XVIII, conocida como la Amargura y que es la titular de la Cofradía que tiene su sede en el monasterio
La Amargura. Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En las capillas del lado del Evangelio:
. La puerta de acceso, diseñada por Ambrosio de Vico, siglos XVI – XVII
. Un San José con el Niño, obra de Torcuato Ruiz del Peral, siglo XVIII.
San José con el Niño. Comendadoras de Santiago. Granada. Foto: Francisco López
En el coro de las monjas sobresale un Niño Jesús, atribuido a Pedro de Mena
En las pinturas que cuelgan de las paredes tenemos una buena representación de pintores de la escuela granadina, sobresaliendo Pedro Atanasio Bocanegra
Del siglo XX destaca una escultura del Señor de la Oración en el Huerto, obra de Domingo Sánchez Mesa
Podemos decir que, dentro de la decadencia de los conventos de clausura, este convento goza de buena salud, ya que la comunidad está compuesta por viente monjas, aunque la mayoría proceden de la India.
En España solamente existen tres conventos de Comendadoras de Santiago en: Toledo, Madrid y Granada. Una de las grandes posesiones que aún mantiene la Orden es el gran Monasterio de Uclés (Cuenca)
Para poder sobrevivir, aparte de los dulces que fabrican, las monjas tuvieron durante años una residencia de estudiantes, pero hubo que cerrarla (las estudiantes querían llegar tarde, llevar a los novios, etc. y las monjas no estaban por la labor) y han reconvertido la residencia en una Hospedería, según la monja con la que estuve hablando, bien acondicionada. También tienen un comedor que, por un módico precio, 11€, ofrece comidas caseras, pero no atienden peticiones individuales, sino de colectivos o grupos. Hay que llamar para reservar, sobre todo los fines de semana. El vino lo tienen que llevar ustedes. La verdad es que ha tenido bastante aceptación. Las monjas no se quejan y, conociéndolas, es buena señal. La entrada para la Hospedería y el comedor se realiza por la C/ Seco de Lucena, paralela, por la parte de abajo, a la C/ Santiago
Seguimos la calle y, antes de salir a la Plaza del Realejo, a mano derecha encontramos la Corrala de Santiago, residencia que tiene la Universidad de Granada para sus invitados.
Corrala de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La Corrala de Santiago es un buen ejemplo de arquitectura popular desarrollada en Granada en los siglos XVI y XVII. El nombre de «corrala» le viene a este tipo de viviendas porque el edificio se organiza en torno a un patio o «corral». Los pisos poseen un corredor que rodea el patio y desde el que se accede a las pequeñas viviendas. Tenían determinados servicios en común, como, en este caso, el lavadero. Son lo contrario de la vivienda nazarí, en la que lo importante era velar por la intimidad familiar. El patio y las galerías en estas viviendas son lugares de socialización.
Corrala de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Lavaderos. Corrala de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Lavaderos. Corrala de Santiago. Foto: Francisco López
Escudo de la Universidad de Granada. Corrala de Santiago. Foto: Francisco López
En este edificio llama la atención la utilización de la madera en las galerías, balaustradas, pilares y zapatas, fruto de la tradición mudéjar que encontramos por toda la ciudad.
Aquí terminamos esta tercera ruta, aunque ustedes pueden seguir viendo cosas a las que hemos hecho referencia en la segunda ruta: Santo Domingo, Santa Cruz la Real, Cuarto Real de Santo Domingo, los distintos palacios que hay en las plazas de los Girones o del Padre Suárez, la casa de los Tiros, la calle San Matías con todo lo que nos ofrece, el Ayuntamiento, etc.
Si están cansados, en cualquier lugar, y aquí hay muchísimos, pueden reponer fuerzas.
El barrio de El Realejo, lo mismo que ocurrió con el barrio de Los Axares en el Albaicín, fue lugar de asentamiento de la nobleza. En la actualidad , los palacios no cumplen su función residencial primitiva, sino que están dedicados a otros menesteres.
PALACIO DE LOS CÓRDOBA
Palacio de los Córdova. Cuesta del Chapiz. Granada. Foto: Francisco López
Este palacio, que en la actualidad se encuentra al principio de la Cuesta del Chapiz, se construyó en lo que actualmente es la Plaza de Las Descalzas, detrás de la Plaza Isabel la Católica.
El palacio fue construido entre 1530 y 1592 por Luis Fernández de Córdova (descendiente del Gran Capitán), dentro del estilo renacentista, pero con toques mudéjares como demuestran los alfarjes de madera que posee. Del palacio podemos destacar: su portada manierista(finales del siglo XVI), su patio porticado y las armaduras de madera de estilo mudéjar que cubren las habitaciones interiores.
Patio porticado. Palacio de los Córdova. Granada. Foto: Francisco López
Fachada manierista. Palacio de los Córdova. Granada. Foto: Francisco López
Armadura mudéjar. Palacio de los Córdova. Granada. Foto: Francisco López
Armadura mudéjar. Palacio de los Córdoba. Granada. Foto: Francisco López
Armadura mudéjar. Palacio de los córdoba. Granada. Foto: Francisco López
El edificio fue abandonado por sus dueños al construirse un palacio nuevo, el llamado Palacio de las Columnas, en la Calle Puentezuelas, acualmente Facultad de Traductores e Intérpretes. Después de muchas vicisitudes, fue comprado en 1919 por el empresario Ricardo Martín Flores que lo derribó para construir el Teatro Gran Capitán. Este empresario tuvo «la buena idea» de conservar los restos histórico-artísticos más valiosos en una finca de su propiedad. Estos restos se utilizarán en la reconstrucción posterior del Palacio en la Cuesta del Chapiz
En 1965, el duque de Montellano, casado con una descendiente de los Fernández de Córdova, con la ayuda del Ayuntamiento de Granada y del arquitecto malagueño Álvarez de Toledo, decide levantar el palacio en su ubicación actual, sirviéndose de los planos del arquitecto Manuel Gómez Moreno y los materiales que había guardado Ricardo Martín Flores.
En 1983 el Ayuntamiento se hace con la propiedad del edificio, instalando en él el Archivo Municipal. También se utiliza para la celebración de eventos, siendo muy valorados sus jardines y su ubicación. Posee un amplio horario de apertura al público. La entrada es gratuita
Su ubicación le permite tener unos bonitos jardines y unas excepcionales vistas de la Alhambra y el Generalife
Jardines del Palacio de los Córdova. Granada. Foto: Francisco López
Jardines del Palacio de los Córdova. Granada
Vista del Generalife desde el Palacio de los Córdova. Granada
Vista de la Alhambra desde el Palacio de los Córdoba. Granada
PALACIO DE LOS MARQUESES DE CASABLANCA
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Granada. Foto: Francisco López
El palacio se encuentra en la C/ Pavaneras, antes de llegar a la Plaza del Padre Suárez.
El título del Marquesado de Casablanca, creado por Felipe V en 1712, está relacionado con el Cortijo de Casablanca, situado en Vícar, provincia de Almería.
Aunque el título se crea en el siglo XVIII, le relación de la familia con la provincia de Almería, concretamente con los términos de Vícar y Félix, se remonta a 1505. Posteriormente, tras la expulsión de los moriscos, se le agregaría Énix y prados en la Sierra de Gádor.
El palacio fue construido, para unos investigadores. en el solar de la que fue la residencia de los grandes rabinos de Granada, para otros, en el solar de una antigua mezquita. En la fachada actual del edificio hay solamente dos detalles que nos hablan de su origen: una ventana enrejada de tipo plateresco (siglo XVI) y un escudo heráldico restaurado. El resto de la fachada, con elementos góticos, es historicista, ya que hubo que restaurarla como consecuencia de un incendio producido en 1910
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Ventana plateresca. Granada. Foto: Franciso López
En la actualidad el edificio es residencia de los descendientes de los marqueses de Casablanca y, como casa privada, no se permite el acceso a la misma a los turistas o a quienes estén interesados en verla. Yo, por una casualidad, pude ver el patio, sacar unas fotos del mismo, fotos que ustedes pueden ver.
Palacio de los Marqueses de Casablanca. Patio. Foto: Francisco López
En la iglesia del convento de Santa Catalina de Siena (dominicas) en la Cuesta de Santa Catalina en El Realejo, tienen el enterramiento familiar. Una simple lápida en el suelo nos lo recuerda
Como hecho curioso habría que destacar que en esta casa vivió el famoso cura Francisco de Velasco, conocido como «el cura santo». Este cura, siendo párroco de la iglesia de San Matías, renunció a su cargo y se retiró, para llevar vida eremítica, a una cueva, construida por él mismo, en el pueblo de Ventas de Huelma. A su muerte, 1622, fue enterrado en la iglesia de San Matías
CASA DEL PADRE SUÁREZ
Se encuentra en la Plaza del Padre Suárez, junto a la Casa de los Tiros
Casa del Padre Suárez. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La casa es una construcción de la primera mitad del siglo XVI. La casa perteneció a Alonso Suárez de Toledo, mayordomo de los RR. Católicos, el cual se la dejó a su hijo Gaspar Suárez de Toledo, oidor de la Real Chancillería, padre del famoso filósofo jesuita Padre Francisco Suárez, conocido como Padre Suárez, nombre con el que actualmente se conoce la casa. La casa pasó por distintas manos hasta que en el año 1954 pasó a ser propiedad del Ministerio de Educación. Tras su remodelación interior y la construcción, en la zona de jardines, del edificio nuevo, desde 1966 alberga los Archivos de la Real Chancillería de Granada.
Lo más destacado en el exterior es la parte derecha de la fachada, lugar en el que se encuentra ubicada la puerta de acceso, puerta adintelada, con decoración de pilastras adosadas rematadas con capiteles jónicos. Sobre la puerta encontramos un balcón de hierro forjado, con una ventana, también adintelada, enmarcada por pilastras adosadas rematadas con capiteles corintios. Culminando este lateral tenemos una torre original de la época de construcción del edificio, en la que se abren tres ventanas rematadas por arcos de medio punto. La torre del lateral izquierdo es una restauración de época posterior.
En su interior, el edificio se organiza en torno a un patio cuadrado con arcos de medio punto apoyados sobre columnas toscanas sobre las que hay zapatas que sostienen grandes vigas de madera, elemento que le da un toque mudéjar a la construcción. Llaman la atención los escudos que hay en los capiteles que coronan las columnas situadas en el centro de cada lado del patio.
Patio. Casa del Padre Suárez. Realejo. Granada
Patio. Casa del Padre suárez. Realejo. Granada.
CASA DE LOS TIROS
El edificio se ubica en la Plaza del Padre Suárez, contiguo a la Casa del Padre Suárez.
El nombre: Casa de los Tiros le viene dado por las piezas de artillería, mosquetes, que asoman en las almenas del edificio.
Casa de los Tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Historia
La historia de la Casa de los Tiros está ligada a la figura de Gil Vázquez Rengifo, caballero castellano que acompañó a los RR. Católicos en la conquista de Granada y que, con anterioridad, había servido en las campañas de Italia a las órdenes del Gran Capitán, y a la familia de los Granada Venegas. Esta familia procede de un noble nazarí llamado Cidi Yahya, emparentado con la familia real nazarí, que colaboró con los RR. Católicos en la conquista del Reino de Granada y que se convirtió al cristianismo con parte de su familia. Al bautizarse adoptó el nombre de Pedro Granada. Su mujer, una princesa nazarí llamada Cetti Meriem, también se convirtió adoptando el nombre de María Venegas. Esta familia ha llegado hasta nuestros días en las personas de los Marqueses de Campotéjar. Los servicios prestados a la corona fueron recompensados con una serie de privilegios y tierras que convirtieron a los Granada – Venegas en una de las familias nobles más influyentes de Granada. En la concesión de tierras tiene su origen lo que será reconocido como Marquesado de Campotéjar por el rey Felipe IV en 1643
La Casa de los Tiros fue una concesión que hicieron los RR. Católicos a D. Gil Vázquez Rengifo después de la expulsión de los judíos de 1492. Se le concedió, según algunos expertos, una Qubba o torre cuadrada, adosada a la muralla de los Alfareros, y que D. Gil transformó sustituyendo los ladrillos y la argamasa, material constructivo nazarí, por sillares de piedra, material constructivo de la nobleza castellana. ¿Cómo se hicieron los Granada Venegas con el edificio? De la manera más normal en esa época: a través de la boda de Pedro Granada Venegas de Mendoza, nieto de Pedro Granada, con María Rengifo Dávila, hija de Gil Vázquez Rengifo. Más importante que la incorporación de la Casa de los Tiros a la familia Granada Venegas fue la del Generalife. D. Gil Vázquez Rengifo fue nombrado alcaide del Generalife por el Emperador Carlos V en 1525, pero, después de la boda de su hija, renunció al título que recayó en su yerno, D. Pedro Granada Venegas de Mendoza, año 1537. La propiedad del Generalife originó un larguísimo pleito, siglos XVIII – XX, entre la corona y los Marqueses de Campotéjar, sucesores de los Granada Venegas. El pleito se resolvió en 1921, pasando el Generalife a poder de la corona española y, en compensación por la duración del pleito, los marqueses de Campotéjar cedieron también la Casa de los Tiros. Esta cesión la podemos leer en una placa que hay, entrando, a mano derecha. En la actualidad, el edificio, es el Museo Casa de los Tiros – Museo de Artes y Costumbres Populares.
El litigio no ha terminado todavía ya que los Marqueses se llevaron el archivo de la familia a Italia, archivo muy importante, y se está intentando recuperar.
Edificio
El edificio presenta una gran fachada rectangular realizada con sillares de piedra que sustituyeron a la argamasa, propia de los edificios nazaríes.
Nos vamos a fijar en varios detalles de la misma:
– En la parte superior, en lo que serían las almenas de la torre – palacio, asoman los cañones de unos mosquetes, armas de fuego de infantería que se utilizaron entre los siglos XVI y XIX, y que han servido para darle el nombre con el que se conoce al edificio: Casa de los Tiros.
– Las esculturas que encontramos en ella y que representan a cuatro grandes héroes griegos y al dios Hermes. Las figuras se encuentran sobre repisas semicirculares y cubiertas con unas cornisas a modo de guardapolvos. Para poderlas localizar las nombro de arriba a abajo y de izquierda a derecha: Jasón, Héctor, Hermes, Hércules y Teseo.
Jasón. Casa de los tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Héctor. Casa de los tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Hermes. Casa de los tiros.realejo. Granada. Foto: Francisco lópez
Hércules. Casa de los tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Teseo. Casa de los Tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En las esculturas de los cuatro héroes griegos se ha querido ver la personificación del gran guerrero que fue D. Gil Vázquez Rengifo, por lo que se le ha querido relacionar con los grandes héroes clásicos griegos. Por otro lado, los cuatro héroes están ligados, con más o menos intensidad, con la Guerra de Troya, pudiéndose establecer una relación con el cerco y la conquista de Granada en la que intervino nuestro personaje. También podemos ver un homenaje al Emperador Carlos V (recordemos que el emperador nombró a D. Gil alcaide del Generalife en 1525 y, para esa fecha, aún no estaba terminado el palacio) ya que tres de los héroes estuvieron relacionados con la búsqueda del Vellocino de Oro, uno de los epidodios más conocidos de la mitología griega. El Vellocino de Oro fue adoptado por la Casa de Borgoña, a la que pertenecía el emperador, como símbolo al instituirse la Orden del Toissón de Oro en 1429. Hoy en día, el Toissón de Oro es una de las condecoraciones más valoradas que existen (Felipe el Hermoso, en la tumba de la Capilla Real, aparece con el Toissón de Oro como gran Maestre que era de la Orden).
Todo el edificio es un símbolo en sí mismo. Hay estudios muy interesantes al respecto. Yo no voy a hacer un análisis de todo lo que aparece en la fachada, la cubierta del zaguán de entrada, y en la Cuadra Dorada, pero todo lo podemos resumir en que: » los monstruos (fieras o enemigos) simbolizan los instintos primarios frente a la inteligencia de los héroes (pasados o presentes). Es la lucha entre los héroes y los monstruos»
Alguno se preguntará ¿Y qué pinta en todo esto el dios Hermes? Hermes era el mensajero de los dioses (en el mundo romano estará representado por el dios Mercurio, por lo que hay autores que a la figura que aparece en la fachada la llaman Mercurio, aunque en realidad no lo es). Como mensajero de los dioses, Hermes era el enlace entre lo divino y lo humano. Este es el papel que desempeña la familia Vázquez Rengifo, ya que su escudo se encuentra en la figura del dios Hermes.
– El lema familiar El corazón manda, con una espada sobre el corazón y tres aldabas (triangular, cuadrada y octogonal) que forman un conjunto de difícil interpretación, según lo que he podido leer, pero que no están relacionadas con la masonería, como podrían pensar algunos. El corazón está por encima de la razón.
Lema familiar, Casa de los Tiros. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Entramos al interior por una puerta adintelada sobre la que se encuentra el lema familiar. En el amplio zaguán, a ambos lados de la puerta, hay dos placas que hacen referencia a la última parte de la historia del edificio. Lo más interesante es su techumbre de madera: un precioso alfarje de madera en el que se representan combates de criaturas fabulosas (leones, unicornios, …), aunque se aprecian con poca claridad.
Como todos los palacios granadinos, el patio centra el edificio
Patio. Casa de los Tiros. Realejo. Granada. Foto: Francosco López
Es un patio porticado con una galería de arcos de medio punto sobre columnas de fuste liso y tres laterales adintelados (planos) apoyados sobre colunmas lisas que soportan grandes zapatas sobre las que se apoyan largas vigas de madera. Llama la atención la diversidad de columnas: unas con basa y otras sin ella, unas de estilo nazarí y otras de tipo toscano (fuste liso y capitel dórico)
Patio. Tipo de columna. Casa de los tiros
Patio. Tipo de columna. Casa de los Tiros
Saliendo del zaguán, a mano derecha econtramos la escalera munumental del siglo XVIII que da acceso al primer piso y que nos conducirá a la sala más importante del edificio: la Sala de la Cuadra Dorada. En la escalera destaca la galería de retratos de miembros de la familia de los Austrias y la bóveda que la cubre.
Escalera principal. Casa de los Tiros. Realejo. Foto: Francisco López
Cúpula de la escalera. Casa de los Tiros. Realejo. Foto: Francisco López
En la primera planta encontramos la sala más importante del palacio: La Sala de la Cuadra Dorada.
Cuadra Dorada. Casa de los Tiros. Realejo. Foto: Francisco López
Es la sala más emblemática del edificio, con armadura renacentista que decora su techo y pinturas murales. Su nombre hace referencia a la abundancia de reflejos dorados de su alfarje o artesonado, formado por grandes tablones con bajorrelieves y textos, apoyados en grandes vigas y zapatas con formas de personajes históricos, representando un tablero de ajedrez, siendo una muestra de aquellos que lucharon por conseguir la unidad de España, describiendo bajo cada uno las hazañas que los hicieron famosos. Se encuentran: Alarico, Hermenegildo, Recaredo, Alfonso V, los Reyes Católicos, artífices de dicha unidad y Carlos I, que la elevó a categoría de Imperio, e Isabel de Portugal (esposa de Carlos V) . Otros personajes famosos que salen y que no pertenecían a la realeza son: Alonso de Granada, Juan Vázquez Rengifo, Garcilaso de la Vega, Íñigo López de Mendoza, Alonso Pérez de Guzmán, el Gran Capitán, Hernando Álvarez de Toledo, etc. hasta un total de 28 figuras con sus respecticos textos donde se hace referencia » a sus muchas cosas que yzo». Los frescos ubicados en las paredes representan a héroes y guerreros, y hay cuatro tondos (piezas circulares) con las figuras en relieve de heroínas de la Antigüedad. Todas las figuras tienen un denominador común: que vencieron a sus enemigos
Sala de la Cuadra Dorada. Casa de los Tiros. Realejo. Foto: Francisco López
Cubierta de madera. Cuadra Dorada. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Zapatas con personajes. Textos de la cubierta. Cuadra Dorada. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Zapatas con personajes. Cuadra Dorada. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
En la puerta de madera de acceso a la sala encontramos, en la hoja de la derecha, el lema de la familia, y, en la hoja de la izquierda, el escudo de la familia Vázquez Rengifo
Puerta Cuadra Dorada. 1er cuarto lema de la familia. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Puerta de la Cuadra Dorada. 1er cuarto escudo familiar. Casa de los Tiros. Foto: Francisco López
Después de ver lo fundamental del edificio, les invito a que den una vuelta por las distintas salas del museo. (Sala Nazarí, Sala de los Barros, etc.). Puede que les sorprenda. La entrada es gratuita para los miembros de la UE.
Aquí tienen una muestra de lo que se pueden encontrar:
Reproducción de la espada de Boabdil. Museo Casa de los tiros
Empuñadura de la espada de Boabdil. Museo Casa de los Tiros
Cerámica y capiteles nazarís. Museo Casa de los Tiros
Casco persa. Museo Casa de los Tiros
Figuras de la Sala de los barros. Museo Casa de los Tiros
Mueble de taracea. Museo Casa de los Tiros
PALACIO DE VILLAALEGRE
Este palacio, situado en la Plaza del Padre Suárez, fue mandado construir en 1858 por D. Luciano Porcel y Valdivia al arquitecto D. Juan Pugnaire. Al morir el marqués, el edificio se puso en venta y fue comprado para Colegio Notarial. En 1915 fue comprado por las Hermanas Mercedarias que han establecido en él un centro educativo, al que han añadido el Palacio de los Duques de Gor situado en la Plaza de los Girones.
Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Granada. Foto: Francisco López
Al exterior destaca el palacio por su monumentalidad y su portada de porte neoclásico. Por la estrechez de la plaza y los árboles que hay en ella, es difícil apreciar en toda su grandeza el edificio.
Si tienen la posibilidad de entrar (hay que tener en cuenta que en la actualidad es un centro educativo) y las monjas se lo permiten, pueden ver el patio, aunque no tiene nada especial
la capilla, que ocupa lo que eran los salones de las dos primeras plantas del edificio, en la que se conservan interesantes pinturas de finales del XIX y principios del XX
Capilla. Palacio de Villaalegre. Realejo. Foto: Francisco López
El Cuarto Rojo, una sala que hacía de recibidor, muy del gusto de la nobleza y la gran burguesía del XIX.
Cuarto Rojo. Palacio de los marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
Pinturas murales de la cubierta del Cuarto Rojo
Cuarto Rojo. Palacio de los Marqueses de Villaalegre. Foto: Francisco López
y la joya del palacio: unos interesantes baños árabes que fueron descubiertos en el sótano el año 1985 y que poseen tres salas con arcos de herradura apoyados sobre columnas y capiteles
Baños árabes. Palacio de Villaalegre. Foto: Francisco López
Baños árabes. Palacio de Villaalegre. Granada. Foto: Francisco López
PALACIO DE LOS CONDES DE CASTILLEJO
Palacio de los Condes de Castillejo. Granada. Foto: Francisco López
Este palacio se encuentra ubicado al final de la Plaza del Padre Suárez, entrando por la C/ Ballesteros. La obra está atribuida al genial arquitecto Diego de Siloé. Siglo XVI. Actualmente está en un deplorable estado de conservación como pueden ustedes apreciar en las distintas fotos
Su fachada, original del siglo XVI, resulta aún parcialmente visible en la calle Ballesteros: posee una portada renacentista de piedra, haciendo ángulo, que se inserta en el chaflán del edificio, con arco de medio punto con forma de luneto. El tímpano aún conserva (aunque bastante deteriorado) el escudo condal. Sobre esta pieza heráldica se abre un vano esquinero con balcón, en donde destaca una curiosa columna angular de madera acanalada, con capitel compuesto y pedestal, recurso habitual en la arquitectura nobiliaria castellana. Las fachadas laterales exhiben preciosas ventanas platerescas de escayola.
PALACIO DE LOS DUQUES DE GOR
Palacio de los Duques de Gor. Granada. Foto: Francisco López
Este palacio, construido a finales del siglo XIX, 1898, se encuentra ubicado en la Plaza de los Girones. Es una construcción historicista en la que encontramos elementos renacentistas en su concepción y modernistas en su decoración. El arquitecto fue Francisco Giménez Arévalo
Tiene fachada de ladrillo y sillería de piedra, con decoración de elementos eclécticos e historicistas. La portada está coronada en un arco escarzano, con escudo del ducado realizado en fundición y balcón volado sobre ella con rejería de hierro. Hay colocados miradores de carpintería metálica de fino diseño en los huecos extremos de la planta alta. Cornisa de ladrillo y piedra tallada, con mascarones y elementos decorativos que evocan el modernismo. Entramos y posee un amplio zaguán con escalera, vestíbulo y gran escalera que conduce el piso principal. En su tiempo poseyó una importante biblioteca y archivo con raras ediciones y documentos (parece que actualmente se encuentra en Madrid). Gran patio ocupando la parte trasera, patio que era característico de los palacios y casas de la nobleza granadina, con acceso desde el vestíbulo y frente a la entrada, en torno al cual se organizan las edificaciones de servicio: granero, cochera, cuadra, corral, lavadero, etc.
En las siguientes imágenes pueden ustedes apreciar los elementos más importantes de lo que se ha conservado del palacio
Hall de entrada. Palacio de los duques de Gor. Realejo
Pinturas murales del hall de entrada al palacio de los duques de Gor. Realejo
Escalera principal del palacio de los duques de Gor. Realejo
Biblioteca del palacio de los duques de Gor. Realejo
Cubierta de la biblioteca del palacio de los duques de Gor. Realejo
Pérgola del patio del palacio de los duques de Gor. Realejo
Detalle del patio
Este palacio fue vendido por el duque a las Madres Mercedarias, las cuales ya poseían el Palacio de Villa-Alegre, para ampliación del colegio en el que se han convertido los dos palacios. Los que estén interesados en ver los dos palacios que forman el colegio en la actualidad, que se pongan en contacto con la conserje, en horario de mañana, y ella les indicará el día que se lo puede enseñar
PALACIO DE LOS CONDES DE GABIA
Palacio de los condes de Gabia. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El palacio es obra de los siglos XVIII y XIX y se encuentra ubicado en la Plaza de los Girones. Es un edificio de tres plantas, remodelado en 1881 y en los años 40 del siglo XX.
La fachada principal es el resultado de la reforma del siglo XIX ya que la original debía tener dos plantas y una torre a cada lado. La portada es de piedra, con dos vanos adintelados, enmarcados por pilastras, separados por una balconada y todo rematado por un frontón curvo partido en el que se inserta un gran escudo heráldico.
En el interior encontramos un patio porticado en sus cuatro lados, con ocho columnas corintias de mármol y zapatas. Posee una fuente central. El patio estuvo cubierto con una cristalera del siglo XIX antes de la última reforma.
Patio. Palacio de los Condes de Gabia. ealejo. Foto: Francisco López
Patio. Palacio de los condes de Gabia. Realejo. Foto: Francisco López
El acceso a los pisos superiores se realiza por una escalera monumental.
Escalera del Palacio de los Condes de Gabia. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El antiguo jardín se ha convertido en un patio de servicio.
El edificio, propiedad de la Diputación Provincial, alberga el Área de Cultura de la misma. Es de acceso libre y suele tener exposiciones temporales.
CASA DE LOS GIRONES
Casa de los Girones. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Se encuentra ubicada en la confluencia de la Plaza de los Girones y la Calle Ancha de Santo Domingo. Su nombre se debe a que en el siglo XVI paso a ser propiedad de la familia Téllez Girón, Señores de Cardela.
El edificio, en su origen, fue una rábita u oratorio de la época almohade, principios del siglo XIII, coetáneo del Alcázar Genil y la ermita de San Sebastían,también antigua rábita almohade. En 1290, el rey Muhammad II, rey nazarí, lo transformó en residencia aristocrática. Su importancia está en que es de los pocos edificios de arquitectura doméstica nazarí del siglo XIII en Granada.
Tras la conquista de Granada por los RR. CC. fue adquirida por la Santa Inquisición en 1540 y en 1554 cayó en manos de los Téllez Girón, de los que queda constancia en el escudo nobiliario en la fachada de la vivienda. En 1863 se descubre la primitiva construcción debajo de las reformas que se le habían hecho al edificio bajo la familia Girón. El arquitecto Leopoldo Torres Balbás restauró el edificio que es propiedad del estado desde 1930. Desde 2001 es la sede de la Dirección Provincial del Instituto Andaluz de la Juventud. Se puede acceder gratuitamente a él.
Lo más interesante, como es normal en la edificaciones nazaríes, lo tenemos en el interior: un patio con alberca, de la que se conserva una parte, y la portada del salón principal, con rica ornamentación, sobre la que encontramos tres ventanas con celosías, enmarcadas por cuatro columnitas.
Patio. Casa de los Girones. Realejo. Foto: Francisco López
Patio. Galería superior. Realejo. Foto: Francisco López
Patio. Casa de los Girones. Realejo. Foto: Francisco López
Alberca. Casa de los Girones. Realejo. Foto: Francisco López
La decoración del edificio, junto a la del Cuarto Real de Santo Domingo, servirán de modelo para la posterior decoración de la Alhambra.
Fachada interior. Casa de los Girones. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Taca. Casa de los Girones. Realejo. Foto: Francisco López
Arca de la puerta de acceso en el interior. Casa de los Girones. Realejo
Si queréis más información os aconsejo que pidáis la hoja informativa que ellos tienen impresa y de la que yo he sacado estas breves notas.
CORRALA DE SANTIAGO
Se encuentra al principio de la C/ Santiago. Pertenece a la Universidad de Granada que la utiliza como residencia de visitantes.
Corrala de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Después de visitar la Casa de los Girones, ejemplo de arquitectura doméstica nazarí, vamos a ir a la Corrala de Santiago, ejemplo de arquitectura popular desarrollada en Granada en los siglos XVI y XVII. El nombre de «corrala» le viene a este tipo de viviendas porque el edificio se organiza en torno a un patio o «corral». Los pisos poseen un corredor que rodea el patio y desde el que se accede a las pequeñas viviendas. Tenían determinados servicios en común, como, en este caso, el lavadero. Son lo contario de la vivienda nazarí, en la que lo importante era velar por la intimidad familiar. El patio y las galerías en estas viviendas son lugares de socialización.
Corrala de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Lavaderos. Corrala de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Lavaderos. Corrala de Santiago. Foto: Francisco López
Escudo de la Universidad de Granada. Corrala de Santiago. Foto: Francisco López
En este edificio llama la atención la utilización de la madera en las galerías, balaustradas, pilares y zapatas, fruto de la tradición múdejar que encontramos por toda la ciudad
PALACIO DEL ALMIRANTE: ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
Escuela de Arquitectura. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Este edificio se encuentra en el Campo del Príncipe, muy cerca de la glesia de San Cecilio. Fue construido en 1513 sobre un antiguo cementerio musulmán y habitado por la familia del comerciante y banquero genovés Stéfano Centurione. La casa fue adquirida por la familia Mendoza que vivió aquí entre 1540 y 1776. La familia amplia la casa primitiva construyendo una casa palacio, organizando el edificio en torno a un gran patio con galeria en los cuatro lados.
Escuela de arquitectura. Patio. Realejo. Foto: Francisco López
Escuela de arquitectura. Patio. Realejo. Foto: Francisco López
A partir del último tercio del siglo XVIII el edificio pierde su función resi
dencial y va a sufrir una serie de transformaciones para adaptarse a las distintas funciones que ha desempeñado, hasta llegar al momento actual. Fue sede de la Junta de Comercio, Hospital Mayor de la Encarnación (1776 – 1836) Escuela parroquial de San Cecilio y Escuela Normal de Maestros, Hospital Militar de Granada (1865 – 1980). En 1994 fue adquirido por la Universidad de Granada para instalar en él la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. La última remodelación, que es la que podemos ver en la actualidad, fue premiada con el Premio de Arquitectura Española en 2015.
Lo más representativo de este edificio es su fachada con una portada de corte manierista, el patio de la fuente y del aljibe, las galerías de arcadas del ala norte, los salones con alfarjes mudéjares (cubiertas de madera) y la capilla barroca.
Escuela de Arquitectura. Galería de arcos. Realejo. Foto: Francisco López
Escuela de arquitectura. Galería inferior. Realejo. Foto: Francisco López
Escuela de Arquitectura. Puerta de la capilla. Realejo. Foto: Francisco López
Se puede visitar el edificio durante el horario lectivo.
PALACIO DE ABRANTES
Palacio de Abrantes. Realejo. Granada. Foto¨: Francisco López
Este palacio se encuentra situado en la Plaza de Tovar, al lado del Corral del Carbón
El palacio tuvo su origen en la donación que le hicieron los RR. CC., por su apoyo en la Conquista de Granada, a D. Francisco de Bobadilla y su mujer D. María de Peñalosa de una amplia finca situada en la margen izquierda del río Darro, cerca de lo que hoy llamamos el Corral del Carbón, Alhóndiga Nueva construida en el siglo XIV. En la finca había una construcción del siglo XI, de la época de la dinastía Zirí. En la sala de la planta baja donde se ubica la biblioteca, han dejado al descubierto parte del muro primitivo de ladrillo para que se pueda apreciar como era.
Este palacio, construido entre 1500 y 1524 en estilo gótico – mudéjar, poseía un amplio patio porticado y galeria en el primer piso, pero experimentó una profunda transformación en el siglo XIX que le dio un toque historicista, quedando en lo que hoy es: una finca de reducidas dimensiones
El palacio consta de dos plantas y una torre. Se accede a su interior por un zaguán con dos salas laterales, una es la actual biblioteca y la otra hace de conserjería.
Palacio de Abrantes. Zaguán de entrada. Realejo. Foto: Francisco López
Muy interesantes son las puertas de acceso a dichas salas. Estas puertas son de origen mudéjar, decoradas con motivos de lacería y se conservan en su estado original, por lo que son objeto de estudio en los libros de arte
Palacio de Abrantes. Puerta mudéjar. Zonas del muro original. Realejo. Foto: Francisco López
En el frontal del zaguán hay un arco de yesería, que reproduce uno nazarí, apoyado sobre columnas pareadas de mármol blanco, columnas de origen nazarí y que, probablemente, formarían parte del desaparecido patio
Palacio de Abrantes. Arco con columnas nazaríes. Realejo: Foto: Francisco López
Pasado el arco encontramos una sala, a mano izquierda, convertida en pequeño teatro, que posee una espléndida cubierta de madera con decoración de estrellas en sus calles.
Palacio de abrantes. Cubierta mudéjar. Realejo. Foto: Francisco López
Al piso superior se accede por unas escaleras que poseen una baranda del siglo XVIII y que está cubierta con una armadura ochavada de madera con decoración de lacería.
Palacio de Abrantes. Escalera. Realejo. Foto: Francisco López
Palacio de Abrantes. Cubierta de las escaleras. Realejo. Foto: Francisco López
Pasando por la conserjería salimos a un pequeño patio en que destaca una fuente adosada al muro que delimita la parcela.
Palacio de Abrantes. Fuente del patio. Realejo. Foto: Francisco López
La fachada exterior se organiza en dos plantas. Lo más sobresaliente de la misma es la portada, original del siglo XVI y construida en estilo gótico-renacentista y que se encuentra desplazada del centro de la fachada. La puerta es un vano rectangular sobre el que encontramos dos arcos de medio punto a los que se superpone un arco conopial que se encuentra flanqueado por dos pináculos. A los lados de los pináculos econtramos los escudos de armas de sus primitivos dueños: la familia Bobadilla (izquierda) y Peñalosa (derecha).
Palacio de Abrantes. Portada gótica. Realejo. Foto: Francisco López
Este edificio pasó a la familia de los Duques de Abrantes en el siglo XVII por el matrimonio de una descendiente de los Bobadilla – Peñalosa con el heredero del ducado de Abrantes.
En la actualidad tiene su sede en este edificio el Centro Nueva Acrópolis. Normalmente lo encontrarán abierto por las mañanas. Por las tardes se realizan en él actividades de tipo cultural a las que se puede asistir, lo que les permitirá entrar y ver lo que nos ofrece el palacio.
Los jueves por la mañana de 11,30 a 13,30 se hacen visitas guiadas, son gratuitas, pero hay que solicitarlas con antelación al teléfono 958 22 71 54, en horario de mañana.
PALACIO DE LOS MARQUESES DE CARTAGENA
Este palacio se encuentra situado en la Cuesta de Gomérez junto a la Puerta de las Granadas que nos abre el acceso al recinto de la Alhambra.
Palacio de los Marqueses de cartagena. Cuesta de Gomérez. Granada. Foto: Francisco López
Este palacio renacentista, fue construido entre 1549 – 1554, pertececió a la familia de D. Domingo Pérez de Herrasti ( este personaje, vasco de origen, participó en la conquista del reino y la ciudad de Granada y recibió en recompensa unos terrenos que fueron el origen del actual pueblo de Domingo Pérez).
El enterramiento familiar se encuentra an la Iglesia de San Pedro
La familia poseía otro gran palacio, situado en la C/ Arandas, detrás del Conservatorio Superior de Música «Victoria Eugenia» . Actualmente es el Colegio Mayor Alsajara.
El palacio sufrió en su interior una serie de transformaciones al ser remodelado como casa de vecinos a principios del XIX, pero en 1875 fue de nuevo recuperado como residencia por los descendientes de la familia Pérez Herrasti. En el año 1919, un miembro de la familia recuperó un antiguo título nobiliario creado en 1799 y que había desaparecido: el título de Marqués de Cartagena. Por este motivo se conoce el palacio con el título de los Marqueses de Cartagena.
En el interior posee un patio porticado con columnas toscanas en torno al cual se organizan las habitaciones y salones; al fondo se encuentra el jardín.
De la fachada, estructurada en dos plantas con torres en los extremos, sobresale la portadabarroca, realiza en piedra, y en la que podemos distinguir tres partes: la puerta adintelada, enmarcada por dos columnas dóricas adosadas y rematadas en el piso superior por dos pequeñas pirámides, un balcón adintelado, enmarcado por dos pilastras adosadas, sobre el que encuentra un frontón partido, y el escudo heráldico. Remata la portada un frontón a modo de cornisa
Palacio de los Marqueses de Cartagena. Portada barroca. Cuesta de Gomérez. Foto: Francisco López
Palacio de los Marqueses de Cartagena. Portada barroca. Cuesta de Gomérez. Foto: Francisco lópez
PALACIO DE LOS SALAZAR
Este palacio se encuentra situado entre la Plaza de los Peregrinos y la Calle Escudo del Carmen, por la calle San Matías. Actualmente es la sede de la Fundación Andaluza de la Prensa y Museo de la Prensa. Por el lugar en que se encuentra, entre calles muy estrechas, es muy difícil apreciar su belleza.
Palacio de los Salazar. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Es un palacio renacentista mandado construir por D. Juan Muñoz de Salazar, primer regidor de la capital y alférez de los Reyes Católicos, en 1501, por tanto, es de los primeros palacios que se construyeron en Granada tras la conquista. Con el tiempo, los dueños lo cedieron para Hospital de Peregrinos.
Posee dos portadas: una gótica, en la calle Escudo del Carmen, realiza en piedra arenisca y rematada por un arco carpanel,
Palacio de los Salazar. Portada gótica. Realejo. Foto: Francisco López
y otra renacentista, que da a la Plaza de los Peregrinos, rodeada por almohadillado rústico y rematada con arco de medio punto. Sobre la puerta renacentista hay un balcón con baranda de hierro sobre el que cuelga el emblema de la Asociación de la Prensa. Este balcón se remata con un frontón partido en el que se encuentra el escudo heráldico
En la puerta hay un cartel con los horarios de visita. Yo he intentado en alguna ocasión y no he podido entrar.
Al lado del palacio se encuentra el antiguo Hospital de peregrinos que, después de ser restaurado, se ha convertido en el Hotel Gar – Anat
Hotel Gar-Anat. San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Hotel Gar-Anat. San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
PALACIO DE LOS NAVAS
El palacio se encuentra situado en la esquina de la calle Navas con la calle San Matías. La Calle Navas le debe su nombre al palacio.
Palacio de los Navas. San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Es un típico palacio renacentista del siglo XVI, organizado en torno a un patio con columnas de piedra y con una fuente en el centro de tipo nazarí.
Palacio de los Navas. Patio. San Matías. Realejo. Foto: Francisco López
Palacio de los Navas. Patio y escalera. San Matías. Realejo. Foto: Francisco López
La vista más bonita la tenemos en la parte que da a la Calle San Matías, con torre-mirador en cada extremo y una preciosa galeria de arcos en el segundo piso. La entrada principal la tiene por la Calle Navas. Se accede al interior por una puerta enmarcada por almohadillado renacentista
Durante un tiempo fue casa de la moneda. Actualmente es un hotel
El barrio de El Realejo, posee cuatro iglesias importantes: La Iglesia imperial de San Matías, San Cecilio, Santo Domingo (esta iglesia estaba dentro de un complejo más amplio, el Convento de Santa Cruz la Real, pero, como funciona como parroquia desde que fue dasamortizada en 1835, lo analizamos individualizadamente) y la Basílica de la Virgen de las Angustias (estudiada en la segunda ruta del barroco cuando veíamos el CENTRO de la ciudad)
IGLESIA IMPERIAL DE SAN MATÍAS
Iglesia de San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La creación de la parroquia de San Matías forma parte del proceso de cristianización llevado a cabo desde 1501 por los RR. Católicos. En su origen, la iglesia estuvo ubicada en una pequeña capilla, antigua mezquita, en la calle Navas. En 1526 llega el Emperador Carlos V a Granada en viaje de novios y decide construir una iglesia nueva en la ubicación actual. A la iglesia le da el título de imperial y se pondrá bajo la advocación de San Matías. ¿Por qué este nombre? por dos motivos importantes: el emperador había nacido el 24 de febrero, día de San Matías, y ese mismo día de 1525 se produjo la derrota de los franceses en la batalla de Pavía.
La iglesia se comienza a construir en 1526 bajo los parámetros góticos-mudéjares (arcos apuntados u ojivales, cubierta de madera y ladrillo) con planta de salón y cabecera poligonal. Entre 1533 y 1541 se transforma, dándole la forma actual, con ocho capillas laterales e independizando el presbiterio al que se le da forma cuadrada y al que se accede por un gran arco toral.
Interior de San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En 1775 se realiza una nueva intervención en la iglesia y se cubre con falsas bóvedas de crucería, realizadas con yeso, que impiden ver la cubierta de madera original. Hablando con el párroco le pregunté por las posibilidades de tirar las falsas bóvedas de crucería y recuperar la cubierta de madera. Él me dijo que prefiere que se quede como está, no tanto por cuestiones estéticas, como por razones prácticas, ya que, de esta manera, requiere menos mantenimiento
El interior es un fiel reflejo de la importancia, tanto en escultores como en pintores, de la escuela barroca granadina
Lo más interesante del interior es el retablo, realizado en 1750 por Blas Moreno, uno de los grandes constructores de retablos de la ciudad de Granada. Algunas esculturas son anteriores a la realización del retablo.
Retablo de San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En el sotobanco (parte que está apoyada en el suelo) se encuentra el escudo imperial, con el águila de dos cabezas (reinos de España y el imperio alemán).
En la calle central encontramos el sagrario, encima del cual hay un manifestador en el que se encuentra una Inmaculada obra de principios del XVII realizada por Alonso de Mena (padre del gran escultor Pedro de Mena) y Pedro de Raxis. En el nicho central aparece la imagen del titular de la iglesia: San Matías
Retablo calle central. San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En las calles laterales encontramos las figuras de Santa Teresa y San Juan de Dios, realizadas en 1715 por el gran José Risueño, escultor al que hemos visto en otros lugares. Encima tenemos las esculturas que representan a San Francisco y San Blas.
Rematando el retablo, en la parte conocida como el ático, aparecen las figuras de la Virgen María, Cristo en la Cruz y San Juan
En los laterales de la Capilla Mayor cuelgan cuatro lienzos de Atanasio Bocanegra
En la actualidad, se encuentran situadas en el presbiterio las estatuas de los titulares de la cofradía que tiene su asiento en la iglesia de San Matías: Jesús de la Paciencia y María Santísima de las Penas. La cofradía procesiona el miércoles santo.
En las capillas laterales también hay obras de gran valor: un Crucificado, un San José y un San Ildefonso de Pablo de Rojas, siglo XVI, y un San Francisco de Asís de Pedrode Mena, siglo XVII. Pablo de Rojas está considerado, por algunos expertos, como el creador de los modelos iconográficos de los crucificados del barroco andaluz. El gran Martínez Montañés fue discípulo suyo.
También es interesante que os fijéis en el precioso órgano barroco, 1750 – 1799, que se encuentra en el coro, a los pies de la iglesia.
Órgano barroco. San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En el exterior, el templo tiene tres puertas, de las cuales se encuentran tapiadas dos de ellas. El acceso al interior se realiza por la puerta situada a los pies del templo. Esta puerta, de diseño renacentista debido a Sebastián Alcántara (fue discípulo del gran Diego de Siloé, trabajó en la catedral de Granada y también realizó la portada de la iglesia de Santa Ana), fue construida en 1543. En el centro encontramos una escultura de San Matías y el águila imperial
Portada de San Matías. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La torre (la podemos ver en la primera foto de esta entrada) es de planta cuadrada, realizada en ladrillo y estructurada en tres cuerpos separados por cornisas. En el primer cuerpo destacan tres ventanas geminadas (dividida en dos por una columna). En el segundo cuerpo aparece un solo vano con arco de medio punto. En el tercero, que tiene seis ventanas con balcón, se encuentra el cuerpo de campanas.
Me dijo el párroco que muy poca gente visita la iglesia. La iglesia está abierta en las horas de culto y los jueves de 10:30 a 14:30. La visita es gratis (os aconsejo que vayáis a partir de las 11:30, hora en que se abre el despacho parroquial), aunque se puede hacer alguna aportación económica voluntaria para las obras de restauración del templo
IGLESIA DE SAN CECILIO
La iglesia de San Cecilio, patrón de Granada, se encuentra situada cerca del Campo del Príncipe, debajo del Hotel Alhambra Palace. Forma parte de las primeras iglesias que se construyeron para la cristianización de Granada tras la conquista
Iglesia de San Cecilio. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Como vemos en la imagen, las pinturas murales necesitan una restauración profunda, aunque, hablando con algunas personas, me han dicho que tienen poco valor
La parroquia se creó en 1501, como otras muchas iglesias de Granada, a raíz de la Bula del Papa Inocencio VIII que regulaba la creación de parroquias en la provincia de Granada. La primera iglesia debió de asentarse en la mezquita que había en la C/ Antequeruela, mezquita que fue derribada en 1540 al poco tiempo de terminarse la iglesia actual. Hay investigadores que piensan que en el lugar de la iglesia ya existía una capilla en la que se permitía a los cristianos practicar su culto en época musulmana.
Interior de San Cecilio. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia se construyó bajo los parámetros gótico – mudéjares (arcos apuntados, cubiertas de madera y materiales de construcción). Es un templo de una sola nave con capillas entre los contrafuertes interiores y con cubierta de madera apoyada sobre arcos apuntados que se sustentan sobre columnas con capiteles góticos. La cubierta de madera actual es muy reciente, ya que un incendio en 1969, provocado por un belén, acabó con la cubierta original y hubo que sustituirla completamente. Solamente se salvó del incendio un paño situado en la puerta lateral de la iglesia y que sirvió de modelo para la restauración.
El exterior presenta dos puertas de acceso. La que está a los pies del templo nos muestra un arco apuntado realizado en ladrillo. La puerta situada en el lateral que da hacia el Campo del Príncipe es de estilo plateresco y fue realizada por Juan de Marquina en 1533. En ella se encuentra una estatua del titular de la iglesia: San Cecilio. Esta puerta ha sido restaurada recientemente
Puerta gótica. San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
Puerta mudéjar. San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
Antes de hablar de lo que podemos encontrar en el interior, quiero rendirles mi admiración a aquellos vecinos que salvaron gran parte del patrimonio artístico que encerraba la iglesia en el incendio de 1969.
Como todas las iglesias que hemos visto en el bloc, ésta también se enriqueció con obras de los grandes imagineros barrocos de la escuela granadino.
De Alonso de Mena (1587 – 1646) tenemos dos obras: Cristo atado a la Columna y la Virgen de Belén. El modelo iconográfico de la Virgen pertenece a lo que se conoce como «vírgenes de ternura» y representan a una Virgen sentada, con el Niño, desnudo o con pañales, sobre sus pies. Fue realizada para el convento mercedario que había en la calle Belén y que fue desamortizado en 1835. Este convento ha desaparecido y el solar está ocupado actualmente por el colegio José Hurtado, en la calle Molinos, y los famosos «Hotelitos de Belén», casas unifamiliares de la alta burguesía granadina.
Cristo atado a la columna. San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
Virgen de Belén. San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
De Pablo de Rojas (1559 – 1611) tenemos una talla espléndida del Cristo de los Favores. Esta talla es un copia del Cristo de los Favores que preside El Campo del Príncipe
Cristo de los Favores. San Cecilio. Granada. Foto: Francisco López
De José de Mora (1642 – 1724) ( apendió en el estudio de su padre, Bernardo de Mora, y coincidió con Alonso Cano y Pedro de Mena), tenemos un San José
Otras obras notables son. La Virgen de la Paz, perteneciente a la Escuela Granadina del siglo XVIII, y la estatua vestida de San Cecilio que preside el altar mayor, de estilo barroco, realizada por Francisco Morales. Si se han dado cuenta en la foto del interior de la iglesia, la imagen de San Cecilio no se encuentra en el nicho que tiene reservado en el centro del retablo, sino que está en el lado del evangelio. Esto es así porque ese día era la víspera de la fiesta del santo, se iba a celebrar una misa en el rito mozárabe, y consideraron oportuno bajarlo y ponerlo más cerca de los fieles
San Cecilio. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En esta iglesia tiene su sede la Hermandad de los Favores y Misericordia, cuyos titulares son: El Santísimo Cristo de los Favores, Nuestra Señora de la Paz y María Santísima de la Misericordia Coronada.
Se puede visitar en horario de culto:
Invierno: Días laborables de miércoles a viernes: 18:00, de nov. a marzo. 19:00 en abril. 19:30 en sept. – octubre. 20:00 en mayo – junio
Domingo: 12:00 horas
Verano: viernes de julio a las 20:30 y domingos a las 11:00 horas
IGLESIA DE SANTO DOMINGO
La iglesia de Santo Domingo está situada en la plaza de Santo Domingo y formaba parte de un gran complejo como era el Convento deSanta Cruz la Real, convento que fue desamortizado en el siglo XIX. Desde ese momento, esta iglesia asumió las funciones de la parroquia de Santa Escolástica, parroquia que había sido creada en 1508 y que se encontraba muy cerca del convento. La iglesia de Santa Escolástica, construida en 1561, fue derribada en 1842. Su ubicación estaba cerca de la actual plaza del Padre Suárez y de la Casa de los Tiros. En el barrio quedan calles que nos la recuerdan: C/ Santa Escolástica, C/ Cementerio de Santa Esclolástica y C/ Sacristía de Santa Escolástica.
Santa Escolástica. Igl. de Santo Domingo. Granada. Foto: Francisco López
Para los que tengan interés por saber quién era Santa Escolástica, les diré que era hermana de San Benito de Nursia, fundador de los monjes benedictinos, los del famoso lema «Ora et labora»
Nos encontramos con una de las grandes iglesias de Granada y podemos considerarla como «la catedral de El Realejo»
Iglesia de Santo Domingo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia formaba parte del Convento de Santa Cruz la Real, convento que fue mandado construir por los Reyes Católicos en 1492. Se empieza a construir en 1512 dentro del estilo gótico tardío, como reflejan los arcos apuntados y las bóvedas de crucería interiores. El exterior que da a la C/ Cobertizo de Santo Domingo, nos recuerda al estilo románico por la solidez de sus muros y los contrafuertes. Se interrumpió la construcción cuando estaba terminado el cuerpo central hasta el crucero de la iglesia y se reanudó en 1532, pero bajo parámetros renacentistas como nos muestra la portada donde aparece el arco de medio punto. La decoración interior, el crucero y el tabernáculo que preside la Capilla Mayor son barrocos. Por tanto, podemos decir que la iglesia de Santo Domingo es una iglesia: gótica – renacentista – barroca. En la cartela que hay en una esquina de la plaza, encontraréis esta iglesia dentro de lo que se conoce como «la Granada gótica».
Interior de la iglesia
Interior de Santo Domingo. El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia es de planta de cruz latina (brazos desiguales), de una sola nave con capillas laterales (cinco en cada lado), con cúpula sobre el crucero, cabecera poligonal y coro a los pies (la existencia del coro hizo que los arcos de las capillas que están cerca del mismo tuvieran que ser de medio punto, mientras que en las demás capillas son arcos apuntados). En los elementos constructivos podemos ver la evolución en la edificación del templo: en el primer tramo, construido en el siglo XVI, encontramos arcos apuntados góticos y bóvedas de crucería en la nave central y las capillas laterales, mientras que en el crucero, construido en el siglo XVII, aparecen arcos de medio punto y cúpula apoyada sobre pechinas (las pechinas son triángulos con los lados curvos sobre los que se apoya la cúpula).
En la cabecera del templo sobresale un tabernáculo de mármol construido por Francisco Rodríguez Navajas en 1699. Estos tabernáculos, como el de la Cartuja o la Iglesia de El Sagrario, eran espacios pensados para la exposición del Santísimo a la adoración de los fieles
Tabernáculo. Igl. Santo Domingo: Granada. Foto: Francisco López
Esta iglesia, lo mismo que la de San Ildefonso, está preparada para que los visitantes la puedan recorrer y enterarse de lo que están viendo, ya que tiene unas pequeñas cartelas, tanto en las capillas como en los grandes retablos del crucero y la Capilla Mayor.
En el recorrido, les recomiendo que se detengan en los retablos del crucero. Para orientarnos dentro de una iglesia tenemos que situarnos en el altar, mirando hacia los pies de la iglesia; a la derecha del altar queda el lado del Evangelio y a la izquierda el lado de la Epístola. Teniendo en cuenta esta orientación, en el lado de la epístola tenemos el gran retablo de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores o Dominicos, realizado por Francisco Hurtado Izquierdo. Las esculturas son deAlonso de Mena.En el lado del evangelio tenemos el retablo colocado delante del Camarín de la Virgen del Rosario. Este retablo fue realizado por Blas Antonio Moreno entre 1726 y 1756. En él se representan los quince misterios del Rosario, siendo el motivo principal el misterio de la Coronación de la Virgen. De los distintos retablos que he visto, éste es uno de los que mejor expresan la gran teatralidad del barroco. Acérquense para comprobarlo
Retablo del Camarín de la Virgen del Rosario. Santo Domingo. Granada. Foto: Francisco López
En las capillas laterales podemos encontrar tallas de los escultores barrocos granadinos de los que hemos hecho referencia en otras iglesias. El detenerse en una capilla más o menos rato dependerá de su tiempo y el interés que tengan en admirar los retablos, esculturas o pinturas que posean. Para informarse lean las cartelas que se encuentran en cada una de las capillas. Una muestra de estas capillas es la Capilla de la Esperanza, donde se oficia la misa los días normales. Sábados por la tarde, domingos y festivos la Misa se celebra en el Altar Mayor.
Capilla de la Esperanza. Santo Domingo. Granada. Foto: Francisco López
De la fachada de la iglesia, lo menos que podemos decir es que es original. En Granada no hay ninguna parecida.
Detalle de la portada de la Iglesia de Santo Domingo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Se compone de dos cuerpos y una espadaña que sirve de campanario. El cuerpo inferios está formado por un pórtico de tres arcos de medio punto apoyados sobre columnas dóricas en el centro y dos contrafuertes laterales. En las enjutas ( zona donde se juntan dos arcos) se encuentran las iniciales de los RR: Católicos: Ysabel y Fernando. En el extremo izquierdo, según miramos, aparece el Águila de San Juan, símbolo de los RR. Católicos, y en el otro extremo aparece el Águila bicéfala, símbolo del emperador carlos V. En el centro aparece el lema de los RR. Católicos: «Tanto Monta»
En el segundo cuerpo se ha sustituido el rosetón gótico por una ventana geminada, partida por una columna, enmarcada dentro de un arco de medio punto que nos recuerda una portada románica con sus arquivoltas. Rematando este cuerpo aparecen los escudos reales.
La simbología que aparece en la portada nos indica claramente quién mandó construir esta iglesia y el convento al que estaba asociada.
La pared del pórtico está decorada con pinturas murales que semejan una arquitectura (esta tipo de pintura que crea en el espectador una ilusión óptica se llama trampantojo, palabra que viene del francés tramp d’oeil y que significa «trampa o engaño del ojo»). En la hornacina del centro se representa a la Virgen del Rosario, imagen titular de la iglesia.
CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO
Un camarín es una habitación o conjunto de habitaciones donde se guarda o se venera una imagen relevante de una ciudad; en el caso que nos ocupa es la imagen de la Virgen del Rosario, patrona que fue de la ciudad de Granada hasta que fue proclamada como tal la Virgen de las Angustias. En la actualidad es Copatrona de la ciudad.
Los camarines barrocos, como es el que estamos analizando, son elementos propios de la arquitectura española, de donde se exportaron a Latinoamérica donde adquirieron una gran importancia.
Estos camarines desarrollan todos los elementos propios del barroco: columnas salomónicas, juegos de luces y sombras, frontones partidos, combinaciones de líneas curvas y contracurvas, profusa decoración relativa o alusiva a la imagen que se venera, en definitiva, desarrollan una gran teatralidad que produce una sensación de magnificencia y, al mismo tiempo, provoca una gran admiración en el espectador, admiración que incita a la devoción de la imagen allí guardada.
La devoción a la Virgen del Rosario, en Granada, se inicia el 5 de abril de 1492 cuando los RR. Católicos fundaron la Archicofradía del Santísimo Rosario y el convento dominico de Santa Cruz la Real.
La imagen de la Virgen fue una donación de los Duques de Gor en 1552 (Esta información, que está recogida del folleto que dan cuando se va a entrar en el Camarín, creo que debe ser revisada, ya que, según las fuentes que he manejado, el Ducado de Gor fue creado por el Rey Carlos IV en 1803. Posiblemente la familia que donó la imagen sea la misma que obtendría en el siglo XIX el título de Duque de Gor) .
Dos hechos marcarán la devoción hacia la imagen y la construcción del camarín: En 1571 fue llevada por D. Álvaro de Bazán a la batalla de Lepanto, y, en 1679, el milagro de la estrella cuando, por intercesión de la Virgen, desapareció la epidemia que estaba diezmando la ciudad de Granada. La creciente devoción a la Virgen llevó a la construcción del camarín, obra que se realizó entre 1725 y 1773, en sus aspectos fundamentales,y en la que intervinieron Melchor de Aguirre y José de Bada.
Lo que es el conjunto del camarín consta de cuatro salas más una sala capitular y otras dependencias menores. Todo en él nos recuerda la batalla de Lepanto, que, simbólicamente, representa la lucha entre la gracia y el pecado, y que culmina con el triunfo de la gracia con la ayuda del rezo del Rosario.
La sala, en su estructura arquitectónica, es todo un símbolo. Tiene planta cuadrada y, el cuadrado representa lo terrenal, lo limitado. A partir de una serie de elementos arquitectónicos, trompas, semiesferas, etc. pasamos a la cúpula de forma circular y, el círculo, representa a lo eterno, lo absoluto, a Dios, al hogar de Dios. Cuando nosotros levantamos la vista (pegada a lo terrenal) y miramos a la Virgen, dirigimos nuestra mirada al cielo, a la morada de Dios. Establecemos una línea vertical que, a través de la Virgen del Rosario, nos lleva al Paraíso
En la sala capitular se reunía la Hermandad de 1er número, es decir, los nobles que pertenecían a ella. La hermandad de 2º número la componían el resto de los miembros
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de capitular
El antecamarín es un pequeño espacio delante de la sala de la Virgen realizada en un estilo barroco italiano, imitando la arquitectura imaginativa del gran Francesco Borromini (1599 – 1667)
Camarín de la Virgen del Rosario. Antecámara. Foto: Francisco López
Sala de Lepanto. Llamada así porque , presidiendo la sala, hay un lienzo que reproduce la Batalla de Lepanto. Otro lienzo importante nos presenta al Papa San Pío V rezando ante la Virgen, pero sin perderle ojo a la Batalla representada enfrente de él. Todo en esta sala nos muestra la lucha entre la Gracia y el Pecado. Las pinturas son obra del pintor granadino Domingo Echevarría, apodado «Chavarito», apodo que se le puso en su juventud y por el que se le conoce en el mundo del arte.
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de Lepanto. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Bóveda de la Sala de Lepanto. Foto: Francisco López
Sala de la Inmaculada. La temática de la sala sigue siendo la misma: el Triunfo de la Gracia sobre el Pecado, en esta ocasión representado por la figura de la Virgen, destacando el cuadro que preside la sala y que muestra a la Virgen triunfadora, por la gracia de Cristo, sobre el pecado: la Inmaculada.
Camarín de la Virgen del Rosario. Sala de la Inmaculada. Foto: Francisco López
La sala de Virgen. Todo lo que hemos visto hasta ahora son «antecámaras» que nos preparan para acceder a la «cámara» donde se encuentra la «Reina» de este conjunto: La Virgen del Rosario.
Camarín de la Virgen del Rosario. Imagen. Foto: Francisco López
Camarín de la Virgen del Rosario. Cúpula. Foto: Francisco López
El suelo de la sala está formado por un mosaico, semejando una alfombra, con motivos simbólicos que hacen referencia a objetos arrebatados a los turcos derrotados en Lepanto. Este mosaico se pone a los pies de los vencedores y de la Virgen del Rosario. También aparecen los escudos de las potencias vencedoras en Lepanto.
Camarín de la Virgen del Rosario. Suelo. Foto: Francisco López
La Virgen procesiona por el barrio el día 12 de Octubre en lugar del día 7, día en que se celebra la fiesta de la Virgen del Rosario
Virgen del Rosario. Santo Domingo. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Las visitas al Camarín de la Virgen se realizan los domingos por la tarde. La entrada vale 2 €. Teléfono para concertar la visita: 958224179. La entrada al camarín se hace por la C/ Cobertizo de Santo Domingo
La información para elaborar este comentario las he obtenido, fundamentalmente, de la hoja informativa que proporcionan cuando se visita el camarín.
¿Cuándo podemos ver la maravillosa iglesia de Santo Domingo? Antes y después de las horas de culto, ya que abren, como mínimo, media hora antes de la celebración de los oficios
Horario: Invierno: Días laborables a las 9:00 y 20:00. Domingos a las 10:00, 12:00 13:00 y 20:00
Verano: Días laborables: 9:00 y 20:00. Domingos: 10:00, 12:00 y 20;00
Si vienen por Semana Santa, les indico las Cofradías o Hermandades que salen de la Iglesia de Santo Domingo.
Domingo de Ramos: Cofradía de la Santa Cena y Mª Santísima de la Victoria. Martes Santo: Cofradía del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y del Dulce Nombre de Jesús Miércoles Santo: Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos (Archicofradía de Nª Sra del Rosario). Viernes Santo. Soledad de Nuestra Señora. Va al Cristo de los Favores del Campo del Príncipe Domingo de Resurrección: Procesión de los «Facundillos», rama infantil de la Cofradía del Martes Santo, en la que los niños llevan las andas del trono con escultura del Niño Jesús, obra de Torcuato Ruiz Del Peral, del siglo XVIII, y van tocando campanillas y a la que se unen muchos niños a lo largo del trayecto tocando sus capanillas de barro cocido
CONVENTOS
En la presentación general del barrio hice referencia a que los RR. Católicos repartieron gran parte de las tierras de El Realejo entre la nobleza y la Iglesia. Un ejemplo de esto último son los conventos. Les voy a hacer una relación de los mismos.
Conventos que aún siguen desempeñando esa función:
Convento de San José. Carmelitas descalzas. Plaza de San Juan de la Cruz Convento de Carmelitas calzadas. C/ Monjas del Carmen Monasterio de la Madre de Dios. Comendadoras de Santiago. C/ Santiago
Antiguos conventos que hoy no desempeñan esa función:
Convento de los Ángeles. Madres Clarisas C/ Molinos Convento de Santa Catalina de Siena. Madres Dominicas. Cuesta del Realejo Estos dos conventos han cerrado recientemente, 2018, 2019.
No sé cual es la situación actual de estos dos conventos, pero sería una gran idea organizar, por parte de la Curia o de quien corresponda, al menos una vez al mes o una vez a la semana, visitas guiadas por estos conventos ahora que no hay monjas dentro.
Convento de San Francisco «el Grande«, hoy el MADOC, desamortizado por José I Bonaparte, 1810, y por Mendizábal, 1835 – 36 Convento de Carmelitas descalzos, hoy Carmen de los Mártires, desamortizado en 1835. Convento de San Francisco, hoy Parador Nacional de Turismo, desamortizado en 1835 Convento de Santa Cruz la Real, hoy disgregado en la Iglesia de Santo Domingo, el Colegio Mayor de Santa Cruz la Real, la comisaría de policía de la Plaza de los Campos y el Cuarto Real de Santo Domingo, desamortizado en 1835, aunque posteriormente se ha vuelto a instalar una comunidad de padres Dominicos que se encargan de la parroquia y del colegio mayor.
Convento del Carmen Calzado, hoy Ayuntamiento de Granada, Desamortizado en 1835.
Convento Mercedario Descalzo, desamortizado en 1835. Este convento fue derribado y en su lugar tenemos en la actualidad el Colegio Público José Hurtado, en la C/ Molinos, y los famosos «hotelitos de Belén», casas unifamiliares de lujo.
CONVENTO DE SAN JOSÉ. CARMELITAS DESCALZAS
Plaza de San Juan de la Cruz. Convento de San José. Granada. Foto: Francisco López
Este convento fue la decimosexta de las fundaciones de Santa Teresa. Como no pudo venir la santa por encontrarse enferma, envió a la Madre Ana de Jesús (Lobera) y a las compañeras que debían acompañarla. Llegaron a Granada el 20 de enero de 1582, acompañadas por San Juan de la Cruz, y se instalaron en casa de D. Ana de Mercado y Peñalosa, que las acogió durante siete meses. D. Ana era una segoviana que se encontraba en Granada con su hermano D, Luis de Mercado, que en ese momento era oidor de la Real Chancillería de Granada y que, con el tiempo, llegaría a ser oidor del Consejo Real de Castilla y del Supremo de la Inquisición. A esta dama dedicó San Juan de la Cruz su poema «Llama de amor viva». Posteriormente vivieron durante dos años largos en una casa alquilada de la C/ Elvira,
El edificio actual fue adquirido por las monjas en 1584 a los Duques de Sessa, descendientes del Gran Capitán. El edificio era un antiguo palacio nazarí, que le tocó, como botín de guerra, a D. Gonzalo Fernández de Aguilar y de Córdoba, el Gran Capitán (en esta casa vivió y en ella murió en 1515). El día 8 de noviembre de ese año se trasladaron a él. Al principio vivieron en los desvanes hasta que se acondicionó para la comunidad. Desde entonces han vivido, de manera ininterrumpida, en el mismo.
Casa del Gran capitán. Granada. Foto: Francisco López
La comunidad actual de monjas es el resultado de la fusión de las Carmelitas de San José y las monjas procedentes del convento de Zafra (Badajoz).
La iglesia, que fue inaugurada en 1629, consta de una sola nave con un crucero poco desarrollado. Está cubierta con bóveda de cañon y cúpula en el crucero. Responde a un modelo típicamente barroco
Interior Iglesia de las Carmelitas Descalzas. Granada. Foto: Francisco López
Monumentio de Viernes Santo. Carmelitas Descalzas. Fotyo: Francisco López
Lo más significativo del exterior son las dos portadas realizadas en piedra gris de Sierra Evira, idénticas en su concepción, con un triángulo curvo partido, albergando, en una hornacina, esculturas de Alonso de Mena. En la puerta principal de acceso a la iglesia aparecen San José y el Niño, y, en la puerta lateral, la Virgen del Carmen con Santa Teresa
Portada lateral La Virgen y Santa Teresa. Carmelitas Descalzas Granada. Foto: Francisco López
Portada: San José con el Niño. Carmelitas Descalzas Granada. Foto: Francisco López
Este convento guarda objetos que estuvieron muy relacionados con San Juan de la Cruz y que vinieron aquí al desaparecer el convento carmelita, tras la desamortización de 1835, que había en el actual Carmen de los Mártires: el cáliz con el que celebraba misa y el báculo con el que se ayudaba en sus caminatas.
En este convento tiene su sede la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced. Procesiona el Miércoles Santo. Su salida del templo llena de gente la plaza por lo difícil y complicada que es.
CONVENTO DE CARMELITAS CALZADAS
Carmelitas Calzadas. El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El convento se fundó en 1508 con el nombre de Nuestra Señora de la Encarnación (en Granada había tres monasterios con ese nombre). La fundadora fue la Madre Mariana de San Sebastián, procedente del convento de Écija. Fue el tercer convento femenino que se fundó en Granada
Las primeras monjas (3) se instalaron en una casa que les cedió D. Juan de la Torre, Caballero 24 de la ciudad. Posteriormente se amplió con una capilla inmediata a la iglesia que tenían los señores de Jofre de Loaysa. D. Diego de Loaysa se encargó de remodelar la capilla del convento con «derecho a ser enterrado él y su descendencia en la misma». La capilla se terminó en 1530. Lo más interesante de la capilla es la cubierta de la Capilla Mayor de estilo mudéjar. Debajo de la cubierta hay una franja escrita en la que se hace referencia a D. Diego de Loaysa
Carmelitas Calzadas. Capilla. Granada. Foto: Francisco López
Carmelitas Calzadas. Capilla . y cubierta de maderaGranada. Foto: Francisco López
Durante un tiempo, la familia Loaysa se convirtió en la gran protectora del convento y «lo dotaron de rentas y hasta de Sacristán»
En el exterior destacan las portadas, muy sencillas en su trazado, realizadas en piedra gris de Sierra Elvira, y en las que aparece como elemento más significativo el escudo de la Orden Carmelitana.
Interpretación del escudo: la línea vertical del centro representa al Monte Carmelo, las dos estrellas superiores representan a los profetas Elías y Eliseo, la estrella que hay en la parte inferior representa a la Virgen María ( la Virgen del Carmelo). En su origen estaba coronado con una cruz, cruz que desapareció en 1503 cuando la orden se dividió en dos provincias en España. La provincia del «norte», para entendernos, mantuvo la cruz en el escudo, mientras que la provincia del «sur» la suprimió para poder distinguirse de la del norte.
Puerta y escudo carmelitano. Carmelitas calzadas. Granada. Foto: Francisco López
Puerta lateral y escudo carmelitano. Carmelitas calzadas. Granada. Foto: Francisco López
El origen de la orden se sitúa en el siglo XII cuando un grupo de eremitas se retiraron, siguiendo el ejemplo del profeta Elías (Antiguo Testamento, antes de Jesucristo), en los alrededores del Monte Carmelo. Allí fundaron una ermita dedicada a la Virgen (la Virgen del Carmelo). En el siglo XIII un monje inglés, San Simón Stock, después de recibir un signo de la Virgen, el Escapulario, esa especie de delantal que llevan las monjas y los monjes del Carmen, el que convierte a la orden en una orden mendicante, agrupando a sus miembros en conventos para vivir en comunidad. El escapulario de las monjas es un signo de pobreza absoluto. El escapulario pequeño es un invento para que la gente lo pueda llevar. El auténtico es el que llevan los monjes y las monjas.
Las carmelitas tienen una especial devoción a la figura de San José ya que representa el paradigma de la vida religiosa y la máxima expresión de los votos religiosos: Pobreza: fue un carpintero, trabajador manual, Obediencia: aceptó a María como le indicó el ángel en sueños, Castidad: María concibió a Jesús sin obra de varón. San José, además, es el modelo del silencio de una monja de clausura, ya que aparece nombrado en la Biblia, pero no se conoce ni una palabra suya.
Hay dos tipos de clausura: «Papal», que solo permite la entrada a la clausura a personas estrictamente necesarias (albañiles, carpinteros, fontaneros, electricistas, médicos, etc.) y «Constitucional», en la que se pueden modificar las condiciones de la clausura si una asamblea o capítulo general lo decide. Este convento es de clausura papal, estricta. El convento de la Concepción en el Albaicín es de clausura constitucional y por eso se pueden relacionar las monjas y realizar actividades que las pongan en contacto directo con la gente. En los oficios religiosos suelen tener abierta la capilla o iglesia para que pueden participar los fieles.
Este convento, en su época de esplendor, llegó a tener hasta 300 mujeres , de las cuales 100 eran monjas, es decir, tenían hechos votos, y el resto mujeres piadosas. Dentro de estas mujeres piadosas existía lo que se llamaban «las Doñas». ¿Quiénes eran estas «Doñas»? eran mujeres ricas, procedentes de la nobleza o de la alta burguesía, que sin hacer votos se metían en el convento para dedicar su vida a la oración. Iban acompañadas de sus criadas. Llegaron a ser tan fuertes en el convento que quisieron hacerse con el poder dentro de él. Esta situación hizo que interviniera el arzobispo de Granada, el cual redactó una constitución para el convento en la que se recogía que, para permanecer dentro de él, había que ser monja con votos, suprimiéndose la institución de «las doñas», Estamos en el siglo XVIII, 1773.
A las monjas de este convento se las conoce como «las calabaceras«, porque durante bastante tiempo sobrevivieron elaborando dulces de calabaza. Actualmente no les hace ninguna gracia, según me ha contado alguien que está muy relacionado con ellas.
En la actualidad solamente hay 6 monjas y, según nos dijeron, estaban esperando a otras tres
Actualmente se está inventariando el patrimonio artístico del convento y hay una parte museística que, junto con algún patio y la capilla, se puede visitar los sábados por la mañana a las 11 horas, visita guiada por el propio organizador del museo. Por una aportación mínima pueden ustedes disfrutar de estos tesoros
Aquí tienen ustedes una muestra de lo que pueden encontrarse dentro
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CONVENTO DE SANTA CATALINA DE SIENA. MADRES DOMINICAS
Convento de las Dominicas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Convento de las Dominicas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Patio interior. Acceso a la Capilla. Convento de las Dominicas. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El convento se encuentra ubicado entre la Cuesta de Santa Catalina y la Cuesta del Realejo.
Este convento se creó por el deseo de un grupo de monjas de Alcalá la Real que querían asentarse en el Barrio del Realejo bajo la Orden de Santo Domingo. Hemos de tener en cuenta que en el barrio existía ya uno de los grandes conventos dominicos: Santa Cruz la Real, convento fundado por los RR. Católicos en 1492, aunque su construcción comenzó unos años después. Ese grupo de monjas y la casa que habitaban fue aceptado por Fray Alonso de Loaysa, superior de los dominicos, el 7 de Mayo de 1514. Ese mismo año, una Real Cédula de Juana «la Loca», firmada por su padre, el Rey Fernando, certificaba la fundación del Convento de Santa Catalina de Siena
El convento es sobrio; tanto su exterior como su iglesia lo ratifican. La iglesia, construida en 1920, es de una sola nave sin capillas laterales.
Capilla. Convento de las Dominicas de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Coro. Convento de las Dominicas de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En Semana Santa, para la colocación del Monumento del Jueves Santo, utilizan un nicho que tienen a los pies de la iglesia, enfrente de la puerta que da al coro bajo
Monumento del Viernes Santo. Madres Dominicas. El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En el interior de la iglesia tiene su enterramiento la familia Díez de Rivera, Marqueses de Casablanca ( el cortijo de Casablanca, que dio origen al marquesado, se encontraba en Vícar, Almería. La Casa – Palacio de la familia, con detalles góticos en la fachada, está situada en la C/ Pavaneras, en el Realejo, al lado de la Casa del Padre Suárez).
Capila de las madres Dominicas. El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
El hecho más importante que caracteriza a este convento es que posee una reliquia excepcional: Una Espina de la Corona de Espinas de Cristo. La monja Sor Juana de la Cruz viajó a Jerusalén y a Roma y, el año 1553, trajo la Espina al convento. Las monjas celebran la fiesta de su fundación y veneran la Santa Reliquia el día 7 de mayo.
Reliquia: Espina de la Corona de Espinas de Cristo. Santa Catalina de Siena. Realejo. Foto: Francisco López
El convento tenía tres monjas, una de ellas muy mayor y en silla de ruedas, según pude comprobar el Viernes Santo mientras rezaban delante del Monumento a la Eucaristía.
Me he enterado que la Madre que estaba en silla de ruedas ha muerto y las dos monjas que quedaban han sido trasladas a otro convento de Granada. En la actualidad el convento está habitado por otra rama de monjas dominicas: Las Madres Dominicas de la Unidad, monjas de vida activa, que han abierto el convento para grupos, celebraciones y comidas, con el objetivo de poder subsistir. También se puede visitar pagando una módica cantidad. Una Hermana les acompañará y les enseñará lo más significativo del convento.
En la actualidad, 2019, el convento se encuentra cerrado. Algún problema ha tenido que haber ya que el Sr. Arzobispo ha rescindido el contrato que había con las Madres Dominicas de la Unidad
De mi visita al mismo les doy buena muestra a través de esta presentación:
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MONASTERIO DE MARÍA MADRE DE DIOS: COMENDADORAS DE SANTIAGO
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Las Comendadoras de Santiago es una Orden religiosa femenina vinculada a la Orden militar española de los Caballeros de Santiago. Esta orden fue fundada en el siglo XII con la misión, además de dedicarse al culto, de educar y cuidar a los miembros de las familias de la Orden masculina (una parte de los miembros masculinos de la Orden podían casarse y vivir con sus familias en los monasterios. A estos miembros se les conocía como Freires o Caballeros, para distinguirlos de los Frailes o Monjes que sí guardaban la castidad matrimonial). La Regla monástica que siguen es la de San Agustín
El monasterio granadino surge como consecuencia de una promesa de la Reina Isabel la Católica delante del Apóstol en Santiago de Compostela. La reina prometió que fundaría un monasterio femenino en Granada el día que conquistara la ciudad. La concreción de esa promesa se llevó a cabo en 1501, año en que se funda el monasterio. En los muros que separan las capillas laterales, aparecen las iniciales de sus fundadores, para que nadie tenga duda.
Comendadoras de Santiago. Interior de la Iglesia. Realejo. Foto: Francisco López
Comendadoras de Santiago. Interior de la Iglesia. Realejo. Foto: Francisco López
El origen del monasterio fueron 28 casas árabes que había adquirido Fray Hernando de Talavera, primer Arzobispo de Granada tras la conquista de la ciudad, para construir la catedral de Granada. Los Reyes Católicos le obligaron a venderles esta propiedad y los Reyes se la cedieron a las monjas para que se instalaran en la ciudad. A estas casas se le añadieron pequeñas parcelas que se encontraban cerca del Cuarto Real de Santo Domingo. Se cercaron todos estos terrenos, se contruyó una iglesia con su cementerio (en él fueron enterradas dos sobrinas de Fray Hernando, que fueron las primeras profesas de la Orden en Granada) y un hospital de peregrinos. Hay que tener en cuenta que de Granada partía el Camino Mozárabe de Santiago.
Placa que nos indica el principio del «Camino Mozárabe» de Santiago. Granada
Como consecuencia del deterioro de las casas, se derribó en el siglo XVIII por orden de Carlos III. Para entender este hecho, hay que tener en cuenta la evolución de la Orden de los Caballeros de Santiago. Esta orden tuvo muchos problemas de gobernanza y para acabar con las luchas internas por el poder dentro de la misma, la reina Isabel la Católica consiguió que fuera incorporada provisionalmente al Reino de Castilla y en el año 1523, durante el reinado del emperador Carlos V, fue incorporada definitivamente al Reino de España; de ahí, la intervención del rey de España.
El edificio actual es de estilo neoclásico, levantado sobre planos del arquitecto real Francisco Sabatini. De la iglesia se desmontó el artesonado mudéjar y se cubrió con bóveda con nervaduras goticistas y decoración barroca y, sobre el presbiterio, se colocó una cúpula elíptica con linterna.
Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Patio central. Comendadoras de Santiago. Granada. Foto: Francisco López
La iglesia es de planta de salón con capillas laterales, cuatro en el lado de la epístola y tres en el lado del evangelio. Dentro de ella podemos distinguir dos zonas: la nave para los fieles, con presbiterio en alto, y el Coro bajo y alto para para la clausura de las monjas.
A lo largo de los siglos, el monasterio ha ido incrementando su patrimonio artístico, teniendo la manifestación más importante en la iglesia del mismo.
El Retablo Mayor, obra barroca del siglo XVIII, está concebido para la adoración del Santísimo. Posee en el centro una imagen de María Madre de Dios, titular del monasterio, del siglo XVII. A ambos lados de la imagen de la Virgen se encuentran San Juan Evangelista, de Alonso de Mena, siglo XVII, y Santiago el Mayor, de Pablo de Rojas, Siglo XVI. En una calle lateral del retablo se encuentra una escultura de Santiago Peregrino, del siglo XV.
Retablo y bóveda eliptica. Comendadoras de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Otros tesoros que posee la iglesia los podemos encontrar en las capillas laterales:
En las capillas del lado de la epístola (el lado izquierdo mirando desde el altar hacia el fondo de la iglesia:
. Un Crucificado que perteneció a Fray Hernando de Talavera y ante el cual se celebró la primera misa en la Alhambra tras la conquista de la ciudad en 1492. Parece que es la escultura más antigua que hay en Granada. La primera misa en la ciudad se celebró junto a la ermita de San Sabastián, situada junto al río Genil en el Paseo del Violón.
Cruz de Fray Hernando de Talavera. Comendadoras de Santiago. Realejo. Foto: Francisco López
Santo Cristo de Fray Hernando de Talavera. Comendadoras de Santiago
. Una escultura de Santiago Matamoros de Torcuato Ruiz del Peral, del siglo XVIII
. Una Dolorosa, atribuida a José de Mora, siglos XVII – XVIII, conocida como la Amargura y que es la titular de la Cofradía que tiene su sede en el monasterio
La Amargura. Comendadoras de Santiago. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
En las capillas del lado del Evangelio:
. La puerta de acceso, diseñada por Ambrosio de Vico, siglos XVI – XVII
. Un San José con el Niño, obra de Torcuato Ruiz del Peral, siglo XVIII.
San José con el Niño. Comendadoras de Santiago. Granada. Foto: Francisco López
En el coro de las monjas sobresale un Niño Jesús, atribuido a Pedro de Mena
En las pinturas que cuelgan de las paredes tenemos una buena representación de pintores de la escuela granadina, sobresaliendo Pedro Atanasio Bocanegra
Del siglo XX destaca una escultura del Señor de la Oración en el Huerto, obra de Domingo Sánchez Mesa
Podemos decir que, dentro de la decadencia de los conventos de clausura, este convento goza de buena salud, ya que la comunidad está compuesta por viente monjas, aunque la mayoría proceden de la India.
En España solamente existen tres conventos de Comendadoras de Santiago: Toledo, Madrid y Granada. Una de las grandes posesiones que aún mantiene la Orden es el gran Monasterio de Uclés (Cuenca)
Para poder sobrevivir, aparte de los dulces que fabrican, las monjas tuvieron durante años una residencia de estudiantes, pero hubo que cerrarla (las estudiantes querían llegar tarde, llevar a los novios, etc. y las monjas no estaban por la labor) y han reconvertido la residencia en una Hospedería, según la monja con la que estuve hablando, bien acondicionada. También tienen un comedor que, por un módico precio, 11€, ofrece comidas caseras. Hay que llamar para reservar, sobre todo los fines de semana. El vino lo tienen que llevar ustedes. La verdad es que ha tenido bastante aceptación. Las monjas no se quejan.
MONASTERIO DE LOS ÁNGELES. MADRES CLARISAS
El monasterio se encuentra ubicado al final de la Calle Molinos.
Nª Sra. de los Ángeles. El Realejo. Granada. Foto: Francisco lópez
Este monasterio fue fundado por D. Rodrigo Ponce de Ocampo, Comendador de la Orden de Santiago, Caballero Veinticuatro de Granada y Alcaide de la Fortaleza de Moclín, y su esposa, Dª Leonor de Cáceres, el año 1535 bajo el nombre de Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles.
Este monasterio, en la actualidad, ocupa una extensión bastante reducida, pero en su origen ocupaba un espacio amplio, ya que abarcaba la zona residencial de cármenes y chalets privados, algunos muy bonitos, conocida como «Huerta de los Ángeles» y que se encuentra enfrente del monasterio
A lo largo de su historia, este monasterio ha pasado distintas vicisitudes: empezó siendo ocupado por Terciarias franciscanas, a partir de 1570 se convirtieron en Clarisas (2ª Orden franciscana), en 1810 fue desamortizado por José I Bonaparte, convirtiendo el monasterio en arsenal militar, entre 1835 – 37 fue de nuevo desamortizado (Desamortización de Mendizábal), en 1893 volvieron de nuevo las monjas y rehabilitaron el convento. En la actualidad, como la inmensa mayoría de monasterios y conventos de clausura y no clausura, están en decadencia por falta de vocaciones. Este monasterio tiene actualmente cuatro monjas.
La fachada principal es muy sencilla y austera, realizada con ladrillo y encalada, carente de elementos decorativos. Lo único destacable es la portada de la iglesia, realizada en piedra gris, con arco de medio punto rebajado y en la que destacan el escudo de la Orden y una cruz sobre el frontón que corona la puerta.
Dentro de lo que podemos ver, que en los monasterios o conventos de clausura es bastante poco, destaca la iglesia.
Nª Sra. de los Ángeles. Capilla. Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Es una iglesia de planta de salón (forma rectangular) en la que destacan:
. La Capilla Mayor cubierta con una bóveda semiesférica apoyada sobre pechinas (triángulos curvos) y decorada con suaves pinturas al fresco y el retablo presidido por la imagen de la Virgen de los Ángeles, acompañada por una dolorosa y un Ecce Homo.
Capilla mayor. Nª Sra. de los Ángeles. Foto: Francisco López
Imagen de Nª Sra de los Ángeles. Realejo Foto: Francisco López
Cúpula de la capilla mayor. Nª Sra. de los Ángeles. Realejo. Foto: Francisco López
. La cubierta. Probablemente lo más valioso de la iglesia sea su cubierta; un hermoso artesonado mudéjar de par y nudillo con limas bordón en los extremos y que posee forma de artesa
Cubierta mudéjar. Nª Sra. de los Ágeles. Realejo. Foto: francisco López
Cuando entras en la iglesia (a partir del mes de abril la misa es a las 11:30 de la mañana y la iglesia se abre, al menos, media hora antes de la celebración de la Eucaristía), lo primero que experimentas es asombro porque no esperas encontrar algo tan bonito y acogedor, pero no es lo único, también se respira un silencio y una paz propios de un convento de clausura. Si pasáis por delante y tenéis la oportunidad de entrar, os invito a que lo hagáis.
Actualmente, por falta de vocaciones, se encuentra cerrado
ANTIGUOS CONVENTOS QUE, TRAS LAS DESAMORTIZACIONES DEL XIX, HOY DESEMPEÑAN OTRA FUNCIÓN
CONVENTO DE SAN FRANCISCO «EL GRANDE»: EL MADOC.
MADOC. Antiguo convento de San Francisco «el Grande». Granada. Foto: Francisco López
Este antiguo convento, ubicado en la confluencia de la C/ San Matías y la C/ Pavaneras, frente al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, es hoy en día la sede del MADOC (Mando de Adiestramiento y Doctrina). Anteriormente fue sede de la Capitanía General de la 9ª Región Militar.
La presencia de la Orden Franciscana ha sido muy importante en la ciudad de Granada. Hay que tener en cuenta que la reina Isabel la Católica, tenía una gran debilidad por los franciscanos. Entre las ramas masculinas y femeninas, según José Carlos Rodríguez Herrera, a mediados del siglo XVI había once fundaciones franciscanas en la ciudad. Entre las fundaciones masculinas destacaban: el Convento de San Francisco «Grande» en el Realejo y el Convento de San Francisco en la Alhambra, hoy Parador Nacional
El convento de San Francisco «Grande» se fundó al quedarse pequeño el convento de San Francisco de la Alhambra. Para su fundación, el rey Fernando, el Católico, cedió a los franciscanos, en 1516, los terrenos que ocupaba la primera catedral de Granada y la casa del Arzobispo Fray Hernando de Talavera. Este convento se convirtió en Sede Mayor para la Orden franciscana de toda Andalucía Oriental y, de este hecho, procede el apelativo de «Grande». En la iglesia del convento se enterró a Fray Hernando de Talavera.
A partir del siglo XIX ha pasado por distintas vicisitudes hasta llegar al momento actual:
. En 1810 fue desamortizado por los franceses, reinaba en España José I Bonaparte, que derribaron la iglesia y convirtieron el convento en su cuartel general en la ciudad.
. Entre 1835 – 36 se produjo la desamortización de Mendizábal, fueron expulsados los franciscanos y el convento se convirtió en la residencia del gobernador militar.
. En 1945 pasó a ser la sede de la Capitanía General de la 9ª Región Militar. Al desaparecer la 9ª Región Militar se ha transformado en el actual MADOC (Mando de Adiestramiento y Doctrina)
Con estos usos y las transformaciones necesarias para poderlos desempeñar, lo único que queda del convento primitivo es el patio, antiguo claustro monacal, que organiza las dependencias del acuartelamiento militar
La parte del edificio que da a la Plaza del Padre Suárez, lugar donde se encontraba la iglesia del convento, fue remodelada en 1943 siendo alcalde de la ciudad D. Antonio Gallego Burín. La puerta almohadillada que sirve de entrada por la parte de atrás, procedía de la antigua cárcel ubicada en la C/ Cárcel Baja
Pl. del Padre Suárez. Puerta de la antigua cárcel. Foto: Francisco López
y el pilar adosado al muro, llamado Pilar de D. Pedro, fue construido en el siglo XVI para la casa de D. Pedro de Mendoza, por lo que lleva el escudo familiar.
Pl. del Padre Suárez. Pilar de D. Pedro.. Foto: Francisco López
Como consecuencia de las desamortizaciones desapareció gran parte del patrimonio artístico del convento (este fenómeno se dio en otros muchos sitios). En el museo de Bellas Artes de Granada se encuentran algunas de las obras del convento, fundamentalmente pinturas del siglo XVII de la escuela barroca granadina
Por seguridad, es un acuartelamiento militar, no me han permitido realizar fotos en el interior
CONVENTO DE CARMELITAS CALZADOS: AYUNTAMIENTO DE LA CIUDAD.
Este antiguo convento se encuentra ubicado en la Plaza del Carmen, más conocida como Plaza del Ayuntamiento
Plaza del Carmen o del Ayuntamiento. Granada. Foto: Francisco López
La llegada de la rama masculina de la Orden Carmelitana a Granada se produjo en 1552 y su instalación en este convento se produjo en 1572.
Entre finales del siglo XVI y principios del XVII se construyeron el llamado «Claustro viejo» y la iglesia. Estos dos elementos, desaparecidos en la actualidad, fueron derribados tras la desamortización del convento en 1835 y los terrenos que ocupaban forman la actual Plaza del Carmen.
En el edificio actual lo que queda del convento es el patio, antiguo claustro monacal construido entre 1619 y 1622.
Tras la desamortización de Mendizábal de 1835, el Estado cedió el edificio al Ayuntamiento para que trasladara a él su sede, que en ese momento se encontraba en el Palacio de la Madrasa. Para acomodar el edificio a ese fin, se adecuó el interior, se construyó la escalera principal que da acceso a la planta noble y se remodeló la fachada dentro de un estilo historicista, semejando una fachada renacentista con almohadillado en las jambas y en el arco de la puerta principal de acceso al interior del edificio. El último añadido en la portada, bastante polémico en su momento, fue la escultura en bronce colocada sobre el reloj. Escultura obra de Ramiro Megías, inspirada en el cuadro«El instante preciso» del escultor y pintor gaditano Guillermo Pérez Villalta
Fachada del Ayuntamiento de Granada. Convento del Carmen. Foto: Francisco López
Portada del Ayuntamiento de Granada. Convento del Carmen. Foto: Francisco López
Lo más interesante de la construcción es el Patio. Es un patio porticado, rodeado de columnas de fuste liso, tipo toscano, realizadas en piedra gris de Sierra Elvira. Las bóvedas de la zona cubierta son baídas (ya explicamos esto al hablar de la Iglesia del sagrario). El piso superior, con galería abalconada, ha sufrido distintas transformaciones a lo largo del tiempo.
Ayuntamiento de Granada (antiguo Convento del Carmen). Patio. Foto: Francisco López
Ayuntamiento de Granada (antiguo Convento del Carmen). Patio y fuente claustral. Foto: Francisco López
Ayuntamiento de Granada (antiguo Convento del Carmen). Galería inferior. Foto: Francisco López
Ayuntamiento de Granada (antiguo Convento del Carmen). Galería inferior. Foto: Francisco López
Lo único que queda de la primitiva construcción en el exterior del edificio es una puerta adintelada en la calle Mariana Pineda
Ayuntamiento de Granada (antiguo Convento del Carmen). Puerta C/ Mariana Pineda. Foto: Francisco López
En su interior conserva un patrimonio importante compuesto por lienzos, mazas de plata, cerámicas, pero destaca sobre todo el Escudo de la Ciudad, regalo que hizo la Reina Isabel al Concejo en 1493, y el Estandarte Real hecho para la proclamación del Rey Felipe IV en 1621.
Otros detalles que podemos observar.
Escaleras del Ayuntamiento. Granada. Foto: Francisco lópez
Lema de la ciudad. Escalera del Ayuntamiento. Foto: Francisco López
Verja de acceso al patio. Ayuntamiento de Granada. Foto: Francisco López
Verja de acceso al patio. Ayuntamiento de Granada. Foto: Francisco López
Verja de acceso al patio. Ayuntamiento de granada. Foto: Francisco López
Vista de noche. Ayuntamiento de Granada. Foto: Francisco López
CONVENTO DE SAN FRANCISCO: PARADOR NACIONAL DE SAN FRANCISCO
Este antiguo convento está situado dentro del recinto de la Alhambra, al final de Calle Real.
Parador Nacional. Convento de San Francisco. Granada. Foto: Francisco López
Parador Nacional. Convento de San Francisco. Granada. Foto: Francisco López
En su origen fue un palacio nazarí conocido con el nombre de Palacio de los Infantes, palacio realizado por Muhammad III a principios del siglo XIV, siendo posteriormente reformado por Yusuf I y MohamedV. De este último rey hay algunas inscripciones que lo atestiguan, como se pueden observar en las yeserías que han llegado hasta nosotros.
Los Reyes Católicos mandaron levantar el primer convento de Franciscanos en 1495. Para este fin, hubo de adaptarse el palacio, y lo que era la parte central del mismo se convirtió en la nave principal de la iglesia. La capilla Mayor y el Crucero de la iglesia ocuparon el mirador del palacio
En el siglo XVIII adquirió la forma definitiva con la construcción de la torre campanario, la puerta actual con arco de medio punto y la colocación del nicho con la escultura de San Francisco.
En 1835, con la desamortización de Mendizábal, el edificio fue abandonado por los frailes franciscanos y se convirtió en un cuartel.
A principios del siglo XX se encontraba en estado ruinoso, siendo D. Leopoldo Torres Balbás, a la sazón arquitecto conservador de la Alhambra, el que lo recuperó entre los años 1927 y 1936, convirtiéndose en residencia de artistas
En 1945 se convierte en Parador Nacional de Turismo, siendo desde ese momento uno de los símbolos de la red de Paradores. No todo el mundo tiene el privilegio de dormir en un sitio que es Patrimonio de la Humanidad y puede gastarse lo que vale dormir una noche. Creo que es el Parador más caro de la cadena.
En este convento estuvieron enterrados los cuerpos de los Reyes Católicos: Isabel, muerta en 1504, y Fernando, muerto en 1516. En 1521, por orden de su nieto Carlos V, fueron trasladados sus restos a su enterramiento definitivo en la Capilla Real de Granada
Enterramiento de los RR. Católicos. Convento de San Francisco. Granada. Foto: Francisco López
De antiguo palacio nazarí nos quedan restos importantes:
. El mirador cuadrado (Qubba) con vistas al Generalife.
. Una cúpula de mocárabes debajo de la cual estuvieron enterrados los RR. Católicos.
Cúpula de mocárabes. Enterramiento de los RR. Católicos. San Francisco . Granada. Foto: Francisco López
. Parte de la Acequia Real que atraviesa el patio del Parador.
Patio del Parador de San Francisco. Granada. Foto: Francisco López
Patio del Parador de San Francisco: Granada. Foto: Francisco López
. Los primitivos baños que fueron descubiertos en 1949 a raíz de las excavaciones para la transformación del palacio en parador.
CONVENTO DE SANTA CRUZ LA REAL: RESIDENCIA UNIVERSITARIA SANTA CRUZ LA REAL
Colegio Mayor de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Estamos ante uno de los grandes conventos que se fundaron en Granada durante el reinado de los Reyes Católicos. Como ya hemos hecho referencia, al hablar de las iglesias del Realejo, a la Iglesia de Santo Domingo y al Camarín de la Virgen del Rosario, en esta entrada solamente nos referiremos a los aspectos generales del mismo y a lo que, en la actualidad es el Colegio Mayor Santa Cruz la Real
La Cédula Real por la que los RR. Católicos concedieron lo que se llamaba la huerta de la Almanxarra Menor para la fundación del convento fue firmada el 20 de marzo de 1492, siendo ratificada el 26 de abril del mismo año. El primer prior, por expreso deseo de los Reyes, fue Fray Tomás de Torquemada (Inquisidor General del reino), aunque posteriormente fue elegido prior del convento de Santa Cruz de Segovia.
Posteriormente se le añadió la huerta de la Almanxarra Mayor donde se encontraba la almunia real que servía de retiro a los reyes nazaríes en el mes del Ramadán. De esta almunia nos queda en la actualidad el Cuarto Real de Santo Domingo.
La suma de estas dos huertas, más una tercera que había pertenecido al rey Boabdil, hicieron que la propiedad del convento se extendiera hasta el río Genil, convirtiéndolo en el más grande del antiguo reino de Granada.
La construcción del convento se realiza entre el siglo XVI y XVII. Después de las desamortizaciones del siglo XIX (francesa y Mendizábal) el conjunto se disgregó en varias partes: Iglesia, Colegio Mayor de Santa Cruz la Real, Cuarto Real de Santo Domingo y Comisaria de Policía de la Plaza de los Campos.
Lo que hoy es Colegio Mayor Santa Cruz la Real, después de las desamortizaciones del XIX fue sede del Liceo, Museo Provincial, Academia y Escuela de Bellas Artes, Instituto Militar y Cuartel, hasta que en 1944 vuelve de nuevo a manos de los Padres Dominicos, instalando en él un Estudio General y el actual Colegio Mayor.
Del Colegio Mayor lo más interesante es el claustro y la escalera principal. Para acceder al interior hay que pedir permiso en conserjería. Permiten ver el claustro y las escaleras.
Patio y Claustro de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: francisco lópez
Es un claustro de planta cuadrada de 30 metros de lado, con siete arcos de medio punto apoyados sobre gruesos pilares que llevan pilastras adosadas. Esta característica lo diferencia de los típicos patios granadinos de esta época, ya que éstos se caracterizaban por tener galerías de arcos apoyados sobre columnas. Lo más antiguo del claustro son los dos primeros pisos, los otros son construcciones posteriores, como consecuencia de tener que ampliar el área de habitaciones. Está fechado en 1624.
Es una pena que tenga tanta vegetación que no nos permita apreciar la grandiosidad del mismo.
Claustro de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Galería del claustro de sanata Cruz la real
Galería del claustro de Santa Cruz la Real
Del claustro salen dos escaleras para acceder a los pisos superiores. La que más nos interesa es la escalera principal .
La entrada de la escalera está enmarcada por un arco de medio punto y dos puertas adinteladas ( con dintel plano). En las enjutas (espacio que queda entre el arco y el dintel plano de arriba) aparecen las iniciales de los RR. Católicos. «Y», «F». Sobre las puertas laterales encontramos los símbolos de los Reyes: el «Yugo» , de la reina Ysabel y las «Flechas» , del rey Fernando
Escalera principal de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
La escalera es de tipo imperial (tiene una primera parte común y, a partir de la 1ª plataforma se ramifica hacia derecha e izquierda). Fue terminada en 1597. El diseñador de la misma fue Francisco Gutiérrez y el arquitecto que la realizó fue Martín Díaz de Navarrete. La escalera es de planta cuadrada y está cubierta con una bóveda de media naranja apoyada sobre pechinas. Está considerada como una de las grandes escaleras españolas.
Escalera de Santa Cruz la Real. Granada. Francisco lópez
Escalera de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
Bóveda de la escalera de Santa Cruz la Real. Granada. Foto: Francisco López
El Cuarto Real de Santo Domingo es una de esas pequeñas joyas que podemos encontrar en Granada y que todos tenemos la posibilidad de ver ya que su entrada es gratuita, al menos por el momento.
Concretamente el Cuarto es lo único que nos queda de una almunia (casa de campo con huertas) intramuros de la ciudad nazarí. El edificio está adosado a la muralla del Barrio de los Alfareros. Es el edificio residencial más antiguo conservado en Granada.
Exterior del Cuarto Real de Santo Domingo. Granada. Foto: Francisco López
El palacio se construyó entre principios del siglo XIII (período almohade) y finales del mismo siglo (reinado de Muhammad II) y fue un lugar de descanso de los sultanes y de retiro en el mes del Ramadán
De las edificaciones primitivas solamente nos queda la QUBBA (espacio cuadrado cubierto con una cúpula). Si nos fijamos bien, podríamos considerar este espacio como el antecedente del Salón de Embajadores del Palacio de Comares de la Alhambra. Los elementos arquitectónicos y decorativos: alicatados (azulejos),yeserías policromadas (actualmernte conservan los colores), mocárabes, arcos de herradura, alcobas laterales, arcos geminados (partidos en dos por una columna) y la extraordinaria armadura de madera, sirvieron de modelo para los arquitectos y decoradores de la Alhambra, con una diferencia: las yeserías aquí son talladas, mientras que en la Alhambra están hechas con moldes.
Cuarto Real de santo Domingo. Interior
Interior del Cuarto Real de Santo Domingo
Celosía de yeso. Cuarto Real de Santo Domingo
Decoración policromada del Cuarto Real de Santo Domingo
Ventana. Decoración policromada. Cuarto Real de Santo Domingo
Alicatados. Cuarto Real de santo Domingo
Excavaciones de las zonas de servicio de la almunia
Esta almunia fue comprada por los RR. Católicos a los monarcas nazaríes y cedida a la Orden de los Dominicos para la construcción del convento de Santa Cruz la Real. Los frailes tiraron parte del palacio, conservando la Qubba, que fue convertida en capilla. En el siglo XIX, como consecuencia de la desamortización de Mendizábal, pasó a manos privadas (pasó por distintas familias, la última, la familia Ponce de León), que hicieron desaparecer el pórtico de entrada, la alberca y los jardines. La Qubba quedó encerrada dentro de un palacio decimonónico de tipo romántico, convirtiéndose en el salón principal del palacio. Los jardines actuales están encima de los primitivos. En el año 1990 pasó a manos del Ayuntamiento y, después de una polémica restauración, ha sido abierto al público
Fuente. Cuarto Real de santo Domingo. Foto: Francisco López
Jardines del Cuarto real de santo Domingo. Foto: Francisco López
El último edificio que nos queda de este gran complejo que era al Convento de Santa Cruz la Real es la actual comisaría de la Plaza de los Campos que, en su tiempo, fue el Coristado (residencia de los frailes en formación) y que fue construido en el siglo XVII. Del antiguo edificio podemos contemplar, después de la, para algunos, nefasta adaptación para comisaría, el claustro original y el remate del torreón.
Pabellón del Coristado (comisaría). Granada. Foto: Francisco López
Patio del Coristado. Granada. Foto: Francisco López
Patio del Coristado. Granada. Foto: Francisco López
Espero que os sea útil esta información y que os ayude a descubrir El Realejo. En el bloc tenéis diseñadas una serie de rutas por el Realejo que os llevarán a descubrir todo lo que os he descrito en este apartado.
Después de un tiempo de descanso, continuamos nuestros paseos por la ciudad y nos adentramos en un barrio que algunos consideran «el gran desconocido» tanto por los granadinos como por los que nos visitan: El Realejo. administrativamente está encuadrado en el Distrito Centro, con el nombre de El Realejo-San Matías. Cuando hagamos referencia al nombre lo llamaremos, simplemente, El Realejo.
Vistas de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Vistas de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Vistas de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Vista de El Realejo. Granada. Foto: Francisco López
Lo primero que nos preguntamos es por el nombre. ¿Por qué se llama REALEJO?. Tenemos que irnos a la historia para responder a la pregunta. La parte baja del barrio, en tiempo de los nazaríes, estaba compuesta por almunias (casas de campo), huertas y molinos. La mayor parte de ellos pertenecían a la familia real nazarí. Al conquistar la ciudad los RR. Católicos, esas tierras pasaron a propiedad de los reyes castellanos. De los tierras del Rey o de los Reyes viene el nombre de Realejo
Lo segundo que hay que aclarar es qué espacio ocupa el barrio. La delimitación del barrio es clara ya que se corresponde con la parte de la ciudad que se encuentra entre la orilla izquierda del río Darro, desde la Carrera del Darro hasta su desembocadura en el río Genil, y la orilla derecha del río Genil hasta su confluencia con el Darro. Como el Darro está embovedado desde Plaza Nueva hasta su desembocadura, nos sirven de límite: Plaza Nueva, Reyes Católicos, Puerta Real y Acera del Darro, por debajo de las cuales discurre el río.
Desde el punto de vista orográfico podemos distinguir dos zonas bien definidas. Por una parte tenemos una zona con una orografía complicada, de calles estrechas, tortuosas, empinadas, que se corresponden con las laderas de las colinas de la Sabica (debajo del recinto amurallado de la Alhambra) y del Mauror, sobre las que se asientan las zonas más antiguas del barrio: barrios de la Churra, Almanzora, Gomérez, Mauror, Antequeruela, Barranco del Abogado, donde existen abundantes cármenes como en el Albaicín, y donde se han asentado edificios e instituciones muy significativas de Granada: Carmen de los Rodríguez-Acosta, el Hotel Alhambra Palace, el Auditorio Manuel de Falla, el Carmen de los Mártires, la Escuela Superior de Arquitectura, El Centro de Lenguas Modernas, etc.
Aquí tienen ustedes, de esta parte alta, la Placeta de la Puerta del Sol
Placeta Puerta del Sol. Granada. Foto: Francisco López
Placeta Puerta del Sol. Granada. Foto: Francisco López
Por otra parte tenemos una zona llana que se corresponde con la antigua judería (este barrio en su origen se llamaba Garnata al Yahud o barrio de los judíos), que estaba ubicada entre la actual iglesia de Santo Domingo y la Plaza del Padre Suárez (la judería fue mandada derribar por el rey Fernando el Católico), y las sucesivas construcciones iniciadas a partir del siglo XVI y que han seguido hasta nuestros días, entre las que destaca el barrio de San Matías. La línea divisoria entre estas dos zonas viene marcada por el eje que va desde la Plaza Isabel la Católica, pasando por la Calle Pavaneras, Santa Escolástica, la calle Molinos, Vistillas de los Ángeles, Cuesta de Escoriaza, hasta salir al Paseo de la Bomba y al río Genil.
El agua para abastecer el barrio procedía: de la Acequia Real de la Alhambra (que abastecía la parte alta del barrio), de la Acequia del Cadí (que entraba por encima de la Cuesta de las Palmas) y de la Acequia Gorda o Real del Genil (que entraba por la Cuesta de las Palmas). El agua de las dos últimas servía para abastecer a la población, como fuerza motriz para los molinos, y para el riego de las huertas.
Acequia Gorda por Cuesta de las Palmas. Granada. Foto: Francisco López
Acequia Gorda por Cuesta de las Palmas
Historia del barrio.
Por el carácter divulgativo que tiene el blog, no voy a hacer un desarrollo amplio, sino que voy a dar unas breves pinceladas de su evolución histórica desde sus orígenes hasta el momento actual.
Los orígenes del barrio se remontan a un asentamiento judío en época romana, pero cuando toma forma e importancia es a partir de la dominación musulmana de la península. El recinto amurallado se empieza a construir en época zirí y se termina con los nazaríes. Dentro posee los servicios básicos de una ciudad musulmana: zocos, mezquitas, cementerios y baños. También abundan las almunias de las que nos queda un extraordinario ejemplo en el Cuarto Real de Santo Domingo.
Jardines del Cuarto Real. Granada. Foto: Francisco López
Fuente del Cuarto Real. Granada. Foto: Francisco López
De esta época nazarí es el barrio de la Antequeruela, llamado así porque en él se asentaron los habitantes de la ciudad de Antequera cuando fue conquistada en 1410 por el príncipe Fernando «el de Antequera»
Origen del nombre de la Antequeruela
Con la conquista de la ciudad en 1492 por los RR. Católicos, la parte baja del barrio se va a transformar, ya que los Reyes van a hacer donación de las tierras a instituciones religiosas, apareciendo gran cantidad de conventos (carmelitas, tanto masculinos como femeninos, franciscanos, dominicos, monjas de clausura, etc.) y a la nobleza. La parte alta, por su orografía, se va a modificar poco
En el siglo XIX los procesos desamortizadores cambian el uso de algunos edificios que se transformarán en cuarteles, escuelas, hospitales o plazas. Se construye el Carmen de los Mártires, muy del gusto romántico, y otra serie de cármenes con estética neoárabe. También se realizaron grandes paseos (Paseo de la Bomba, Carrera de la Virgen) y plazas (Plaza del Campillo, Mariana Pineday Bibataubín)
En el siglo XX se construyen dos de los edificios más significativos del barrio: El Hotel Alhambra Palace y el Carmen de los Rodríguez-Acosta. Al mismo tiempo la Universidad se va introduciendo en el barrio aprovechando edificios ya existentes, adaptados a las nuevas necesidades: Facultad de Arquitectura, Centro de Lenguas Modernas, Corrala de Santiago, etc.
En la actualidad es un referente cultural para la ciudad (Fundación Rodríguez-Acosta y Gómez Moreno, Auditorio Manuel de Falla, Casa Museo Manuel de Falla, Casa de los Tiros, Palacio de los Condes de Gabia, Corrala de Santiago, Teatro Alhambra, etc.) y un referentegastronómico, tanto en restaurantes como en bares, fundamentalmente en la parte baja del barrio. Alguno de los lugares más conocidos de Granada son: Los Diamantes, el Asador de Castilla, la Alhacena de las Monjas, La Blanca Paloma, Cafetería Fútbol, Taberna La Tana, Los Martinetes, etc. Siempre ha estado muy concurrido el Campo del Príncipe, aunque últimamente ha perdido el esplendor de otras épocas.
De todo lo expuesto en esta introducción al barrio hablaremos en los distintos apartados que hacen referencia al Realejo. Van a descubrir cosas muy interesantes. Cuando se entra en profundidad en este barrio se queda uno sorprendido. ¿Cómo se puede tener tanto y ser tan desconocido? Granada se merece unos cuantos días para conocerla. No tengáis prisa en Granada. En esta ciudad, las prisas no son buenas consejeras.